Atención: Ni Shingeki no Kyojin, así como tampoco sus personajes me pertenecen, su creador es el maestro Hajime Isayama.
Capítulo 1.
Mikasa y Levi.
La mañana era soleada y calurosa en el campo de entrenamiento físico de los aspirantes a soldados. Como ya era rutina, los nuevos cadetes practicaban movimientos defensivos y ofensivos en una lucha cuerpo a cuerpo, algo innecesario ya que normalmente esa prueba no era tomada en cuenta, y por lo tanto no era evaluada, pero aún así, la mayoría de los reclutas ponían empeño máximo en derribar a su oponente.
Normalmente los soldados de alto rango no paseaban por allí, sino que se dirigían al lugar en el que se daban las prácticas con los equipos de maniobras tridimensionales, y de esa forma reconocer el talento y las capacidades de cada nuevo recluta, pero Mikasa Ackerman ya estaba hastiada de ese lugar, y en cambio, había decidido ver que tan buenos eran los aspirantes sin sus armas o equipos de defensa.
Pasó con sigilo entre los reclutas, admirando y detallando los movimientos de cada uno de ellos, midiendo cada expresión de concentración en sus rostros y aplaudiendo en silencio a los pocos sobresalientes en ese grupo. Había que reconocer que ese año habían buenos candidatos, tanto en el ámbito de entrenarse físicamente, como prepararse mentalmente para las futuras batallas.
Caminó un poco mas y se acercó a un árbol alejado del campo de entrenamiento y se sentó bajo su sombra. Una suave brisa sopló y su cabello largo se removió en su coleta, cerró los ojos y se relajó por un momento. Últimamente había estado algo tensa y comenzaba a sufrir de insomnio. Armin le había dicho que probablemente se tratara de la presión por su nuevo cargo de Capitán, y que además debía supervisar a los de nuevo ingreso para saber quienes posiblemente quedarían en su escuadrón, pero ella sabía que no se trataba de eso. Ella había sabido moldearse a situaciones complicadas desde joven, había aprendido a enfrentarse a los problemas mas difíciles, y por lo tanto, sabía como reaccionar ante el trabajo bajo presión gracias a los años de experiencia que había vivido durante toda su vida, tanto de soldado, como antes de serlo.
En realidad, el culpable de su repentino estrés era ese maldito enano, el odioso Comandante Rivaille. Desde que había subido de rango tenía que verlo mas seguido para planear estrategias, hablar sobre los soldados y asistir a reuniones importantes, algo que era bastante incómodo debido a sus personalidades y el momento en el que se conocieron. Aunque ya Mikasa no le guardaba ningún tipo de rencor, no podía evitar sentirse incómoda ante su presencia. Eran extraños aquello sentimientos que la invadían solo con verlo, y cuando el le devolvía la mirada con aparente inexpresividad, no podía controlar el latir desbocado de su corazón. Definitivamente la poca cordura que le quedaba había sido eliminada. Suspiró. Habían noches en las que la imagen del Comandante se infiltraba en su mente de manera brusca y no planeada. No sabía que era lo que sucedía con ella, ya no sabía nada, ni siquiera que era lo que sentía hacia él.
El recuerdo de Eren la dominó y no evitó sentirse, de alguna forma, culpable. Aún podía oler el desespero que la dominaba cuando él estaba en peligro, los sonrojos que dejaba escapar sin querer cuando alguien lo confundía con su novio, el deseo de protegerlo a toda costa... ¿dónde habían quedado aquellos sentimientos, cuándo habían desaparecido de su interior? Posiblemente fue cuando él se fue de los muros en una expedición y no volvió nunca mas. Esos días fueron los mas dolorosos que había sentido en su su vida. Su muerte había llegado a oídos de todos y había causado una gran revuelta entre los ciudadanos.
Al principio había decidido abandonar, dejarse llevar por el dolor y no saber de ella nunca mas, pero en ese instante fue cuando Levi apareció y la ayudó a aminorar un poco ese sufrimiento. Él se había encargado de secar sus lágrimas y la había abrazado cuando mas lo necesitaba. La había ayudado a levantarse y seguir adelante. Estaba en deuda con él y lo estaría por siempre.
No podía evitar odiarse. Había reemplazado al hombre que había amado durante tanto tiempo, por un soldado que había conocido hace algunos años. Sabía que olvidar a Eren era imposible, ya que el mismo día de su muerte algo en ella había muerto también y se había ido con él para cuidarlo en el mas allá, pero la otra parte de su ser ahora quería seguir adelante y sentir de nuevo, lo que no sabía era si realmente podía permitirse el lujo de olvidarlo y ser feliz con alguien mas.
Cuanto extrañaba el pasado. Aquellos días en los que eran unos mocosos que no sabían nada acerca de la crueldad del mundo, aquellos momentos que corrían por las calles de Shinganshina con alegres sonrisas en sus rostros, los días en los que juntos defendían a Armin de aquellos niños abusivos, las promesas que se habían hecho y que habían querido cumplir a toda costa. ¿Por qué no podía volver hasta aquella época en la que fue tan feliz?. "Simple. Porque la felicidad no existe, solo es una excusa que inventamos los seres humano para tratar de no ser tan miserables, es solo una ilusión que vemos en los momentos menos dolorosos y dañinos para nosotros... Solo un polvo efímero que el viento se lleva y nos deja con la realidad, esa que nos muestra que lo único existente en un mundo como este es la crueldad y el sufrimiento".
Dejó sus pensamientos de lado al sentir la presencia de alguien acercándose. Abrió los ojos lentamente y se encontró con Levi ante ella. La miraba con aquellos ojos inexpresivos, fríos y calculadores. Mantuvo su mirada por algunos minutos, hasta que él se decidió a hablar.
-¿Qué haces aquí? Deberías estar con los soldados en las prácticas con los equipos de maniobras tridimensionales -preguntó con voz firme-.
Mikasa desvió el rostro y observó a los cadetes que se habían detenido un momento para observar a los guerreros mas fuertes que había en ese lugar.
-No tenía ganas de estar allí hoy -contestó con simpleza-.
Levi la miró con profundidad y ella se sintió algo intimidada ante la fuerza de sus ojos. Él asintió y le comunicó:
-Tenemos una reunión dentro de cinco minutos, así que levántate si no quieres llegar tarde.
Mikasa asintió y se puso de pie y comenzó a caminar a su lado. Lo miró de reojo y agachó la mirada por un momento. Quizás no estoy haciendo las cosas tan mal. Se dijo con esperanza. Había decidido a seguir al líder que Eren siguió, a admirar al guerrero que eren admiró, y a amar al hombre que la rescató. Quizás, sólo quizás, Eren estaría de acuerdo con ello.
Tal ves la felicidad no exista, pero ella estaba dispuesta a dejarse llevar por aquella ilusión por última vez.
Notas del Autor:
¡Listo! Por fin pude terminarlo. En esta historia tenía ganas de hacer varios one shot de diferentes parejas de Shingeki no Kyojin y quería empezar por Mikasa y Levi pero no tenía ni la mas remota idea de como escribir acerca de ellos (algo tonto ya que me gusta la pareja y he leído varios fics de ellos :\). Pero al fin pude culminarlo, espero que no les haya decepcionado mucho T-T. Trataré de actualizar lo mas rápido que pueda. Si gustan pueden dejar sus comentarios y sugerencias de posibles parejas para los capítulos que vienen.
Sin nada mas que agregar... ¡me despido!.
Katy0225.
