Canción de Cuna.

Recuéstate, mi hijo.

Déjame cantarte para dormir.

Olvídate del pasado, olvida el porvenir.

Te canto para que sueñes

Tal vez ya no pueda mañana….

Bendita sea tu senda, y señor protégelo de todo

Pues quién sabrá si yo este para él….

Las letras salían de su boca en una dulce melodía que se perdía con el viento del bosque. No se ha oído una igual en siglos, y es seguro que jamás se vuelva a escuchar.

La mujer abraza con fuerza aquel tesoro; arrullándolo con suavidad… el niño pequeño no se ha dormido, no quiere hacerlo porque; en algún lugar de su prematura conciencia sabe que si cierra sus pequeños ojitos ya no será capaz de escuchar a su madre cantar…

Existen tantas diferencias entre ellos dos. La piel rojiza de la mujer unida al cuerpo color blanquecino del bebé crean un contraste único. A lado de su madre, el pequeño parece un desconocido… Los cabellos color sol del pequeño de apenas unos centímetros luchan por sobresalir sobre las cerdas negro azabache de su madre, que danzan con el viento con tal gracia….Cualquiera podría decir que la figura de ella siempre será la representación de la verdadera del bosque. Toda ella era frescura y naturaleza…. Él aroma a tierra que despedía provocaba la sensación de paz, su piel representando arena húmeda de un bosque profundo. Ese cabello que danzaba al ritmo de las hojas de los arboles….. Sí, aquel bebé era muy pequeño como para recordar en un futuro, pero no demasiado pequeño para aprender a amar.

Sus brazos se extienden, y las pequeñas palmas se abren y cierran, en busca de aquel abrazo maternal que lo hace sentir invencible y protegido. La mujer mira su tesoro. Sus ojos se llenan de lágrimas ante su propia impotencia… toma al niño y los aprieta cariñosamente contra su pecho, el bebé se ciñe de uno de los largos mechones fuliginosos de la nativa… percibiendo las lágrimas corriendo sobre sus hombros.

Ama y vuelve a amar

Hasta que tus días terminen

Escúchame cantar

Y siempre estarás a salvo

Crece, mi niño y regresa algún día

Tu tierra te llama…

Y tu madre te ama…

— Lo siento, debo llevármelo…— El hombre blanco vuelve a insistir y ella ya no es capaz de resistirse. Está tan cansada y agotada; a punto de desaparecer…

Con la certeza de saberse incapaz de seguir cuidando de su querido niño. Ella extiende los brazos y el hombre blanco recibe el pequeño bulto, con el niño ya soñando…..

—Yo cuidaré de él…—asegura Inglaterra. Apretando aquel bulto tiernamente entre sus brazos.

—Le gusta que le canten…—América Nativa comienza a desaparecer conforme sopla el viento— Cántale para dormir— dice antes de esfumarse con la brisa fresca del bosque….

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Se me ocurrió está idea después de ver la copia de pocahontas: "Avatar" XD.

Sentí mucha pena por América Nativa T_T

En fín, espero que la hayan disfrutado….

Mariiz