Bien… empezaré con algo sencillo, con un fic de Pucca, primero que nada ella no me pertenece bla bla bla es propiedad de VOOZ etc etc solo busco jugar con sus personajes para divertirme y si eres menor de edad no leas este fic, no quiero cargos de conciencia, y si no te agrada pues deja de hacerlo y vé a leer algo que te guste.

A ver que tal… lo titularé Volver a caminar….

Más lento…más lento… de nuevo… volvía a pasar a nueva cuenta… no, no había vuelta atrás… esos besos que hace tiempo deseaba le sabían a dulce y quería más…

-gírate

Esa era una orden, demasiado se creía para que le obedeciera, pero sin embargo no se movió. La tomó ágilmente por la cintura y la sentó sobre sus fuertes piernas apoyando la espalda de ella en su bien formado pecho, no parecía molestarle.

-Sabes algo? Estoy harto y bien lo sabes

-Hmm

Y de nuevo los reclamos… hace tiempo que empezaron como simples comentarios, pero ahora marcando fuerte su relación… su relación? Él lo era todo, pero…

Podía llamarse a eso que tenían una relación? Cuando todo empezó aquel día de san Valentín dónde ella había preparado un sinfín de regalos para su amor… Garu.

-Pucca!-

Ching tenía las mismas intenciones que Pucca, solo que con Abyo…

-mira lo que tengo!-

-HM? -

Era una muy bonita caja de madera, color café con tallados de rosas y en lados decía

"lo prometido es deuda, más bien lo que lleves de aquí será un deber"

-…-

-jajajaja! No lo entiendes Pucca? Es una caja de deberes, no de casa, sino de promesas a cumplir-

-…?-

-le diremos a Garu y a Abyo que saquen un sobre y deben cumplir lo que diga!

-¡…-

-está adaptado a esta fecha Pucca! Jejeje!-

-Hmm ..-

Su amiga era muy buena persona, pero tenía una expresión tan extraña en ese instante… pero que importaba ahora?! Podría hacer que Garu quizás la besara o saliera con ella. Luego de prepararse para salir en la tarde eligió su mejor vestido, peinó como nunca su cabello, se perfumó y salió con la dicha… de sentirse enamorada…

Las calles de Sooga estaban llenas de gente, se podría apreciar la dulce cursilería que se desparramaba por doquier, no estaba de más pensar que duraría una semana y hasta ella misma se sentiría empalagada. Así transcurre esto, la semana de San Valentín…

Ridículo y exagerado en vista de los adultos mayores, divertido para los niños, un dolor de bolsillo para los hombres y una genialidad para las damas. El maestro Soo dejó en claro que solo hacía que esa novedosa fecha fuera algo más que solo regalos materiales, es una semana para compartirla en pareja, y revivir hermosos momentos, este evento va más allá de cualquier cosa física.

-Deja que mis manos se deslicen sobre tu piel… -

De acuerdo, eso era algo fuera de ese contexto, así sin más no parecía vulgaridad si lo permitía a estas alturas…

-tienes que irte, lo sé… -

Simplemente asintió con la cabeza, se dirigió al baño y fue sorprendida por sus brazos que la levantaban como novios recién casados…. Que sueño tan grande.

-necesito también de eso-

-hm..- le sonrió-

Luego de tantas vueltas y la bonita formalidad de -debo acompañarte, no dejaré que vayas sola- era tan lindo y gracioso, acaso dudaba aún de su fuerza? No podía caer en cuenta que no era eso, hasta que…

-y si te roban? A tí? –

-hn nh…- negando con la cabeza-

-condenado será el que te aleje de mí… está claro?-

Que sensación tan bella de alguna manera, sabía que era así… no le alcanzaba el coraje para pensar en alguien más, se sentía la mujer más dichosa en sus brazos…

-Hasta luego Pucca-

Sí, sabía que no era más que un hasta luego….

En las calles ni un alma rondaba, normal era aquello, para ser las once de la noche. Sin que nadie la viera ingresó a su habitación por una ventana, era tarde sí, pero no podía dormir. De arriba de su ropero se dejaba caer y balancear una guirnalda de la semana de San Valentín del Año pasado, no es que ella fuera una basurera, pero guardaba algunas cosas que le traían buenos recuerdos, a veces uno necesita hacer sonreír al alma.

En la semana de San Valentín del año pasado Ching tuvo la idea dela caja de los deberes, esa misma tarde iría en su encuentro para desarrollar su plan…

-te ves preciosa Pucca!- decía tocando su cabello- estoy segura que Garu con solo verte cae a tus pies!-

Sonreía ampliamente, eso se esperaba.

Bien, me harté… sigo luego.

Si tienes alguna crítica para hacer, no te contengas, deja la anestesia y solo dímelo…