Dulce Enemistad

Dulce Enemistad

Prólogo

-No, no quiero, ¡me niego a hacerlo!-gritó una chica de cabellos azabaches

-Debes hacerlo por mi Kagome, por favor…-le suplico una chica de cabellos castaños

-No me mires con cara de cachorro Sango, sabes que no puedo me da tanto o mas vergüenza que a ti tener que hacer esto- dijo Kagome

-A ti te hará mas caso ¿recuerdas? Eres su amiga- intento convencer a su amiga

-Vale lo conseguiste…ya deja de mirarme así que me pones nerviosa- le reprocho Kagome

-¿Cómo?-pregunto Sango fingiendo inocencia

-Ya sabes…con esa cara de cachorro abandonado en medio de la calle-

-Esta bien pero llámale ahora mismo ¡corre!- le dijo Sango impacientemente

-Ya voy, ya voy…tranquila mujer- dijo suspirando

Kagome cogió su móvil y comenzó a marcar un número de teléfono.

-¿Quién?-se escucho la voz de un chico

-¿Inuyasha?-pregunto Kagome

-¿Kagome?- pregunto Inuyasha sorprendido

-Si soy yo… necesito tu ayuda-dijo Kagome

-¿Qué sucede cariño-pregunto Inuyasha

-¿Sabes aquel chico que estaba contigo el otro día? Uno con pelo azabache y ojos azules- pregunto Kagome

-Ah si Miroku ¿Qué pasa con el?-pregunto Inuyasha un tanto celoso

-Pues me preguntaba si me podías pasar su móvil o quedar los cuatro-dijo Kagome yendo directamente al asunto

-¿Los cuatro?-pregunto Inuyasha sin entender que ocurría

-Si los cuatro, tu yo Sango y Miroku-

-Tendría que llamarle-dijo Inuyasha

-¿Por cierto Miroku tiene novia?-pregunto Kagome con interés

-No que yo sepa-dijo Inuyasha molesto

-¿Estas enfadado?-pregunto Kagome

- Como no voy a estar enfadado si te as fijado en mi mejor amigo-pensó Inuyasha.-

-Estoy bien Kagome…de verdad-dijo sin poder creerse ni el mismo su propia mentira

-¿Sabes que te amo cariño?-le dijo Kagome a Inuyasha

-Si preciosa se que me amas…yo también te quiero-dijo Inuyasha

Sango se marcho

Kagome quien solo tenia una toalla que envolvía su cuerpo se quito la toalla y se metió en la bañera llena de espuma y con aceites relajantes

-Ahora voy para allí no tardare mas de diez minutos

-Cariño no te tardes…te estamos esperando los dos-dijo Kagome sensualmente.

Continuará