Celos de hermano mayor
Disclamer: Hetalia no me pertenece; pertenece a sus respectivos creadores (as).
Arthur estaba enojado, estaba muy enojado ¿Quién se creía que era Antonio para andar tocando sus cosas, mas específicamente a Alfred? Cierto que el americano se había independizado de el, al igual que el resto de sus ahora ex colonias pero eso al británico le importaba un rábano, Alfred era una persona muy importante y querida para el, tanto como el resto de sus territorios, y no iba a dejar que nadie lo lastimara, primero tendrían que matarlo y bailar el jarabe tapatío sobre su cadáver.
Miro a Alfred, este caminaba a su lado por el pasillo en completo silencio, cosa extraña en el ya que normalmente solía ser muy escandaloso, de repente se detuvo y el americano lo imito, estaban solos en medio del pasillo.
-Y bien-dijo el británico rompiendo el silencio-¿Qué hacías con Antonio dentro de ese armario, Alfred?-pregunto Arthur.
-Arthur, no es lo que piensas-dijo Alfred que no sabia como explicarle la situación al ingles, pero sabia que tenia que ser sincero, la situación empeoraría si mentía, decidió decirle la verdad al británico.
-España y yo nos escondíamos de Bielorrusia, parece que Iván se acerco demasiado a Antonio y eso la hizo enojar, saco un cuchillo de una de sus botas y comenzó a perseguir a Antonio, yo estaba caminando tranquilamente por el pasillo cuando lo vi venir corriendo, antes de que pudiera preguntarle que le pasaba, me tomo de la mano y nos metimos en el armario de limpieza, cuando quisimos salir, la puerta se había atascado y por mas que tratamos no pudimos destrabarla-explico el americano con toda la calma posible.
-¿Y el beso?-pregunto Arthur molesto
¿El beso? Alfred suspiro cansado, presintiendo en su interior que algo malo iba a ocurrir si no actuaba rápido, no quería que lo separaran de Antonio, prefería que lo mataran antes de eso, debía decirle la verdad a Arthur, tarde o temprano y quisiera o no quisiera, el británico se enteraría y era preferible que lo supiera por el y se lo comprendiera a que se enterara después por medio de chismes y le hiciera una escena frente a todos sus colegas.
-Mientras estábamos metidos en el armario, Antonio me dijo que me quiere-murmuro el muchacho de ojos azules sonrojándose ligeramente
Arthur se quedo paralizado ¿su hermanito y el amante de los tomates? ¡Eso si que no! Pero antes de que pudiera correr a amenazar de muerte al hispano por acercarse a su ex colonia, Alfred lo abrazo y lo estrecho contra el, como lo hacia cuando era niño para darle ánimos al británico cuando este tenia un mal día
-Entiendelo por favor-le pidió el americano-El me quiere y yo también lo quiero mucho, quiero estar con el, por favor Arthur, déjame estar con Antonio-le pidió quedamente escondiendo la cabeza en su cuello, como cuando era niño y tenia pesadillas.
-Esta bien-dijo el británico correspondiendo el gesto-Pueden estar juntos-murmuro-Pero si te hace sufrir una sola vez le daré una lección- le advirtió soltándolo.
-De acuerdo-dijo el americano, rebosante de felicidad-Arthur-lo llamo
-¿Qué quieres Alfred?-pregunto el ingles.
-Muchas gracias-dijo el americano mientras iba a buscar a Antonio para darle las buenas noticias.
Arthur sonrió mientras veía al yanqui alejarse, se sentía feliz por su ex colonia, aunque Antonio debía tener cuidado con el de ahora en adelante, no por nada el hispano y el habían sido rivales cuando eran piratas muchos años atrás. En esto iban sus pensamientos cuando vio a Raivis y a Peter salir de una oficina tomados de la mano a la par que Francis y Matthew salir de uno de los baños, ambos con un sonrojo pintado en las mejillas, Arthur suspiro, ese día iba a ser muy largo
Fin
