Akatsuki no Yona es propiedad de Mizuho Kusanagi.


Nuestra canción.

Él la mira desde lejos, siempre desde lejos. A pesar de que es de primer año, ella realmente llama la atención. Siempre está rodeada de gente; en clases regulares ese chico Yoon no se le despega, en clase de cocina un pequeño rubio se les une y devora todo lo que logren preparar, en deportes, cuando separan a los chicos de las chicas, la ruidosa Lili no se aparta de su lado.

Por los pasillos, Kija, el miembro de la sociedad estudiantil, tomó como misión principal acompañarla a clases mientras hace sus rondas para mantener el orden y a la hora de la salida, Hak, el estudiante más atemorizante de la preparatoria Kouka se convierte en su sombra.

No es que él esté interesado en ella, no es que necesite la atención de más chicas –él puede conseguirla incluso sin intentar–, es sólo que hay algo en esa chica de cabellos rojos que nunca había visto antes y él no descansará hasta saber qué es… además de que nunca le ha molestado la atención femenina, así que si ella se interesara románticamente en él, no estaría tan mal.

Jae-Ha rasga las cuerdas de su guitarra despreocupadamente, sentado justo a la entrada de la escuela. Había aprendido a tocarla durante el verano y era su arma secreta para conquistar chicas ese año escolar. Por su desempeño del día y la gran cantidad de chicas que le habían pedido tocar una canción, parecía haber funcionado.

— ¡Me encanta esa canción! —escucha a alguien decir y gira para encontrarse con unos ojos violetas y una sonrisa deslumbrante.

—Genial, esta puede ser nuestra canción desde ahora —él contesta y se arrepiente al instante, fue un simple coqueteo automático que le hace desear desaparecer para siempre. ¡No había estado preparado! ¡Así no era como debía suceder su encuentro! ¡Ella debería estar a sus pies justo ahora!

Y sin embargo, Yona ríe y lo mira con ¿ternura?, sea lo que sea hace que su corazón se salte un latido.

—Puede ser… —ella comienza, hasta que algo llama su atención y la hace apresurar su camino, despidiéndose con un rápido: — ¡Hasta luego!

La mira correr como un pequeño bólido rojo hasta alcanzar al presidente estudiantil, Soo-Won, quien se inclina hacia ella y parece no notar la forma especial en que sus mejillas se sonrojan y sus ojos violetas brillan.

Un fuerte golpe impacta su cabeza y Jae-Ha –quien lo había estado esperando– no hace más que responderle con una sonrisa a un cauteloso Hak.

—Buen intento, pervertido —murmura al pasar a su lado, provocando que la sonrisa de Jae-Ha crezca aún más.

— ¡Oh, cariño! ¿No me digas que estás celoso? ¡Tengo suficiente amor para ti también!

La única respuesta de Hak es avanzar más rápido para alcanzar a Yona y Soo-Won, y mientras los tres se dirigen a la salida, Jae-Ha se pregunta qué es lo que les deparará ese año escolar.


En mi mente, la canción que Jae-Ha tocaba es The Only Exception de Paramore, sin embargo cualquier canción cursi funciona ;)