Sangre Limpia

by The White Girl


Talvez el mundo mágico ya no me recuerde y los que lo hacen pensarán en mi como la traidora Granger, sólo mis nuevos compañeros podrán decir que la Sangre Limpia Granger máxima servidora del Señor Oscuro, ese ser que cuando nadie me miraba lo hizo, bueno digamos que Malfoy lo ayudó y me ayudó a cumplir Nuestros planes…

El porqué me encuentro aquí es fácil decirlo, fue la última de mis promesas hacia Dumblendore: que cuidaría a Harry, además de ser su fuente de información siendo la espía privada de Potter, el dónde me encuentro no es un misterio: Azkaban, purgando una cadena perpetua en la zona de alta seguridad, en este pabellón sólo nos encontramos cuatro personas: Malfoy, Bellatrix, Snape y yo. Lo más importante es decir que nunca me arrepentiré de estar en este lugar de locos porque era lo que me tocaba hacer.

Pero supongo que ha ustedes les ha de importar más el cómo es que llegue a este lugar, es fácil llamar la atención de Voldemort si tienes cuidando tus espaldas al dragón milenario central, se preguntaran ¿quién es ese dragón?, pues pongámoslo que en el mundo solo hay cinco dragones milenarios: cuatro designados "Guardianes" de cada uno de los puntos cardinales y el más antiguo de los cinco es el central: el que da armonía a los otros cuatro, talvez también les interese saber cómo logre que esté cuidándome: eso se debe a que más de la mitad de mi sangre fue donada por él.

En este punto debo decir que Dumblendore sabía lo que hacía aquel día que me llamó a lo que fuera su despacho.

Me explicó que necesitaba un nuevo plan de emergencia y, qué si yo estaba dispuesta a darlo todo por Harry, yo tan leal no pude más que asentir, me pregunto si me importaba poner en peligro mi vida en más de una ocasión, yo contesté que no me importaba y así empezó a explicarme el ritual que me convirtió en SANGRE LIMPIA y en el próximo objetivo de Lord Voldemort a corto plazo.

Mientras Harry asistía con Dumblendore a conocer la vida de Riddlle yo buscaba la localización del dragón central, fue difícil pero con la autorización firmada de Dumblendore, la Biblioteca era totalmente mía todas las noches. Pero solo había comenzado necesitaba usar Sangre limpia al menos unas gotas, y para hacerlo más complejo necesitaba ser de alguien que tuviera un gran resentimiento hacia mi persona, fue entonces cuando Malfoy apareció en mi camino.

Era de Noche Malfoy parecía agotado, talvez vendría de hacer alguna de sus tonterías:

Flash Back

-Malfoy esta prohibido andar a estas horas-

-Y tú que haces aquí, Sangre Sucia-

Me reí ante el comentario: en algún momento tendría que tragarse sus palabras

-Soy Prefecta y estoy haciendo mi ronda, privilegio que perdiste al claudicar-

-Eres una… ni siquiera mereces que pierda mi tiempo contigo-

-Entonces¿porque lo haces? ja ja ja… cuando dejarás de ser un asustadizo Hurón-lo provoqué

Eso fue suficiente él desenfundó su varita y yo hice lo mismo era una oportunidad, el atacó, pero yo fui mas rápida, logre hacer que se desmayara y antes de que tuviera conciencia, extraje sangre de su brazo sin dejarle ningún tipo de marca, me retire dejándolo ahí.

Fin Flash Back

El siguiente paso era más fácil conseguir sangre de aquél por el qué se arriesgaría la vida al hacer aquel ritual, en mi caso Harry…

Flash Back

-Harry¿cómo te fue con Dumblendore?-

-Bien, me va a dejar acompañarlo-

-Puedo pedirte algo Harry-

-¿Qué deseas Hermione?-

-Me regalarías un poco de tu sangre-

-¿¿¿Sangre???-pregunto contrariado

-Deseo hacer un Hechizo que te ayude… mas necesito de tu sangre-

Aun inseguro me dejó, con lo cual obtuve una cantidad igual a la de Malfoy

Fin Flash Back

Hasta esta parte olvidé mencionar que sólo era el plan de contingencia, mí peor momento fue el darme cuenta que Dumblendore había muerto, en ese instante cuando oí cantar a Fawkes tuve que correr a él, encapsular sus lagrimas, necesarias para el ritual.

A partir de ese momento mi propia búsqueda empezó, día y tarde ayudé a Harry con los Horrocruxes, mientras de noche seguía la búsqueda del dragón, con la ayuda de mis antiguas investigaciones en Hogwarts y la biblioteca de Grimmual Place lo encontré, era el momento, quería que todo funcionara, elabore el más desleal de los Planes que hasta el momento había ideado, tenía que hacer pensar a todo el mundo que estaba harta de Potter y Weasley, escribí una carta para Potter aclarándole algunos puntos, cabe decir que lo hechicé para que sólo sus ojos captaran la tinta.

Harry Potter:

Lamento todo lo dicho pero debo cumplir mi promesa a Dumblendore tendrás el mejor de los espías, te visitare por las madrugadas… lamento que este sea el único modo, recuerda: a pesar de todo lo que pase que Te Quiero y no olvidare que me diste una nueva vida.

Atte.:

Hermione Granger

Flash Back

-Vamos Harry, tenemos que empezar a buscar nuevamente-

-Déjanos descansar Hermione- defendió Ron-Nos acostamos hace sólo 3 horas-

-Dirás se acostaron porque yo no Ronald- se sulfuró

-Estoy harta de que no tomes nada en serio, esto lo hago por nuestro bien, pero en vista de que mis preocupaciones no son bien vistas me LARGO, buscaré mi supervivencia sola, dejaré de ser su niñera, ADIÓS- gritó antes de desaparecerse

Fin Flash Back

No pude más que llorar mientras empezaba mi camino hacia la entrada a lo que sería una gran prueba, justo en la intersección del meridiano 0 y el Ecuador, sobre el océano atlántico 'cerca' de las costas de Benin en África.

Llegue al lugar sin muchos contratiempos lo difícil sería alcanzar la isla del dragón, no es que tuviera que nadar, sino que tenia que volar, siendo honestos nunca fue mi fuerte, preparé lo que era la indumentaria: una capa blanca cual Luna, justo a la altura del corazón la mancha que dejó mi mano derecha con sangre de Potter entrelazada con la dejada por mi mano izquierda bañada con sangre de Malfoy, era el signo de la purificación, estaba descalza y mi cabello normalmente indomable entretejido, en una trenza adornada con listones blancos, estando lista y decidida tomé los restos de la sangre de mi enemigo y amigo, para levitarme hasta la isla flotante (no creían que usaría una escoba¿verdad?. Les tengo fobia).

Nada me había preparado para la visión, el dragón era más grande que 10 elefantes juntos, de un color rojo fuego y unos ojos azules acuosos que no me dejaban pensar con claridad y si eso no fuera todo, el que el dragón hablara no me ayudó a salir de mi estupor

Flash Back

-…Who are you¿Quien es usted?, Wer sind Sie?, Qui est-ce qui est vous ?...- pregunto en varios idiomas, con voz mítica, rasposa por falta de uso, imponente un tanto y más que su dueño.

-Soy Hermione Jane Granger, vengo en busca del dragón milenario central, a pedir su cooperación hacia el mundo mágico, a favor de destruir a Lord Voldemort- tomando aire, mostrando todo mi valor y seguridad aunque esta ultima era mentira –No pido que participen en la guerra, sólo que me brinde un poco de su sangre para realizar el ritual de purificación-

-Esa guerra no nos corresponde, por siglos hemos cuidado el proseguir de los humanos y magos dejan mucho que desear… aun así tu pides que te brinde mi sangre, cuáles son tus motivos para poner tu vida en peligro-

-Por amor a mis amigos, Potter necesita toda la ayuda posible, además prometí a Dumblendore que sería los ojos y oídos de Potter si él muriera y para eso necesitó convertirme en Mortífaga para dar conocimiento de los planes de Voldemort a Potter, pero por mi historial no es tan fácil. Debo demostrar tener el carácter para hacer lo que sea para lograr mis metas-

-¿Por qué he de aceptar poner mi vida en peligro?-

-por que es sabido que los dragones milenarios responden a los sentimientos puros y estoy dispuesta a dar pruebas de mis razones si es necesario-

-Demuéstreme sus intenciones-

-Daré mi vida porque la guerra termine, perderé mi nombre, mi reputación, seré una traidora, pero salvaré a los que amo-

-Entiendo los propósitos mas no me ha dicho ¿cómo intervengo?-

-solía ser la mejor amiga de Potter, más ahora debo servir a nuestro Némesis, para eso debo demostrar que he cambiado de convicciones, una prueba es abandonar mis raíces, lograr lo que él nunca logrará, Ser Puro, además que no podría despreciar la oportunidad de tener el dragón milenario central, el más antiguo dragón sobre la tierra, en sus filas

-Entonces sabes que quedaremos unidos por toda tu vida-

-Lo sé, al igual que sé que a lo largo del ritual estará indefenso y sin magia, por lo que invocare un escudo que no se desvanecerá, prefiero mi muerte que perder su vida siendo ésta más importante-

-Veo tus intenciones, motivos, además de tu corazón-

-¿mi corazón?-

-Veo, dulce señorita, que no sabía del porqué de la ropa del ritual, verá las manos, la de su motivación se ha teñido de un color púrpura y la de su enemigo azul pero la intersección se muestra brillante tal rubí, demostrando que daría su vida por salvar a ambos, demostrando que es digna de intentar el ritual-

Fin Flash Back

Me condujo a una fina sala al centro poseía una gran mesa, en ella coloqué el restante de sangre de Potter y Malfoy, junto a las lagrimas de fawkes, el gran dragón rodeo la mesa posando su cabeza a la cabecera, tome asiento a la mitad de la misma, con un leve temblor llame el escudo que protegería la vida del dragón recuerdo que hasta este punto me era un completo desconocido aun así el escudo era impresionante, aunque esta mal que yo lo diga puesto que yo lo confeccione, este escudo no desaparecería a menos que mí vida fuera exterminada por aquel a que se protege, mi varita fue colocada en su posición: bajo la pata derecha del dragón, tomando la daga de ritual; una bella daga con una hoja de jade de 15cm, con empuñadura de plata grabado en ella un dragón, Dumblendore había encargado la confección de esta daga con los duendes, cabe mencionar que cada sacrificio tiene su propia daga, los materiales son en base a la sangre que se obtiene, el dueño opuesto a la causa adquiere la empuñadura y el ser por el que se hace el ritual la hoja, con cuidado de no tirar sangre fuera de la mesa impregné la hoja con la sangre de Malfoy y Potter, corte mis venas mezclando las tres sangres en mis muñecas, mi varita emitió una luz carmín que me baño, esta magia lograría mantenerme viva durante la desangración, mi sangre tiñó la blanca mesa así como mi túnica de color escarlata, el mundo empezó a desvanecerse fuera de la mesa, aun así hice una incisión en la yugular, suena drástico pero no teníamos tiempo que perder; mientras la sangre corría vertí en el frasco de la sangre de Potter, la de Malfoy y las mezcle con ayuda de la daga, para después beber la fusión de estas sangres contrarias justo cuando mis venas estaban vacías, tenía escasos minutos para lograr la siguiente parte del ritual, era el momento critico debía de cortar a la altura del cuello del dragón, con extremo cuidado conecte la herida del dragón con un canalizador mágico ha mi pecho, en este punto la luz que desprendía mí varita cedía, ahora era cuestión de mi cuerpo y la magia en la sangre de Malfoy y Potter que siguiera con vida, me desvanecí en la mesa sintiendo como una sustancia ardiente llegaba a mi sufrido corazón poco a poco mi cuerpo recuperó su temperatura, era el tiempo de tomar las lagrimas de fénix para cerrar mis heridas y ayudar a que mi cuerpo soportara el cambio de sangre que acababa de sufrir, tomé el líquido dejando la mitad y brindándosela al dragón

Flash Back

-como dije su vida es mas importante- comenté mientras me arrastraba hacia él, cuando intentó decir algo vertí el resto en su boca sin darle oportunidad de quejarse o negarse, cuándo lo tragó brillo momentáneamente.

-niña tonta, no era necesario, mi magia volvería en cuanto me quitaras el canalizador y cerraría la herida-

-no podía arriesgarme- contesté con voz pastosa

-ahora tendrá que soportar directamente la corrosión que ocasiona mi sangre en los humanos-

Fin Flash Back

No bien terminó de hablar el dragón, mi cuerpo empezó a quemarme por dentro, la magia del dragón resultaba ser mayor a la mía, empecé a convulsionarme, perdí cualquier contacto con el mundo, venía la parte angustiante y lenta del proceso, esperar a que mi cuerpo soportara la sangre y lograra convertirla en mía, para así ser una sangre limpia y lograr mi cometido.

Desperté cubierta por una manta fina de fibra de dragón, no reconocí el lugar, el verme en una recamara fue desconcertante, cundo apareció una Hada del tamaño de mi mano, con un brillo que me recordó la mirada de Potter.

Flash Back

-Señorita no debe levantarse-

-¿Quién me trajo... donde me encuentro?-

-Esta en el hogar de las criaturas, la trajo Monseñor Sebastián, el cual necesitaba partir ha el centro de reunión de los dragones y pidió que tuviéramos especial cuidado de su persona-

-¿sabe cuando volverá Monseñor Sebastián?-

-comento que al caer la noche en el máximo dominio de la Luna-

-muy bien, entonces podría decirme; ¿a que hora nos encontramos?-

-justamente estamos en el máximo dominio del Sol-

-Así que tendré que esperar doce horas ara hablar con él- volteando a ver a la hada, pregunto un poco sonrojada -¿podría darme un baño, el estar cubierta de sangre no me apetece, además no es muy cómodo?-

-Solo si permite que Phi este con usted, no puedo dejar que corra peligro-

Fin Flash Back

La compañía de Phi fue muy confortable por medio de ella me entere que el ritual había sido todo un éxito, cosa que ya sabía puesto que estaba viva y despierta, lo que no sabía es que solo me había costado, alrededor de un día completo, recuperar al conciencia, además era algo histórico, sin contar que era la quinta persona que lo lograba y la primera en soportar la sangre de un dragón central, definitivamente la magia de Malfoy y Potter no es para menos preciarse como después lo comprobé en los entrenamientos.

La llegada de Monseñor Sebastián fue todo un acontecimiento todas las hadas del lugar alumbraban su camino, felices por su regreso, después de una elegante cena, Sebastián me condujo a un salón privado, yo parecía tan insignificante ante la majestuosa criatura, sin embargo ya no me sentía inferior a su lado, me sentía segura, no estaba junto a un dragón más, estaba junto a mí guardián.

Flash Back

-Felicidades, señorita Granger logro como le habrán comentado, lo que muchos creían imposible, ser purificada con la sangre de un dragón central pero es tiempo de presentarme, Soy Sebastián, señor de los dragones y ahora fiel guardián de mi lady aquí presente-inclinó la cabeza ante mí, algo que estaba muy lejos de esperar

-no haga eso, Monseñor Sebastián, usted no debe inclinar la cabeza ante nadie-

Levantó la cabeza con una sonrisa en su antiguo rostro –si yo no puedo mostrar respeto ante mi protegida, ella no podrá dirigirse a mi como lo hacen las hadas, deberá nombrarme únicamente con mi nombre-

-Parece un trato justo-

Fin Flash Back

Fue el inicio de mi decadencia ante el mundo mágico, Sebastián me informó que podía comunicarme de forma astral con Potter y Malfoy, lo cual era de gran ayuda dada mi condición, otro beneficio fue que bastaba con que pidiera su presencia, él apareciera dado el vinculo entre nosotros, más no todo fueron buenas noticias, me comunicó que si el moría yo también lo haría, aunque nunca en el caso contrario si yo moría de forma antinatural el sólo perdería la memoria de todo lo relacionado conmigo, además si Potter y Malfoy eran heridos de gravedad yo perdería conciencia hasta su recuperación, mas si eran muertos en batalla perdería la mitad de mi sangre corriendo el riesgo de morir si no era atendida en un lapso mayor de una hora por las hadas.

Seguía el paso final a mi objetivo, mi cabello rizado fue convertido en lacio con la ayuda de las hadas, puesto que no logré hacer magia en 3 días después de la conversión y cuando lo logré despedace toda mi habitación, mi magia había aumentado considerablemente, tuve que aprender a controlarla antes de querer si quiera hacer un Lumus, mis heridas internas fueron arregladas en tan solo 2 días, las hadas sabían lo que hacían, sólo faltaba la mejor parte: mi carácter.

Eso sí fue un reto, en el cual Sebastián ayudó bastante, al parecer el haber recorrido mas de 100 años le habían enseñado a ser frió como el hielo, todos los días me hacia conjurar magia poderosa con el objetivo de lastimar a mis enemigos al punto de la inconciencia, lo que yo no sabia era que sólo fueron ilusiones creadas por las matriarcas de las hadas, algunas igual de ancestrales que Sebastián; la mejor prueba fue cuando pusieron a Potter ante mis ojos desangrándose y pidiendo mi ayuda, orgullosa fue mi reacción, me gire para darle al espada con expresión de indiferencia, diciendo fuertemente que era un débil, ahí fue cuando descubrí que todas la peleas que afronte en ese mes fueron ilusiones ya que al querer hablarle astralmente, no logré encontrarlo en el lugar donde debería estar su esencia, aun así Sebastián me felicitó, el entrenamiento estaba completo, podía ser cruel y no demostrar sentimiento alguno por lo que alguna vez fueron mi vida.

Lo ultimo que me enseñaron las hadas antes de partir a buscar mi futuro de deshonra fue a jugar con la Legermancia y Oclumancia, ellas no creen en esas dos artes, las ven obsoletas, como sólo su antigüedad puede haberles enseñado, así que me explicaron que sólo tenia que pensar en lo que mas deseo para que él no pudiera ver nada más, y como mi objetivo fue servirle el seria feliz al ver ese sentimiento tan claro en mis pensamientos, además me explicaron que si intentaba la oclumancia con él solo lo molestaría, era cuestión de enseñarle los deseos tan malignos que mi ser mostraba después de todo, a partir de ese momento no creían que fuera a tener buenas intenciones, ya estaba corrompida por la sangre de Malfoy, así que no sería difícil ansiar el poder aunque solo fuera en sueños.

Sebastián se quedo en su santuario, cuando yo partí con una nueva indumentaria, mi cabello ahora hasta la cintura, castaño, brillando ante los reflejos de la Luna, rozando mi cara que mostraba una mirada perdida ya no había emociones, no había pasado que recordar sólo el deseo de servir a ese ser oscuro, con un brillo tan oscuro que sólo hacían que lo que algún día fue miel calida desprendiera el más doliente de los fríos, la túnica negra sin forma alguna no dejando definir mí moldeado cuerpo de 17 años, me aparecí en el callejón Knocturn, nadie debía saber de mi hasta el momento correcto y en ese lugar nadie podría reconocerme.

Caminaba con la mirada altiva, nadie ahí se comparaba conmigo, los ogros y brujas vendiendo uñas, colmillos, sangres entre lo mencionable, sólo me miraban con curiosidad, no eran tiempos para que una jovencita paseara sola por ese lugar, más les hubiera servido saber que no era cualquier jovencita a ese par de incautos que intentaron tomarme por sorpresa.

Flash Back

Un par de sombras en un recoveco del callejón Knocturn, miraban como una muchacha de no más de 18 años caminaba con al mirada altiva, como si nadie mereciera su presencia, símbolo de nobleza de sangre, sería bueno atraparla y robarle sus pertenencias si no es que algo más de paso. Salieron cuidadosamente sin despertar sospechas aunque en ese callejón nunca habría nadie que les dijera nada, ahí nadie se metía en asuntos de otros, la tomaron cada uno por un brazo sin notar que llevaba la varita en su mano

-imbéciles-siseo la joven mujer, antes de decir arrastrando las palabras-Bombarda- a los pies del que la sujetaba por al izquierda la explosión lo saco de balance sin contar que el quemó los pies terminando en el suelo gritando de dolor, el otro enojado por la osadía la aventó contra la pared, provocando que un hilo de sangre saliera de su labio inferior, el cual lambió disfrutando del sabor metálico de la sangre

-has firmado tu condena, idiota, Expelliarmus- grito sabiendo que ese hechizo lo dejaría inconciente varias horas si no es que días, después de todo estaba enojada y la sangre de dragón corría rápidamente por sus venas

Fin Flash Back

No vale mencionar que nadie volvió a meterse conmigo, pero esta fue la entrada más rápida que pude haber imaginado al lado oscuro y ni siquiera la había buscado, por que esas dos sombras no eran mas que Crabble y Goyle los eternos lambe botas de Malfoy, el cual al ver que no llegaban a custodiar su espalda vino a hacerles saber que nadie hacía esperar a un Malfoy, cual fue su sorpresa al enterarse que una chica había desmayado a uno de sus hombres y casi destruido los pies del otro.

Malfoy me buscó cual lobo tras conejo, más yo solo seguía mi camino con pasos lentos, seguros y altaneros, en esta ocasión llevaba la capucha puesta. Cuando oí las palabras frías y arrastradas de Malfoy a mi lado:

Flash Back

-Así que tú eres quien ha lastimado a mis hombres-

-Si a eso se le puede llamar hombres, si he sido yo quién en defensa los he atacado- dije en el mismo tono que él

-En defensa… casi pareciera que querías eliminarlos del planeta-

-Si hubiera querido lo hubiera logrado, sólo que no me apetece arruinar ésta noche con unos patanes tan insolentes- suspiró hastiada -ya tendré oportunidad de matar a escoria en un futuro de momento no vale la pena ensuciar mi varita-

-¿¿¿escoria???... ¿quién eres?- exigió

-quien sea no es de tu incumbencia Malfoy- le contesté petulante al saber que no le agradaría saber que yo lo conocía a él, pero él no tenia ni idea de mi identidad –lo que si te debe interesar es que busco a tu señor, deseo unirme a ustedes- terminé sin interés

-Sabes mi nombre y a quien sirvo, no eres cualquier mago, ya que no podrías hacer un expliarmus de esa magnitud siendo normal, más no por eso pienses que mi señor te acogerá- no era de sorprenderse que Malfoy contestara de esa forma

-Si me acoge o no, no es de tu incumbencia, Malfoy, tú solamente llévame ante él y deja que me mate si no cumpló con sus requerimientos-

-Cómo podré llevar a cualquiera al cuartel, me crees tan imbecil podrías ser Potter, uno de sus idiotas amigos o de la orden-

Aplaudí a forma de burla –Bravo Malfoy, veo que te han enseñado bien, solo que no pienso mostrarme ante alguien tan inferior como tú- sé que eso si perturbó su orgullo de sangre limpia

-Tú no podrías ser superior a mí, ni en mil siglos-

-antes te he superado y en estos momentos lo hago con creces, pero dejémonos de tonterías, llévame ante tu señor y deja que el decida si soy su nueva mortifaga o paso a formar parte de los muertos por uno de los más grandes magos de estos tiempos-

Fin Flash Back

Pensó lo que le dije, algo en su cerebro empezaba a saber quien era yo, después de todo el rumor de que Granger, hacía más de dos meses, había abandonado a Potter, ya había sido difundido, ahora aparecía una bruja poderosa y capaz de llevar el hilo de una conversación con el príncipe serpiente, no era muy difícil deducir todo, sino fuera por la frialdad en mi voz que la distorsionaba, después de analizar la situación decidió llevarme, tomando mi brazo desaparecimos en mitad de la noche.


Notas Autora: Gracias a mi editora y espero les guste.