notas iniciales de la autora:

1.- los personajes de la serie fairy tail no me pertenecen si no a hiro mashima sensei. yo solo uso sus personajes para divertirnos un rato sin fines de lucro.

2:- ¡Hola! ya estoy aqui con esta pequeña historia que a lo mucho contara con tres capitulos, por loq ue les aviso que no sera largo de hecho sera la historia mas corta que haga.

no los entretengo mas y espero que disfruten de la lectura:


Lazos de sangre.

Lucy pov:-

Alcalifha junio del 2002

La vida da mil vueltas a pesar de ello seguimos caminando por una transitada y agitada carretera de experiencias que se pueden vivir a lo largo de nuestra vida ¿entonces por que complicarnos la existencia con los problemas cotidianos?

Simple, por que con ellos crecemos como personas. Pero como no todo en la vida no es fácil poco a poco las facturas de la juventud empiezan a llegar de una o de otra manera.

La lección me quedo muy bien aprendida cuando a mis 16 años conocí al chico que me enamoro y por fortuna o desgracia jamás podré olvidar.

¿De que te hablo? Déjame te explico. Te voy a contar mi historia y tal vez así me entenderás.

Todo comenzó en un día lluvioso cuando estaba en la preparatoria.

-Hey luce espérame- me grito desde la lejana corriendo tras de mi en medio de la lluvia que caía a cantaros.

- Natsu ¿Cómo me encontraste?- le dije caminando bajo mi paraguas rosa.

- Levi me dijo que te acabas de ir así que te vine alcanzar- me dijo con una sonrisa mientas nos cubríamos con mi paraguas.

- ¿vendrás a mi fiesta del viernes?- me dijo el mientras caminábamos lentamente hasta la parada del autobús.

- No lo se, mi papa no me ha dado permiso para ir- conteste apenada pues se que en pocos días el se ira de alcalifha

-vamos Lucy es mi fiesta de despedida- me insistió cuando el autobús se detuvo delante de nosotros.

- no te prometo nada Natsu- dije subiendo me al autobús y de tras de mi Natsu.

-vamos Lucy sabes que estos son los últimos días que estaremos juntos- me dijo al tomar asiento en la parte trasera del autobús.

-lo se, pero a mi no me gustaría que te fueras- le dije dejando escapar unas pequeñas lagrimas.

- no me queda de otra Lucy no esta en mis manos esa decisión- me dijo el tristemente envolviéndome en sus brazos.

- estas mojado- le dije apartándolo sutilmente.

- daré mi mayor esfuerzo por mantenernos comunicados- me dijo el limpiando mis lagrimas.- sabes que te extrañare mucho mi Lucy.

-yo también te voy a extrañar Natsu- le dije después de algunos minutos y sin darme cuenta del tiempo trascurrido ya estaba en mi parada del autobús.- te veo mañana en la escuela.

Así fui a casa dejando que la lluvia empapara mis ropas mientras en mi interior me dolía saber que el chico que me gusta y en cima mi mejor amigo se va a un lugar apartado de mi.

-yo no puedo confesarme así- dije en medio de mi llanto desesperado.

Llegue a casa y como siempre estaba vacía. Vi las blancas paredes de mi casa y mire el enorme retrato de mi familia sobre la chimenea

-¡Mama cuanta falta me haces!- dije en medio de la sala dejando botada mi mochila sobre el sofá de piel de color azul.

Así subí a mi recamara para quitarme mi uniforme mojado y ponerlo a secar tome una toalla envolviéndome en ella cuando repentinamente sonó el teléfono.

Corrí hasta mi cuarto para contestar.

-¿si diga?- dije entonces escuche una voz conocida para mi.

-hija ¡que bien que ya estés en casa! Necesito que prepares mi maleta voy a viajar a Alcadia por unos días para cerrar un trato de la compañía- me dijo mi padre de manera presurosa.

-¿Qué trajes te pongo en la maleta?- pregunte con rapidez para evitar un pleito mayor con mi padre

-pon cuatro: dos beige, uno negro y uno azul. Todos con camisa blanca y escoge las cuatro corbatas por mi cielo- me dijo presurosamente mientras yo solo me acercaba a su armario para sacar la maleta.

-¿algo más?- le dije por si se le olvidaba algo.

-no, es todo no se te olvide los subvenirse del viaje-

-si papa no te preocupes va estar todo listo para cuando tu llegues- dije terminando la llamada para preparar la maleta de mi padre.

Lo que me dio una excelente oportunidad, para salir sin tener que pedirle permiso a mi papa. Así que rápidamente tome su maleta y le puse lo que me había pedido junto con dos pijamas.

Las corbatas no fue problema solo tuve que escoger las favoritas de papa y finalmente le puse sus cuatro pares de calcetines y escogí dos pares de zapatos de color negro que combina con todo. Una colonia tamaño de viaje, su rastrillo, una toalla, shampoo, cepillo de dientes y una pasta dental.

Después de eso entre al baño par darme una buena ducha a continuación de la mojada que me di hace un momento. Pero antes de entrar puse en el estereo un CD de música para que me relajara completamente en casa.

- Venus to Jesús de Etsuko Yakushimaru.-empezó a sonar por la cas adentras yo me relajo en el baño, así pasaron una tras otra canción hasta por fin Salí después de algunos minutos de relajación en el baño.

Apague el estereo mientras que me disponía a dormir. Como es costumbre papa llagara muy tarde tomara la maleta que le he preparado y se ira a su viaje dejándome sola en esta enorme casa.

Mañana es jueves recogeré mis boletas, pagare la inscripción para mi próximo ciclo escolar y de ahí no tendré nada que hacer.

Mis días desde que me entere que Natsu se iría de alcalifha se volvieron grises sin saber cuando lo volveré a ver. Así que solo me quedara el lindo recuerdo de mi primer amor y para colmo mal correspondido.

Así dormí y el jueves pasó rápidamente y todos estaban felices por haber terminado el ciclo escolar. El día de mañana no solo Natsu se va de mi vida tal vez algún día nos podamos a volver a ver.

Mientras mi padre esta de viaja yo hice mis preparativos para ir a la fiesta de Natsu, escogí mi mejor vestido. Un negro que se amarra en la parte de atrás y unas zapatillas negras no muy altas escogí una bolsa pequeña donde caben mis llaves, cartera y un poco de maquillaje.

Tome un taxi que me llevo a la casa de Natsu una casa de buen tamaño de color granate. Al tocar el timbre salía recibirme Natsu.

-llegas temprano- me hablo con una sonrisa invitándome a pasar.

-pensé que puedo ayudarte en algo- conteste tímidamente mientras caminamos juntos hasta la sala de su casa.

- ah no te preocupes por eso con que estés aquí es mas que suficiente- así tome asiento en una linda sala de color marrón.

-y … ¿cuando se van de alcalifha?- pregunte por fin después de varias semanas de darle vueltas.

-el lunes me iré con lo que resta de los muebles de la casa- me dijo con un tono serio y hasta deprimido.

-es pero que te valla bien- le dije abrazándolo cuando el timbre sonó nuevamente y el salio a recibir mas visitas.

Poco as poco comenzaron a llegar nuestros amigos de la escuela entre ellos estaba Levi y Gray que son los únicos amigos que tengo aparte de Natsu.

La fiesta se empezó animar mucho cuando llego una chica llamada cana Alberona de uno grado superior al nuestro. Empezó a repartir bebidas a diestra y siniestra.

Ene poco tiempo empezamos a sentir el efecto del alcohol en nuestro cuerpo mientras que poco a poco nos íbamos desinhibiendo. Mejor decidí salir al jardín de Natsu para tomar aire fresco pues me sentí mareada.

El olor de alcohol en la casa predominaba fue cuando sentí que alguien me abrazo provocando un violento sonrojo de mi parte e inmediatamente voltee para ver de quien se trataba.

-Lucy sabes he querido decirte algo desde que te conocí- me dijo Natsu arrastrando las palabras.

-yo también- conteste mirándolo a los ojos.

-Lucy se que soy un tonto por no decírtelo antes pero tu me gustas- me dijo abrazándome para mi sorpresa y luego se acerco ami para robarme un beso.

Un beso que no duro mucho pero fue el mas intenso que he probado por no decir el primero. Un extraño impulso se apodero de nosotros y como pudimos subimos hasta la habitación de Natsu.

Donde poco a poco nuestras prendas empezaron a quedar esparcidas por el piso de la habitación. Mientras que abajo solo se escuchaba el ruido de la fiesta.

En mi mente viajaban mil pensamientos en un segundo pero no podía detener a mi cuerpo la sensación eléctrica que me proporcionaban las caricias que Natsu me hacia me hacían perder el control correspondiendo de la misma manera intensa y apasionada.

Nos fuimos perdiendo poco a poco entre el embriagante placer del amor entre besos y caricias llegamos al momento en que me entregue a el y el a mi diciendo palabras llenas de amor y lujuria.

Así ambos llegamos al éxtasis del placer. Cayendo dormidos en su habitación.

Al amanecer me di cuenta de lo que había hecho al mirarlo recostado a mi lado durmiendo profundamente. Salí sigilosamente de la casa de Natsu por la vergüenza que siento al haberme entregado a el bajo los efectos del alcohol.

Los siguientes días me encerré en mi casa a piedra y lodo. No quise salir ni ver a nadie. Cerré las ventanas y cortinas, El teléfono lo desconecte y me puse a escribir en el estudio de papa donde no se escucha ningún ruido.

Después de eso no tuve el valor de ver a Natsu a la cara no era por que no lo quisiera pero eso no debió pasar así.

Me sentí mal pero que podía hacer, me dolería profundamente verlo partir después de haber sido de el. Tal vez ni siquiera se acuerde de lo que paso.

Así que no me mortificare y continuare mi vida. Pasaron los días y yo seguía sin querer salir de casa. Mi padre salio nuevamente de viaje cada vez más y más prolongados.

Por lo que en menos de lo que me di cuenta ya habían pasado tres meses y yo estaba de regreso en la escuela.

-Lucy te sientes bien- me pregunto mi mejor amiga Levi

-no, creo que iré a ver al doctor al rato- le dije con una sonrisita

- Si quieres te acompaño, hoy tengo tiempo libre- me dijo ayudándome a levantarme de mi asiento.

- Gracias- fue lo único que logre decir antes de salir corriendo al baño para devolver.

Después del baño salimos a tomar un taxi que nos llevara al consultorio de la doctora Poliushka. Al llegar a su peculiar consultorio esperamos nuestro turno en su pequeña sala de espera de bancas de madera.

Al entrara estaba asustada pues nunca me había enfrenado de esta manera y le explique brevemente mis síntomas me reviso y tomo una muestra de sangre y después de algunos minutos me miro seriamente.

-chiquilla estas embarazada- fue lo único que dijo y mi vista se nublo completamente.

Después de eso todo fue de mal en peor tuve que salirme de la escuela. Mi padre se disgusto mucho conmigo, tuvimos largas discusiones hasta que el llego a las mas dolorosa decisión.

-padre regalar a mi bebe no solucionara mis problema- le dije entre llanto

-entonces no tengas a esa criatura- me respondió con enojo

Para mi era una cruel realidad de la cual yo quise escapar, pero me alcanzo antes de poder reaccionar a ella y con todo mi miedo tome mis alhajas saque todo el dinero de la caja fuerte de mi padre.

Empaque lo mas indispensable y en medio de la noche escape de mi casa. Yo tendría a mi bebe y lo vería crecer.

Mi vida después de eso de volvió un enorme torbellino de emociones subidas y bajadas hasta que encontré el equilibrio y me instale en la ciudad de magnolia.

Nueve años después…

Magnolia 12 agosto del 2011.

-Mami, mami quiero un helado- me dijo mi pequeño llevándome a rastras al puesto de helados del parque.

-esta bien, pero después iremos a casa hacer tarea ¿si?- le dije mientras tomo su pequeña manita acercándonos al puesto de helados donde un señor de avanzada edad nos tiende con una sonrisa.

-¿de que sabor vas a querer?- pregunte poniéndome a su altura mientras el se quedo un momento pensativo.

-quiero un helado de fresa- dijo el mientras que el señor sonríe para darle su pedido

-gracias, Sr. Heladero, Gracias mami- dijo mi pequeño comiendo su helado en lo que yo saco mi cartera para pagar el helado.

Repentinamente vi pasar una cabellera rosa alborotada y sentí como mi corazón se detiene por un momento. Respire profundamente y rápidamente busque con la mirada a mi pequeño hijo.

-Ren es hora irnos- le dije al notar la hora en mi reloj. Para salir presurosamente a casa con Erza una buena amiga que cuida de Ren por las tardes cuando me toca trabajar.

- mami ¿hoy vas a volver a casa?- me hablo mi pequeño hijo con ternura.

-si, mi cielo pero cuando yo llegue tu vas a estar durmiendo- conteste por que si no dormirá hasta que llegue.- así que pórtate bien con Erza ¿si?.

Al llegar a mi casa después de un rato de caminar encontré a Erza tomando un llamada

-un momento- le dijo a quien llagaba y me miro- Lucy que bueno que llegas es tu papa.

-gracias Erza, Ren ve a cambiarte- le dije para mirar a mi pequeño subir las escaleras para ir a su cuarto a cambiarse- hola papa ¿Cómo estas?

-hija que bueno que contestas, voy a ir a magnolia en unos días para ir a ver a Ren ¿quieres que les lleve algo?- me dijo tiernamente.

-me alegro de que vengas a ver a Ren va estar muy contento de verte- le respondí sentándome en el sillón negro de la casa.-sabes en tres días es el cumpleaños de Ren y me dijo que quiere de regalo un dragón.

-¿un dragón? Pues si es lo que quiere mi nieto eso le voy a regalar- dijo mi papa del otro lado de la línea.

-jajaja esta bien solo que no sea de verdad ni que sea uno muy grande para que lo pueda tener en la casa- bromee con el mientras mire el reloj para infartarme otra vez- papa discúlpame pero me tengo que ir al trabajo nos vemos luego.

-te quiero hija- me dijo colgando el teléfono mientras yo subí rápidamente por las llaves de mi consultorio.

-Ren, cielo ya me voy- le dije acercándome a su cuarto para darle un beso, después baje a toda velocidad para hablar con Erza quien estaba cocinando.

- Erza te lo encargo- le dije tomando mi bolsa para ir al hospital.

-no te preocupes solo ve con cuidado- me dijo ella con una sonrisa tan suya que me brinda la confianza para seguir adelante.


Hola... ya estoy con una nueva historia, si, ya se que no he acabado las demas historias y ya estoy con otra pero es que encerio no me puedo contener cuando tengo inspiracion es asi y bueno este fic nacio cuando estaba viendo un capitulo de lo que callamos las mujeres.

muchas gracias por leer y espero ver sus comentarios.

Que tengan un exelente dia y les envio un abrazo y un beso.

att: simca90