Chapter 1: La joven ama del fuego.
"Nee-Onee-sama", Yo pronto moriré ¿Verdad? Preguntó aquella voz tan tierna.
No, no lo harás, esta es una promesa Ayumi… Cuando tú mueras, yo ya no podré vivir, pero hasta entonces, disfrutemos de la vida juntas…
¿Lo prometes? Onee-sama le preguntó ella un poco asustada, ante la determinación de ella.
Es una promesa Ayumi le sonrió ella.
Gracias Ayano-Onee-sama le sonrió también ella.
Ha pasado tiempo ¿No? Dijo Kannagi Ayano al ver la luz del día, en su cama.
Puso su mano delante de sus ojos, había pasado diez años desde que hizo esa promesa, y hace cuatro años desde que fue escogida como la sucesora, a ella le gustaba el papel, pero por desgracia le consumía mucha energía, energía que necesitaba ella.
Como todos los días de su vida, se levantó a las cinco y media de la maña, entrenó una hora y media con la espada de, luego se duchó, sintiendo como el agua la purificaba, desayunó y finalmente a las seis y media se sentó ante su tocador, ante la inmensa tarea que se le presentaba. Suspiró.
Tuvo que maquillarse durante una hora, porque conseguir el aspecto que la familia Kannagi deseaba era difícil, puso su moño especial, los lentes de profesional, se pintó cuidadosamente, en fin, la señorita Kannagi Ayano era una joven digna.
Me estoy yendo se despidió ella con una inclinación.
Ayano-ojousama que le vaya bien se despidió la sirvienta.
¡Ayano-nee-chan! Gritó Ren mientras corría hacia ella.
¡Ah! ¡Ren! ¡Buenos días! Le saludó Ayano con una sonrisa.
¡Nee-san! ¡Basta! ¿Por qué tienes que ser así? Le preguntó Ren mientras iban al colegio.
¿Cómo así? Le preguntó con una gran sonrisa Ayano.
Tú no eres tan quieta…
Debo mantener el honor de la familia, además ya sabes que mi padre le desagrada mi actitud, debo intentar ser como mamá le sonrió Ayano.
Pero eso es injusto le replicó Ren mirándola muy preocupado.
Además, resulté ser la más débil de la familia para ser la sucesora es obvio que todos estén enojados conmigo.
Pero Ayano-nee-san, tú no eres tan lógica y creo que eso te está haciendo daño insistió Ren.
No te preocupes, Ren, yo sobreviviré, no voy a dejar que abusen de ti fue su pícara respuesta.
¡Nee-sama! Protestó Ren.
Ayano sonreía para sí, pero en realidad tenía miedo, su poder había disminuido considerablemente en los últimos años, no le importaría tanto de no ser porque había empezado a escuchar cada vez menos la voz de ella, estaba aterrorizada, pero no dejaría que nadie se diera cuenta.
¡Aya-chan! Se escuchó la voz de sus dos mejores amigas.
Yukari-san, Nanase-san buenos días dijo con una ligera inclinación.
Tsk, ¿Tienes que ser así con nosotras, Aya? Le preguntó con reprobación Yukari.
Lo siento, pero es que no debo perder la compostura les replicó ella con una sonrisa.
Ayano Kannagi, la joven señora del fuego va a conocer muy pronto a su amante y rival.
