Hola, el día de hoy son las 10:50 am y apenas tal vez 20 minutos me levante de mi sueño, la noche de ayer me compre un libro nuevo y me dedique a leerlo hasta sentir que acabaría durmiendo abrazada a el, decidí dejarlo a un lado de la cama y me levante para encender la luz de noche, eran la 1:32 am… el ventilador giraba a su máximo y yo comencé entonces a tratar de dormir, después de todo ello obtuve un gran resultado ya que hoy he despertado con una nueva idea, un nuevo fic, como ya han advertido, un fic no muy alegre debo decir, pero bastante interesante asi que creo que ya no quiero hablar más por lo cual, empezaré con la historia de una buena vez…

Escuchando: "Si tu me quisieras" de LU n.n

-"…"- estupideces escritas por mí

Pensamientos

(n/H) notas de Hanna

"El Cerezo, El Lobo y La Hechicera Oscura"

Capitulo I

"LA LLEGADA DE LA HECHICERA OSCURA… EL FRÍO LOBO"

Eran tiempos difíciles, la tierra había sido dividida en cinco grandes reinos gobernados por magos, tiranos que abusaban de los mortales y perseguían a los de su clase, temían ser derrocados y por ello trataban a toda costa de eliminar a cualquiera que pudiese representar algun peligro para ellos y sus crueles gobiernos, las sombras se habían apoderado del cielo y este se había oscurecido casi por completo, el sol ya casi no brillaba y las noches se habían vuelto más frías, un halo de luz rodeaba la luna, señalando un mal presagió, todos los sabían, incluso los mortales, pero aun había algunos magos, hechiceros y brujas que se rehusaban a perderse, a ceder ante los reyes.

No puedo decir que entre ellos se encontrase nuestra hechicera, más bien ella no era otra más que una sobreviviente, había escapado ya un mes atrás de un calabozo y lo único que esperaba era encontrar un buen lugar en el cual refugiarse, asi era como había llegado a ese poblado, igual de pobre y desolado que cualquier otro, o hasta peor, más al llegar advirtió miradas curiosas sobre ella, no presto atención y continuo con su camino, estaba cansada y sin paciencia alguna para escuchar, sin voz para ser escuchada, demasiado cansada y hambrienta, en esos momentos se le antojaba una buena rebanada de pan de nuez e irónicamente vino, una copa de vino tinto frente a una chimenea que le permitiese calentar sus heladas manos, no paraba de llover, estaba empapada, continuo su camino por la empedrada calle y aun con las miradas sobre ella, se detuvo frente a la que parecía ser una posada y camino hacía la puerta, toco pero nadie contesto…

En el lugar se sentía un aire de magia y misticismo, entró, después de todo la puerta estaba abierta, sus pasos hacían eco en el piso de madera y la esencia de la magia había aumentado, camino hacía la puerta trasera y a penas si asomo la cabeza, no quería mojarse aun más, suspiro, el ambiente era tan helado y sombrío que incluso había podido apreciar su aliento en ese suspiro

-"Enseguida voy"-escucho decir a una voz, retrocedió un poco y fue a sentarse sobre una meseta, junto sus manos y se dedico a soplarlas tratando de calentarse un poco, era imposible, estaba tan empapada, tan helada –"Buenas tardes"-escucho decir a la misma voz, solo que esta vez más cercana a ella

-"Ojala fueran buenas"-susurro con frialdad y sin mirar a su interlocutor, le bastaba con saber que era un hombre quien compartía esa estancia con ella, no quería saber nada más

-"Mi nombre es Eriol Hiiraguizawa"-se presento el extraño

-"Ilya, Ilya Aragon"-dijo ella sin hacer mucho ajetreo con su nombre

-"Mucho gusto"-dijo el hombre, ella suspiro –"¿Dime Aragon que te ha traído por aquí?"-cuestiono

-"Ilya, llámame Ilya…"-dijo en un susurro –"Y no me ha traído nada… tan solo voy de paso…"-agrego como respuesta a la pregunta que le habían hecho

-"Entonces creo que puedo ofrecerte lo que buscas"-agrego, hasta en ese entonces ella se volvió a mirarlo, no debía tener más de 17 años, su cabello azabache y sus ojos como un par de zafiros tras esas gafas circulares, su tez nívea y una sonrisa tranquila ¿Cómo era capaz de sonreír en una época como la que vivían? en cierto modo se sintió un tanto celosa, otra vez suspiro y al hacerlo sintió su piel helarse aun más

-"Supongo"-dijo secamente, desato la capa negra de su cuello y la dejo caer al suelo, Eriol la observo, sus cabellos rojos como el fuego, hechos rizos y en ellos una mechas negras, era una extraña fascinante, pensó el joven, sus ojos de color durazno y su piel blanca como la nieve, se veía tan tersa y suave, sus labios azules por el clima, pero el estaba seguro de que en algun buen momento habían sido rosados y tiernos, la extraña aparentaba tener su misma edad aunque era sin duda más baja que el, era simplemente bella…

-"En la otra estancia hay una chimenea… puedes calentarte ahí si asi lo deseas"-ofreció el joven, ella asintió y bajo del lugar en el que se encontraba, camino hacía el sitio que le habían indicado

Antes de poder llegar a la puerta unos golpes resonaron contra la puerta de entrada y ella detuvo su paso y agacho la cabeza

-"Parece que han venido a darte la bienvenida"-dijo el joven de mirada zafiro, ella se encogió de hombros y lo observo de reojo caminar hacía la puerta, al abrirla se topo con un par de hombres notablemente más altos y fuertes que el, vestidos con armaduras de color plata, debían de ser soldados del rey o reina, en fin a ella que le importaba

-"¿En donde esta?"-escucho preguntar a uno de los hombres

-"No se de que me hablan"-contesto Hiiraguizawa, el hombre lo tomo por el cuello de la camisa y lo levanto unos centímetros del suelo, aun asi no se inmuto

-"Te exijo que me digas en donde has escondido a la hechicera"-ordeno el hombre

-"Aquí no hay ninguna hechicera"-contesto el joven, el hombre lo soltó y Eriol quedo sentado en el suelo, los hombres caminaron hacía el interior de la posada, Ilya no se había movido ni un centímetro del lugar en el que se había quedado parada.

Uno de los soldados camino hasta ella y la tomo por la muñeca, ella no hizo nada por zafarse y Eriol la observo con detenimiento¿Ella estaba tan cansada como para intentar defenderse? se pregunto

-"Vendrás con nosotros"-dijo el hombre, ella no se movió –"A la reina le encantará acabar contigo hechicera"-los ojos de Ilya se tornaron cristalinos, no, ella no terminaría asi, no de ese modo, de un momento a otro la joven dio un buen pisotón al hombre que la sujetaba y este la soltó, retrocedió un poco y miro a Eriol aun en la puerta

Retrocedió aun más y al hacerlo derribo algo de la mesa, una canasta, esta cayó al suelo y su contenido se disperso en el, eran hierbas y semillas, unas extrañas hierbas y semillas… el otro soldado se volvió hacia Eriol y lo miro con burla

-"Asi que aquí no había ningún hechicero ni hechicera ¿Eh?"-se mofo el hombre –"A su majestad le encantara saber que atrapamos a dos y no a uno"-una sonrisa siniestra se dibujo en el rostro de aquel hombre

Se acerco a Eriol y lo levanto por el cuello de la camisa mientras el otro se acerco a Ilya y la tomo del brazo, unos pasos resonaron en el lugar y las mirada se dirigieron hacia el sonido, Una mujer había ingresado a la estancia, portaba un fino y largo vestido color rojo vino, su cabello era negro y sus ojos rojos como el infierno y cargados de malicia contrastaban con su piel nívea y con su arrogante sonrisa, una tiara adornaba su cabeza, una tiara con perlas y diamantes

-"Su majestad, hemos atrapado a la hechicera y a otro hechicero"-reportó el que sujetaba a Ilya por el brazo, la mujer sonrió maliciosa

-"Bien"-dijo –"Soltadla que quiero probar sus habilidades antes de deshacerme de ella"-ordeno la mujer, el hombre soltó a Ilya y la empujo hacia allá, ella tropezó y quedo sentada en el suelo –"Estamos débiles ¿no?"-se burlo la mujer, Ilya agacho la cabeza –"Bien, asi será más divertido"-la mujer rió

Los ojos de Eriol se abrieron horrorizados al ver como la mujer había agitado el brazo y con ese solo movimiento había hecho volar a Ilya e impactar contra la pared antes de que golpeara fuertemente contra el piso de madera, la joven se quedo ahí inmóvil e incapaz de defenderse, necesitaba levantarse y huir de ahí, pero por alguna extraña razón no podía dejar a Eriol ahí, se incorporo con lentitud y respirando agitada y entrecortadamente.

Entonces Eriol se zafo de su captor y ataco por detrás a la cruel soberana con una esfera de luz dorada, la mujer se volvió hacia el y lo miro con odio, en menos de un parpadeo Eriol ya se encontraba en el suelo muy cerca de Ilya

-"No debiste intentar defenderla"-se burlo, la cruel mujer comenzó a cerrar su mano izquierda como en un puño vertical, entonces Ilya sintió asfixiarse y tosió, apoyo su mano en el suelo rehusándose a perder el conocimiento, cerró los ojos con fuerza y maldijo el momento en el que había llegado a aquel lugar, la mujer se acerco a ella y la tomo por el cuello, la golpeo con crueldad en el estomago y una gotas de sangre mancharon la madera del piso

-"BASTA"-grito Eriol, la mujer dejo caer a la joven al suelo y se acerco a Eriol, lo miro sin piedad alguna y se rió de el, lo tomo por el rostro, su mirada estaba clavada en le de el, y entonces el se maldijo mentalmente, en otro momento el abría sido fuerte, pero ahora que estaba indefenso ante el hecho de la falta de alimentos en el pueblo y de que los pobladores mortales ya sospechaban de su naturaleza mágica y se habían negado a ayudarlo, pero no se iba a dejar vencer tan fácilmente, sonrió para sus adentros antes de atacar de nuevo a la afamada reina esta vez con una esfera de fuego, la estancia se ilumino y el se puso de pie dispuesto a defenderse.

-"Todo lo que me hagas se lo haré a ella y lo sentirá más que yo"-de nuevo se rió malvadamente de el, Eriol giró la mirada y vio a uno de los soldados clavar cobardemente en el abdomen de Ilya un puñal, la chica gimió de dolor y el hombre la dejo caer al suelo, la madera comenzó a marcharse más y más de su sangre mientras la respiración de la joven se debilitaba, Eriol comenzó a atacar desesperadamente con su magia a ambos soldados y a la perversa reina que reía esquivando sus ataques y de vez en cuando regresándoselos

-"DIOS DEL TRUENO VEN"-el grito resonó en la estancia y los rayos atacaron a ambos soldados y a la mujer

-"SYAORAN"-gritó sorprendido Eriol, Ilya apenas y volvió la mirada hacia el recién llegado, sus cabellos castaños revueltos y su penetrante mirada ambarina, su tez clara, debía tener la misma edad que el joven de ojos zafiros, pero para ella la estancia se hacía grande y no le importaba mucho la presencia de aquel apuesto joven, poco o nada le importaba, ella se estaba muriendo lenta y dolorosamente

El joven de cabellos castaños se acerco como pudo a Hiiraguizawa y lo ayudo a mantenerse en pie, entonces la reina los miro a ambos con odio y miro a Ilya en el suelo, estaba resuelta a matarla y aunque la joven no podía moverse lo sabía, pero ahora estaba en el piso de madera muy cerca de su capa, estiro su brazo y tiro de ella descubriendo un gran arco negro, se estiro un poco más aprovechando que la mujer miraba a ambos jóvenes y logró alcanzar el arco, lo acerco a ella, trato inútilmente de incorporarse, solo logro quedar sentada en el suelo, su respiración se hacía cada vez más entrecortada

-"No creas que me matarás sin que yo de pelea"-dijo apenas audible, la mujer se volvió hacia ella al igual que Eriol y el recién llegado, para mirarla sosteniendo el arco entre sus temblorosas y ensangrentadas manos, pero era demasiado tarde para detenerla ya que había creado con su magia y con sus pocas fuerzas una flecha negra que emitía un extraño resplandor verde, la apunto directamente a la mujer, a la malvada reina y sin darle tiempo de nada disparó, la flecha perforo el pecho de la mujer y esta grito de dolor, la sangre broto a borbotones, entonces Ilya se dejo caer de nuevo al suelo

La mujer como pudo salio de la posada y se adentró a su fino carruaje no sin antes gritar a sus soldados

-"¡¡¡No quiero oír que vuelvan diciendo que la maldita aun vive!!!"-el conductor del carruaje hizo correr velozmente a los caballos mientras en la posada los soldados se acercaron a la joven en el suelo dispuestos a darle el golpe final, uno desenvaino su espada y el otro levanto a la chica por el brazo, el arco cayó al suelo haciendo eco sobre la sangre de la joven

-"¡¡¡Tenemos que ayudar a Ilya!!!"-protesto Eriol, el castaño parecía no querer moverse de su lugar, Eriol se soltó de el y trato de llegar hasta la joven, fue demasiado tarde, la espada penetró muy cerca de donde el puñal lo había hecho y un grito de horror y de dolor lleno el lugar, unas cuantas lágrimas cayeron al suelo

-"¡¡¡DIOS DEL FUEGO VEN!!!"-había reaccionado tarde más aun asi el par de molestos soldados ardían en fuego, la espada de uno cayó al suelo y el otro soltó a la chica, antes de que cayera al suelo, el soltó la propia espada y atrapo a la chica en el aire, sus ojos se habían cerrado ya y su cuerpo comenzó a sentirse aun más frío, el par de hombres salieron de la posada incendiándose

Eriol se acerco al castaño que sostenía a Ilya, el brazo de la chica reposaba en el suelo y su rostro se ponía cada vez más pálido

-"¡¡Ilya, Ilya!!"-llamo Eriol, pero no hubo respuesta

-"Esta muerta"-dijo con frialdad el joven de cabellos castaños, Eriol le miro con enojo –"Velo por el lado bueno… ha conseguido herir a esa tirana, cosa que ninguno de nosotros había logrado antes"-soltó el joven

Había aprendido hace ya mucho a ser frío, desde que sus padres habían sido asesinados y desde la huída de sus hermanas, se había quedado solo ahí enfrentando junto con otros la situación, tratando de revelarse en contra de esa cruel y tirana reina asi que poco o nada le tenía que importar la muerte de una extraña

-"Acababa de llegar a la posada"-dijo con nostalgia Eriol mientras la miraba en brazos de su amigo –"Solo quería un trozo de pan de nuez una copa de vino y calentarse frente a la chimenea, iba de paso"-agrego, el había podido leer de la mente de ella sus únicos deseos desde que había llegado a la posada, y ahora… ahora ella estaba muerta, el castaño suspiro, pero Eriol no podía aceptar ese hecho asi que no dejaba de mirar a Ilya, la chica movió apenas la cabeza, sorprendiendo a ambos jóvenes

El joven de ojos zafiros tomo su mano, su pulso estaba demasiado débil y si deseaba ayudarla debía actuar rápido

-"Debemos llevarla con los demás"-advirtió, el castaño suspiro con cansancio

El había atravesado el pueblo entero al oír el ajetreo que se había armado, por las calles las mujeres decían alarmadas que el joven posadero había sido descubierto como hechicero y que una hechicera había sido la responsable, entonces Syaoran odio a la extraña que lo estaba orillando también a el a descubrirse como tal solo por querer salvar a su amigo, y ahora Eriol le pedía que ayudarán a la extraña, de repente se había vuelto loco, pero no tuvo otra opción y accedió

-"Esta bien, la llevaremos con los demás"-dijo apenas audible, las voces de los jóvenes hacían eco en la cabeza de Ilya mientras ella se entregaba a la oscuridad.

Entonces Eriol saco de uno de los bolsillos de su abrigo color azul marino de terciopelo una tiza blanca y con ella dibujo una puerta en el piso de madera y la empujo, la puerta se abrió y entonces saltó hacia su interior, Syaoran lo siguió llevando a Ilya en brazos, la puerta desapareció tras el y aquella estancia en aquella posada quedo vacía, tan solo manchada y repleta de sangre, chamuscada por el fuego, solitaria…

Continuara

Si, imagino que se habrán quedado con cara asi de O.O ¿Qué le paso a esta niña? si era tan inocente, si, seguro y eso van a pensar mis hermanos de mi, pero, no me culpen, leer las crónicas vampíricas es una gran fuente de inspiración, y aunque no tiene nada que ver con ellas, no se, de algun modo me ha surgido esta idea, aunque en este capitulo no ha aparecido Sakura, pero no se desesperen en el siguiente aparecerá n.n

Recuerden, la almohada es una buena consejera n.n

Escuchando: "Por Besarte" de LU