Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer.
Claim:Jacob/Angela
Summary: Están borrachos y se besan y todo sabe a tequila, limón y kiwii y es una combinación extravagante, justo como ellos dos.
Notas: Para el reto Palabras Para El Recuerdo, del Foro LOL. (Palabra clave: Licor)
Extravagante
Se encuentran en un pequeño bar de Seattle y él, Jacob Black, no puede creer que allí esté la tímida y simpática Angela Weber dispuesta a pegarse la borrachera de su vida.
Se saludan y le pregunta si tuvo algún inconveniente con su viejo auto desde que se lo revisó por última vez. Ella le dice que no y lo invita a acompañarla. Luego, ambos se encuentran sentados y apoyados contra la barra. Piden un par de tragos y todo comienza.
Antes de llegar a estar ebrios se comportan como si fuesen extraños, luego, cuando el nivel de alcohol en sangre empieza a subir, son como dos viejos conocidos. Hablan de todo y de todos. Traumas de la niñez, viejos amores, frustraciones sexuales. No hay tema sobre el que no conversen. Que si Lauren Mallory se operó la nariz o si Bella lo dejó cuando iban al instituto porque no era suficientemente bueno. No importa cuan incómoda sea la conversación, ellos la afrontan, y hasta cantan ridículas canciones para entirse un poco mejor.
Pero cuando Angela llega a un punto en el que no puede contar los tragos que ha tomado y se larga a llorar porque Ben la dejó, Jacob siente que debe hacer algo para solucionar aquello. No sabe muy bien que hacer, pero comienza por apartar la botella de licor de kiwi que se poza sobre la barra como burlándose de él y su nivel de alcoholemia.
Se sigue sintiendo torpe mientras ve como las lágrimas se deslizan sobre el rostro de Angela. No quiere que ella se culpe porque un idiota no es capaz de ver lo mucho que vale, no quiere que mientras este con él se sienta no querida, no quiere verla derramar una maldita lágrima más.
Y se acerca y la toma por el mentón y cuando la ve a los ojos se da cuenta de que lo que debe hacer es besarla. Se acerca a sus labios y lo que primero es un simple roce luego se profundiza. Y hay tantas cosas en ese beso. Hay confusión, desesperación, dulzura, anhelo y licor, mucho licor. Porque los labios de Angela saben a kiwi y los de Jacob a limón y a tequila y es una combinación rara, extravagante, justo como ellos.
Luego, se alejan del bar para ir a la casa de Jake y ver que es lo que puede llegar a pasar entre los dos. Puede que se arrepientan o puede que no, pero de lo que están completamente seguros, mientras se vuelven a besar, es de que aquella es la mejor borrachera de todas sus vidas.
