"Nunca te olvide"

Han pasado años y dolor desde que Kagome e Inuyasha se separaron, ella retomo su vida y le ha dado un nuevo rumbo y un nuevo amor, pero cuando menos lo espera su mundo se sacude, dejándola de nuevo frente a Inuyasha, si el corazón te a fallado prefieres no seguirlo ni escucharlo mas, pero si sigues solo a la mente terminaras sintiéndote vacío, un par de seres heridos que rechazan lo que sienten ¿que hacer?

N/A:

Hola este es mi primer fic, siempre fui lectora asidua, pero solo de fics de Inuyasha, es que es bellísimo y tiernísimo y salvajísimo y todo lo que termine en isimo jejeje, en fin, ( a enfocarse mujer), de hecho todavía lo soy, pero también tengo historias que contar, esperando que a alguien le guste, o mas bien simplemente para enfocar y canalizar estas ideas que me vienen a la mente, en principio este seria un one shot, pero creo que será un poco mas largo, pues en esta historia hay varias cosas por contar, a veces las cosas son tan complicadas que toma mucho tiempo el describir el porque de las cosas, este es un ejemplo de ello.

Por favor dejen comentarios.

Como todos saben Inuyasha no me pertenece ni tampoco ninguno de los personajes (la inu banda jeje), además que mas quisiera que el buen Inuyasha fuese mió, pero no lo es, aunque creo que tengo uno de carne y hueso, ok no físicamente, pero a caray como se parecen en su forma de ser, regresando al punto, solo utilizo sus personalidades ya que me inspiran para reflejar en ellos todo lo que pienso y siento.

Saludos a todas y todos

Notas:

-bla bla bla- es dialogo

Letra en cursiva son pensamientos

------------------ es cambio de escena

Capitulo 1: nuestro pasado

El pasado de Kagome Higurashi era sencillo, había nacido en la clase media, tenia una familia normal, la primogénita, teniendo además dos hermanos, creció en un pueblo lejano, por lo que ella convivió con el campo y la naturaleza, definitivamente fue muy feliz durante toda su infancia, pues todo era color de rosa y no enfrentaba problemas, pero cuando esta creció y se convirtió en adolescente comenzó a ver las cosas como eran realmente, un padre muy estricto que no permitiría que su hija cometiera un error, que le daba menos importancia por el hecho de ser mujer, ella no debía hablar acerca de sus pensamientos ni mucho menos contradecirle aun cuando su padre se encontraba en un error, y no lo hacia no tanto por su bienestar físico, si no el de su madre, dado que su padre desquitaba con ella toda la frustración que sentía, kagome entonces conoció lo que era temer y odiar a una persona, no entendía porque su madre seguía con aquel tipo, pero ella decía que era porque así lo había jurado una vez y debía de cumplir…

Entonces Kagome se hizo la promesa de que jamás se casaría, no permitiría que su destino fuese el mismo que el de su madre, aunque tuviese que vivir en soledad ella no quería sentirse atada toda su vida, deseaba tanto la libertad…

Además de ello kagome se dedico a sus estudios, y claro a sus amigas del pueblo, no es que le desagradase ese lugar, pero ella quería algo mas, quería salir y conocer el mundo y estaba segura que de quedarse ahí no lo conseguiría, además quería realizar grandes cosas, y no compartía la idea que se tenia en el pueblo que terminando la educación media superior seria un buen momento para que las mujeres se casaran… así pues estudio y presento un examen de admisión un una de las mejores universidades del país aunque esta se encontraba muy lejos de casa, su madre la apoyaba, creía en el potencial de Kagome, ella adoraba a su hija, haría lo que fuese por ella, amaba que su hija tuviese grandes esperanzas, y aquel espíritu luchador de kagome, siempre tenia pese a todo una sonrisa para regalar y la fe en las personas, pese a todo ella tenia una alma muy noble. Finalmente fue aceptada y aunque su padre se negó un poco logro entenderla y le dio el consentimiento para que ella fuese lejos de casa a estudiar… finalmente el la quería mucho, era su hija, aunque nunca supo bien como enfocar sus sentimientos.

Por su parte Inuyasha Taisho tenia un pasado mucho mas sencillo, se crió en un pueblo, muy lejano al de Kagome, su familia al igual que Kagome había pasado por muchos problemas, similares a la de Kagome, el no pretendía quedarse con el negocio familiar y pasar el resto de su vida cuidando ganado, así que decidió explotar su potencial y estudiar algo que lo impulsara a tener algo que ella siempre deseo, libertad absoluta, aun así amaba a su familia y deseaba ayudarles en cuanto pudiese, pero sabia que para poder lograrlo necesitaba armas, y esas armas se las daría el estudio, afortunadamente una de las mejores instituciones del país se encontraba cerca de casa, así que no le represento mucho problema, fue aceptado y comenzó su carrera hacia el futuro.

Kagome Higurashi contaba con solo 18 años cuando conoció a Inuyasha Taisho, que le llevaba con 7 años, ella recién había comenzado a estudiar la universidad mientras Inuyasha ya había terminado y había decidido estudiar un postgrado.

Físicamente Kagome en aquellos momentos era un poco alta, el cabello negro a media espalda, ondulado en las puntas, ojos chocolates sumamente expresivos, boca carnosa y pestañas largas y muy tupidas, rostro lleno de inocencia, y una hermosa y calida sonrisa, y un cuerpo bien proporcionado, aun así ella se veía como todavía una chiquilla, con vistos de ser mujer, era linda en conjunto.

Entre tanto Inuyasha era todo un hombre, cabello oscuro hasta la cintura (pese a ser todo un profesionista), un cuerpo bastante atlético, una personalidad enigmática, ojos color ámbar asombrosamente bellos, una sonrisa picara que podría poner nerviosa a mas de una, su presencia simplemente impactaba.

En un principio ella a pesar de reconocer que Inuyasha era atractivo, le pareció una persona desagradable pues tenia un trato rudo, tal pareciera que todos los demás seres en este mundo no se le podían semejarse, a sus ojos aquel tipo se creía un semi Dios y todo porque recién acababa de regresar de España debido a sus estudios de postgrado.

Pese a ello por una amiga en común, Kana, se vieron obligados a tratarse mas a fondo dado que ella les daba hospedaje a aquellos dos.

Mientras el tiempo transcurría Kagome e Inuyasha se trataron mas derivando en una amistad muy buena, conocieron mas afondo sus almas, sus tristezas y alegrías, sus demonios internos y todo aquello que los habían hecho ser quienes eran ahora, todos los días establecían charlas eternas hasta bien entrada la madrugada, ambos platicando se sus amores perdidos o los existentes.

Su amistad avanzo tanto que ella era frecuentemente invitada a la casa de Inuyasha, al principio a Kagome le parecía un poco atemorizante, pero el la calmaba diciendo que no era la primer mujer ni la ultima que se hospedaría en su casa, además ¿eran amigos no?. Si, eran amigos, pese a que en su momentos ambos se confesaron su odio, su amistad era realmente extraña, ella prefería estar con aquel hombre que le llevaba 7 años que con sus compañeros, así mismo que el prefería estar con aquella niña que recién comenzaba a vivir.

Kagome tardo un año en descubrir que comenzó a tener sentimientos hacia Inuyasha, algo mas que la amistad que se profesaban, pero lo negó rotundamente, no quería perder su amistad con Inuyasha, al final de cuentas el no podría fijarse en ella, pues el estaba aun enamorado de Kikyo

------------------ flash back ----------------------------------------------

-No entiendo como es posible que todavía veas a Kikyo, después de todo lo que te hizo- refuto Kana que realmente estaba al borde de el colapso, simplemente no entendía porque Inuyasha se seguía torturando con esa presencia.

Mientras tanto inuyasha se veía distante, con los ojos llenos de tristeza, kagome no entendía nada de la conversación, pero ello solo le dio curiosidad, quería saber que era lo suficientemente fuerte como para que el Gran Inuyasha se pusiera de tal modo.

-¿Inuyasha quien es Kikyo?- pregunto Kagome al no poder contener esa curiosidad.

Finalmente Inuyasha despertó y esta vez con su típico tono de altanería respondió a Kana secamente –Kana esto no es de tu incumbencia, además no lo entenderías, es mas si lo entiendes pero no lo quieres aceptar, ¿acaso Hakudoshi ya ha salido completamente de tu corazón?, no me molestes mas con ello pues no habrá mas respuesta que esa, o tal vez si la habrá pero espérate la peor- refuto mientras kana quedo sorprendida, vaya que ese Inuyasha no tenia pelos en la lengua, y finalmente el salio de la casa.

Kagome quedo con más dudas, tal vez no seria lo mas oportuno pero quería estar con Inuyasha, iba a seguirlo pero Kana la tomo por la mano y se lo impidió.

-¿Qué es lo que suceded Kana, porque se ha turbado de esa manera?- espeto Kagome, debería ser algo importante dado que inuyasha no es de los que están acostumbrado a reflejar su dolor y tristeza.

Kana insistió en que Kagome se sentara, lo mejor seria explicarle tal vez así entendiese mejor.

-Kagome, lo que te voy a decir es muy importante, es algo que ha marcado a inuyasha, hace tiempo el tenia una amiga en la universidad, se llevo muy bien con ella y las cosas evolucionaron, ambos fueron novios, el se volvió prácticamente loco por ella, hacia cosas imposibles por ella, todo para ella, la relación a su punto de vista fue de maravillas, tanto así que le propuso matrimonio. Faltando un día antes de que la boda se celebrase, Kikyo lo dejo plantado, obviamente Inuyasha quería respuestas así que la busco, se encontró con kikyo la cual lo rechazo, le dijo que jamás se casaría con alguien como el, que esto había ido demasiado lejos y que nunca lo amo… le rompió el corazón a Inuyasha, pero el no se resigno y siguió buscando a Kikyo, yo no lo podía creer… en ese entonces Inuyasha era muy diferente a como lo conocemos ahora, el era un hombre muy bueno, no digo que ahora no lo sea, pero antes hacia todo para los demás, era un ser muy noble, en fin, el siguió buscándola aunque ella salio con alguien mas, se caso y luego se divorcio, Inuyasha siempre estuvo ahí para ella, para los momentos difíciles, el la seguía amando, y Kikyo se aprovechaba de eso, pues siempre tendría a alguien que la amase y que estuviese para ella, finalmente le hizo creer a Inuyasha que podrían tener un futuro juntos después de todo e Inuyasha se volvió a entusiasmar, reanudaron el noviazgo y a el no le importo nada, se alejo de muchas amistades por ella, todo por ella, pero por otro lado a la par de su noviazgo con Inuyasha Kikyo comenzó a salir con Naraku, tu lo conoces- Kagome solo asistió –pues bien Inuyasha se dio cuenta de ello, reclamo y kikyo le dijo que así estaban las cosas que lo tomara o lo dejara, y por increíble que parezca Inuyasha lo tomo, el creía que Naraku era solo un amigo para kikyo, pero al final de cuentas Kikyo se decidió por Naraku y se mudo con el, a escondidas de Inuyasha quien esa misma noche le propondría matrimonio a ella.

Inuyasha estallo, y a partir de ahí comenzó a cambiar, no permitiría que nadie mas lo pisoteara, si bien es cierto que antes Inuyasha era un ser tierno, también era alguien muy imponente, pero a partir de ello desarrollo un carácter terrible, simplemente se sintió pisoteado, y sabia perfectamente que el había permitido todo aquello, así que solo adopto esa personalidad fuerte, ofensiva y atemorizante hasta cierto punto para todo aquel que no le conoce bien-. Exclamo finamente Kana

Kagome se quedo atónita, como fue que Inuyasha permitió todo eso, ahora entendía ciertas actitudes de el, pero seguía sin entender…

-¿entonces que ha pasado, porque le dices que la sigue viendo?- pregunto Kagome, Kana volteo hacia ella y con coraje respondió

-Porque ahora que Kikyo ve que Inuyasha comienza a tener un futuro prometedor, lo quiere de vuelta, e Inuyasha a pesar de todo el dolor que vivió la ha estado buscando… es un idiota por buscarla, ella no merece la pena, no es mas que una arribista, yo lo he visto, como a pesar de negarlo el añora tener noticias suyas- dijo Kana al finalizar su relato.

Kagome no se lo creía, como inuyasha amaba a esa persona tan despreciable?, bueno le importaba porque era su amigo, pero quien era ella para juzgarle, ahí aunque fuese lo mas entupido los humanos reaccionamos de maneras muy extrañas.

------------- Fin del flash back-----------------------------------------

Ok, Kagome comenzó a sentir algo por Inuyasha pero no dijo nada y trato de actuar con naturalidad, la amistad con el era demasiado fuerte como para arriesgarse… además ya estaba todo hablado, ni ella ni Inuyasha pretendían enamorarse, ella porque no quería arriesgarse y perder la libertad que recién tenia, además se lo había prometido a si misma, no quería en su futuro un hombre que la gobernara, no quería sufrir lo que su madre…

Además por su parte Inuyasha no quería tener ninguna nueva relación, el aseguraba que no pretendía casarse si sabia que con su carácter haría sufrir a una mujer y a sus hijos, no quería ser un verdugo, no quería cometer los mismos errores….

Ellos se comprendían, comprendían el porque de su actuar, tal vez era una armadura, pero por el momento esta funcionaba muy bien, por su parte Kagome había aceptado el hecho de que Inuyasha nunca olvidaría a Kikyo, era algo muy lógico, uno no olvida tan fácilmente, afortunadamente el decidió dar por terminado ese asunto y no volver a ver a Kikyo, después de todo Kagome lo había convencido a seguir adelante, pese a que siempre la llevase por dentro…

Aun así pasado el tiempo las cosas entre ellos se volvieron aun mas cercanas, tanto que a ella le asustaba, ¿Por qué Inuyasha tenia ese brillo tan especial en los ojos cuando la veía?, ¿Por qué esa mirada no la había visto en nadie mas? Era tan hipnotizante y hermosa, pero a la vez le daba miedo, sabia que en su mirada había amor. Además habían establecido conexiones muy cercanas, de tal manera que eran capaces de comprenderse sin hablar, solo con mirarse a los ojos sabían lo que pensaba el otro, simplemente era magnifico, paseaban por toda la ciudad, el cocinaba para ella dado que ella era terrible para hacerlo, la defendía ante todos, siempre tratando de protegerla, además dado que ella estaba estudiando lo mismo que el alguna vez estudio le ayudaba en sus dudas, quedándose algunas veces dormida en sus brazos, era tan reconfortante dormir en los brazos e aquel hombre….

En ese momento ya no hubo dudas… Ella amaba a inuyasha Taisho con toda su alma, no comprendía como fue posible que el se haya metido tan adentro de su alma, pero a la vez no veía en Inuyasha ningún interés en seguir con esta relación, simplemente el tal vez la amase, tal vez no, pero a Kagome poco le importaba… ella Quería estar con el, aunque fuese como amiga, ella solo quería estar a su lado, porque a su lado simplemente se sentía plena… absolutamente feliz y sabia que Inuyasha e sentía de la misma manera.

Había que ver como la celaba cuando se enteraba de que Kagome tenia algún pretendiente, aunque después de hacer furia se portaba indiferente, odiaba a toda esa calaña de acosadores que atosigaban a Kagome, uno en especial pues realmente era incomodo hasta para Kagome, un tal Houyo que se había jurado que Kagome seria para el, Kagome opto por esconderse de el, no le quedaba mas, cuando le pidió ayuda a Inuyasha dado que Houyo se estaba extralimitando claro que el actuó, se hizo pasar como el novio de Kagome y fue capaz de organizar sus horarios para no dejar a kagome a solas para así evidenciar a Houyo que no tendría oportunidad, finalmente Houyo desistió después de tres meses de actuación.

Ella se sorprendió al saber que lo que ellos tenían era un cariño muy grande, sin malicia, uno que iba mas allá de todo el deseo, no es que no le pareciera atractivo, claro que lo era, pero bien podría el ser el hombre mas horrible del mundo y ella lo querría igual, además que estaba segura que ese brillo en los ojos jamás lo encontraría en otro ser…

Al cumplir ya dos años de que inuyasha y kagome se conocían llego una noticia que lo cambiaria todo… Inuyasha había sido aceptado en una buena Universidad en España para estudiar el doctorado y estaría ahí de cuatro a cinco años, ¡era el sueño dorado de Inuyasha convertido en realidad!, a kagome se le partió el corazón, sabia que ya pronto dejaría de ver a su querido y amado "amigo", pero con la mejor de sus sonrisas le dijo:

-Que bien Inuyasha, estoy muy feliz por ti, siempre lo quisiste y ahora lo tienes, nunca dude que lo lograrías-, Inuyasha recibió este abrazo de una manera muy diferente, la acerco mucho a ella y no la pretendía dejar ir, pero finalmente kagome se separo de el lentamente y al lograrlo le agrego:

-sabes yo algún día iré a España como tu, sabes que quiero conocer el mundo y España me parece un buen lugar para empezar- termino diciendo esto mientras se despedía, debía regresar a clases, y tal vez se encerraría en su cuarto esa noche y no lo vería, debía tomar fuerzas para verse feliz por el y no ser egoísta, además ella no tenia derecho, finalmente Inuyasha y ella eran solo amigos… mientras tanto Inuyasha la vio desaparecer entre las escaleras de las aulas y sonrió… esa niña si que era especial….

Al día siguiente Kagome fue a clases y cuando regreso encontró la comida hecha, una muy elaborada seguro Inuyasha hizo todo esto… ¿pero donde esta? Se dijo para sus adentros, lo busco y no lo encontró, en fin al no encontrarlo ella suspiro y decidió esperarlo, mientras tanto se pondría a leer cualquier otra cosa, nada que tuviese que ver con sus estudios.

Mientras tanto Inuyasha regresaba a casa con una cantidad increíble de papeles y panfletos, al llegar vio a Kagome recostada en la cama, ella volteo a verlo y lo encontró extremadamente apuesto con esa sonrisa que lucia, además con un buen numero de papeles. Ella frunció el seño queriendo preguntar, pero antes de que pudiese emitir cualquier palabra el hablo…

-mira, me he pasado todo el día buscando información para ti, he preguntado en la universidad y puedes ir de intercambio a España, aquí te traigo todas las opciones de las universidades que ofertan la misma carrera que estas cursando, allá llevaras materias que llevas aquí mismo, además he preguntado y puedes ir a donde mismo que yo Kagome- dijo inuyasha muy decidido y feliz.

Kagome se quedo sorprendida

-Ven Kagome, vamos juntos a España, tu también lo quieres, eres como yo, vamos, lo tengo todo listo, se solo que tu quieres- afirmo Inuyasha

Kagome se quedo atónita, ¿Dios que bien se sentía el saber que Inuyasha la quería a un lado de el, ella aceptaría feliz, realmente quería seguir a Inuyasha hasta el fin del mundo pero… no podía, estaba su familia, además no tendría dinero para realizar tal viaje, aunque fuese una estudiante becada no lograría solventar sus gastos allá, además que pensaría su familia si supiesen que a vivido en el mismo techo con un hombre (aunque en diferentes habitaciones) y que ahora se va con este prácticamente al otro lado del mundo…. No podía, maldita sea porque la conciencia viene a arruinarlo todo…

-¿entonces que dices, nos vamos?- exclamo un inuyasha anhelante, aunque en el fondo sabia que ella tal vez no podría…

-mmm…, este, Inuyasha, claro que me encanta la idea, claro que me gustaría acompañarte a España, pero ahora no es el momento, no puedo hacerlo, no podría con el cambio de programas allá, además quiero ir allá y hacer un buen papel, y para ello debo tener las bases muy bien puestas, y apenas me las están dando en clases, por ahora no puedo…- exclamo ella con los ojos bajos.

Se produjo un silencio en la habitación, demasiado tiempo para el juzgar de Kagome, finalmente Inuyasha rompió con aquel silencio.

-entiendo, ahora no es el momento, en fin yo regresare cada que pueda y te veré, algún día podrás irte, te lo aseguro, regresare en vacaciones te lo prometo y entonces nos veremos-.

-si, se que lo harás-

Finalmente se abrazaron y si dispusieron a comer.

Pasaron dos meses después de ello, entre tanto Inuyasha dispuso todo, regreso a casa de sus padres para hacer los últimos preparativos para su viaje, Kagome ayudo un poco desde donde estaba, ella aun se encontraba en clases, finalmente Inuyasha le llamo invitándola una vez mas a casa de sus padres.

-Vamos Kagome, no puedo creer que te estés negando, no es la primera vez que vas, además será una comida solamente, prometo regresarte a tu casa ese mismo día si así lo prefieres- gruño inuyasha, había insistido ya mucho sin observar un cambio de posición de la chica.

-No es que no me importes, tenlo bien claro Inuyasha, pero no puedo, tengo mis exámenes finales y no puedo ir con tus padres entiende, creo que este adiós tendrá que ser vía telefónica- suspiro Kagome, porque tendría que ser tan difícil, porque Inuyasha no lo entendía si había pasado por lo mismo, ese Inuyasha era un amor, pero también era un impulsivo cabeza dura…

-eso lo veremos- gruño Inuyasha y finalmente colgó, dejando a Kagome muy aturdida.

Era sábado, Kagome estaba en casa junto con Kana y su pequeño hijo, ese pequeño era como su hermano, pero ahora la ausencia de Inuyasha se sentía tan pesada, si no fuese por ese pequeño seguramente lo estaría pasando fatal, era medio día y el sol presentaba un día realmente hermoso, sin embargo Kagome no tenia deseos de salir, al siguiente día Inuyasha volaría a España y se pasaría una buena temporada allá, no estaba feliz, tenia tantas ganas de llorar, no cabía duda que era una cobarde por nunca haberle confesado sus sentimientos a Inuyasha, por nunca haber probado esos labios, no importaba lo que pasara, pero ahora era demasiado tarde, no vería a Inuyasha en un buen tiempo…

Toc, toc toc.

Kagome salio de sus pensamientos, y al percibir que Kana se encontraba con su pequeño, ella misma salio a abrir, no era nada menos que Inuyasha…

-ok, que bien que estas lista, vamos- ordeno inuyasha.

-¿Qué?, ¿a donde?, que pasa…- Kagome no entendía porque inuyasha estaba ahí en vísperas de su viaje.

-fácil, no has querido ir a donde mis padres para comer conmigo antes de irme, y como dicen por ahí, si la montaña no va a Maoma, Maoma va a la montaña, así que nada, toma tus cosas que nos vamos a comer a un restaurante con mis padres y una prima-.

-es broma ¿verdad?- simplemente Kagome no se lo creía.

En eso la voz de la mamá de Inuyasha apareció.

-Nada de eso kagome, queremos que vengas a comer con nosotros, al final de cuentas somos familia no?- aclamo la mujer, le encantaba kagome, simplemente perfecta para Inuyasha, algo pequeña, pero le había hecho bien a Inuyasha contar con alguien como ella, muchas veces hizo insinuaciones sobre ella e Inuyasha, tal vez aun era pequeña, pero aquella muchacha seria la madre de sus nietos algún día.

Kagome se sonrojo un poco, pero trato de controlarse y asintió, tomo su bolso, se puso un poco de maquillaje y salio junto con ellos, Kana también los acompaño junto con su pequeño.

Inuyasha escogió un restaurante campestre, muy lejos de la ciudad, en medio de la nada, un hermoso restaurante – posada, comieron y departieron, Kagome en frente de Inuyasha solo reía, en ello miro a Inuyasha y sus ojos brillaron mas que nunca, vaya, esta vez no sintió miedo… sintió pánico, pánico por todo lo que le provocaba ese brillar, ahora mas intenso que nunca, como si hasta el brillo de los ojos de Inuyasha también se estuviese despidiendo…

-Kagome gracias por estar aquí, se que tienes que estudiar- dijo finalmente Inuyasha.

-esta bien, no agradezcas nada, gracias por venir aquí con toda tu familia-.

La conversación siguió su rumbo y salieron del restaurante, tenia una hermosa área verde donde todos se sentaron a platicar y disfrutar de la naturaleza… pero al levantarse para ponerse en marcha y regresar a la ciudad Inuyasha hizo que Kagome se retrasara junto con el para llegar al auto, ahora ambos estaban solos.

-Te extrañare Inuyasha- dijo Kagome al sentir la fuerte mano de Inuyasha sobre su brazo.

-Feh, no me extrañes, regresare pronto, ademas para eso existe el Internet, te escribiré y te contare todas mis aventuras- refuto Inuyasha.

-claro, estaré esperando noticias tuyas y quiero sab…- Kagome no pudo terminar su frase porque Inuyasha la tomo entre sus brazos y la beso, un beso desesperado, que paralizo a Kagome, una corriente eléctrica atravesó todo su cuerpo, Kagome comenzó a temblar, el lo podía notar y sonrió, vaya esa niña si que era inexperta y a la vez era exquisita, pero ella no se separo, en vez de ello, Kagome se acerco mas a el acomodándose a su cuerpo, quedando perfectamente acoplados, como si estuviesen hechos el uno para el otro, ella llevo sus manos a su pecho, quería expresar en ese beso todo el amor que tenia, el lo sintió y la tomo por la nuca y la cintura para profundizar el beso, realmente Kagome no se lo creía, pero lo estaba disfrutando, el beso se torno lento y lleno de sentimiento, pero después de un tiempo se separaron, ella, se sonrojo y giro su cabeza hacia algún otro lado, el lado que fuese pero no frente a Inuyasha, el comprendió, y la tomo de la mano para llegar al auto y regresar a casa.

En el camino no cruzaron palabra, pero ambos sabían que no hablarían en el futuro de aquel beso, finalmente llegaron a la casa de kana y se despidieron.

Lo último que menciono Inuyasha a Kagome antes de irse fue:

-te escribiré todos los días, prometo que volveré-

Finalmente lo vio alejarse.

Continuara…….

n/a: este capitulo lo dedique a contar a grandes rasgos la historia que unió a Kagome e Inuyasha, esto para que se pudiese entender mejor los capítulos que vienen y que entiendan a la vez la manera de ser tanto de Inuyasha como de Kagome, ambos temerosos al amor, por diferentes situaciones.

Tal vez parezca mucha información en poco tiempo, pero es que la historia se desarrolla a partir de la separación, solo que tuve que poner antecedentes.

Bueno me despido… dejen comentarios

Pen-aome