De Nuevo Tú

Capítulo 1

Departamento de Darien Shields 6:45 am

El sonido de las aves revoloteando en la ventana fueron suficiente para recordarle que era hora de salir de la cama. Se puso sus zapatos de correr y tomó su Ipod para salir a correr, solo cuatro kilómetros hoy, tenía algo de prisa.
Una ducha de cinco minutos después de correr, su rutina de perfecto acicalado, planchar su uniforme, limpiar sus zapatos, colocarse loción, todo en orden.

Cuando salió de arreglarse el café estaba listo y un par de minutos después puso pan a tostar y frió un par de huevos, un poco de tocino para dar energías y sobrevivir el resto del día quizás con solo eso, igual se preparó un emparedado de pan integral para más tarde, también una manzana, quizás sería un día de suerte y podría comer ambos, tomó las llaves de su bmw Zagato Coupe tinto e inició su día.

Departamento de Reiko Hino 8:00 Am

El sonido del despertador hizo su trabajo y ella terminó saliendo de la cama muy a su pesar salió de ella, no era un ser matutino, pero a pesar de ello se metió a la ducha y salió diez minutos después para ensartarse en su traje sastre, salió de su departamento diez minutos después con un thermo de café en la mano y sus tacones del quince soportando sus pequeños y rápidos pasos correr hasta tomar el ascensor, no mucho después estaba en su Mazda rx8 negro camino al trabajo, ¿desayunar? ¿quién lo necesitaba? al menos ella no.

Central Manchester Hospital 9:00 am

El doctor Shields apareció a dar consulta a su hora puntualmente, la mayoría de sus pacientes eran personas con alto colesterol a los que terminaba canalizando con un nutriólogo y solo un uno por ciento de sus casos sugerían un reto para él, en ocasiones no sabía si sentirse deprimido o feliz de ello, pero eso lo pensaría luego de atender a su siguiente paciente.

-adelante

- Doctor, necesito que me de algo para el terrible dolor en mi corazón, la verdad es que acabo de ver a una enfermera que…

- Andrew, deja de jugar con mis citas, de verdad vengo a trabajar al hospital

- creí que solo venías a verte guapo y lucir como Patrick Dempsey con esa bata blanca

- ¿es en serio?- gruñe el de ojos azules tras ver a su amigo ponerse de pie y revisar en sus cajones

- ¡caramelos!

- ¿has venido solo a surtir tu dotación de caramelos de la semana?

El rubio revisó otro cajón y encontró la pequeña bolsa de papel de su amigo que contenía un emparedado y comenzó a comerlo

- claro que no, vine a ver cómo estabas tras tu cita con…Drew

El pelinegro hizo mala cara

- ¿qué había de malo con Drew?- se cruza de brazos Andrew

- no lo se, amigo…no era mi tipo

- ¿tu tipo? esa chica modeló en la pasarela de victoria´s secret. Fue gimnasta y solo quería acostase contigo qué tenía mal?

- No busco eso…

- ¿no buscas eso? La semana pasada te presenté a Lauren, esa chica buscaba un novio, alguien con quién casarse y tener hijos, tiene padres ricos, era agradable y terminaste diciendo que no estabas listo para eso, así que te busqué una chica diferente y… apareció Drew.

- Andrew, te agradezco, pero… no es necesario que me arregles citas, estoy bien así

- ¿bien? Amigo, tienes dos años solo, no lo has hecho muy bien por tu parte

- ¿de verdad, Andrew? que no salga con una chica diferente cada tercer día no significa que no lo haga bien.

- has rechazado a una chica diferente cada dos semanas, si sigues así no habrá una chica en Manchester con la cual pueda empatarte

- entonces deja de hacerlo, estoy bien, Andrew

- no puedes quedarte soltero siempre, algún día vas a despertarte calvo, solo y con un gato por compañía

- entonces me conseguiré un gato y una gorra

- no puedo creerlo…

- créelo

- ¿cómo puedes decir eso, amigo? no quiero que seas mi amigo raro

- no soy tu amigo raro y tu no tienes una relación con nadie, solo duermes con una chica diferente por noche

- bueno, algo bueno debe de salir de tener un bar frente al hospital ¿no? muchas pacientes mezclan la morfina con vodka, alguien debe de aprovecharlo

- sal de aquí

- pero mi corazón está roto, Nicholle me dejó…

- la chica con la que saliste anoche se llamaba Diane…

- ohh, quizás por eso me dejó…

- ¿quieres que bebamos un trago por la tarde para ayudarte a superar tu pena?

- me encantaría, amigo. Gracias…tu si eres bueno…

- hazme un favor, deja de visitarme en horas de trabajo

- es que quería desayunar algo y vine por tu emparedado, me llevaré la manzana para el camino

- solo sal de aquí…

- nos vemos más tarde, amigo…

Andrew Hansford tenía poco menos de un año en su vida, pero en ese corto tiempo se había convertido en su mejor amigo, como ese amigo de la infancia que siempre recuerda historias bochornosas, pero de la manera más inapropiada, aun así lo hacía reír, aunque ahora no tenía almuerzo…

Oficina de Reiko Hino 10:00 am

Era el tercer café de la mujer de cabellos negros, era la tercer cita agendada para vender algunas casas, dos de ellas por una cifra mayor a la que cualquiera querría pagar, ella estaba segura de poder conseguirlo, su mañana apuntaba a ser una mañana perfecta, hasta que vio aparecer a su amiga castaña por la ventana.

- Hora del intermedio

- Mako- chan

- no luces feliz

- estoy feliz, amiga, pero…una visita tuya a las diez de la mañana….no me dice nada bueno

-pues…si, caro que si- intenta mentirle pero su rostro le dice con esa sonrisa divertida que no viene a hacer una visita social, como siempre que viene antes de medio día.

- y dime…

- tu y yo, noche de chicas, barra libre, chicos guapos

- Makoto, es Jueves….

- ¿y?

- no puedo desvelarme así, tengo trabajo mañana

- ¡eres la jefa!

- y por eso debo ser la primera en llegar

- por favor, Rei… por favor…- suplica la de cabellos castaños- necesito conocer chicos…

- no necesitas una barra libre para conocer chicos

- pero si para echarle la culpa al alcohol para llevarlos a la cama…por favor…

- siempre que salimos así te embriagas y terminamos metidas en problemas

- Rei- chan… soy una chica buena, dije por favor…por favor….por favor…- lagrimea la castaña- no tengo más amigas en Manchester… ¿si?

- ese es un golpe bajo, Makoto- gruñe la pelinegra mientras elige una carpeta para comenzar a leer los archivos dentro de él- no funcionará…

- está bien…yo…te entiendo, que yo ha estado ahí cuando me necesitaste…que haya viajado desde Tokio hasta Manchester para apoyarte cuando lo necesitaste…no importa, amiga…. compraré una sopa de lata y veré doramas en mi computadora, ahora…me voy…no quiero interrumpirte, amiga…- susurra la castaña casi al punto del llanto mientras camina hacia la puerta

- Mako Chan…

- ¿si?

- ¿a qué hora paso por ti?

- a las diez está bien, amiga- sonríe la de ojos verdes- ten

- ¿qué es esto?

- No tienes ropa suficiente para irte de juerga, así que hice unas compras para ti

- creo que estoy asustada

- asustado deberían de estar esos chicos, los vamos a infartar

- Eres terrible, amiga

- lo sé… ponte linda, esta noche es nuestra noche de suerte, Rei Chan

Rei escuchó a su amiga marcharse entre carcajadas, si…quizás tenía razón, era hora de empezar a conocer nuevos chicos.

El vestido de Rei era extremadamente corto, para suerte suya era negro, de encaje y con un discreto escote al frente, el escote de la espalda por otra parte llegaba justo a ese punto donde se pierde la espalda, Makoto no había perdido detalle y las zapatillas hacían perfecto juego con él, aun cuando era lindo Rei no podía dejar de sentirse desnuda. La castaña optó por un vestido dorado con un profundísimo escote frontal que mostraba hasta el ombligo, Makoto a diferencia de ella no lucía cohibida.

- Deja de actuar como si estuvieras desnuda, amiga. Estás lindísima

- Me siento desnuda- gruñe la pelinegra

- traes el cabello suelto, por el gran kami, lo mejor de ese vestido es su escote trasero, vamos a arreglarlo- ordena la castaña mientras eleva el cabello de su amiga en un peinado improvisado que deja al descubierto toda la espalda de la empresaria- perfecta, iré por unos tragos

- ¿vas a dejarme sola?

- calma, es la oportunidad ideal para que se te acerque algún chico sexy

- solo vine a acompañarte

- eso dices….

El rubio barman se encontraba divertido sirviendo tragos de tequila a todas las chicas de la barra, una que otra le extendía su tarjeta con su teléfono, lo estaba pasando de lo lindo.

- ¿te diviertes, Haford?

- si, bastante, adoro los jueves de barra libre de chicas, aunque beben como camioneros, estas señoritas son terroríficas, pero alcoholizadas se ponen sexys.

- hey, rubio- grita una alta castaña de ojos verdes mientras se reclina en la barra- quiero dos tequilas

- ¿puedes decir por favor?- refunfuña el rubio sin voltear a verla

- que nena más sensible, creí que la barra librera para chicas, no creí que el cantinero fuera una

- oye, tu….- se voltea el rubio que se queda boquiabierto- puedes tomar cuatro si lo deseas…

- gracias, encanto- se divierte la de ojos verdes mientras se inclina para depositar un billete en la bolsa de la camisa de Andrew, al hacer eso muestra todo lo que hay debajo de la delgada tela.- asegúrate de enviar cuatro de estos cada quince minutos.

- a la orden, jefa.

- gracias, encanto…- guiña el ojo la castaña al cantinero

- ¿ves? A eso me refiero, chicas lindas y disponibles, deberías de intentar ligarte a alguien, has pasado años sin una chica, puedes oxidarte, amigo.

- Andrew…

- ¡te secarás! El pequeño Darien se secará si no lo usas, creo que un sacerdote pederasta tiene más sexo que tu.

- más alto, Andrew, no te escucharon en el hospital…

- ve a seducir a la amiga de la castaña, se ve ardiente

- ¿la de vestido negro? Bueno si…ahora que lo dices luce realmente sensual

- ¿lo ves? Tiene unas piernas preciosas, a mi me encantaría llevarla a mi cama un jueves por la noche

No podía verse su rostro pero aquella silueta le era conocida, su ex esposa era similar, tenía la misma estatura, el mismo color de cabello, la silueta y…no, era imposible, ella detestaba ese tipo de bares, lo único que le quedaba a su ex esposa de rebeldía era el tatuaje de fénix que se hizo un día en el coxis mientras salían de juerga.

- si…-el médico bebió su tequila y sonrió- deséame suerte, amigo…

-tu trago, amiga- sonrió la castaña al entregar dos tragos de tequila a la pelinegra

- son dos

- entonces bebe para que solo sea uno

- ¿pretendes embriagarme?

- si, quizás así tus rodillas se relajen y conozcas a un chico guapo al que quieras llevarte a la cama, ¿acaso pretendes volverte monja?

- beberé tu tequila, pero deja de burlarte de mi vida sexual

- la falta de ella, dirás. Creo que el último hombre que tuviste entre las piernas fue tu ginecólogo cuando te hizo tu revisión anual

- Ja, ja, Makoto, qué divertida

- deberé empatarte con un chico sexy esta noche o me dejo de llamarme Makoto Kino

Darien caminó con valentía hacia donde estaban las dos chicas, quizás sería una buena noche, el aroma de la joven que estaba de espaldas de verdad lo enloquecía, ¿qué había en él, incienso y fresas? casi le era familiar, luego se detuvo un poco….esas piernas, ese cuerpo, ese olor…. y de repente lo vio: su espalda de marfil tenía un escote sensual que conducía justo a un tatuaje de fénix, la joven se volteó instintivamente y se puso pálida.

- ¿Darien?

- ¿Rei?

Si, justo de entre todas las personas del mundo tenía que encontrarla a ella, Rei Hino, su ex esposa…

¡Feliz cumpleaños!

¿qué? ¿creíste que sería un one shot? ¿acaso la vida es tan fácil? ¡claro que no, amiga! será un conjunto de varios capitulos chiquitos de nuestra pareja favorita. Esa será la primer tortura. Digo,,,, mi primer regalo, el segundo lo leerás en el siguiente capítulo que prometo publicarte prontito prontito.

Un abrazo amiga :D

¡feliz cumpleaños, Leonor de Eboli :)!

La maga