Holas!

Es gracioso decir que cuando se pospone algo, ese algo se va de las manos. Bueno, en realidad no es gracioso.

Ravie: este fic te lo debo desde hace... mucho. Y estoy triste de darte algo mediocre D: Pero eventualemente te lo compensaré (aunque viendo que tan tarde llegó esto, no lo esperaría muy pronto XD... *chiste malo*).

Disclaimer: Los personajes son de Satoshi Tajiri, The Pokémon Company, bla bla bla... Si fueran míos, sería un todos con todos.

Advertencias: Tal vez haya OoC, pero no estoy segura. Tienen las personalidades del juego. No salió muy fluffy. ResistanceShipping.

Disfruten.


Era curioso ese recuerdo. Una vez, hacía no mucho ni poco tiempo, ella había llegado a su gimnasio. Tan solo llevaba unos pocos meses como líder y le costaba adecuarse a los peculiares habitantes de esa, en ese momento, triste ciudad. Esa chica, con sus casuales ropas y curioso cabello, había entrado tímidamente una tarde y se había sentado en las gradas del gimnasio, al costado de la pista de batalla, sólo para presenciar las peleas que él tenía.

Vino un lunes. Un martes. Un miércoles y jueves, también un viernes y un sábado. Domingo no; los domingos, el gimnasio permanecía todo el día cerrado. Sin embargo, ella volvió a aparecer el lunes siguiente. Nunca se acercaba a él, solamente se sentaba a observar. A él le incomodaba su silenciosa y quieta presencia, no sentía que ella lo invitara a saludarla o a hablarle, y aún no se acostumbraba (valga la redundancia) a las costumbres de la ciudad. Tal vez allí era algo normal, común.

Él era –y sigue siendo– alguien muy taciturno, muy analítico. Y luego de pensarlo bien, se decidió a preguntarle si necesitaba algo. Llegó a esa conclusión un domingo por la noche. Y el lunes siguiente, cuando llegó el momento de que ella arribara al gimnasio, momento que él esperaba paciente, ella no apareció.

Ni ese lunes ni el resto de la semana volvió. Estuvo un mes sin verla. Era raro, hasta parecía que casi la extrañaba. Aunque él no le daba mucha importancia a eso.

Luego de dos meses volvió a verla. Y estaba vez ella sí se acercó a hablarle.

―Mucho gusto, soy Whitney. Líder de Ciudad Trigal ―, se presentó estrechando su mano.

―Morty, líder de Ciudad Iris ―, contestó cordial ―. ¿Por qué visitabas mi gimnasio tan frecuentemente? ―Morty se lucía por nunca irse por rodeos.

― ¿Eres alguien directo, verdad? ―Lo miró a los ojos, dejándole ver el destello que relucía en los de ella ―. Estaba observando cómo eran los demás líderes.

― ¿Para enfrentarlos?

―Te encantaría una pelea, a que sí ―le urgió Whitney.

Morty se encogió de hombros y sonrió ligeramente ―. Nunca puedo negarme a la propuesta de una dama.

Cada uno se posicionó en su lugar y sacó a su pokémon sin decir palabra. Iniciaron una batalla que a los pocos segundos terminó. No había mucho que hacer si eran un pokémon fantasma y uno normal.

― ¡Uf! Fue una grandiosa batalla ―bromeó Whitney ―. Habría que hacerlo más seguido.

Morty sonrió suavemente.

En esas extrañas circunstancias había conocido a Whitney, aunque claro, ahora que la conocía no se le hacía raro; ella tenía esa vena teatral, de querer brillar. Y para su asombro, siempre lo lograba de una forma diferente: derrotando a quienes subestimaban a su miltank; rediseñando el gimnasio, haciendo que las paredes dibujaran un clefairy; enamor…

Whitney tenía muchas formas de impresionar a todos, en especial a él. No sabía cómo ni por qué, pero así era. Y ella lo disfrutaba mucho.


Gracias por haber leído!

Espero sus sensuales reviews, y también los espero en el próximo reto del foro (link en mi profile), el cual será estupendo.

Smeel ya~


A favor de reviews sin discriminar: si me dices qué está mal, lo puedo arreglar.