Aquí iban otra vez.

La ultima clase de la semana termino, salieron del salón uno después del otro.

El miro con mucho cuidado a su dirección y ella hiso lo mismo

Vio como ella lo miraba intensamente y decía alguna que otra excusa para librarse sus amigas e ir desprevenida por el pasillo mirándole de reojo y doblando la esquina. Sonrió para sí mismo espero unos minutos y se despidió de sus amigos, y fue en la misma dirección que ella

Pasaron menos de 15 minutos, y la preparatoria estaba casi vacía del todo, ya que nadie quería quedarse más tiempo ahí, no un viernes, vio como los profesores se despedían de otros y entraban en sus vehículos y se retiraban del establecimiento, tiempo después, el lugar estaba vacío, solo estaban los dos, siguió sigiloso su camino hacia detrás de las aulas que posteriormente estaban abrazadas por unos muros.

Camino más rápido sintió como su corazón se aceleraba con cada paso que daba.

Y ahí la encontró la chica dueña de sus sueños y pensamientos

No podían ser descubiertos. Jamás. Estaban condenados por llevar la mala sangre.

Se paró en frente de ella, sintió como en su rostro se formaba una sonrisa sin su permiso ya al parecer ella también.

–Mala sangre tenemos. –dijeron ambos al unísono

Y como si su último aliento fuese se tiro encima de ella con mucha delicadeza la abrazo como nunca y ella también

–.. No sabes cuánto... desee poder solo abrazarte

– yo igual

–Lucy... no podemos seguir así...

–lo sé pero

–Cásate conmigo

–eh...?

–cásate conmigo y huyamos de aquí donde nadie nos encuentre

–Natsu... eso... yo no... y-

–Te lo ruego Lucy...–se arrodillo frente a ella y busco en su mochila por unos momentos y saco una pequeña cajita de cubierta en seda la abrió y ahí yacía un hermoso anillo de oro blanco con pequeñas piedritas brillantes a su alrededor–Por favor... ¿Aceptarías ser mi esposa y huir conmigo a donde nadie nos encuentre?

–yo...

–te lo ruego...

–Si

–que...?

–¡Si acepto! Natsu quiero casarme contigo y huir a donde nadie nos encuentre! –tiro encima de él y unió su rostro con el de el en un inocente pero necesitado beso.

Sintió como la mano del buscaba la suya, ella se la entrego y en medio del beso él puso el anillo en el dedo anular de la chica, justo aquella tarde, ambos borraron rastro de su camino, desapareciendo por completo de la ciudad, habían prometido volver cuando creyeran que ya era la hora.

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Pues... esto va de la mano de Wen, el fic esta inspirado en la cancion Bad blood (Cover de Kevin y Karla) v: posss eso no mas

F: D: sho no ise nada!

Att. Panquesito-chan(s)