summary: Fionna nunca se acostumbraría a los actos sucios de Marshall Lee siendo su jefe. —Fionna|Marshall Lee.
disclaimer: hora de aventura no me pertenece.
rating: t por las dudas.
warning: no tiene sentido. x'd si esperaban encontrar algo bonis aquí se han equivocado, está todo cacoso.(? ¡pero tiene su lindura así que lean! v:
Headman's dirty stuff
by: lieyeih
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Fionna aguantó la respiración, estando completamente convencida de que en ese momento su rostro estaba más rojo que nunca. Y no pudo hacer más que voltearse, torpemente, y retirarse de la oficina de su pervertido jefe procurando no volver a mirar atrás.
Probablemente exageraba, tomando en cuenta de que no era la primera vez que encontraba a su jefe, Marshall Lee Abadeer, en una situación… íntima con alguna mujer. Pero a decir verdad, cada vez que lo hacía le pasaba lo mismo; su cara enrojecía a no más poder y creía que era imposible estar más roja, hasta que volvía a pasar por la misma situación y así en un círculo vicioso.
Se volvió a sentar en su escritorio, suspirando agotada. Lo peor es que apenas eran las nueve de la mañana. Demasiado pronto para cansarse. Y demasiado pronto para tener sexo en una oficina.
(Sí, eso iba para el señor Abadeer, por si no se notaba.)
—¿Pensando cosas sucias, querida Fionna?
Dio un pequeño salto por el susto que le ocasionó escuchar aquella voz de la nada, pero se recompuso al mirar al frente y descubrir quién era. Suspiró, de nuevo, y recostándose en su silla contestó:
—No, Marceline. Pensando en lo estúpido que llega a ser tu hermano en las mañanas.
—No sabes cuántas veces pienso eso. Y cuántas veces me lo han dicho—hizo una pausa, y antes de que Fionna dijera algo, continuó—: Tampoco imaginas las veces que se lo han dicho a él. Claro, mientras no sea alguien del sexo femenino o del bando opuesto, hablando por los hombres.
Fionna sonrió, aguantando un poco la risa por el comentario de Marceline.
—Marcy, apenas son las nueve de la mañana y ya me quiero ir a casa—comentó la rubia, cerrando los ojos por un momento.
Justo cuando Marceline iba a hablar, un gemido o lo que sea que eso sea se escuchó venir de la oficina de ya-saben-quién.
—¿Es la primera vez que te pasa?
—De hecho, no.
—¿Y por qué el sonrojarte?
—Ya me sale natural.
Y Marceline se echó a reír.
—A veces es increíble lo mucho que se parecen tú y Finn.
—¿No será que somos gemelos?
—Buena respuesta.
—Tú y Marshall Lee también se parecen.
—Pero no somos gemelos. Soy cinco años mayor que él.
—Y agradezco eso—dijo suspirando.
—¿Por qué no le das un alto?
—¿A quién?
—A Marshall.
—Porque me da igual.
—Pero tampoco es como si fuera cómodo escuchar los gemidos de la chica durante su acto sexual.
—No lo es, pero…
—Te volviste a sonrojar.
—¡Aish, cállate!
Marceline volvió a reír.
—Marcy, no me importa. Además, a Finn le hacías lo mismo hace dos años, ¿aún así te dignas a parecer limpia?
Y fue el turno de la pelinegra para volverse un tomate.
nota:
no sé qué esto. x'd solo quería escribir algo que mencionara a Marshall Lee y no se me ocurrió otra cosa. v': probablemente le dé una continuación, no puedo dejar esto así. 7^7 si la continúo, habrá más Fionna y Marshall Lee, así que a quien no le guste esta pareja puede retirarse si gusta.(?
y una última cosa: no sé si traduje bien el título, no me gustaba cómo sonaba en español así que bueh. xd
bye bye.
