Hola, bienvenidos a este fic, MSLN no me pertenecen, sólo uso sus personajes para escribir esta historia, tengan un buen día :3
Entre amor y misiones
Capítulo 1
Si bien, la vida no es como uno la piensa, las sorpresas que te da, hace que valga la pena vivirla…
Era un día cualquiera, llegando al trabajo, hoy la misión era buscar la base secreta de unos saqueadores de tumbas, caza tesoros. Yo Hayate Yagami me encargo de las operaciones, detrás de una pantalla, si bien también puedo trabajar en el campo, siento que me va mejor apoyando de esta manera a las dos agentes mas populares, Nanoha Takamachi y Fate T. Harlown.
Su nombre clave es NanoFate y son mis mejores amigas, -Mapache, estamos tras una pista, busca las siguientes coordenadas que te estoy enviando, para ver si es seguro llegar- La dulce voz de Nanoha habla por el intercomunicador, -de acuerdo, Nano- rápidamente me pongo a ello, las coordenadas: 79°58'39.25″S 81°57'32.21″W -NanoFate, se encuentran en la antártica, es un terreno hostil y gracias a la visión satelital se puede ver movimiento de maquinaria y personas, la mira térmica, apunta a que hay mucha gente armada, mandaré refuerzos, por favor, esperen- -Entendido-. Al instante contacto con las agentes Signum, Vita, Shamal, ellos son familiares míos, y aunque es raro ver a la familia trabajar junta, bueno, el jefe es mi tío… pasando a otras cosas, a veces siento impotencia por no participar directamente, tengo miedo de que un día, ellas pierdan, en especial Nanoha, tiene el sentido de arriesgarse por los demás, como si tuviera un chip y se activara inmediatamente. -confirmando arribo, procedemos a desmantelar a este grupo, formación estrella, refuerzos en espera, Mapache, esperamos tu luz verde- dice Fate -ya saben, tienen una hora, empiecen- -de acuerdo, se escucha en coro- Me quedo un momento viendo la pantalla, sólo se ven muchas manchas rojas, haciéndose bolas, corriendo, atacando, siento un nudo en el pecho al reconocer el cuerpo de Nanoha, como siempre, saliendo delante de todas, pero debo confiar, así que continuo con lo que me toca., somos una organización anónima en términos generales, nuestro gobierno lo sabe, pero somos sólo un mito para el resto del mundo, así que la otra tarea que hay que hacer es dar noticia al mundo, para presionar a los gobiernos y que manden personas a revisar y preservar el tesoro hallado y también para arrestar a quien quería hacer mal uso, nosotros sólo los vencemos, mejor dicho, hacemos el trabajo sucio, pero es una manera eficaz para rescatar lugares de nuestra historia como planeta. Entonces hago lo mío, avisando del hallazgo, mientras nuestra nave ya esta lista a la espera de las agentes, miro el reloj y faltan diez minutos para que lleguen la autoridad del lugar, todo debe estar lo mejor calculado y exacto que se pueda, pues no queremos darnos a conocer, sobretodo para evitar que quieran venganza los que pierden mucho por estas operaciones.
-Mapache, estamos a bordo, vamos a casa- dice Signum, esas son las palabras que mas me gusta escuchar, me relajo de inmediato, y me pongo a revisar que todo este en orden en el lugar de los hechos.
-bienvenidas, muy buen trabajo- todas se forman en fila
-misión cumplida- se escucha en coro
-oh vamos, no es necesaria tanta formalidad- muevo la cabeza en negación, y al levantar mi mirada, veo a Nanoha sonriente, es tan bella su sonrisa, hace que mi corazón se sienta cálido, al darme cuenta de mis sensaciones, desvío la mirada -muy bien equipo, vayan a casa, tomen un buen baño, cena y a dormir, bueno, las enamoradas seguro tendrán planes mas, sensuales? – digo con una sonrisa perversa pero divertida. Nanoha y Fate enseguida se sonrojan, y sólo logran que me de un ataque de risa, -mou, Hayate-chan, siempre nos molestas- dice Nanoha mientras jala mis mejillas, su tacto me estremece, pero no quiero dejar de sentirlo, pero tan pronto lo pienso, me suelta, -bueno, es que no había tenido oportunidad de jugar con ustedes, en fin- volteo a ver a mi familia,-adelántense llego en un rato- siento la mirada de Signum sobre mí, sólo le sonrió, veo que suspira y se marcha con los demás, a lo lejos veo como Nanoha toma la mano de Fate y siento una oleada de celos, me dan ganas de salir corriendo o de golpear lo primero que encuentre pero me quedo ahí estoy sumida en mi propia oscuridad.
Son la una de la mañana y mi teléfono suena, al ver quién es, quiero sólo ignorarlo, pero no soy tan fuerte, contesto la llamada y ahora salgo en el frío de la madrugada, a un parque que queda cerca de los edificios en el que vivo, me acercó a una banca, cerca de una fuente iluminada, y ahí esta sentada, con dos latas de café, más le valía. -Hola Nanoha-chan, ya estoy aquí- ella suelta un suspiro, sonríe dandome el café, -gracias por venir, Hayate-chan- -y bien, qué sucede Nano? Discutiste con Fate?- suelta otro suspiro, confirmando que así es, -ya veo, discutieron, por qué?- dejo en el aire la pregunta, -discutimos porque Fate-chan dijo que pongo mi vida en riesgo, que debería dejar de preocuparme de los demás y que soy una insensible por no pensar en ella, si algo me llegara a pasar- termina diciendo con un puchero, realmente adorable, quería decir que Fate-chan tenía razón, pero dado que Nanoha-chan vino por apoyo sólo atiné a decir -ah- sentí la mirada endemoniada que tiene sus hermosos ojos y trague pesado -estas de acuerdo con ella, verdad Hayate-chan?- sabia que si decía que si, ahí mismo quedaría sólo mi piel de mapache -no es eso Nanoha-chan, pienso que no estas viendo lo que de verdad quiere decir esa sexy rubia que cada día le robas su inocencia- ella se sonrojo un poco y cambio la vista a otro lado, pero alcancé a ver una sonrisa llena de satisfacción, -sólo se preocupa por ti, eres su mundo, si te llega a pasar algo, bueno, ya no tendría razón de vida, es lo mismo que tu sientes, o no?- la miro de soslayo, puedo ver que entiende lo que digo -te dijo insensible, porque no supo expresarse debidamente, son la una para la otra, sin una, no hay otra- veo que se le sale una lágrima, inmediatamente le limpio, -tienes razón, creí que era como algo de ver quién es más capaz, pero si fuera al revés, le diría lo mismo- aun con mi mano en su mejilla, le sonrío -entonces ve con ella y dile que ha entendiste, y bueno, robale mas de su inocencia- le dedico una mirada pícara, se levanta en el acto y levanta el puño -haré que olvide esta discusión con algo que vi en internet- suelto una carcajada y la tomo de la mano, -vamos pues- la acompaño hasta su casa, no queda lejos pero nos toma un tiempo, al llegar sale Fate-chan corriendo, -Nanoha, perdoname, debí expresa- deja ahí lo que decía porque Nanoha-chan la besa con tanta ternura y amor, que siento mi sangre se volverá miel -awwwwww NanoFate a vivo y todo color- se separan en el acto y sonríen de una manera que transmiten calma -bueno, yo las dejo, Nanoha-chan prometió hacer no sé qué cosa contigo Fate-chaaan, yo que tu, la llevo rápido a la cama- la cara de Fate es un monumento al tomate y con esa visión me devuelvo a donde vivo, tomo todo el tiempo del mundo, sin pensar, sin escuchar, sólo camino, al llegar veo a Signum esperándome -Otra vez Takamachi?- me dice bastante seria, algo bastante usual en ella, de hecho, alzo los hombros y le digo -El NanoFate es mi religión, atender al llamado, es un honor- comienzo a reírme y sólo recibo un golpe de dedos en la frente, -hai hai, dormiré otro rato- le digo sonriendo.
-Repiteme por qué esta es la misión mas importante de tu vida? Y por qué no puedo ayudarte desde la comodidad de mi silla, alcolchada y reclinable con su porta vasos- miro a Nanoha con un ligero puchero, -porque es el cumpleaños de Fate-chan y quiero hacerle el mejor regalo del mundo, se lo merece, es mi amiga perfecta, compañera ideal y sobretodo el amor de mi vida- suelta todo y parece que flota en una nube, -ah ya, bueno, y yo qué? Ya sé, quieres que te envuelva en chocolate y te entregue directamente, verdad?- digo bromeando, pero parece que se lo piensa pero al final se decide que no, ya que la oigo murmurar "no conviene, puede que me coma antes el chocolate", después de ese breve momento de locura, creo, pasamos viendo cosas que podrían ser útiles para una fiesta que aun no sabe como hacer, en eso pasamos cerca de una heladería, que hacia figuras con los helados, algo realmente ingenioso, siento la mirada de mi amiga y lo único que me queda es suspirar, -pide el tuyo- apenas término de decirlo y ella ya esta formada, con sus ojos brillantes, es demasiado tierna, normal, en el trabajo, Nanoha es dura, seria, implacable, pero fuera de eso, sólo con personas cercanas a ella, actúa de esta manera, tan suelta, relajada, mimada, me hace sentir afortunada de conocerla, vale cada segundo que la ves sonreír. Me adelanto y pago su helado, -por qué lo haces Mapache?- con un ligero puchero me reclama, -porque tienes q ahorrar para la súper sorpresa que le darás a tu bella rubia, dueña de cada latido tuyo- le sonrío, -gracias por todo, sé que no te gusta estar lejos de tu amada silla, pero yo sola, no sé qué hacer- le revuelvo el pelo y le digo -le estoy siendo infiel a silla-chan, mas te vale recompensarme después- ambas reímos y continuamos con nuestra visita a miles de tiendas, al acabar parte del día, ya íbamos rumbo a donde seria la fiesta, gracias a mis poderosas influencias, y que mi tío tenga una casa en la playa, le ayudo a preparar su cena romántica con el mar de testigo. Nos lleva alrededor de una hora adornar afuera, una carpa mediana, que da vista al mar, dado que el aire puede afectar el ambiente romántico, en tres lados se pone una pared plástica qie viene incorporada en la misma carpa, se alumbra con unas linternas de globo, luz tenue para hacerlo mas intimo, una mesa para dos personas, perfectamente bien arreglada, con unas copas y una champagne lista para servirse, hay unas flores que adornan el lugar, y un letrero que dice, Feliz cumpleaños, amor, ahorita Nanoha esta haciendo el postre, un pastel de chocolate y fresas, favorito de la cumpleañera, rechazo mi idea de ponerle una leyenda en el pastel que dijera, favor de comer en el cuerpo de Nanoha, a veces creo que deberían hacer caso a mi brillante intelecto, la comida, debo decir que ayude a preparar, me considero un as en ello, sino fuera agente sin duda seria chef, una pasta pelo de ángel, con espinaca, piñón, tomate cherry y pollo en trozos pequeños, con un toque de vino blanco y gotas de limón, sin duda pinta para una noche espectacular, mientras comen, habrá música suave pero animada, creando una atmósfera perfecta., ideé una sorpresa para las dos, fuegos artificiales para después de la cena, cuando estén enfrente de la playa, sin duda tuve que pedir permisos, pero es bueno ser parte de una organización secreta, tiene sus ventajas.
Todo estaba listo y si esperan que algo salga mal, pues no, todo marchaba de maravilla. Yo fui la súper espectacular recepcionista, mesera y dj, todo iba hermoso, la pareja se veía tan feliz, Fate-chan llevaba un vestido azul, largo, abierto de un lado de la pierna, que al cruzarla dejaba ver lo larga y tonificada pierna, su maquillaje era discreto, solo para resaltar mas sus ojos y un poco de brillo en los labios, llevaba el pelo recogido de lado, se veía realmente deslumbrante, por otro lado, Nanoha llevaba un vestido color perla, le llegaba a los muslos, traía unas zapatillas que hacia verse mas larga de las piernas y así las lucía espectacularmente, el vestido le ceñía tan bien, que Fate se la comía con la mirada, esta vez, Nanoha traía el pelo semi suelto, sólo dos trenzas delgadas se unían detrás de su cabeza para darle vista al cabello suelto, el maquillaje también era discreto, ambas lucían un collar, el de Fate era triangular y amarillo, resaltaba con el color del vestido, el de Nanoha era redondo y rojo, ambas lucían realmente hermosas y enamoradas, se tomaban de una mano, con la otra tomaban su copa de champagne, sonreían o reían, sus mejillas sonrosadas, caricias con el pulgar sobre la mano, estaban en esa burbuja de amor, que invitaba a ser feliz por ellas. Llego el gran final, o al menos para mi y dejarlas a solas, mientras ellas caminaban por la playa y el agua del mar llegaba a sus pies, se escucharon unos boom seguidos de luces de colores, Fate-chan los veía asombrada, Nanoha-chan volteó a verme, sólo le sonreí, inclinó un poco su rostro que brillaba con la luz de los fuegos artificiales, en señal de agradecimiento, después giró a Fate-chan, le acarició la mejilla, le acomodó un mechón de pelo detrás de su oreja, y le dijo -te amo, mi sol- a su vez recibió como respuesta -te amo, mi estrella- y se fundieron en un beso mas allá de lo inimaginable, uno que mostraba amor verdadero, las alumbraba cada destello en el cielo y después de tomarles una foto sin que lo notarán, me fui. Ayudar a mi bella amiga en ello, fue realmente hermoso, pero había una pizca de dolor, que bien lo comprendía, mas no dejaba que creciera, porque, amor como el de ellas, es único, irrepetible y sólo motivan a creer en el amor verdadero.
