Prólogo
Amanece, o al menos eso creo. Llevo aquí tres meses enteros y espero no haber perdido aún la noción del tiempo, aunque total, tampoco la necesito, voy a pasarme aquí encerrada veinte años, y todo por culpa de ese idiota de Potter. Potter padre y Potter hijo. "El niño que vivió condena a la niña que nunca debió haber nacido", gran titular del profeta… Me levanto y comienzo mi rutina de andar por la celda mientras repaso mi vida. No es que mi vida haya sido un cuento de hadas, pero al menos mantengo la cordura, repaso todo lo que recuerdo, cada detalle, a cada persona. Paso la mano por la pared, esperando encontrar algo que me ayude a salir de aquí, solo hay grabados, de mortífagos, supongo, que amenazan a los carceleros con la vuelta del Señor Oscuro. Ya he examinado cada ápice por lo menos cien veces y nada. ¿Cómo consiguió mi padre liberar a tantos mortífagos de una vez? Qué pregunta más estúpida, es el mago más poderoso de todos los tiempos, no tuvo que ser difícil para él. Si yo hubiera podido ir a Howgarts… Estoy segura de que hubiera estado en Slytherin, como él, hubiera sido todo tan… Perfecto. Con él a mi lado, ayudándome, preparándome para continuar con su obra… Gobernando, primero a su derecha y luego a cargo del imperio que Él buscaba levantar… ¡Basta! ¡Basta de fantasear! ¿No ves que así solo consigues confundirte? Dentro de poco tiempo no podré distinguir entre realidad y ficción, es mejor intentar mantenerme a raya de momento.
Después de pasear por lo que creo que es una hora, sigo con mis ejercicios: flexiones, abdominales y sentadillas. Sé que todo suena excesivamente muggle, pero… ¿qué quieres que haga? ¿Acurrucarme en un rincón y llorar? ¡No! Mi padre estaría orgulloso de mí si pudiera ver que Azkaban no puede conmigo. Y no podrá. Y cuando salga de aquí me vengaré de Potter, de todos ellos. Me vengaré por Él y por mí.
Oigo a los guardias venir, pero debo haber estado demasiado ensimismada hoy, no creo que sea hora de comer.
-Presa 093, tienes visita. Venga, fuera.
¿Yo? ¿Visita? ¿Quién querría venir a visitarme? No… No puede ser, tiene que ser un error… Yo no tengo a nadie… Al fondo veo a una mujer mayor, canosa, pero elegante. Veo el miedo en sus ojos. Lleva un paquete entre las manos. ¿Quién es? Al verme, sonríe.
-¿Está segura de que quiere quedarse a solas con ella, señora?-y ella manda una mirada asesina.-Está bien, pero si tiene algún problema, llámenos.
Cuando el carcelero, que menos mal que ya no son dementores, cierra la puerta, la mujer me abraza.
-¡Dephini! ¡Oh Dephini siento mucho todo lo que te está pasando! ¡De veras! Yo no quería… No es culpa mía, ¡mi deber era proteger a mi familia! Y ella… ¡Ella no me dijo qué hacer!
Está llorando.
-¡Cálmese!-le pido.- ¿Puede decirme primero quién es?
-¡Oh! Claro, que estúpida soy, tu madre siempre me decía que soy una estúpida, ¿sabes? Soy Narcissa, Narcissa Malfoy Black, soy la hermana de Bellatrix, soy tu tía.
Narcissa Malfoy… No sé qué decir. Me quedo mirándola. Los rastros de la belleza se ven en sus mejillas y en sus ojos. Veo el sufrimiento. Y veo la alegría de haber vivido en paz estos últimos años. Tiene una mecha de pelo más oscura mientras que lo demás es completamente blanco. Luce un precioso abrigo de paño gris, y por dentro lleva un traje verde esmeralda oscuro, de corte clásico, con un colgante en el que se distinguen una ene y una eme.
-Será mejor que nos sentemos, niña, tenemos mucho de qué hablar.
Le hago caso, pero sigo sin decir una palabra.
-Perdón por emocionarme antes es solo que… Te pareces tanto a… Ella.-yo agacho la mirada. Me siento avergonzada, siempre he estado tan obsesionada con parecerme a mi padre que no he parado a pensar que puedo parecerme a mi madre. Cuando vuelvo a mirar veo que sus ojos vuelven a llenarse de lágrimas. – Yo no quería que acabases aquí… Yo no quería… Pero fueron tiempos difíciles para nosotros, cuando El Señor Tenebroso cayó, bueno, tu…
-Mi padre.- consigo decir al fin.
-Exacto, cuando… tu padre cayó y tu pobre madre muerta, ¡yo no podía hacer nada! Si me hubiera hecho cargo de ti no hubiera podido soportar tantas preguntas y si hubieran descubierto que tu padre era…-yo levanto las cejas, por favor, Narcissa, di su nombre- Lord Voldemort, no hubieras tenido otro recuerdo que el de estas cuatro paredes.
Yo me echo hacia atrás en la silla.
-De lo único que me arrepiento, y creeme que me arrepiento de verdad, es de no haber podido hacer nada para que fueras a Howgarts. Estoy segura de que hubieras sido todo un orgullo para la casa Slytherin.
-¿Cómo estás tan segura?-pregunto por fin.
-¿De que eres Slytherin? Eres una Black. Una Black de verdad. No tenías otra opción.
Me paro a pensar por un momento. Narcissa está aterrada de reconocer que soy hija de Lord Voldemort, pero parece estar encantada de que sea su sobrina, de que sea la hija de su hermana Bellatrix. Cuando ha dicho Black, lo ha dicho con un orgullo difícil de igualar. Realmente, sigue siendo fiel a los Black.
-No quiero que te confundas, Delphini, por muchos crímenes que cometiera mi hermana en nombre de… Lord Voldemort, siempre iba a ser mi hermana. Y jamás, jamás la he olvidado. Y por eso estoy hoy aquí. He venido a traerte esto.
Me entrega un paquete, pequeño, envuelto en un papel marrón, atado con una cuerda del mismo color. En él se puede apreciar un sello rojo que indica la aprobación para su entrada en la prisión. Me apresuro a abrirlo.
-No, por favor- me pide-, no lo abras ahora. Sé lo duros que pueden ser los días aquí, bueno… No por experiencia, pero lo sé. Y si esto es lo único que puedo hacer para que todo sea más fácil, lo haré. ¡Me ha costado mucho que la Ministra de Magia me dejase entregártelo! Te he dejado una carta con lo que debes hacer. Mi hijo me ha ayudado. No le juzgues por meterte… aquí. Él no conoció a tu madre como yo la conocí. Él… Draco no lo entiende. Pero yo sé que no tienes la culpa, que solo querías saber qué se siente teniendo una familia.
La anciana sonríe y me tiende la mano. Dudo, pero la agarro.
-Gracias.-consigo decir.
-Vendré a verte a menudo. Te lo prometo.
Me abraza antes de irse y yo le devuelvo el abrazo. Siento algo extraño. Es… Es algo que no había sentido antes. Pero a la vez no parece algo nuevo.
-No voy a dejarte marchar otra vez, pienso cuidar de ti, Delphini, de verdad.
En realidad, no estoy segura de si confío en ella. Quiero decir, ya me dejó tirada una vez, ¿qué le impide volver a hacerlo? Me separo de ella y me voy sin despedirme. Tengo miedo. Miedo y rabia. No quiero volver a ilusionarme con nada. Arrojo el paquete al suelo cuando llego a mi celda. La pequeña luz incandescente que ahora inunda la habitación es tenue, pero lo suficiente como para iluminar mi curiosidad.
¿Qué me habrá traído? Supongo que será algo de Bellatrix… mi madre. Vaya. La mujer que tuvo a la hija de El Señor Tenebroso, debió ser una gran bruja. Ella, la familia Black, Slytherin... Todo mi origen suena fantástico. Lástima que todo resultase tan desastroso
Demasiadas preguntas comienzan a invadir mi mente. ¿Lo abro ya? Quizá ya haya tenido demasiadas emociones por hoy, quizá Narcissa tenga razón y deba dejar un par de días para amenizar mi tiempo aquí.
A quién quiero engañar, me abalanzo sobre el paquete y desato la cuerda. Hay una carta, un tintero, una pluma y… una libreta. La libreta es de cuero negro con detalles en verde. Dos bes presiden la portada y por detrás, también en verde pone Bellatrix Black. La abro, pensando que podría ser un diario, pero está totalmente en blanco.
¿Qué tontería es esta?
La carta.
"Querida niña,
Espero que haya pasado un tiempo desde mi visita, mas sé que no. Si te pareces tanto a Bella como creo, estarás leyendo esto cinco minutos después de que yo me haya ido. Espero que cuando empieces a conocer la historia te la dosifiques más.
Lo que te he dado es un diario, pero no un diario cualquiera, es un diario con un hechizo de protección de sangre. Solo los que compartimos sangre con su escritora podemos revelar sus secretos. El diario era de tu madre. Lo empezó cuando apenas era una estudiante de Howgarts, por eso pone Bellatrix Black y no Lestrange, aunque, seamos sinceras, no debió quitarse el apellido de la familia por ese hombre.
Al grano, sí, al grano. No te asustes, no está en blanco. Tienes que hacerle preguntas. Tienes que escribir preguntas. Cuando empezó a escribirlo era un diario normal, pero luego consiguió protegerlo con ayuda de Lord Voldemort. Él mismo tenía uno, pero Potter lo destruyó. Nadie conoce la existencia de este.
Cuídalo bien,
Narcissa M."
Me siento, apoyada en la pared y apoyo el diario sobre mis piernas. Estoy algo nerviosa ¿Qué escribo? ¿Qué hago? Es un maldito libro, Delphini, cálmate. Mojo la pluma y la pongo sobre una página. La gota que sale de ella mancha la hoja, pero desaparece al instante. Yo respiro hondo y comienzo a escribir.
"Me llamo Delphi Diggory."
De nuevo, mis palabras desaparecen y veo unos pequeños borrones de tinta que se colocan para formar letras.
"No."
Yo suelto un bufido. Vaya estupidez, dice que es un diario protegido por la sangre y no es capaz de reconocer a su propia hija.
"Eres Delphini Merope Black."
Doy un respingo. ¡Nunca nadie me había dicho cuál es mi verdadero apellido! ¡Ni siquiera sabía mi segundo nombre!
"No dejaré que mi hija lleve el apellido de esos Hufflepuff traidores."
Sonrío. Parece que la familia es mucho más importante para ella de lo que yo me imaginaba. Me paro a pensar, ¿Merope? ¿No es ese el nombre de la madre de Lord Voldemort?
"¿Por qué no me apellido Riddle, como mi padre?"
"El apellido de la familia Black es mucho mejor que un sucio apellido muggle, ya deberías saber eso. Los Sagrados Veintiocho debemos mantenernos fuertes."
Vaya, Bellatrix no se anda con rodeos.
"¿Qué opina Lord Voldemort de eso?"
"No creo que debas adelantar acontecimientos. El Señor Oscuro no era un hombre cualquiera. Ni siquiera era un mago cualquiera. Si quieres responder a todas tus preguntas será mejor que conozcas la historia desde el principio."
"¿Puedes contármela ahora?"
"Te la empezaré a mostrar mañana. Pero antes debes saber algo."
"¿El qué?"
"Quiero asegurarme de que eres consciente de que todo lo que voy a mostrarte es el pasado. Que todo lo que ahí aparece es solo un recuerdo, que esto es solo un recuerdo. Lord Voldemort es el pasado. Y nadie puede cambiar eso."
Dejo de escribir. Un escalofrío me recorre. Ellos ya no existen… Durante la escueta conversación que hemos mantenido me he alegrado tanto que no me he dado cuenta de que estaba hablando con un recuerdo. Y ahora dudo si seguir. Me quedan veinte años de preguntas en esta celda. Preguntas que podría preguntarle a Narcissa, por ejemplo, que es una persona real. Pero… ¿estaba realmente Narcissa involucrada en los asuntos de Lord Voldemort? Sacudo la cabeza, necesito saber qué pasó y cómo pasó de boca de la persona más cercana a mi padre. Y no dudo, por supuesto que no dudo, que esa persona era mi madre, Bellatrix Black.
Nota del autor:
¡Encantada de teneros por aquí! Antes de seguir me gustaría comentarios a quiénes he elegido para los papeles principales. Podría una foto pero bueno, no se puede. Si queréis, estoy en wattpad con el mismo nombre, allí pongo más ilustraciones.
-Helena Bonham Carter como Bellatrix Lestrange Black
-Ralph Phiennes como Lord Voldemort/Tom Riddle
-Michiel Huisman como Rodolphus Lestrange
-Chloë Gracia Moretz como Delphini Black
¡Nada más, espero que os guste!
