Holaaa aquí con mi primera historia que no es un one-shot... no se estaba viendo a mis primos jugar mientras leía un libro y ¡PUF! se me vino la idea de hacer un fic de Soul Eater y empece a escribirlo. Me disculpo si hay algún error ortográfico. La verdad no estoy muy segura de poder decir cuando pondría el segundo capitulo pero tratare de actualizar los miércoles (si lo se es un día atravesado pero como no me mandan tarea los miércoles puedo estar un rato mas en la compu si es que no tengo algún examen).
¡Espero que les guste! :D
También quiero acotar que Soul Eater no me pertenece, solo la historia es mía :)
Windhoek
Se podría apreciar por las calles oscuras de Madrid un grupo de amigos- 7 chicos para ser específicos - que paseaban tranquilamente mientras hablaban de trivialidades, uno de ellos, el mas pequeño, se sentía algo incomodo, lo que no paso desapercibido por su compañera que lo miro interrogante.
-¿Qué tienes Anton?- pregunto.
-Siento que alguien nos sigue Carol- contesto mirando a todos lados buscando a esa persona que, según él, los seguía.
-Mucha cerveza afecto tu cerebro- aseguro uno de sus compañeros que no pudo evitar escuchar su conversación.
-Lo digo enserio- espeto algo enojado Anton.
-De todos modos si alguien nos sigue somos 7 contra uno- respondió su compañero-Bueno 5 contra uno, no queremos meter a las chicas en esto- dijo apuntando a Carol y a una chica que iba un poco mas delante de ellos tratando de no vomitar las cervezas.
-No lo se… Siento que nos observan y no creo que seamos suficientes- Anton se veía nervioso y para que negarlo también estaba asustado, tanto que podías notar a kilómetros el temblor de sus manos.
-En eso tienes razón chico- se escucho una voz femenina en uno de los callejones, los chicos se voltearon pero estaba demasiado oscuro para ver de quien se trataba.
-¿Quién esta ahí?- pregunto Carol con algo de timidez.
-No importa si son 5 contra uno- dijo la misma voz de antes, ignorando completamente la pregunta de Carol-No podrán conmigo-
-No estés tan segura de eso-
le espeto uno de los jóvenes que se había encontrado fuera de todo-No me importa que seas mujer, si tratas de hacer algo no dudare en responder- su mirada era seria y no había pizca de duda en sus palabras.
-Tenemos a un luchador por aquí- dijo con diversión la misma voz-Veamos un luchador, una borracha, un niñato, un idiota, una asustadiza, ya van cinco ¿Dónde están los otros dos?- su voz denotaba diversión y aun se encontraba en la oscuridad del callejón, lo que ponía algo nerviosos a los jóvenes-¡Ahí están!- sus palabras iban dirigidas a los dos muchachos que todavía no habían dicho nada y miraban con nervios el callejón, para ser mayoría se sentían algo indefensos.
-Déjate de juegos bruja y ya lárgate- le dijo uno de los muchachos, solo pudieron escuchar una risa como respuesta.
-Pues acertaste chico, soy una bruja y una de las mejores- después de decir eso se escucharon unas palabras en un idioma que no pudieron comprender seguido de un ardor terrible en todo su cuerpo mientras la risa de aquella persona los invadía.
-¡Me quemo!- exclamaba Anton con dolor pero no podía ver las llamas, ¡se estaba quemando por dentro!, lo ultimo que pudo divisar antes de cerrar por completo sus ojos fue una cabellera rubio cenizo y unos ojos esmeralda que lo observaban con fascinación.
Capitulo 1: ¡Bienvenida a Death City!
Y ahí se encontraba una joven muchacha de unos 16 años con su cabello rubio cenizo atado en dos coletas y unos ojos esmeralda que observaban con algo de tristeza su alrededor junto a un hombre de unos 30 años con su cabello rojizo que se meneaba con el viento colocando las ultimas maletas en la enorme camioneta negra, Spirit miraba con una sonrisa el cielo nocturno de Madrid mientras Maka fruncía el ceño y maldecía por lo bajo el tener que irse de tan hermosa ciudad. Spirit abrazo a su hija en un intento por relajarla pero solo logro que esta le propinara un "leve" codazo en las costillas haciendo que se tumbara en el suelo dolorido.
-Ma-makita- llamo Spirit con el poco aliento que le quedaba.
-¡A callar Spirit! Yo no me quiero ir- protesto Maka.
-Sabes que no tenemos opción- dijo reincorporándose y entrando en la camioneta-Entra Maka- ordeno Spirit sin mirar a su hija, ella bufó y entro de mala gana azotando la puerta y cruzándose de brazos.
-Esto que haces es injusto- reprocho Maka apoyando su cabeza en su mano mientras observaba por la ventana el ambiente nocturno de lo que seria su antigua ciudad.
-Odio decírtelo hija pero no debiste hacer eso- Spirit encendió la camioneta y se dirigió a la carretera- Si no hubieras atacado a esas personas...- empezó a decir pero fue interrumpido por su hija que lo miraba con odio.
-¡Ya te dije que yo no los ataque! ¡Yo solo hice un simple hechizo para que mis tacos sean un poco mas grandes!... Ellos fueron atacados por otra persona- lo último lo dijo en su susurro pero aun así Spirit pudo escucharlo.
-Aún así no podemos quedarnos mas en Madrid, sería muy peligroso- Spirit trato de sonar tranquilo, después de todo ellos estuvieron viviendo en esa ciudad desde que Maka era una bebe.
-Como sea- Maka volvió a bufar y siguió observando por la ventana-¿A donde nos dirigimos?- le pregunto sin apartar la vista de la ventana.
-A Death City- contesto Spirit.
-¿Death City?- pregunto Maka, era un nombre algo... Tétrico para una ciudad y nunca había escuchado de el.
-Un viejo amigo vive ahí- contesto con simpleza-Nos dejará quedarnos en su casa hasta que encontremos un apartamento-
-¿El también es un brujo? O ¿un hechicero?- pregunto tratando de no pensar en que dejaría toda su vida atrás, su colegio, sus amigos.
-Es un hechicero y su esposa una humana- respondió-Escucha Maka ahora que vamos a una nueva ciudad tenemos que poner reglas- eso a Maka no le gustaba, nunca fue buena siguiendo las reglas-Veras... Ese pueblo es muy pequeño por lo que si te cambias el color de tu cabello todos lo sabrán antes de que salgas de la peluquería-
-No me pintare el cabello, me gusta mi cabello- espetó aún sin mirarlo.
-Bueno el punto es que tienes prohibido usar magia mientras estemos en Death City- dijo Spirit seriamente. Maka se volteó para verle mientras fruncía el ceño y apretaba los puños.
-No me puede decir que no use magia, soy una bruja eso es lo que hago- le dijo con odio. Spirit suspiro pesadamente.
-Makita tienes que entenderme, después de lo que paso no podrás usar magia por un tiempo- le dijo tranquilamente.
-Quieres que sea como una humana común y corriente- dijo Maka.
-Exacto- Spirit esbozo una sonrisa.
-No soy una humana, soy una bruja Spirit- Spirit dejo de sonreír ante ese comentario poniendo una expresión seria.
-Primero, de ahora en adelante actuaras como una humana, ese será tu castigo- le dijo haciendo que Maka gruñera-Segundo, no hablaras sobre magia mientras estemos en Death City y tercero, no me llames Spirit ¡dime papá!- lo ultimo lo dijo casi rogando, Maka solo puso los ojos en blanco.
-Ya sabes que no soy buena acatando ordenes Spirit- respondió Maka. Su padre solo suspiro y siguió con su mirada en la vía, seria un viaje largo.
A lo lejos se podía divisar un pequeño pueblo, era un lugar interesante pues se encontraba en medio del desierto y al parecer si no sabias la ruta podrías perderte entre tanta arena pues no había camino que guiara a dicho pueblo.
Spirit detuvo la camioneta y se giro para ver a su hija que se encontraba plácidamente durmiendo en el asiento del copiloto, acarició suavemente su mejilla antes de menearla un poco para que se despertara.
-Maka- llamo su padre-Oye Maka ya casi llegamos- le dijo mientras le empujaba levemente del hombro haciendo que ella abriera lentamente los ojos y lo mirara interrogante mientras se frotaba su ojo izquierdo y bostezaba.
-¿Que paso Spirit? ¿Ya llegamos?- pregunto algo adormilada.
-Estamos cerca pero antes de llegar quisiera hablar contigo sobre Death City, Maka y es muy importante que me prestes atención- la seriedad con la que hablo Spirit preocupo un poco a Maka haciendo que temblara levemente y asintiera- Bien... Verás, Death City era antes la ciudad de las brujas y uno que otro hechicero, la reina Arácne le había quitado el trono a Shinigami por lo que toda Death City le pertenecía a las brujas, pero después de unos años Shinigami volvió con un ejercito de demonios y mataron a todas las brujas que pudieron y las que no, huyeron- Spirit tomo algo de aire y siguió relatando- Verás Maka, Death City no es un lugar para brujas muy pocas son aceptadas al igual que los brujos, solo aquellos que tengan la insignia de Shinigami son aceptados en Death City, como Stein-
-¿O sea que los hechiceros tampoco son aceptados?- pregunto Maka interrumpiendo a su padre, este negó con la cabeza.
-Los hechiceros son aliados de los brujos- explico Spirit.
-¿¡Entonces porqué me llevas a ese lugar!? ¿¡Podrían matarme!?- exclamo Maka alterada mientras movía sus manos frenéticamente-¿¡Estás demente!?-
-Cálmate Maka- trato de tranquilizarle Spirit-Escucha yo soy uno de los demonios de confianza de Shinigami y hace unos meses me pidió que volviera y después de lo que paso en Madrid decidí aceptar, el no sabe nada de ti ni... De tu madre- hablar de la madre de Maka no era algo que le gustara a Spirit ni tampoco a Maka-Le dije que tenia una hija y que conocía de nuestra existencia, en ningún momento mencione de que eras una bruja y no pienso decirlo, mientras tu serás una estudiante del Shibusen y actuaras como una técnico de arma- finalizó Spirit. Maka le miraba mientras trataba de procesar todo lo que le había dicho su padre.
-Espera... ¿Has dicho técnico de arma?- pregunto algo asustada Maka a lo que su padre solo asintió-Pero... Los técnicos de armas ellos-
-Losé Maka... Ellos cazan brujas- Maka palideció y sus manos empezaron a sudarles-Es por eso que no podrás usar tu magia y tendrás que usar un hechizo para ocultar tu alma de bruja- dijo Spirit.
-No entiendo para que me traes a un lugar así- dijo Maka sin ocultar su nerviosismo-Si descubren que soy bruja me mataran-
-No lo harán- le aseguro-Si eso pasa no dejaré que te hagan algo-
-Esta bien- Maka no parecía muy segura pero sabia que su padre no regresaría.
Maka pov
-Hidden soul- pronuncie el conjuro antes de seguir nuestro camino hacia Death City, debía admitir que me encontraba algo asustada... Bueno muy asustada.
Llegamos a la entrada y pasamos por varias casas y edificios pequeños. Para estar en medio del desierto no hace calor, mas bien, se está fresco.
-Stein vive un poco mas apartado del pueblo, cerca del cementerio- dijo Spirit, ¿porque alguien querría vivir cerca del cementerio?-Iremos después al Shibusen a inscribirte- no había dormido muy bien en el camino y el sol ya estaba saliendo, tomando en cuenta que nos fuimos de Madrid en la noche para poder llegar a Death City de día, Spirit sonrió seguramente para tratar de calmarme sin éxito alguno.
-Bueno- respondí mientras frotaba mis manos, aun me sudaban y sentía mi corazón latir fuertemente por los nervios.
Pasamos por un cementerio y supuse que ya estábamos llegando. Cuando Spirit me dijo que la casa de Stein quedaba cerca del cementerio nunca me imagine que quedara tan cerca del cementerio, la verdad estaba justo al lado, casi se podría decir que vive en el cementerio. Era una casa de dos pisos, una de las ventanas de arriba estaba rota lo que le daba un aire tenebroso, la casa era blanca pero llena de moho, las plantas a su alrededor estaban secas a excepción de unos tulipanes que estaban en la entrada.
Spirit paro la camioneta frente a la casa y suspiro cansado, el viaje había sido largo y sentía mi trasero aplastado, bajó del carro y yo le seguí, me estire y acomode un poco mi falda.
-Hemos llegado Makita- me dijo Spirit con una sonrisa. Como odiaba cuando me decía Makita.
-Spirit- dijo una voz gruesa y algo ¿siniestra? me voltee y temblé levemente, en la entrada de la casa había un hombre de unos 28 o 29 años, alto de pelo gris con varias cicatrices en su cuerpo, llevaba una bata de laboratorio y fumaba un cigarrillo, se ajustó sus lentes antes de hacer girar el tornillo que tenia ¿¡en la cabeza!?
-¡Stein!- gritó Spirit, ¿¡ese era Stein!? ¿¡Con ese loco nos íbamos a quedar!?-¿Como estas y Marie?- preguntó Spirit.
-Está en la cocina preparando algo de comer para ustedes- dijo Stein sin dejar de mirarme pensativo mientras movía el tornillo de su cabeza- ¿Esa es tu hija?- pregunto mientras expulsaba el humo del cigarrillo por su boca.
-Si, su nombre es Maka- dijo Spirit mientras bajaba las maletas del carro- ¿Verdad que es bonita?- yo no sabia que hacer, ese hombre me causaba escalofríos por todo el cuerpo.
-No esta mal- dijo acercándose para ayudar a Spirit a llevar las maletas a la casa-Seguro que lo sacó todo de la madre, pues de ti no veo nada- Spirit y yo nos quedamos callados e hicimos caso omiso a su comentario, la verdad no me gusta hablar de mi madre ni que me digan que me parezco a ella.
-Veo que redecoraste el lugar Stein- dijo Spirit apuntando a los tulipanes de la entrada.
-Son de Marie- respondió mientras entraba con nuestras maletas a la casa-Dice que este lugar parece un cementerio, así que deje que pusiera esas flores en la entrada- bien como si la casa fuese una lapida y alguien ha dejado esas flores para el pobre muerto.
Tome las ultimas maletas y entre a la casa, era completamente diferente que el exterior, se veía acogedora como una casa normal y no tétrica como uno piensa cuando la ve por el exterior. Deje las cosas en la sala junto al sofá y me encamine a la cocina, no era difícil el saber donde estaba pues el olor a estofado delataba su ubicación, mi estomago rugió exigiendo comida y yo como buena sirviente se la entregaría.
Entré en la cocina y vi a una mujer muy hermosa de cabellera dorada, se veía joven, llevaba una camisa negra y una falda larga hasta los tobillos amarilla, cuando se volteó por completo pude notar que tenia un parche en su ojo izquierdo pero aún así se veía hermosa, me sonrió y se acercó envolviéndome en una abrazo, yo me sonroje levemente ante ese acto.
-Tu debes de ser Maka, la hija de Spirit- dijo mientras depositaba un beso en mi mejilla y me sonreía.
-Si- fue lo único que pude decir, ¿esta es la esposa de Stein? ¡Pero si es tan bonita y agradable!, no como Stein que esparce miedo por todo su ser.
-Perdona si te asuste- dijo mientras se alejaba un poco de mí-Mi nombre es Marie, soy la esposa de Stein- pobre-¿Tienes hambre?- antes de que pudiera responder mi estomago rugió haciendo que me sonrojara por la vergüenza-Parece que si- rió Marie.
Tomo un plato de la repisa, puso un poco de estofado en él y lo colocó en la mesa.
-Aquí tienes Maka- me dijo, me acerqué a la mesa y empecé a comer el estofado.
-Gracias- dije con una sonrisa, el estofado estaba bueno, no era normal para mí desayunar estofado pero no había comido nada antes de irnos a Madrid y tenia hambre.
-¡Maka!- escuche que Spirit me llamaba-¡Ya tenemos que irnos!-
-Parece que vas a tu primer día en el Shibusen Maka- me dijo Marie sonriendo-No te preocupes Spirit dijo que eras una gran bruja, seguro que no se dan cuenta- me susurró ¿ella sabia que yo era bruja? Bueno seguro que Stein también lo sabe, después de todo es un gran amigo de mi papa y dejó que nos quedáramos su casa-Suerte Maka-
-¡Gacias!- le sonreí y me dirigí a la puerta donde me esperaba Spirit.
-Vamos- me dijo Spirit, asentí y nos fuimos al Shibusen en la camioneta.
No tardamos en llegar la casa de Stein quedaba relativamente cerca del Shibusen, me sorprendí mucho cuando llegué pues era enorme y tenia una forma ¿simétrica? De verdad que todo aquí es muy raro. Me temblaron un poco las piernas al ver tantos alumnos, todos ellos cazadores de brujas y yo, una bruja, en medio de ellos, Spirit me había dicho que no me pusiera nerviosa y actuara normal mi hechizo funcionó perfectamente y mi alma se veía como el alma de un humano.
-Sígueme Maka, el despacho de Shinigami esta al fondo- dijo Spirit, yo empecé a seguirlo.
Caminamos por varios pasillos cruzándonos con varios alumnos, ellos me miraban con curiosidad pero parece que no notaban que era una bruja así que me relajé un poco y seguí caminando. Llegamos a la última aula del pasillo la cual tenía un cartel que decía Death Room, que nombres tan extraños tenían en este lugar ¿sala de la muerte? No es muy alentador para los alumnos.
-Aquí es Maka- Spirit me miro antes de abrir la puerta y entro haciendo un movimiento de mano para que lo siguiera-Y no te rías- ¿que no me ría?-Shinigami ya estoy aquí- dijo Spirit.
-Holis~holis Spirit-kun- escuche una voz infantil proveniente de la sala y al entrar entendí por que Spirit me había pedido no reírme, frente a nosotros se encontraba un hombre cubierto por una enorme tunica negra, unos guantes blancos y una mascara de calavera no muy usual. Me mordí el labio tratando de no reírme y me acerque lentamente al director y a Spirit-Tu debes ser Maka-chan- dijo con su voz cantarina y con una sonrisa… creo. -Si- le sonreí-Mucho gusto Shinigami-sama- hice una leve reverencia. No me había dado cuenta que en uno de los sillones de la sala se encontraba un muchacho de cabellera blanca, se veía un poco mayor que yo y me observaba atento con sus ojos carmesí los cuales me llamaron mucho la atención. -Maka quiero presentarte a tu nuevo compañero- me dijo Shinigami, ¿nuevo compañero?, el chico se levanto del sillón poniendo sus manos en la chaqueta y se acercó a nosotros, seguía con su mirada fija en mí pero ahora con el ceño fruncido-El es Soul Eater Evans y será tu arma de ahora en adelante- ¿Evans? Espera… ellos no son la familia más prestigiosa del mundo por… ¿por matar brujas?, palidecí y pude ver como Soul esbozaba una sonrisa dejando ver sus dientes afilados como los de un tiburón. Sentí que él me comería-¡Bienvenida al Shibusen Maka-chan!- no creo poder adaptarme a este lugar.
¡Y este es el primer capitulo! quiero agradecer a una amiga que siempre revisa mis ideas y tambien me ayuda mucho ¡muchas gracias titia! y también quiero agradecerle a mi piprima por darme apoyo para publicar este fic :D ¡graciass!. Porfa dejen un review para saber si les gusto o no o si creen que debo mejorar algo recuerden que los review inspiran al escritor a seguir con la historia.
¡Casi se me olvida! !muchisimas gracias al mapa mundi de mi salón! ese mapa tiene buenos nombre para cuando uno no esta inspirado :3
¿La sigo o no la sigo?
