Los personajes aquí citados no me pertenecen a mí, sino a JK Rowling, yo solo los tomo prestados para calmar mi sed Harmony.

Dedicado al grupo Harmony (Harry y Hermione) en Fb: groups/110477982388045/

Harry llevaba al pequeño James sobre sus hombros, su hijo de apenas tres años se agarraba fuerte de la cabeza de su padre, como él le había pedido. Era una réplica exacta de su padre en miniatura, solo que con el cabello más ordenado. Hermione siempre hacía un trabajo excelente con el cabello de su retoño, aunque con Harry había agotado esperanzas.

Iban a ver a los Chuddley Cannons con Ron y su hija, la también pelirroja Elise, que llevaba puesta la camiseta del equipo favorito de su padre. Elise tenía cinco, y de Luna solo había heredado sus ojos azules soñadores, porque en carácter era toda una Weasley, ahora mismo Ron trataba de luchar porque se quedase quieta y no intentara montar la pequeña escoba que le había hecho comprar a su padre apenas habían llegado al estadio. Harry reía divertido, si tan solo le hubiera escuchado cuando le dijo que se la comprara a la salida… pero Ron babeaba por su hija y no le negaba nada.

- Sabes Harry, extraño cuando mi hija apenas podía caminar, esto de que está aprendiendo a volar escobas me trae de cabeza. Casi mato a George cuando le enseñó como él podía hacer el Amago de Wronsky- dijo Ron azorado levantando la pequeña escoba lejos del alcance de su hija, que saltaba intentando alcanzarla. Harry rió divertido ante el esfuerzo que ponía su pequeña sobrina en una tarea que tachaba de imposible dada la altura de Ron.

- Cálmate Ron, Elise apenas podrá elevarse un metro con esa escoba-

- Lo sé, lo sé. Igual ya pasarás por esto cuando James te pida que lo subas a una y me comprenderás...-

- Bueno... no la pasamos tan mal en realidad...- Dijo Harry pensando en voz alta, cuando se dio cuenta de lo que había revelado quiso morderse la lengua.

- ¡¿Has subido a James a una escoba?! - Ron casi se atragantó con su saliva. Luego soltó una carcajada - Hermione te matará si llega a saberlo, compañero.

- ¡Hey, tú no se lo dirás! - Dijo Harry empezando a sentirse culpable. Ron hizo un signo señalando que guardaría silencio.

- ¿Y cómo sabes que tu "miniatura" no te delatará con su mamá?- Ron solía referirse a James como la miniatura de Harry.

- Porque mi hijo y yo hacemos promesas y sabe cumplirlas, no tiene una bocaza como la tuya, Ron. ¿Verdad, campeón? - Harry movió sus hombros y provocó risas en su hijo, que elevó su manita para chocar los cinco con su padre, como él le había enseñado. Harry estaba orgulloso de lo rápido que aprendía su hijo, y claro, si tenía una madre como Hermione…

Ron sonrió observándolos y asió la mano de su hija para seguir buscando las butacas donde les tocaba sentarse, Eli todavía intentando de vez en cuando alcanzar su escoba. Caminaron unos minutos más y cuando por fin las encontraron, apenas faltaba un cuarto de hora para que empezara el partido.

- Papá tengo hambre - dijo Elise mientras cogía de la manga a su papá intentando llamar su atención.

- Está bien princesa, ¿te parece si comemos las ranas de chocolate que tu mami te ha puesto en el bolso?- le dijo cariñosamente Ron a su hija.

- Ron, son de tu hija, ¿también vas a robárselas a ella?- Dijo Harry divertido.

- Mi hija compartirá con su padre, ¿verdad linda? - Elise sacó de su bolso azul dos ranas de chocolate, y James inmediatamente estiró su pequeña mano hacia su prima intentando alcanzar una. Elise le sonrió abiertamente y le entregó una, James alegremente le dijo "gracias" apenas pronunciándolo correctamente.

- Lo siento papi, solo tenía dos ranas de chocolate y mamá me dijo que tú comprarías tus propias ranas de chocolate- dijo Elise apasiblemente mientras sonreía a su padre. Harry ahogó una carcajada al ver la cara compungida de Ron. - Oh, está bien pequeña, no te preocupes- dijo él apenado.

Cuando los jugadores salieron volando hacia el campo de juego, James y Elise se asieron de la baranda encantados con lo que veían, miles de flashes de cámaras mágicas trataban de captar a los jugadores haciendo sus mejores trucos, pavonéandose de su dominio de la escoba, mientras gritos de júbilo de los espectadores colmaban el estadio de los Chuddley Cannons. James veía como su padre y su tío Ron aplaudían y vitoreaban con silbidos y él no quería quedarse atrás, llevaba a su boquita sus dedos intentando silbar como lo hacía su papá, mientras Elise reía porque en vez de sonidos producía saliva y ya se había mojado las manitas. James frunció el ceño decepcionado.

Cuando el pitazo inicial hizo que los jugadores salieran disparados al aire, los niños escuchaban la voz de la comentarista relatar las jugadas de los cazadores que ellos veían como manchas difusas que solo podían verse claras de vez en cuando. Elise estaba atenta a los Golpeadores, sus tíos, Fred y George le habían dicho que ellos habían jugado en esa posición en Hogwarts, y ella había estado encantada de esa posición desde entonces, aunque le gustaba más cuando veía a su tía Ginny jugando como cazadora. James, al contrario había decidido que encontraría la snitch esa tarde, luego intentaría llamar la atención del buscador para decirle dónde estaba y así ganar el juego, así su papá y el tío Ron estarían contentos de ver ganar a los Chuddley Cannons, y después irían por un helado triple en el Callejón Diagon. Con ese plan en mente, decidió pedirle permiso a su papá para ir a buscar la snitch, así que se asió del pantalón de Harry para intentar llamar su atención, su papá estaba tan absorto en el juego que apenas y le prestaba interés.

- Papá, iré por la Snitch- Le dijo James con su pequeña vocecita, apenas pronunciando correctamente snitch.

- Sí, campeón, cuando acabe el partido, te la compraré- Dijo Harry, distraídamente. James frunció el entrecejo sin comprender.

- Papá, iré por la snitch para que acabe el partido- Dijo James tratando de explicarle a su papá.

- Así es hijo, el buscador tiene que coger la snitch para que acabe el partido.- James ahora estaba confundido, sin embargo se encogió de hombros y decidió que había cumplido con la primera parte del trato que había hecho con su mamá: pedirle permiso a su papá cuando quiera ir a algún lado. Ahora faltaba la segunda parte: No ir solo. Así que fue hasta Elise, que estaba absorta viendo el juego, y le tocó el hombro.

- Eli, voy a ir por la snitch, ¿me acompañas por favor? - Dijo James tranquilamente, Elise agrandó sus ojos.

- ¿De verdad? ¿Iremos con el tío Harry?-

- No -

- ¿Y con mi papá?-

- No - Negó James sonriente. – ¡Es una sorpresa! - Dijo alegremente como si fuera la mejor idea de la tarde.

- Pero James, no podemos ir solos, deberíamos pedir permiso… -

- Ya lo hice, mi papá ha dicho que está bien- Elise agrandó aún más los ojos, sin poder creérselo. Miró a su tío Harry, luego a su papá, y finalmente decidió que no estaría tan mal ir en busca de la snitch. Su papá le había dicho que irían por muchas ranas de chocolate si ganaban.

- Está bien- Elise se encogió de hombros y cogió a James de la mano, pero antes fue hasta la butaca de su papá y cogió su pequeña escoba, así caminaron recto a través de las butacas, mientras sus padres y el resto de la multitud abucheaban a alguien del equipo contrario.


Hermione y Luna estaban sentadas de piernas cruzadas sobre el columpio tamaño familiar que había instalado Harry en el patio trasero de la casa. La tarde era calurosa y habían decidido que sería mejor si tomaban aire fresco afuera. Luna cogía posesivamente un bol de fresas que había ido vaciando durante la última media hora. Hermione la contemplaba entre divertida y sorprendida por la rapidez con que Luna podía tragar una fresa entera y meterse otra a la boca medio segundo después. Tenía ocho meses de embarazo, y a pesar de que le habían dicho que solo traería a un Weasley al mundo, comía como si fuese a traer dos. Aunque dado el historial del padre del pequeño en camino, ya empezaba a comprender el por qué del apetito voraz de su amiga.

-Debe-rías intem-tar commerr máss de éstas – Dijo Luna hablando con la boca llena mientras cogía con la mano una fresa y se la enseñaba a Hermione – ¡Están buenísimas! – Hermione le sonrió.

- De verdad gracias, pero ya no me apetecen más Luna. Creo que he comido suficientes. – Hermione tomó un sorbo de su limonada helada – Más bien creo que estás exagerando comiendo tantas…- la miró enarcando una ceja.

- ¿Bromeas? – Luna se sobó instintivamente su barriga gigante – Este niño, no se había saciado con un solo bol de fresas – Hermione le sonrió cariñosamente y le frotó ella también su barriga.- Creo que tú y Harry deberían intentarlo…-

- ¿Qué cosa…?- dijo Hermione distraída, Luna rodó los ojos.

- Tener más niños, por supuesto – Dijo Luna soñadoramente. Hermione soltó una risa divertida.

- Creo que por ahora tenemos suficiente con James- Bebió otro sorbo de su limonada – Hemos estado tan ocupados tratando de que no se meta en líos... pero creo que ha heredado el carácter de su padre para atraer problemas- suspiró pensando en su hijo y en Harry, y en lo mucho que se parecían ambos

- ¡Por Merlín, Hermione! Hablas como si tú no te hubieras metido en líos también. ¿Debo recordarte quién le secundaba todas las aventuras a Harry?- Hermione soltó una carcajada mientras asentía con la cabeza aceptando que Luna tenía razón.

– James solo tiene tres años…-Dijo suspirando- ha tenido toda nuestra atención durante este tiempo, no sé cómo se tomaría lo de tener un hermano… o hermana- sonrió imaginándose a una niña en sus brazos.

- A Eli le encantó la idea, de hecho nos pidió la Navidad pasada un hermanito – dijo Luna divertida. Después frunció el ceño- Oh por Merlín… debo hacerle entender antes de que nazca su hermanito que no se trata de un juguete de Navidad. – dijo alarmada.

Hermione rió divertida. Luna todavía soltaba frases inocentes como esas de vez en cuando.

-Como sea Hermione, creo que Harry y tú lo hacen muy bien. Es mejor si no se llevan muchos años entre sí, podrán jugar juntos y cuidarse… ¡y luego irán a Hogwarts todos juntos! ¡Como íbamos nosotros! – Luna dijo entusiasmada – Seguramente si James se muestra tan hiperactivo ahora, el tener un hermanito a quien cuidar lo hará más responsable –

Debía admitir que Luna tenía algo de razón. No iba a descartar la idea por ahora, Harry ya le había insinuado algo como eso unas noches atrás, pero ella se había negado porque sentía que James aún necesitaba un poco de ayuda antes de tener que centrarse en otro niño más. Pero ahora que lo pensaba más fríamente y no en el calor de esa noche, cuando Harry había tratado de disuadirla con unos trucos que estuvieron a poco de robarle la cordura y decirle sí a todo, no parecía una idea tan descabellada. Si no fuera porque James despertó asustado por una pesadilla y pidió dormir con ellos… Sí, también era en parte eso, ella y Harry apenas lograban sacar tiempo para los dos, con un niño más tal vez sería un poco más difícil, pero el solo pensar en otro pequeño andando en la casa ya la llenaba de ternura contenida… podría empezar a planearlo con Harry, él estaba muy entusiasmado por tener más niños desde que Ron llegó una noche con un Whisky de fuego en la mano, diciendo que Luna tendría otro bebé. Harry era un excelente padre, a pesar de no haber tenido una figura paterna de la cual guiarse durante su infancia, lo hacía maravillosamente... pero ella aún se preocupada por James y el escaso tiempo que tenían ahora. Harry como auror, aún viajaba algunas semanas fuera de Londres en misiones que le encomendaban y a las que no podía decir no, dado que había dado su palabra de apoyar en lo que fuese necesario con tal de no tener el cargo de Jefe de Aurores aún. Hermione podía comprenderlo, aunque Ron había dado el grito al cielo por haber rechazado el puesto, ella sabía que Harry necesitaba sentir que era realmente bueno en lo que hacía y quitarse la idea que lo suyo era pura suerte, como solía pensarlo cuando estaban en Hogwarts. Y ella… con su puesto en el Departamento de Leyes Mágicas, la carga de trabajo estaba haciendo abrumadora. Había dejado muchos proyectos en espera cuando salió embarazada de James, y ahora que los había retomado, le resultaba cada vez más difícil ver a su hijo tanto como quería.

Ginny apareció con un ligero "plop" cerca de ellas, sobresaltando a ambas y sacando de su ensoñación a Hermione. Se acercó y las saludó apresuradamente, y antes de que dijeran nada, ya había sacado un radio mágico y se esforzaba por captar señal, mientras fruncía el ceño.

-¡Por Merlín, Ginny!, pudiste haber avisado que venías- dijo Luna mientras volvía a meterse una última fresa a la boca.

- Lo siento, no he tenido tiempo para hacerlo… – comentó distraídamente, mientras suspiraba frustrada por no haber captado lo que se suponía trataba de captar.

- Sigo pensando que no estaría mal usar celulares- Comentó Hermione – ¿Qué estás tratando de sintonizar?

- Los Chuddley Cannons juegan hoy, Hermione- dijo rodando los ojos, como si fuera lo más obvio del mundo. Luego miró a su alrededor extrañada.- ¿Y en dónde está el resto?

- En el partido obviamente, Ginny- Hermione la imitó rodando también los ojos. Luna rió al ver la expresión desencajada de Ginny.

-¡¿En serio?! ¡Oh malditos gusarajos, cuando los coja del cuello! ¿Por qué no me dijeron que irían?-

- Estuvieron tratando de localizarte toda la mañana, Gin- Dijo Luna tranquilamente- Ron te envió dos lechuzas hoy, te buscó en tu apartamento, y en la Madriguera…

- ¡Ohh por Merlín! – Ginny cerró los ojos sujetándose el puente de la nariz.- Le dije a pecas que estaría fuera de área hasta las 3 de la tarde de hoy, y que si necesitaba comunicarse conmigo llamara a Neville, que él sabría cómo ubicarme! Mataré a Ron por nunca escucharme…- Ginny le dio un puntapié a la radio, y para su buena suerte captó la señal del partido. Hermione y Luna rieron al ver como Ginny levantaba el aparato como si fuera algo sagrado y lo besaba.- Ohhh vamos Chuddley! ¡He apostado mi hermosa, nueva y sobre todo cara escoba por ustedes!-

¡10 puntos más para los Chuddley Cannons! que ahora se colocan a solo 20 puntos de los Vipertooth Wizards!* Los naranjas están tratando de alcanzar desde hace más de veinte minutos a los visitantes, sin embargo, parece que la suerte les es esquiva. Han perdido a su guardián titular apenas a diez minutos de haber empezado el partido, vaya manera de querer pedir la mano a su novia, ¿verdad Will?.

Así es, Matt. Al guardían de los Chuddley Cannons, Todd, no se le ocurrió mejor idea que pedir la mano de su novia en plena final. Es una lástima que antes de que le hayan dado el sí, se haya atascado su túnica en el Aro central. Ojalá no lo veten en el equipo. Rudolf estaba furioso, cuando los Vipertooth no se sumaron a la idea de Todd y decidieron seguir jugando. Los 80 puntos ganados más fácilmente de lo que va el campeonato. Ahora los Chuddley Cannons se lamentan. ¿Crees que asistan a la boda de Todd si pierden la final en casa?.

-¡Qué romántico! - Suspiró Luna, Ginny le envió una mirada asesina.

- Es un tarado, ¡cómo se le ocurre! Ha puesto la final en juego…- Luna se encogió de hombros restándole importancia.

- No creo que haya sido un tarado…-

- Por cierto, ¿dónde están mis enanos adorables? - preguntó Ginny extrañada.

- James y Eli fueron al partido con Harry y Ron- Dijo la castaña. Ginny compuso una cara de pena-

- Ahora sí lamento más no haber ido con ellos-

- Podrás llevarlos la próxima vez, Gin. Descuida, estoy segura que James aún es demasiado pequeño para comprender qué es una final y para este rato ya se habrá quedado dormido en los brazos de Harry…- dijo Hermione tratando de consolarla- Además Eli estaba más entusiasmada por comprarse una escoba que por ir- Ginny le sonrió

- Esa niña terminará entrando al campo de juego si el padre no sabe controlarla…- ambas madres rieron dándole la razón a la pelirroja.


*Vipertooth Wizards: Equipo de Quidditch que pertenece a la Federación Peruana de Quidditch (el nombre lo tomé de ahí ;) )

Esta pequeña historia solo tiene dos partes, la segunda parte casi la tengo terminada así que espero poder subirla el próximo jueves :D

Espero sus comentarios: críticas, opiniones, preguntas, yo quiero saber qué es lo que piensan ;), créanme que es gratificante saberlo! Con gusto podré responderles.

Besos,

Agnes Moonhallow.

Pd: no pongan sus varitas en el bolsillo trasero.