Blanco y Negro

Esta historia se relatara de una forma distinta a las demás, espero y nos podamos entender, si no les agrada, o es muy difícil, cambiaré con gusto el formato, sólo deben de enviarme sus comentarios, (Reviews)…y, sin más, diré que estos personajes no son míos, pero la historia sí…

"lo que se escucha"

lo que se piensa

-moviéndoos-

mis interrupciones

Capitulo 1: La despedida

En una gran habitación, se encuentra un chico vestido de gala, con ajustados pantalones blancos, una chaqueta azul marino, y una camisa blanca. Es el siglo XV, imagínenlo, sentado en un banco, frente a un enorme piano... su brazo izquierdo se encuentra recargado en la caja del instrumento, su cabeza en el brazo, ocultando sus ojos… pero, por el brazo, corre el liquido cristalino que refleja su tristeza, su angustia…sus lagrimas corren hasta su mano, donde se cruzan con hilillos de liquido carmesí… estos dos bajan poco a poco por los dedos, manchando cada una de las blancas teclas…

Levanta un poco la cabeza, apenas lo suficiente para descubrir su mirada…trata de controlar su llanto, su rostro denota coraje, ira… lentamente, con la mano que no sangra, comienza a tocar un fúnebre soneto, recarga de nuevo su cabeza en el piano, y escucha su propia tonada.

Mientras tanto, fuera del lugar, se ve como un chico, aparentemente de la misma edad del primero, camina furioso, su largo y negro cabello se contonea a su espalda. Es seguido por un chico peli-lavanda, que no le quita los ojos de encima, y dice palabras hirientes. Sin embargo, el menor no parece preocuparse por lo que dice, ni siquiera lo esta escuchando, solo va con paso firme hacia la salida…no le importa nada más, que no sea salir de ese lugar…pero, algo le llama la atención…mientras va pasando por un jardín con fuentes, se escucha a lo lejos la sonata del chico… el sonido del piano resuena por todo el lugar. Esto, sí logrando perturbarlo. Apretó los ojos y los puños como intentando no escuchar, como si con eso todos los recuerdos que tenia se irían, igual que las notas con el aire… pero, no fue así, al igual que las notas, el dolor se quedó en su mente y en su corazón… miró alrededor, vio de nuevo al chico lavanda, que lo miraba con desprecio… siguió su mirada, hasta encontrar lo que buscaba, una gran fuente. Se acerca con paso lento, mira su reflejo en ella, una lágrima corre por sus mejillas, trata de contener las demás, ya que, si lo ven en ese estado, podría ser peor… presiona con más fuerza sus puños, hasta que siente dolor en la mano derecha… la levanta, la mira con detenimiento…ve que la tela en ella se ha teñido de rojo…la tonada de fondo, y los insultos del otro chico se combinan, la furia invade su ser, de nuevo mira la fuente, pero ahora ve lo que pasó…azota la mano contra el agua… salpicando, está mojado, sus elegantes ropajes están completamente empapados… pero, eso no importa, lo único que quiere ahora es salir… salir corriendo de ese lugar…

"¡¡Kai!!" grita un chico pelirrojo, mientras entra a la gran habitación.

"hmpf" en la escena, se ve como el bicolor está abrazado por la espalda, donde su chico lo tiene bien sujeto del cuello, mientras el toca una tonada de tranquilidad.

"¡¡el Zar!!" grita eufórico el otro chico, el menor suelta al bicolor, pero aun se sostiene de su hombro.

"¿Qué quiere mi abuelo?" pregunta sin dejar de tocar.

"saludarte" la voz del viejo se hace presente, entra a la habitación, barre al pequeño que aun se encuentra a lado de su nieto "¿Qué crees que haces, eh?"

"toco el piano" lo más obvio posible.

"me refiero a ¿qué demonios haces con tu vida?, hace tiempo que no vas a las fiestas de gala, además de que ya has descuidado mucho tus obligaciones"

"hmpf " tocando "eso es todo… trato de tomar una clase… que es una de mis obligaciones… y no quisiera descuidarla(s)"

"mmm… ¿sabes?… querido nieto" paseando alrededor de Ray, obvio ya sabían quien era. ¿no? "me han llegado rumores, no muy gratos, acerca de estas clases"

"hmpf" aun sin preocuparse "¿me importa?… mmm… no…"

"mira, querido… sabes que tienes una responsabilidad muy grande, desde que murió tu padre, ¿cierto?"

"ajá"

"bueno, pues… no me gustaría que te distraigas, por nada, de esa misión… así tenga que obligarte a hacerlo"

"cumpliré, con lo que tenga que hacer… cuando lo tenga que hacer"

"ese es mi nieto… sabría que no habría problema… sabía que no pondría objeción"

"¿objeción?... ¿con qué?" deteniendo su tonada, al sospechar la intención del viejo, mirándolo con intriga

"pues… nada en especial… sólo… que ese -señalando a Ray- se va"

"¡¡¡Cómo???" golpeando las teclas, espantando a todos los presentes, que no esperaban esa reacción

"vamos, no te preocupes… además, yo creo que ya sabes tocar muy bien"

"ese no es el punto" poniéndose de pie, e interponiéndose entre el viejo y el chico

"mmm… ¿y cuál es el punto?" pregunta inquisidora, al igual que su mirada

"que yo termino todo lo que empiezo, así me educaste, y yo aún no termino con él"

"mmm… es verdad… terminar todo lo que empiezas" tomándose la barbilla para pensar un poco, mientras el bicolor pasaba su mano a su espalda, para sujetar la de su chico

"pero… -se interponía otra voz- pero, ¿cómo puede enseñarle ese chico, si tiene la mano lastimada... -decía una chica de rosa, que permanecía fuera del cuarto-, su majestad?" al sentir la mirada de repudio, que le dirigía el mayor, por no dirigirse con propiedad ante él

"el que esté lastimado no importa… sólo me tiene que decir las notas… a estas alturas no es necesario que toque conmigo" defendía el ruso menor

"eso es verdad" apoyaba el Zar, y dirigía de nuevo la mirada a los dos que se encontraban frente a él, tratando de analizar lo que ahí veía, ya que no era como generalmente se comportaba su nieto

"sí –se entrometía otra chica-, no es necesario que tenga bien su mano" los demás la miraban con extrañeza, esa chica de cabello castaño, jamás había hecho y dicho algo para el bien de los demás, y menos de ellos, pero, ahí estaba, con una risa cínica, mirando a los chicos, se acercaba con su enorme y verde vestido "no nenecita de hecho estar aquí…" nadie más comprendía de lo que hablaba

"explícate"

Encogiéndose de hombros, "Kai no necesita maestro de Piano… su madre le enseñó perfectamente, cuando era pequeño… ¿acaso no lo ve?… ese chico es igual a esa mujer que le arrebato a su primogénito… por una mujer como ella su hijo murió… y ahora será igual"

La tristeza en los ojos del Zar se convertía en furia… poco a poco, trasmitida por sus ojos… la chica de verde asienta con la cabeza, y la de rosa corre por el pasillo para cumplir con una orden

"esa mujer" decía el Zar "por ella mi hijo está muerto… ella le enseño a tocar el piano a Kai… Kai no necesita maestros de piano… -sus ojos reflejaban todo el resentimiento que alguna vez pudo tener contra la madre de Kai "¡¡LARGO!!" gritaba… y los guardias personales habían llegado… seguidos por su protegido, un chico peli-lavanda que platicaba con la chica de rosa…

"saquen a este hombre, y no le dejen entrar de nuevo" los guardias asienten, Ray no sabe qué hacer, está su mano enlazada con la de el príncipe, pero el Zar ha dado una orden, que nadie puede refutar… la confusión se hace presente… pero, ahí estaba su solución… Kai bajó la cabeza, cubriendo con sus cabellos su rostro, y soltó su agarre, esta acción lo enfureció, dejó de mirarlo y salió acompañado de la escolta de Brian…

"tío" decía el lavanda "dejaré a mi guardia… yo acompañaré personalmente al chico hasta la salida… ¿está bien?" mirando de reojo al pelirrojo, que se había quedado impávido, ante la escena desarrollada frente a sus ojos.

"sí, como sea… sólo sácalo" y con una sonrisa de triunfo, se retira.

El Zar mira a su nieto, que tiene los puños apretados, y su cara seria… "es por tu bien" y se retira… las chicas permanecían en el marco de la puerta.

"vamos, querido, no es tan malo, es tan sólo otro chico… además…" mientras caminaba alrededor del chico, con cara de triunfo.

"largo" se escuchaba la seria voz de Kai

"vamos, querido, debemos llevarnos bien, después de todo, nos vamos a Casar"

"¡¡lárgate!!" sus manos temblaban por la furia contenida

"vamos, mi amor… mi prometido… mi Kai… mi Ruso" abrazándolo por la espalda.

"¡¡lárgate, Hilary!!… no me vuelvas a tocar –lanzándola a la puerta- así que jamás te entrometas de nuevo en mi vida, o veras de lo que soy capaz" los ojos lanzaban fuego

"no es necesario que haga nada más… ya corrí a ese… gato"

Sujetándola del brazo "si te metes con él, desearás estar muerta"

Dando la vuelta, tratando de aparentar el terror que sentirá

"y tú -señalando a la otra chica de rosa- ni te acerques… se muy bien que lo conoces… así que, si quieres seguir viva, no te le acerques"

"yo no me acercaré a él, pero, no puedo decir lo mismo de él… además, si él está conmigo ¿qué me podrías hacer tú?"- siguiendo a la primera chica

"¡¡maldita gata corriente… no me subestimes!!" azotando la puerta… quedando en el cuarto sólo Yura y él

"vamos, Kai, detente… Hilary consiguió lo que quería… ¿ahora que harás?"

"¡Cómo que qué haré?… ¡¡lo dejé ir!!, ¿entiendes?, no fue Hilary, fui yo… yo lo dejé ir… después de todo lo que hizo por mi, yo lo abandoné frente a mi abuelo, dejé que la furia y el rencor me consumieran y no me permitieran pensar… yo no, yo no… yo no pude defenderlo ante todo, tal y como lo prometí… no merezco su amor… no lo merezco"

"Kai…basta… tú no eres así… eres el príncipe de toda Rusia"

"no me importa… ¿acaso no entiendes?… lo dejé ir" sosteniéndose la cabeza

"Kai, cálmate de una buena vez" agitándolo y dándole una bofetada

"Yura" las lagrimas corrían por sus mejillas, nadie nunca había visto al príncipe en ese estado

"basta… eres el príncipe… compórtate como tal"

"no entiendes… ¿acaso no entiendes que no me importa nada?… no me importa… ahora déjame solo…" se acercaba a un espejo de cuerpo completo

"Kai" regañaba "entiende… ya lo resolverás… no debes de debilitarte, y menos ante Hilary o esa gata"

"Mariah" con furia y decisión, da un golpe directo al vidrio, rompiéndolo en pedazos… su mano sangraba, y los cristales se habían incrustado en su nívea piel

"¿Kai?... ¿qué demonios te pasa?"

"¡déjame solo!" girando dándole la espalda a su amigo

"Kai" pero no termino de decir nada… el ruso bicolor lanzaba las cosas por todo el cuarto. Yura niega con la cabeza, y sale de ahí, pero, se queda recargado en la puerta, sabía muy bien que cuando Brian dejara al Gato, fuera del castillo, regresaría a molestar a su primito, y eso no lo permitiría, nunca lo haría

Dentro del cuarto, Kai lanzo todo, hasta que algo callo sobre las teclas del piano… miró desconcertado el objeto… se acercó, lentamente… era un muñeco de felpa de… un fénix, que le había hecho Ray… su Ray, para él… lo sujetó con furia, ensangrentando el preciado regalo, se dejó caer en el banco, lanzó el muñeco a su cama… recargo su brazo izquierdo en la tapa del piano, y su cabeza en el brazo, desahogando las últimas lágrimas de furia que quedaban, para cambiarlas por las más puras lágrimas de dolor, las que jamás pensó tener… las lágrimas se combinaban con la sangre, manchando las teclas del piano… con esa melancolía, comenzó a tocar…