Capitulo 1: El comienzo
Ser Severus Snape no es nada fácil, no, claro que no! Seguramente las "personas" piensan que lo único que hago es preparar pociones y maldecir, cosa que no esta del todo mal… Pero no!, además tengo que arriesgar todo el tiempo mi vida para preservar la vida de ese Potter, si tan solo lo tuviera adelante lo estrangularía!, pero que estoy pensado por los calzones de Merlín! Esto me pasa seguramente por estar empapado en algo viscoso que huele como si algo estuviera muerto hace años, con una persona que creo que se quedo pegada al piso.
Como fue que me metí en esto? Oh si, ya lo recuerdo… Como me gustaría tener un giratiempos en este momento y volver al día de ayer y no abrir esa maldita puerta.
Flashbacks.
Severus se encontraba sentado en su sillón preferido leyendo El Profeta cuando de pronto escucha que alguien toca la puerta.
Sacando su varita se acerca a la puerta al abrirla se encuentra a una chica de un metro sesenta de estatura, pelo castaño ondulado, ojos marrones y un cuerpo bonito, que lo mira como si fuera un bicho raro que esta en el zoo.
-Quien eres y que quieres? – Pregunta abriendo del todo la puerta pero sin aflojar el amarre de la varita.
-Hola! Soy Georgiana Bennet, usted no me conoce pero me gustaría hablar con usted si no es problema. – Se presentó con seriedad, aunque Snape se dio cuenta que estaba conteniendo una pequeña risa.
-Si es problema, no tengo ganas de escuchar a desconocidos. Le contestó el profesor cerrándole prácticamente la puerta en la cara.
-Me manda Nicholas – Grito Georgiana para hacerse escuchar del otro lado de la gran puerta de roble que los separaba.
Snape al escuchar esto la primera reacción que tuvo fue maldecir y la segunda fue abrir la puerta para hacer pasar a la intrusa que se propuso a arruinarle el día.
-Habla rápido y vete. No se porque Nicholas te mando, pero seguramente no me guste lo que me vengas a decir.
-Señor, primero que nada le tengo que decir que admiro mucho su trabajo y que leo todas las publicaciones que hace con respecto a sus experimentos – Snape se quedó profundamente sorprendido al escuchar esto que no le dijo nada cuando vio que se sentó en el sofá sin su consentimiento –Y lo segundo que tengo para decirle es que como sabe, cuando uno está por terminar el master de pociones tiene que presentar una tesis para recibirse y para eso se tiene que tener un mentor para que lo guíe en el camino…
-Se los procedimientos señorita, pero no se que tiene que ver esto con usted, con Nicholas y mucho menos conmigo –Le cortó Severus sentándose en su sillón para quedar enfrentados.
-A lo que voy profesor, es que me gustaría que usted me ayudara en mi tesis. –Le contestó.
-QUE? Usted esta completamente loca si piensa que yo la pienso ayudar! No tengo tiempo para malgastar! Además dudo mucho que usted este por terminar el master ya que aparenta tener 16 años. Y por si fuera poco conoce a Nicholas Flammel! Que mejor que un renombrado alquimista para ayudarla a usted! –Severus ya se estaba poniendo de muy mal humor, maldito el momento que abrió la puerta.
-Señor, tranquilícese, Nicholas esta muy mayor y no tiene la misma vitalidad que antes, teniendo en cuenta que se destruyo la piedra filosofal y ya lo está padeciendo. Además creo que a usted le puede interesar lo que tengo para proponerle.
-No creo que pueda llegar a interesarme lo que tenga que proponerme, asíque por favor lárguese de mi casa!- Y con esto se paro y le señalo la salida.
-Por favor, se que usted esta actualmente en una investigación sobre como potenciar pociones con hechizos sin alterar la estructura ni los componentes de la poción, y se como ayudarlo, pero a cambio quiero su ayuda. –Le contesto bastante segura y tranquila la joven.
Snape al escuchar esto se sentó y le puso atención, ni en un millón de años luz reconocería que le interesaba bastante lo que la joven le estaba contando.
-La escucho – Fue su escueta respuesta
-Como se sabe, cualquier pequeño vestigio de magia puede alterar los componentes de una poción. Pero se como hacer que eso no suceda. No se si alguna vez escucho hablar de magia elemental o también llamado magia de manos –Cuestiono con mas confianza en si misma Georgiana. Sabía que tenia la atención del profesor y eso le gustaba.
-Es la clase de magia que se realiza sin varita, una magia bastante desconocida. Y soy profesor se esas cosas, no me crea un ignorante –Contesto Snape molesto.
-No fue mi intención molestarlo, siguiendo con eso, pude comprobar que la magia elemental no altera las propiedades de los componentes de una poción. Es más en muchas ocasiones hasta ayuda que sean mucho más potentes.
-Eso es imposible… Como lo comprobó? Esa es una magia prácticamente desconocida para el mago de hoy – Pregunto desconcertado el profesor y ha la vez sorprendido.
-Simple –Y con un pequeño movimiento de su mano derecha corrió unos centímetros un vaso que se encontraba en la mesita de café que estaba ubicada entre los dos. –Soy una bruja elemental.
Severus no podía creer lo que sus ojos veían. Una bruja elemental!
-Profesor, si usted me ayuda con mi tesis, yo lo podría ayudar en su investigación y se que con mi ayuda usted tendría excelentes resultados. No lo tome como un chantaje ni nada parecido, sino como un trato entre futuros colegas. –Geo estaba muy ilusionada de que Snape aceptara.
-Bien! –Al escuchar eso la joven estuvo a punto de brincar de la alegría, pero se contuvo y le apresto atención, porque sabia que algo mas tenia que decir el profesor –Pero tendremos algunas reglas, primero y principal: no me molestaras viniendo a mi casa sin ser invitada o como mínimo no haber avisado antes. Segundo: La única "relación" es puramente profesional, no me importa su vida privada –Termino Snape con su mejor cara de ogro.
-Perfecto! No sabe lo feliz que me pone! –Se levanto y se acerco a Snape. –Le parece que empecemos mañana con la investigación, total para mi tesis queda tiempo – Y anotando algo en un papel –Acá tiene mi dirección. Lo espero a las 8:00 AM –Y diciendo esto se desapareció.
Snape se había quedado petrificado, primero porque es la primera vez que alguien se toma tantas libertades con el y sigue con vida. Y segundo, porque desapareció, ni Albus puede desaparecerse en su casa.
-Maldita chiquilla, esto va a hacer duro.
Al día siguiente nuestro profesor se apareció frente a una gran mansión. Con un hermoso parque, en realidad pararía sacado de un libro. El gran Severus Snape nunca reconocería que le maravillo el lugar, pero simplemente era maravilloso.
Mientras se acercaba a lo que parecía la entrada principar del lugar, con una hermosa escalinata, se dio cuenta que la joven lo estaba esperando, vestida con un vestido sencillo y lánguido que le llegaba a cubrir sus zapatos.
-Buenos días profesor, pase por favor, le gustaría algo para desayunar? –Pregunto la joven cordialmente, cuando ya el profesor estaba lo suficientemente cerca como para escucharla.
-Buenos días señorita. No, me gustaría empezar ya con lo que nos atañe. –Le respondió, llegando en donde se encontraba la joven.
-Muy bien, por favor pase. –Haciéndose a un lado la muchacha le dio pase. Snape entro y se encontró con un gran hall y en el centro de el unas escalinatas de mármol blanco. –Organicé todo para empezar con la investigación en el salón del té, me parece un lugar adecuado para trabajar.
-Alguien que esta por terminar su master en pociones no cuenta con un laboratorio destinado solo para ello? –Preguntó el pocionista con el sarcasmo impregnado en su voz.
-Jajaja, por supuesto señor, pero digamos que…eh… sufrió un desperfecto técnico y no esta disponible –Le contesto la dama con una risa y lo guío hasta donde estaba todo preparado.
El lugar era un pequeño jardín con infinidades de plantas que son usadas para pociones, y para conservar mejor sus propiedades cada sector estaba aclimatado. Y a su vez estaba todo cerrado con paneles de vidrio. A Snape le dio la sensación de estar dentro de un gran frasco.
Había calderos, frascos, pipetas y demás instrumentos para realizar pociones, sobre una gran mesa de roble.
-Empezamos? – Pregunto la joven, que ya tenía unos libros que eran realmente antiguos. –Con que poción quieres empezar? Con el veritaserum o con la poción matalobos?
-Veritaserum. –Contestó el hombre y agarro uno de los libros que le estaba ofreciendo la muchacha. –Que es este libro? Si es la receta me la se de memoria –Dijo con suficiencia.
-Ese es un libro muy antiguo, es de mediados del año 1500, en aquella época, como bien sabes, no se utilizaba el veritaserum, se utilizaba otra poción, que sus efectos eran muchos mas fuertes y que en estos tiempos ya no se usa mas por cuestiones de seguridad, ya que hay muchos casos de muerte por ingesta.
-Si lo se, pero lo que también se, es que la receta de esa poción se perdió y que nadie pudo reconstruirla.
-Pero los demás no tienen ese libro que estas sosteniendo, Ahí se encuentra la receta de esa poción, lo que pasa es que en aquellos tiempo se utilizaba la palabra "flor" para referirse a la flor en si de una planta y para referirse a solamente los pétalos. Asíque tendríamos que averiguar a que se refiere.
-Vamos a averiguarlo- Snape estaba emocionado, aunque obviamente no se notara, en sus manos tenia la receta de una poción que se perdió en el tiempo, y estaba por realizarla después de cientos de años.
Con el libro se pusieron a realizar la poción, pero tomaba más tiempo del que imaginaron. Ya era mediodía y recién estaban por la mitad de la poción.
-Que le parece profesor si mientras esperamos que se cumpla la hora que la poción tiene que estar en el fuego, lo aprovechamos para comer?- Pregunto Georgiana ya que estaba muerta de hambre.
-Me parece perfecto –Contesto el profesor que dejo de cortar las raíces de mandrágora y la miro.
-Tink! –Llamo la joven y apareció una elfina con voz chillona.
-Señorita ama! Que necesita? – Pregunto la elfina.
-Nos traerías el almuerzo por favor? Y prepararías la mesa aquí, ya que no me quiero alejar de la poción por las dudas. Le parece bien señor Snape? –Preguntó.
-Si
-Ya se lo traigo señorita ama y señor amigo de la señorita ama – Y con esto desapareció dejando un silencio incomodo.
A los 5 segundos apareció una mesa con dos sillas ya preparado para sentarse a espera la comida.
-Por favor tome asiento –Y ambos se sentaron. Georgiana sabia que Snape tenia muchas preguntas –Se que tiene preguntas por hacerme, y yo estoy dispuesta a contestarlas.
Snape que estaba tomando un poco de vino blanco que se encontraba en su copa, la dejo y preguntó.
-Quien es usted? No tengo mucha información sobre usted, pero parece que usted si me conoce. Tenga bien en claro que no hubiera venido si no le hubiera preguntado a Nicholas sobre usted. Y lo único que conseguí de el fue su aprobación para venir y unos comentarios de la buena persona que es usted –Al decir lo ultimo Snape vio como se sonrojaba – Y esa actitud de el, me dio curiosidad, por eso vine.
-Como sabes soy Georgiana Bennet, mi familia es una de las más antiguas. Si bien no somos conocidos por toda la comunidad mágica, las demás antiguas familias si nos conocen y nosotros a ellos. Como bien sabes, las magos y brujas elementales no están bien vistos por la comunidad mágica inglesa, y cuando mis antepasados se dieron cuenta del peligro que significaba vivir en Londres y ser conocidos como una familia elemental, se mudaron a norte America, y decidieron no ser conocidos allí, sin descuidar los negocios y las responsabilidades con la comunidad mágica inglesa. Así fue hasta hace unos años. Mis padres fueron asesinados hace diez años por seguidores de Voldemort por no querer unirse a sus filas –Al decir esto a la joven se le llenaron los ojos de lagrimas, pero tomo aire y continuo –Yo tenia casi 6 años cuando paso, mi padrino Nicholas se hizo cargo de mi y me enseño todo lo que se. Me enfrasque en las pociones porque era lo único que hacia que no pensara en eso, y las empecé a amar. Además me enseño como manejar mi magia junto con una gran amiga y tutora Joan.
Volví a Londres para ocupar el lugar que me pertenece a mi familia en la comunidad y para acabar con el que mato a mis padres –Finalizo con aparente tranquilidad.
A los 10 segundos apareció la comida y comenzaron a almorzar en silencio cada uno metido en sus pensamientos.
En eso se escucha un silbido que sale del caldero, ambos se acercaron y cuando vieron como la poción se volvió una masa viscosa verde se dieron cuenta que la poción no fue realizada con éxito. Y de pronto una explosión…
Fin de flashbacks
Georgiana estaba tirada en el piso cubierta íntegramente por esa masa que hace unos pocos segundos atrás era su poción. Al levantar la vista se encontró que Snape estaba parado pensando en valla a saber que, pero por su cara no debía ser algo bonito.
La joven se empezó a reír a carcajadas, no sabia porque pero hacia mucho que no se reía de tal forma.
-De que te ríes? –Le reprocho Snape totalmente salido de sus casillas.
-De nada, perdón!... Menos mal que le pusimos hechizos protectores a los libros! Esto es un desastre –Al levantarse comprobó que todo estaba salpicado. –Creo que fue todo por hoy. Si quiere le puedo ofrecer una habitación con baño para que se asee y podemos continuar mañana para ver que fue lo que paso.
-Prefiero que me muestre una chimenea para poder irme a mi casa.
-Por supuesto, por acá –Y salio a mostrarle donde estaba la chimenea.
-Snape Manor –Grito o mas bien ladro el profesor cuando entro a la chimenea.
Al llegar a su casa Snape lo primero que hizo fue servirse un whisky con hielo, que se tomo de un trago y subir a darse un laaaaargo baño. Sabiendo que el día de mañana seria mucho mas extraño que el de hoy.
Muchísimas gracias por leer! Espero sus comentarios!
Cassie
