Es la segunda vez que subo este capítulo, que verguenza(? :v Pero lo hice porque trate de mejorar el capítulo y hacerlo de su agrado c: .. bueno digamos que me esfuerzo demasiado en una historia *-*)9 ...mas bien es la primera historia larga que escribire porque amm D: bueno.. es dificil para mi seguir una secuencia de tiempo entienden? y estan esos nervios de no saber expresar lo que tu te imaginas con cada detalle (?)
Me ha pasado ... cofcofconelhardcofcof que me preguntan y no se torcio? :'v ay. por eso siento que se me dan mas los one-shots -se hace bolita-
Este capitulo antes lo sentia bastante pobre y lo escribi con los guiones cortos en lugar de los largos pero ya esta editado y mejorado (bueno, según yo :x) No saben lo feliz que me haran por dedicarle un tiempo a esta historia n.n
Heichou ¿Usted se ha enamorado?
Una simple pregunta me llegó por casualidad ese día. Acabamos de entrenar y solo nos encontrábamos el sargento Levi Rivaille y yo nos encontrabamos descansando sentados en dos piedras lo suficientemente grandes para poder tomar asiento. Me sentía nervioso, no podía evitarlo, en ratos lo miraba de reojo pero el parecía ver el cielo azul como si de una hermosa pintura se tratase. Mi mente comenzó a viajar, era extraño el porque me sentía tan vacío, buscaba algo que no tenia idea de que era, desde hace tiempo me di cuenta que mi mente solo estaba centrada en los titanes y querer matar cada uno de ellos, pero una pisca de humanidad me rogaba por un poco de sentimientos humanos.
Ahí recorde una plática con mi madre.
Estaba paseando con mi madre en las calles del Distrito Shiganshina, me sostenia con su suave mano y yo saludaba a cualquiera que pasara enfrente nuestro, en ese entonces solo era un niño terco rozando a malcriado pero en el fondo sociable y muy hablador. Cuando vi pasar volando un ave mas haya de las paredes. Por un segundo lo envidie, esa criatura podría observar lo que yo tanto anhelaba ver, podía viajar sin ataduras. Ahí estaba ese dolor, ese que ignoraba día tras dia. ¿Quién iba a imaginarse? Qué un deseo inocente iba a crecer con el paso de los años transformandose en un odio a los titanes, incluso de cierto modo también a la humanidad por ser tan cobardes. Era un gran dolor que me atormentaba. El ave ya no estaba a mi vista, de seguro fue lejos de esta ganadero, ese era mi malestar. Yo no era libre. Vi a mi madre que distraidamenge hablaba sola pensando en sus deberes, aprete un poco su mano captando su atención.
— ¡Mama! ¿Algún dia podremos salir de las murallas? — le pregunte con mi voz infantil y llena de ilusión.
— ¿Qué pregunta es esa, Eren? — mi madre me dedico una voz preocupada, intentando cerrar mis alas. — Aquí estamos a salvo, tenemos todo lo que necesitamos para vivir.
—Pero desearía descubrir algo mas que estas paredes. — mire al cielo con melancolía, deseando volar, ser libre y al fin vivir.
— Eren, algún dia te daras cuenta — se inclino y toco mi mejilla con amor.
— ¿Darme cuenta de que? — con un puchero la mire.
— Algún dia conoceras a alguien que te haga sentir mas allá de las murallas. Ese sentir es el amor. — yo puse una mueca de asco.
— ¡Qué asco! Los he visto a papa y a ti, solo intercambian saliva ¿Para que quiero eso? No me sirve — ella se río por mi inocencia.
— Amar es una sensación cálida, algo que se tiene que vivir. Deseo que algún día lo hagas. — Fue la última frase del reuerdo de aquella tarde.
Movi mi cabeza varias veces para alejar ese recuerdo. Era una mezcla entre bienestar y malestar el recordar a mi madre pero la duda creció en mi. En la siguiente expedición podría morir, nadie tiene la vida asegurada en la Legión de Reconocimiento, algo dentro de mi quería hacer realidad el anhelo de mi madre, el que yo me enamore ¿Estaba mal dirigir mis pensamientos en ello?
Tal vez si, ya que me sentía algo idiota con solo imaginarlo, mire de vuelta al sargento, él solo estaba en la roca pero ahora estaba con los ojos cerrados. A pesar de no tener alguna alerta de peligro el parecía siempre alerta, con su rostro tallado en seriedad y siempre dispuesto a atacar. No sabia el porque pero quería su opinión, necesitaba sacar mis cuestiones en alguien ¿Por qué Levi? Ni siquiera yo lo sabía.
— Heichou —me atreví a hablar — ¿Usted se ha enamorado? — pregunte temeroso y el abrió los ojos.
— Los sentimientos son una basura que solo nos distraen del objetivo mocoso. — el dijo mientras aún observaba el cielo ya oscureciendo.
— Pero ¿Nunca le ha dado curiosidad? Mi Madre decía que amar es una sensación cálida, algo que se tiene que vivir. —dije y sólo pude apreciar claramente como el enmarcó una ceja ya interesado en el tema.
— ¿Algo que se tiene que vivir? — su semblante se perdió por un segundo.
— En la Legión de Reconocimiento es seguro la muerte. Luchamos por la gloria de la humanidad y es duro el pensar que nos privaremos de algunas sensaciones de la vida.
— Mi vida ha estado de la mano con la muerte. — susurro Levi.
Comprendí las palabras de mi superior y mi estado de ánimo también cambio. Aun recordaba la muerte del escuadrón de Levi, tenía muy presente aquél sufrir, yo me culpaba de ello ya que no pude ayudarlos y tengo que soportar la impotencia de esa esa cruel pesadilla, sus voces me siguen atormentando ¿Cuántas veces pasó por este sentimiento Heichou? Perder compañeros sin siquiera tener la fuerza de protegerlos ¿Cuántas muertes tiene en su hombro Levi? Por un instante me lo imaginé, pero ni siquiera soportaba el peso de tan solo querer pensar en ello.
Me quede un momento en silencio por respeto, después de unos minutos procedí a hablar.
—Personalmente preferiría morir habiendo amado que morir y nunca haber amado. —hablé de mas siendo manejado por mis impulsos.
— No sabia que eras romantico Eren. — se burló.
Su sarcasmo me hizo sonrojar y de una forma extraña me sentia nervioso. Si, mi comentario fue de lo más estúpido pero aveces no controlo mis pensamientos y las palabras salen sin control. A veces odiaba mi personalidad tan tosca y sin un pedazo de tacto. Me volteé a verlo a los ojos firmemente y pude ver como me analizaba con la mirada, otra vez sentía el ardor en mi cara y eso me enfado, desvíe la mirada claramente con el ceño fruncido y ocultando mis ojos con unos cuantos rebeldes cabellos.
— Me convenciste —pronunció y me sorprendí tanto que volví a dirigir la vista hacía él. — Quiero experimentar aquél amor que dices.
—¿Enserio? Eso es grandioso Heichou, pero hay un problema —me quede pensativo. — ¿Con quién? Tal vez con Hanji.
— Ni muerto. — su cara me hizo tacharla de mi lista mental.
Apoye mi mano en mi mentón tratando de pensar, la verdad es que veía a Levi como alguien que no le interesaba ningún genero, era dificil llegar a pensar que podía mostrar interés amoroso en alguien. Ante mí él era un hombre firme, valiente y honrado que daría la vida por sus compañeros y cadetes. Admito que lo estimo y respeto a niveles colosales pero ahora que me pongo a pensar detalladamente sobre este tema siento una leve molestia al imaginarlo en una relación amorosa. Un sentimiento que calaba hasta los huesos y me hacía temblar de coraje. Que estupidez, no tenía motivos, ninguno valido pero este sentir no quería disminuir, desvíe esas emociones ignorandolas y fingí calma.
— Intente salir a conocer personas -vi su cara mal humorada y la duda vino en mi —¿Que pasa? — cuestione.
— Eren, no tengo tiempo para salir a conocer personas. Cada vez hay mas ataques de titanes, tengo que vigilar que no seas un peligro y debemos estar alerta ante todo -miro al lado contrario y yo me incline para verlo mas. — Además me interesa ya alguien.
—¿Quién? — traté de no sonar enojado pero no resultó del todo.
— Es un estúpido -me sorprendí demasiado al saber que era un el.
— ¿Quién es? — testarudo le dije, no sabia porque el sabor amargo de mis palabras, este sentimiento ya ardía y me hacía sentir triste a la vez.
— Despistado y algo idiota, pero lo compensa con su determinación. — ignorana todas mis cuestiones, sin embargo su voz parecía ser sincera, un tono que nunca escuche en él. Siempre había pensado que su voz sonaba bien, pero esta vez fue suave, y el motivo era aquél. Mi curiosidad aumento al doble.
— ¡Heichou! Digame ya quien es — insistí.
— Eres tú mocoso. — dijo sin mirarme.
— ...¿Qué? -solté sin creerlo.
¿Cuanto había pasado? ¿Tres minutos? ¿Segundos? No lo sabia, solo sentía mi cabeza girar y mis mejillas calientes. No podría explicar que estaba sintiendo en este momento, era algo que me llenaba el pecho, como encontrar una pieza faltante. Me faltaba el aire y me encontraba con una sensación cálida. A pesar de eso tenia miedo. Los dos somos hombres y aunque no conocía su edad podía apostar que Levi me ganaba en edad por mucho, pero a juzgar por su aspecto tan joven no debe rebasar unos cinco años, aún asi debo admitir que con Levi he llegado a experimentar lo que nunca he sentido con alguien. Cruce mis piernas sentandome mejor la roca y observé que el cielo ya se encontraba bañado en estrellas, con un nerviosismo notable volteé a verlo y ahí estaba, con su semblante inexplesivo pero mirandome atentamente.
— Ya lo escuchaste, desde hoy seremos pareja. Solo tengo dos reglas:
La primera: nadie mas debe estar al tanto de nuestra situación.
La segunda: Aún me respetaras como tu superior; es decir, tu obedeces mis ordenes.
Yo me quedé sin palabras, ¿Qué podía decir? Él injustamente ya había tomado la orden, ni siquiera pidió mi opinión solo lo dijo. Debería enojarme y negarme pero con Heichou aún no sale a luz mi personalidad terca, debe tratarse de algo de confianza supongo, pero esta vez ya no debía darlo por alto, se trataba de un tema que fue uno de los últimos deseos de mi madre, aceptarlo sería como una burla.
— ¿Por qué yo? — le dije mirando como se levantaba dispuesto a irse.
— Porque tú si estas vivo — habló mirandome y yo me encontraba sin comprender sus palabras, después me sentí culpable. Yo me sentía culpable por la muerte de su escuadrón, solo yo tengo la culpa, quizá es una forma de echarme en cara que todo es mi culpa. Seguramente es eso, un castigo.
— Lamento la pérdida de su escuadron, por mi culpa todos murieron, Heichou si tan solo hubiera tomado la decisión correcta — comencé a sollozar, tenia las lágrimas en mis ojos y las limpiaba con mi manga.
Quería disculparme hasta que mi voz se acabara, dejar salir cada una de mis palabras que no me dejaban dormir tranquilo pero justo cuando estaba por decirlo una patada en mi mejilla me calló, yo gemi de sorpresa y dolor. Cuando intenté levantarme otra patada me sacó el aire de mi abdomen y seguido de eso un rodillazo me dejo en el piso.
— Tú no tienes la culpa, no inventes ideas equivocadas — me sorprendí, el no me culpaba de nada. — Es por que estas vivo.
— ¿A qué se refiere sargento? — levante mi rostro lleno de golpes. Mi respiración era agitada pero quería estar con el, era una fuerza extraña que no lograba comprender.
— Tienes que hacerme vivir Eren.
El se marchó sin decir nada, terminé en el suelo confundido y adolorido por aquella paliza sin motivo que me dio. Me levante como pude y fui directo a las duchas, para mi suerte todos deben estar ya dormidos asi que entre a bañarme. El agua helada al contrario de ayudar mis musculos sentía que los entumia mas pero lo soporte.
Lave mis heridas y empeza a caminar hacia el sótano sujetando mi costilla derecha por el dolor. Cuando llegué me dirigi a mi cama recostandome, por unos minutos el silencio reinaba en aquél lugar oscuro. Tanto era mi cansancio que solo escuche el sonido de los barrotes pero mi cuerpo no quiso levantarse, solo reacciono al ver la silueta de Levi enfrente mio sosteniendo un candelabro con un pequeña maletin. Me confundí mas al no verlo con su uniforme, venia con unos pantalones flojos y una camisa comoda, era raro verlo así.
— ¿Heichou? Disculpe pero ¿Qué hace en mi habitación? —le hablé sorprendido y aun viendo como el después de escuchar lo que dije se acomodaba a un lado mio en la cama. Di un salto hacia atrás junto con un grito al sentir su peso en el colchon.
— Mocoso no grites. Esto hacen las parejas ¿No? — me vio aún con su semblante inexpresivo.
— ¡Pero es muy rápido! — lo vi sonrojado, bastante tengo que su presencia me aturde, tenerlo junto a mi no ayudaría en nada.
— Solo dormiremos no tendremos sexo —
me dijo en un intento fallido para calmarme pero mi rostro enrojecio mas al imaginar cosas indecentes, por ejemplo el sobre mi.
— Eren ya deja de armar un alboroto y duermete. — me resigne y volví a recostarme pero un poco mas alejado de el, me volteé mirando al lado contrario, pero un quejido me delato.
— ¿Aún te duele? — se dio la vuelta para verme.
— No mucho — mentí con una sonrisa.
Se levantó fastidiado volviendo a encender el candelabro que había traído con el. La luz era suficiente para iluminarnos a los dos, cuando iba a preguntarle que haría su pie fue directo a mi costilla de una manera brusca haciendome gritar de dolor.
— Eres un mentiroso inútil — presionó mas su pierna en mi moretón ocasionado por él y después lo solto. — Traje los primeros auxilios de Hanji, vamos a curarte Eren.
— En realidad vino a eso ¿Cierto? — mi tono de voz sonó emocionado sin querer y me sonroje bajando la cabeza al pensarlo.
Levi no contesto pero no necesitaba que me lo dijera, porque eso significa que acerte. Me sento quitandome la camisa verde para poder curarme, estaba rojo y sin poder respirar de la vergüenza.
El delineo con la yema de sus dedos suavemente donde estaba mi golpe, tal vez mas de lo necesario. Sentir sus caricias fue algo que nunca creí llegar a experimentar, para cuando me di cuenta el ya estaba aplicando alcohol en las heridas y en los golpes cubriendolos con una pomada, terminó y pude notar como mi abdomen estaba vendado. Quería darle las gracias enseguida pero el fue mas rápido y se fue directo a lavarse las manos, todavía sentía sus manos acariciando mi cuerpo, su tacto era tan suave y a la vez firme, era algo difícil de explicar. Tome mi camisa y me vesti de nuevo, me di la libertad de recostarme, al momento en que mi espalda choco con el colchon solté un suspiro confundido. ¿Qué se supone que estoy haciendo? Sin saberlo termine con Heichou en mi habitación con su loca idea de ser pareja. Tal vez enloqueció a causa de los titanes. Mi cabeza daba vueltas, me sentía asfixiado por esta situación, no quería volver a verlo, al menos no esta noche. Cada que lo veo algo dentro se oprime y me deja sin aliento, pero como si lo hubiese invocado Levi apareció entrando de nueva cuenta. Caminó lentamente y sentía que su mirada podía ver tras de mi, no podía apartar la vista de sus ojos hasta que ya lo tenía enfrente mio, a centimetros de mi rostro, estaba sentado en una orilla de la cama inclino hacía mi rostro, la cercanía me incómodo y me aleje un poco.
— ¿Ya no te duele? — mirandome pronunció, inconforme con mi acto por separarnos se atrevió a recostarse sobre mí, apoyando sus codos en el colchon evitando que cayera todo su peso, yo moría de nervios mas no lo demostre.
— Si, pero gracias por curarme — lo mire fijamente y el se sento al lado mio.
— Eso hacen las parejas, cuidarse — queria reír por su ironía ya que el fue quien me lastimo.
— Creí que no sabia nada del tema — me atreví a bromear.
— Lo acabo de leer en un libro — volví a sorprenderme, el estaba poniendo empeño en algo que nunca creí posible.
— ¿Por qué hace todo esto sargento? — mis manos se aferraron a las sábanas, estaba molesto pero conmigo mismo. Empezaba a sentir cosas y eso me molestaba de alguna forma.
— Para sentirme vivo Jaeger — volvió a decir aquello que no entiendo.
— Expliqueme — le reclamé. — No soy un títere, expliqueme porque hace esto.
— No seas iluso mocoso —solto un bufido al parecer cansado. — Deja de fingir.
— ¿Fingir? Usted planteó esta idea descabellada — ya no pude hablar, él apretó su cuerpo contra el mio haciendome balbucear tonterias con un notable sonrojo.
— El único que finge eres tú, desde siempre ha habido ese algo que esta entre nosotros. — me miro mas calmado quitandose encima mío y volvió a recostarse, esta vez dandome la espalda.
Calle, de verdad no quería admitir que sentia un fuerte poder que me atraía a Levi, algo que me vencía a mi mismo y apostaba contra la cordura pero siempre trataba de vencer. Desde que el me dirigió la mirada en el calabozo sabía que habia removido algo en mi interior pero no se exactamente el que o el porque. Ni siquiera entiendo el porque estas vivo de Levi, pero estaba tan cansado que bien podría dejar todo este malestar para después.
— Buenas noches Heichou — resignado me deje llevar por el sueño sin esperar respuesta.
Siento el suave pasto en mis pies y observo como los tulipanes morados bailaban calmadamente.Era como estar en casa, esa suavidad que me hace calmar.
Veo a Mikasa reír acostada en el cesped y a lado de ella mi padre sosteniendo un libro, al parecer leía para ella.Quería acercarme a ellos pero algo me detuvo, era una voz llamándome.
— Eren — susurró aquella voz.
La voz mas hermosa que nunca pude escuchar, era ella, mi madre a unos metros de distancia tenía sus brazos abiertos esperando que corriera hacia ella.
Un nudo en la garganta nació ¿Cuantas veces había pronunciado mi nombre? Esta vez era tan especial. ¿Cuantas veces me había fastidiado que dijera mi nombre después de haberle ocasionado problemas?
Fui un idiota al siempre ser terco con mi madre, debí aprovecharla cuando ella estaba aqui, pero ahora esta conmigo.
Mis ojos se encontraban hundidos de lágrimas y mis labios temblando de la emoción, corrí lo mas rápido que pude con la nostalgia ganando, sentía felicidad.
Quería gritar, esconderme en sus brazos y jamás soltarla, estaba cada vez mas cerca de ella pero de alguna forma extraña su voz se apagaba mas. Quería alcanzarla, corrí mas rapido y cuando la tenía frente a mi su sonrisa pacífica se distorciono en una cara de horror, la suave pradera se convirtió en el Distrito Shiganshina lleno de una profunda desesperación y gritos de dolor.
Los titanes nos habían invadido.
¡Tengo que salvarla! pensé, estoy consiente que solo es un sueño pero mi mente juega conmigo, aunque solo sea un recuerdo madre quisiera salvarte aunque solo sea en sueños. Una falsa cura para mi herida.
Quiero alcanzarte esta vez, tal vez Dios observó mi dolor y me da el consuelo de este sueño pero justo cuando mis dedos se entrelazaron con los tuyos un titan apareció y te tomo mas rápido que yo devorandote en un acto enfermo.
Mi voz se desgarro en un grito lleno de temor, la perdí otra vez y no pude hacer nada, soy un idiota alzando la mano para aún alcanzar algo que ya se había ido.
¡Mama no te vayas! Vuelve a decirme que me amas, vuelve a abrazarme hasta que me duerma, vuelve a regañarme, ¡Gritame si quieres! Pero no me dejes solo otra vez.
Poco me importo que el titan me tomo para tener el mismo destino que mi madre solo me sorprendí al ver que no era el mismo que devoro a mi madre, el titan que me sostenía era yo. Estaba resignado, ya no sentía nada, solo queria a mi madre conmigo, volverla a ver fue como recordar lo solitario que me siento sin ella. No te vayas mama, quiero estar contigo, no te vayas.
Las pesadillas no estan en los sueños, estan en la vida misma.
¡No te vayas!
Vivo en el infierno, llevame contigo al cielo
¡No te vayas!
Abrazame como esos dias en que no podía dormir.
— ¡No te vayas! — grité al despertar, inclinandome para sentarme y mi mano estaba alzada intentado alcanzar algo pero me sorprendí al notar que mi cintura estaba rodeada por unos brazos.
— Aquí estoy mocoso — Levi susurro a mi oído.
Lloré en su hombro, quería alejarme pero apreto su agarre evitando que lo hiciera. Pude sacar todo lo que había guardado por años, las lágrimas al no tenerla conmigo, sentía vergüenza por ensuciar la pijama de Levi pero el nunca se quejo de mis sollozos.
Termine de llorar pero no quería alejarme de el, estar en sus brazos de alguna manera me hacia sentir seguro, protegido y lo mas importante; Sentía que pertenecía aquí. Recoste mi cabeza en su pecho calmandome con sus latidos, firmes pero lentos, respire profundamente y deje que su olor a menta embriagara mis sentidos.
— ¿Tuviste una pesadilla? — susurró al fin y yo me aleje, esta vez el lo permitió.
— Lo siento por el alboroto, se que debo ser fuerte y madurar. —ignore su pregunta pero el siguió.
— También las tengo — admitió. — Sueño con los soldados que no pude salvar, mis compañeros que murieron en mis brazos, sus familiares que me guardan rencor, me persiguen sus fantasmas.
— Heichou, yo no sabía eso acerca de usted — lo mire con comprensión, Levi me estaba abriendo su lado humano, ese lado que nunca muestra.
— Hoy no las tuve gracias a ti. — lo mire confundido, pero el volvio a ver enfrente evitando mis ojos y siguió hablando. — Me quede despierto cuidandote, no querías despertar y estabas helado así que llame a Hanji, ella me dijo que te abrazara para tu calor corporal.
— Deben ser las 4 de la mañana ¿No ha dormido nada? — talle mis ojos y ahora el si volteo a verme.
— Vele por ti cuidandote cuando me necesitabas ¿Eso no hacen las parejas?
Esta vez reaccione, no me puse a pensar hasta ahora que me desperte con Levi Heichou sentado abrazandome y que me había cuidado cuando dormía. Volví a sentir un sin fin de sentimientos que revolvían mi estomago sin parar.
Abracé a Heichou llorando en su hombro, el se preocupó por mi toda la noche, me abrió una parte sensible de el y aquí esta Levi, mirandome atentamente tocando mi frente para saber si estoy bien, siempre odie que me cuidaran y sobre protegieran de mas pero esta vez se siente tan bien.
No se que estoy sintiendo, me asusta y a la vez me gusta, una droga que sabes que te hace mal pero aún asi deseas mas de ella.
— Si ... eso hacen — contesté de una manera sencilla a pesar de lo nervioso que estaba.
— Duerme, mañana tienes experimentos con Hanji — asentí y se volvió a recostar dandome la espalda, eso me hizo extrañar su presencia.
— ¿Podemos hacer algo de parejas? — volteé a ver su espalda y ahora el giro para verme a los ojos.
— Creí que era muy rápido para tener sexo. — mi cara volvió a ser roja de la vergüenza.
— ¡No hablo de eso! — volvieron las imagenes de el sobre mi y me despeine con desesperación.
— ¿Entonces?
— Cuando uno de los dos tenga pesadillas debemos abrazarnos para ser el apoyo.
— ¿No tengo que ser el hombre mas fuerte de la humanidad para ti? — su mirada estaba pérdida, no tenia expresión pero era como si vagara en otro lugar.
— Puedes ser débil esta noche — lo abracé y el jalo mis cabellos hacía abajo para quedar mi nuca en su pecho.
— Oi Eren si le dices a alguien sobre esto te pateare el culo. — pensó y luego hablo. — O darte por el culo lo que prefieras.
Solo volví a asentir con algo de reproche y me quede dormido respirando el perfume del sargento, esta vez no tuve ninguna pesadilla y al parecer el tampoco. Al fin habiamos dormido tranquilos, abrazados y sosteniendonos. Dormí con la idea en que me había ganado una parte de la confianza de Levi. Cuando desperte el ya no estaba en la cama pero eso no me desánimo, me bañe rápido y entre al comedor. Estaban ya todos a excepción de Sasha y Connie, de seguro estaban jugando por ahí o siendo regañados por sus juegos infantiles.
Vi a Mikasa y Armin ellos me sonrieron de vuelta y señalaron un asiento separado a su lado, cuando iba a caminar para sentarme con ellos una mano jalo la mia causando que me sentara sobre la silla en un movimiento brusco.
— ¿A donde vas? Tú lugar es aqui mocoso. Anda y siéntate — era mi imaginación o Heichou se notaba ¿celoso?
Solo suspire de nuevo con resignación, mire enfrente y les di a entender un lo siento a Armin y Mikasa que ahora estaban enfrente mio, al otro lado de ellos estaba Hanji devorando su desayuno mientras decía incoherencias que Levi no prestaba atención. Después seguían Jean y en el lado en que me encontraba Historia, al final llegaron Sasha y Connie con la cabeza cabizbaja, al parecer si les habían llamado la atención.
— Ah.. por cierto Hanji — me atreví a interrumpir ganandome la atención de todos. — Gracias por ayudarme cuando estaba helado anoche.
— ¿De qué hablas Eren? Es todo lo contrario, anoche tenías fiebre, solo con gasas llenas de agua tibia volviste a tu temperatura normal.
Vi como ella se quejó, creo que el sargento la pateó aprovechando que no se veía por la mesa. Eso quiere decir que ¿Levi me abrazó por voluntad propia? Una sonrisa boba se dibujo en mis labios y mire fijamente a mi comida, también me acabo de dar cuenta que el me separo un lugar junto a el, tampoco había notado que me había servido el desayuno y mucho menos noté que el se rehusó a probar bocado alguno hasta que yo llegara.
— Eren ¿Te sentiste mal? ¿Por que no me llamaste? —habló Mikasa que estaba frente mío.
— Solo fue una pesadilla Mikasa, no paso nada. — le dije pero ella hizo una mueca de seriedad.
— ¿Quieres que comparta habitación contigo? — me pregunto y rápidamente la tensión se hizo dura.
Por inercia volteo a ver al sargento y la pobre cuchara que usaba para su sopa estaba doblada por el coraje.
— Eren no necesita que duermas con el, lo mismo va para todos ustedes. Alejense de Eren. — aquello último lo dijo en un tono amenazador, todos miraron a Levi confundidos, no entendian nada y la única que sonreía era Hanji, me pregunto si ella ya sospechaba algo.
— Tu no puedes negarme estar con Eren, es mi familia. — Mikasa ya tenia su mirada sombría hacia Levi y yo solo incrédulo de ver como peleaban por mi.
— Soy tu superior y tengo su custodia, si no fuera por mi tu preciado Eren estaría ya muerto. En pocas palabras me pertenece.
Sentí un escalofrío al escucharlo decir eso, pero no era molestia o enfado, era una sensación agradable de alguna forma extraña. Deje de comer, debe ser por el desayuno y estoy inventando cosas estúpidas pero ¿Por qué que no digo nada? Debería gritar que no soy de nadie y no sonrojarme y callarme. Eso debería hacer, defenderme.
— Yo no.. — empecé a hablar.
— Tú callate mocoso — el sargento me silencio y yo baje la vista como un cachorro.
Jean rio por ver cómo el sargento tenia control sobre mi, Armin solamente suspiro ya acostumbrado al comportamiento protector de Mikasa mientras que los demas hablaban entre sí pero aún el sargento y mi hermana adoptiva se veían desafiandose con la mirada, ella con un enojo notable pero Heichou se veía tan inexplesivo como siempre, tenia una mano apoyada en su mentón despreocupado pero debajo del mantel el sostenía mi mano en un fuerte y posesivo agarre, cada que sus dedos acariciaban mi mano me sonrojaba aún mas.
— ¡Eren! Estas sonrojado todavía debes tener fiebre ¿Quieres dejar los experimentos para después? — Hanji me dijo olvidando todos el tema que causaría un conflicto y yo negué.
— Estoy bien — pellizque la mano de Levi y el soltó mi mano después de chasquear sus labios como reproche. — ¿De que seran ahora?
— Quiero experimentar sobre tú poder de regeneración. ¡No te asustes! —me dijo al ver mi cara pálida. — Sólo seran unas leves quemaduras, cortes.. — susurró muy bajo y con una sonrisa nerviosa. — Tal vez una extremidad.
—No. — sono firme y fuerte Levi quitandole a Mikasa el protagonismo de sobre protectora.
— Bien, tal vez exagere con extremidades pero si tienes que hacerlo Eren, son órdenes del comandante Erwin. Es por el bien de la humanidad.
— Eso lo se y lo acepto. — con determinación, mire a ver a la chica de cabellos azabache y me dedico una mirada preocupada pero aceptaba mi decisión, y aunque no quisiera tendría que hacerlo ya que eran ordenes. Volteé a ver a mi superior y mantenía su cara de desaprobación mirando a Hanji.
— Lo que haran con Eren es visto como una tortura. — con enojo lo pronunció.
Todo el comedor quedo en silencio, incluso Sasha dejo de comer mirandome con preocupación. No sabía si era mas la sopresa de la excesiva preocupación de Heichou hacia mi o la compasión que me tenían todos, incluso el cara de caballo de Jean.
— ¿De verdad no hay otra forma para investigar la regeneración? — habló Armin por primera vez, preocupado por mi.
— ¡Oigan! ¿Qué ya no sabemos lo suficiente? Los jodidos titanes se regeneran y su punto débil es la parte de atras del cuello ¡Es todo! No debemos torturar al inútil. — Jean también me defendio, esta vez no me molesto su insulto.
— ¡Eren es de nosotros! Nuestro compañero y amigo, no debemos lastimarlo — esta vez fue Sasha y Connie asintió a su comentario.
— Ymir también era nuestra compañera y a ustedes no les importo — Historia hablo, ella ya no hablaba como antes y cuando lo hacía se notaba triste. Desde que no sabemos el paradero de Ymir Historia se encerro en si misma.
— ¡Era una traidora! — Connie enfureció.
— ¡Ymir Nos salvo la vida! — la defendió levantandose de la mesa y con una mueca ofendida.
Un ruido fuerte calló a todos que ya debatian. El causante del ruido fue Levi, apoyando sus manos en la mesa, el ya estaba de pie mirando con indiferencia a los novatos.
— La última palabra la tiene Eren — Hanji iba a decir algo protestando pero Heichou la callo. — Me da lo mismo las ordenes de Erwin, si Eren no quiere no se hara.
Las miradas se dirigieron hacia mi, no sentía nervios porque mi decisión estaba tomada. Apoyaría con lo que fuera a la humanidad, todo por salir y dejar de vivir como un ganado, quiero extender mis alas y volar, conocer lugares que nunca imagine. Me puse firme en la silla dirigiendo mi mano hacia el corazón, asintiendo ganandome una sonrisa de Hanji, apoyo de mis compañeros pero ninguna expresión de Levi.
Cuando terminamos de desayunar el sargento nos dio nuestras tareas domésticas a todos. Heichou me ordeno recoger los trastes sucios y recogerlos a la cocina para después lavarlos, cuando recien terminaba distraidamente enjuague un cuchillo haciendome una leve cortada en mi muñeca. No me importo, solo la observe unos segundos esperando que se regenere la herida, pasaron unos minutos y no había sanado. Tome un pañuelo y limpie la sangre, después de 10 minutos sano cuando antes en segundos ya no estaba.
Trage duro y me dirigí con Hanji. Algo estaba mal sin embargo no dije nada.
Si leiste hasta el final del capítulo vuelvo a decirte gracias de la manera mas leenda y caguai escupe arcoiris que te pueda dar *-* & también me ayudarías bastante con tus críticas o recomendaciones n.n :v pasteles, huevos podridos iokese
& no, aun no habra setso :c
