Esta es mi primera historia, publicada originalmente el 9 de octubre de 2004 en Fanfiteca Expediente X y en Shipper Fanfic Zone SFZ.

Está tal cual fue publicado, más unas pequeñas correcciones del formato, pero las notas al inicio de los capítulos son las originales.

Como siempre, gracias por leer y por sus comentarios.

La Fiesta

Feedback: en verdad lo apreciaría, por favor solo crítica constructiva, sean amables, es mi primer fanfic.
Spoilers: apenas menciones de FTF, Triangle y otros más.
Keywords: MSR, algo de H, un poquito de Angst

Disclaimer: Fox Mulder, Dana Scully y Walter Skinner no son míos, pertenecen a Chris Carter, a FOX y a 1013, y a David, Gillian y Mitch,
respectivamente, no es mi intención ganar dinero con ellos, sigo siendo igual de pobre; pero quien dice que no se pueden divertir un poco?
si tu no te encargas Chris, yo lo hago! Par-tay!
Robert O'Neill si me pertenece, pero puedes llevártelo, si quieres...

Resumen: Hay una fiesta para Skinner, Mulder y Scully se presentan, o al menos eso parece...

Nota: Muchos han escrito ya fanfics acerca de fiestas, espero que esta sea tan
original como para que no se parezca a nada que ya has leído.
Lo que está entre es algo así como la conciencia :)

Esta historia se ubica alrededor de la sexta temporada, antes de Dreamland.

Dedicatoria: Esta historia está dedicada a mi familia, especialmente a Carlos, quien me soporta y me apoya en todas mi ideas, aunque a veces me diga que con los X Files estoy volviéndome loca, I Love You.
A Ximena, mi hermanita, aunque no creo que nunca lo leas, gracias por ser tan especial.
También a Lyle, quien con sus maravillosos videos me ha entretenido e inspirado.
Por último quisiera también agradecer a XLiz por su ayuda y su apoyo, no solo a mí, sino a toda la comunidad X-phile del Club XF Colombia, gracias XLiz!

CAPITULO 1

OFICINA DE FOX MULDER
MIERCOLES
7:32 A.M.

Es bueno llegar temprano, empezar a escarbar entre los archivos, haciendo uso de mi mejor olfato por los casos 'inexplicables', hasta hallar nuestro próximo caso. Además, podré disfrutar de uno de mis espectáculos favoritos, ver entrar a Scully por esta puerta frente a mí.

Debo aceptarlo, es una de las mejores partes de mi día.

Algunas veces incluso me da la impresión de que la hago ponerse un poco nerviosa con la forma en que la miro, pero no puedo creer que sea tan afortunado, y prefiero creer que es simple casualidad.

Que ironía, ¿no soy yo acaso el que busca por cielo y tierra la verdad?, ¿entonces por que seré tan tonto de creerme mis propias mentiras sobre lo que siento por Scully?, simplemente vuelvo a decirme que esto no puede ser, que somos compañeros, y muy buenos amigos, pero no podemos ser nada más. Así son las cosas.

(Timbra el teléfono)

- Mulder

- ¿Buenos días, podría comunicarme por favor con Dana?- un hombre, ¿Preguntado por Scully?

- No está aquí, ¿Quién la busca?- Si, ¿Qué quiere con Scully y porqué la llama Dana?

- Dígale que llamó Robert, que volveré a llamarla, gracias -

- Le diré -, y colgaron al otro lado de la línea.

-¿Quién es este Robert?- me pregunto en voz baja, casi susurrando -¿y por qué la llama Dana?-, será algún amigo, no.

En estos seis años que llevamos trabajando juntos son muy pocos los amigos que le he conocido, y en su mayoría son amigas.

Me dice una vocecita en mi cabeza, creo que es la última herramienta de mi subconsciente.

Cállate! Le digo a la voz. Solo me importa su seguridad, es mi compañera y mi amiga.

Eso no me lo he creído ni yo mismo, la voz tiene razón.

Fox William Mulder, aunque no lo quieras aceptar, estas celoso. Te estás muriendo de pensar que Scully haya encontrado a un hombre con quien pasar sus ratos libres, lejos de ti y tus persecuciones de hombrecitos grises.

Un sonido muy familiar interrumpe mis pensamientos.

- Buenos días Mulder -

- Buenos días Scully -

Sonrío ligeramente, ella me devuelve la sonrisa.

Que bien que se siente, su sonrisa es mágica para mi, por un momento olvido mis sentimientos acerca de la llamada.

Pero no dura mucho. Tengo que decirle.

- Scully, un hombre llamo hace un rato, preguntó por ti -

- ¿Un hombre? -

- Si, creo que dijo que su nombre era Robert -

- Ahh, Robert...-

- ¿Algún amigo?- Si, claro, uno que no sea un tonto cazador de ovnis y monstruos como yo, supongo.

- En realidad lo conocí en la convención, ¿recuerdas? aquella a la que *no* me acompañaste...-

Ouch, eso dolió, estas cosas solo te pasan a ti Fox Mulder, ¿¡Por qué no la acompañe!?, debí haber ido con ella, y así este tal "Robert" no se hubiera acercado

Scully acomodó su maletín en su parte del escritorio, sacó unos papeles y se sentó a leerlos.

- ¿No vas a devolverle la llamada?- le pregunto tratando de disimular mi desesperada curiosidad.

- Más tarde lo llamo, además, creo que ya sé que es lo que quiere -

¿Qué? ¿Quiere algo de Scully?, por Dios, me voy a morir de la angustia...

- ¿Y qué es? digo, si se puede saber..- le digo tratando de disimular un poco el verdadero origen de mi curiosidad.

- Claro que se puede saber, ¿Qué te pasa Mulder?-

Ayy, creo que me ha descubierto

- Nada Scully, solo curiosidad -

- Bueno, lo que sucede es que Robert prometió invitarme un café cuando viniera por estos lados...-

- Por eso te está buscando...- tan solo un café, no es gran cosa ¿o sí?

- Si, eso supongo, pero aun está muy temprano para salir, y tenemos mucho trabajo que hacer, recuerdas?-

El papeleo que se supone yo debía terminar...para esta mañana...tenemos que entregarle este informe a Skinner ¡dentro de dos horas!

- Si, tenemos una reunión con Skinner en dos horas, es mejor que nos apresuremos!-

- Mulder...¿No has hecho nada del trabajo, cierto?" me dice levantando la ceja en esa forma tan suya, como solo Scully puede mirarme, y siento un cosquilleo en el estomago... no puedo mentirle.

- No - susurro, poniendo mi mejor expresión de perrito abandonado... ¡Esto suele funcionar!

- No me mires así Mulder ¡Sabias que teníamos está reunión!- ahora se enoja un poco, y se ve tan linda...

- Lo siento Scully, pero ya mismo me pongo a trabajar, de verdad, se me olvidó la reunión..-

- Está bien, mejor apresurémonos o no vamos a tener el informe listo a tiempo- me sonríe levemente, y yo le devuelvo la sonrisa, me encanta trabajar con ella, es la compañera perfecta.

Pero algo revolotea en mi cabeza...ese tal Robert, ¡Está buscando lo que no se le ha perdido!, sin embargo, yo no tengo ningún derecho de opinar sobre quien sale o no con Scully, ella es solamente mi amiga y tiene derecho a tener su vida privada, y a salir con quien quiera.

"Si claro, solo una amiga" repite burlonamente la voz en mi cabeza.

OFICINA DEL A.D. SKINNER
10:05 A.M.

La secretaria del Director nos anuncia, y entramos a su oficina, tenemos cinco minutos de retraso.

- Agente Mulder, Agente Scully, pasen por favor, siéntense -

Como siempre, Mulder se escuda en mí, me parece que está pensando

Mulder entrega el informe a Skinner, y nos sentamos.

Mientras el A.D. lo lee, pienso en todas las ocasiones en que este hombre nos ha ayudado, recuerdo como, al principio, desconfiamos de él igual que de todos los demás, en especial Mulder, el no confía en nadie, bueno, solo en mí, eso creo.

- Parece que está todo en orden- nos dice Skinner, yo miro a Mulder, me mira y puedo ver una ligera sonrisa de alivio en su cara.

- Entonces con su permiso señor..- dice Mulder levantándose, pero Skinner lo interrumpe.

- Un momento Agentes, hay algo más que quisiera decirles- y continua con una expresión más ligera, mas amistosa.

- El sábado hay una fiesta en mi casa, con motivo de mi cumpleaños, he invitado a mis amigos y a algunos compañeros de la oficina, me gustaría que ustedes dos asistieran -

Mulder se congeló, si, congeló es la palabra, el no es un hombre de fiestas, siempre que hay algún evento de la oficina, encuentra alguna razón para no asistir, pero en esta ocasión no le va a quedar tan fácil.

Me mira, esperando que yo diga algo, yo lo miro y miro a Skinner; Skinner me mira y vuelve a mirar a Mulder, ¿Qué es esto, una caricatura? al no tener una respuesta pronta, arruga la frente un poco desesperado.

- Entonces que me dicen ¿los espero el sábado?, pueden llevar compañía si gustan-

¿Compañía?, ¿Acaso este hombre no se da cuenta de que no tenemos una vida privada?. Claro que hablo por mí misma, no sé si Mulder...me inquieto de solo pensarlo.

- ¿Qué dices Scully, vas a ir?- me pregunta Mulder con su clásico tono de investigación.

- Si, claro, allá estaré señor- respondo mirando a Skinner, quien asiente con una ligera sonrisa.

- Entonces no vemos el sábado, señor, yo también iré- completa Mulder después de mi respuesta.

- Es todo agentes, pueden retirarse- dice Skinner haciendo un gesto con la mano, invitándonos a salir.

CAMINO A LA OFICINA DE MULDER Y SCULLY
10:25 A.M.

Caminamos hasta el ascensor, yo como siempre, aprovecho para colocar estratégicamente mi mano en su espalda al entrar, en un gesto de cortesía y amistad al que Scully ya está acostumbrada, y que, si bien en un principio era inconsciente, desde hace un tiempo para acá, se ha vuelto más común y
cariñoso que antes.

Solo estamos los dos en el ascensor, me gusta tener la oportunidad de hablar con ella a solas.

- ¿Entonces vas a ir con alguien a la fiesta?, Skinner dijo que podíamos llevar compañía- dice la voz

- No lo creo, iré sola - me contesta como si la pregunta fuera tonta.

- ¿Y tu Mulder?-

-Yo también iré solo- le digo -Aunque...- susurro agachando la cabeza... otra vez la vocecita en mi cabeza.

En ese momento se abre la puerta, hemos llegado a nuestro destino.

Scully sale de ascensor, y la sigo, casi por instinto ya, ¡He perdido mi oportunidad!, No creo que ella me haya escuchado, porque su curiosidad casi nunca me permite escapar con un comentario a medias.

Entramos a la oficina, Scully primero, yo la sigo, mi mano en su espalda, al pasar la puerta...

********************

¿Qué le pasa a Mulder?, pienso para mis adentros mientras subimos al ascensor.
Lo veo nervioso, parece que quisiera decirme algo.
Después de tantos años trabajando con él, conozco muchas de sus actitudes, lo he visto reaccionar ante tantas cosas que, a veces creo que no puede sorprenderme otra vez más.

Me gusta cuando me guía con su mano en mi espalda, como acaba de hacerlo, no
debería decirlo, ni siquiera pensarlo, pero es que se siente tan agradable,
me siento segura, bueno, lo mas que se puede estar trabajando en los
Archivos X.

OFICINA DE MULDER Y SCULLY
10:40 A.M.

Me siento a tratar de trabajar y suena el teléfono.

-Scully- digo utilizando mi mejor tono profesional,

-¿Dana? hola, soy yo, Robert- me contesta una voz conocida

-Hola Robert, ¿cómo has estado?- Mulder me mira con curiosidad.

-Yo bien, ¿y tú? ¿Estás muy ocupada?-

-Un poco, por cierto recibí tu mensaje, acabo de regresar de una reunión
en este mismo momento-

-¿Qué dices si te invito ese café que te prometí?-

Mulder todavía me está mirando, ¿qué le pasa? me está incomodando.

-Bueno, nos vemos en 20 minutos-

-Esta bien, entonces paso por ti, adiós- cuelgo el teléfono y me doy
la vuelta, miro a Mulder y ¡parece que acabara de ver a un fantasma!,
y eso para el es mucho, si tenemos en cuenta la cantidad de espectros,
alienígenas, mutantes y otras cosas repugnantes que ha visto en su vida.

-¿Qué te pasa Mulder?-

-Nada Scully- ¿a quien trata de engañar? como si yo no lo conociera..

-Claro que te pasa algo, ¿porque me miras así?-

-Yo no te estoy mirando de ninguna forma Scully- ahora está detallando algo
en su zapato...

-Esta bien, si tu lo dices. Mira Mulder, voy a salir un rato, supongo que ya
lo oíste-

-Oye, no tienes que pedirme permiso..- no levanta la vista, y yo se que algo
le está molestando, ¿acaso será por Robert?

-No te estoy pidiendo permiso Mulder- digo en tono suave, esperando calmarlo
un poco, un par de años atrás le hubiera insultado por este comentario, ahora
se que simplemente se esta portando como siempre lo hace con respecto a mi,
creo que tiene miedo a perderme, otra vez...- solo te estoy avisando, en
caso de que se presente algo urgente-

Volvió a llamar ese tipo, el que conoció en la convención.

Parece no estar muy entusiasmada cuando contesta el teléfono...

-No te preocupes Scully, tomate tu tiempo y disfruta de tu cita-

Que problema con esta voz en mi cabeza, me pregunto si todo el mundo la tiene o si me estaré finalmente volviendo loco.

Scully me mira y me sonríe muy levemente, mi "enigmática doctora Scully"...

Soy un idiota, pienso mientras la veo revisar unos papeles antes de irse, debo decirle algo, ahora, antes de que se vaya de la oficina.

Deben haber pasado al menos diez minutos, y yo solo sigo observándola, se me ha ido la voz, no he podido decirle nada, esto no va a funcionar!.

Ay no! se levanta y camina hacia la puerta, recoge su abrigo y voltea a verme... y me sonríe, apenas con la comisura de los labios... y se va.

Debería haberle hablado acerca de la fiesta, me estoy portando como un adolescente.

Un momento, ¿y si le pide al tal Robert que la acompañe? NO! No puede ser!

Afortunadamente no hay nadie aquí más que yo, porque si no, mi verdadera cara de pánico hubiese sido buen motivo de risas.

Tengo que pensar en algo, tengo que hablar con Scully... ¿pero cómo?

Esto es ridículo, si soy capaz de solucionar los casos más extraños, y atrapar a los monstruos y bichos más escurridizos, ¿Cómo diablos es que no puedo invitar a Scully a una fiesta?

Estas cosas solo te pasan a ti Fox Mulder.

EDIFICIO DEL FBI
12:35 A.M.

Mientras espero el ascensor pienso en él, no puedo evitarlo, sus palabras y su imagen dan vueltas en mi cabeza. ¿Qué tiene Mulder que me hace sentir así?. Y sin embargo hoy estaba almorzando con alguien más.

Robert es agradable, es muy atento, y obviamente está interesado en mi, pero yo no lo veo de la misma forma. Yo estoy muy ocupada en mi trabajo.

Que excusa tan común. Simplemente me cuesta admitir que no quiero tener nada con nadie en este momento. No mientras esté pensando en otra persona. No estaría bien.

¿Por qué se demora tanto esta cosa?

Se abre la puerta y veo que no estoy sola, un par de agentes novatos me miran desde adentro como si se les hubiera perdido una igual.

Yo prefiero ignorarlos, es algo que aprendí desde que entré a la academia.

El único con quien puedo ser un poco flexible en esto es con él.

Con Mulder. Mi compañero. Mi amigo.

Puedo confiar en él. El no me ve como otros lo hacen, una compañera de "adorno", un par de piernas para distraer a los delincuentes. No. Mulder a puesto su vida en mis manos, en incontables ocasiones. Yo le cubro la
espalda así como el a mí. Somos un equipo. Y ya he comprobado que iría hasta el fin del mundo por mí, literalmente.

¿Qué será lo que le pasa?. Estaba actuando extraño, bueno, en él es casi que normal actuar extraño, pero no así. Hoy estaba como tratando de decirme algo, estaba más misterioso que de costumbre... tengo que saber de qué se trata.

OFICINA DE MULDER Y SCULLY
12:35 A.M.

Esto es supremamente aburrido.

Sentarme aquí, después de medio comer un sándwich en la cafetería, solo.

Estoy tan preocupado pensando en Scully que no puedo concentrarme siquiera en buscar entre la montaña de papeles en mi escritorio algo digno de ser
un archivo x.

¿Qué tiene Scully que me hace sentir así?

Yo lo se, lo se cada vez que la miro, cuando no esté conmigo, lo supe cuando lo de su cáncer y cada vez que estuvimos a punto de morir en manos de algún caso inexplicable.

Es solo que aquella vez en el corredor de mi apartamento, antes de que la maldita abeja hiciera su entrada, yo estaba dispuesto a no resistirme más, a demostrarle todo lo que ella significa para mí. Cualquier cosa menos dejarla irse de mi lado. Pero no pude.

Y después simplemente no volvimos a hablar de eso. Como si nunca hubiéramos estado a punto de besarnos, como siempre, como si nada hubiera pasado.

No se que pensar. A veces creo que ella no siente lo mismo que yo. Que simplemente estoy confundiendo su amistad con algo más que yo SI quisiera tener.

Por eso tengo tanto miedo. Pienso si pudiera resistir que me rechazara, que me dijera que no ve así, peor aún, que se moleste y se quiera ir.

¿Qué haría yo sin ella?. No creo poder continuar en esto sin ella.

Así que tengo dos opciones, o sufrir en silencio todos los días, esperando a que llegue algún Robert y se la lleve, o decirle ahora si todo lo que siento y besarla. Teniendo cuidado esta vez con las abejas, por supuesto.

Ya sé que voy a hacer. Si. Está decidido.

Se que él está aquí.

Mulder casi nunca sale de esta oficina y menos si no tiene un caso que investigar.

-Hola- digo al abrir la puerta. Me mira con una cara de esas de "por fin".

-Hola- me responde haciéndose el que está ocupado en algo.

Yo lo conozco mejor de lo que él cree, y sé que no estaba haciendo nada.

Dejo mis cosas y me siento en mi escritorio.

-¿Cómo te fue?- No levanta la vista de su "trabajo".

-Bien- le digo -lo normal, almorzamos y hablamos un rato- lo miro tratando de leer su reacción. Creo que ya sé que es lo que lo molesta.

-Que bueno Scully. Por lo menos alguien en esta división tiene vida propia-

Lo miro. Creo que ha sentido mi mirada porque levanta ahora si la vista.

-Oye Scully ¿podrías hacerme un favor?-

-Claro Mulder, lo que quieras-

-Necesito que me acompañes a comprar algo de vestir para la fiesta de Skinner este sábado-

-Seguro, ¿cuando quieres ir?-

-Cuando tú quieras, es decir, mientras no interfiera tus planes con Robert...-

Otra vez el tema de Robert. Eso es lo que le molesta. Debí haberme dado cuenta antes. Mulder está celoso. De Robert.

-No hay problema Mulder- le contesto con una ligera sonrisa - Robert se va de la ciudad esta tarde, le ofrecieron un puesto en Vancouver-

-Entonces salimos mañana- me dice tratando de ocultar una sonrisa de oreja a oreja. -Es una cita-

No puedo evitar sonreírle, "es una cita", en realidad, sería la primera que hemos tenido Mulder y yo en todos estos años. Creo que está tan emocionado como yo.

-Si, es una cita- ahora estamos los dos sonriendo como tontos...

*******************

CAFETERIA EN
UN CENTRO COMERCIAL
JUEVES

7:00 p.m.

Terminada nuestra misión, nos dedicamos ahora a saborear un delicioso trozo de pastel de chocolate acompañado con un capuchino.

-¿Sabes Mulder?, en realidad me gustó lo que compraste- le digo dando un sorbo a mi café.

-¿En serio?, pensé que mi gusto a la hora de vestir era un caso perdido... por eso te pedí que vinieras- creo que lo veo sonrojarse un poco. Muy poco.

-¿Solo por eso?- le digo con una sonrisa maquiavélica

-¿Que estas insinuando Scully?- ahora me devuelve la sonrisa

-Yo, nada Mulder, yo nada- pongo expresión de haber sido herida en mi orgullo... ¡Debería ganarme un Óscar o algo así!

-Esta bien, lo acepto, me gusta tu compañía, ¿satisfecha?-

-Por ahora...-

¡Ahora sí que tengo su atención!, su cara se ha quedado sin expresión, algo parecida a aquella "cara de pánico" el día de la bomba en Texas.

-A mí también me gusta estar contigo Mulder, mientras no sea haciendo autopsias a las 2 de la mañana, o huyendo de mutantes come-hígado..., yo también disfruto tu compañía-

**********

Eso es Fox Mulder.

Scully me está hablando como nunca antes lo ha hecho, de una manera tan personal que a veces creo que no es ella.

Lo que sucede es que estoy acostumbrado a ser yo quien lanza las indirectas, las miradas y quien propicia muchísimos momentos de contacto físico, roces y sonrisas.

Pero hoy es ella quien está en este modo.

Scully ha estado mirándome desde que salimos de la oficina. En verdad mirándome. Y "casualmente" sus dedos se han tocado con los míos en más ocasiones que durante estos seis años.

Fuimos a un centro comercial, me acompañó a comprar ropa y zapatos para ir a la fiesta de Skinner el próximo sábado, y ahora estamos tomando un café con su postre favorito, pastel de chocolate.

Si hubiera sabido que ir de compras con Scully es tan divertido, lo hubiera hecho hace años. Además, parece que ella en verdad disfruta mi compañía, es decir, por fuera del trabajo, en un modo más personal.

No puedo perder otra vez la ocasión. Debo pedirle que venga conmigo a la fiesta. Que sea mi pareja esa noche.

Pero estoy tan nervioso que parezco un adolescente invitando a una chica al baile de graduación. Por supuesto que Scully sería la reina de la fiesta.

Algo me dice, acerca de la ropa que escogimos, pero estoy perdido...cuando sonríe
como lo hace ahora no puedo evitarlo.

Solo asiento con la cabeza. Si Scully lo que tu digas, lo que sea que digas, para mi es perfecto. Como le gustaría oír esto en voz alta.

-¿Nos vamos Mulder?-

-Si claro- hace rato que terminó su café, y yo el mío, pero yo no había apartado la mirada de su rostro.

Llamo al mesero, le pido que me traiga la cuenta. Cuando llega, insisto en pagar. Scully trata de discutirme, como siempre, ella quiere pagar también.

Pongo mi mejor cara de "por favor, déjame" de esas que usan los niños para quedarse un rato mas en el parque.

Yo gano, y le extiendo el dinero al mesero.

Tomo los paquetes que hemos comprado, debidamente acomodados en una bolsa.

Luego me alejo un poco de la mesa y le ofrezco a Scully muy caballerosamente mi mano.

Ella me sonríe y toma mi mano, afortunadamente ¡Se le está volviendo costumbre sonreírme!

Se levanta de la mesa, y, sin soltar mi mano, empieza a caminar hacia el auto.

Debo estar soñando, y creo que me he quedado paralizado. Scully da la vuelta.

- ¿Qué sucede Mulder? - Y arquea la ceja de esa forma que dice 'que locura vas a inventarme Mulder', y yo creo que vuelvo a respirar, si, se me había olvidado respirar también.

- Uum...Nada Scully, nada...es solo que... - bajo la mirada hacia mi mano, aun entre sus dedos.

- ¿Te molesta? yo...- me dice en un susurro, baja la mirada y puedo sentir que la he lastimado, ella hace un intento por soltarme, pero yo no la dejo, no soy
*tan* tonto!

Suelto la bolsa en el piso. Necesito una mano libre.

- ¡No! no... Como va a molestarme, al contrario... - levanto la mano, me acerco un poco a ella, y con mi dedo en su barbilla suavemente le hago levantar la mirada hacia mí. ¡Scully se ha sonrojado!

Camino hacia el auto pero algo me detiene.

Aun tengo a Mulder tomado de la mano, pero él no se mueve, solo me mira con una expresión perdida, con los ojos abiertos como si hubiera visto un fantasma.

- ¿Qué sucede Mulder? - le pregunto en mi tono más amigable, espero que no me salga con que tiene una cita con un EBE, o algo así.

- Uum...Nada Scully, nada...es solo que... - baja la mirada hacia nuestras manos. Y siento miedo. Si, miedo a haber apresurado las cosas, de haberme equivocado, de que Mulder no sienta en realidad lo mismo que yo...

- ¿Te molesta?...yo... - casi no me salen las palabras, bajo la mirada porque sé que después de todos estos años el puede ver lo que siento a través de mi ojos, y no quiero que sepa que puede poner mi mundo de cabeza con solo tomar mi mano.

Entonces comienzo a soltarlo, pero él me detiene y sostiene con un poco más de fuerza mi mano. Suelta la bolsa con los paquetes que compramos.

- ¡No! no... Como va a molestarme, al contrario... - se acerca un poco a mí, y con su dedo en mi barbilla suavemente me hace levantar la mirada hacia él.

Creo que ha notado el tono enrojecido de mi piel, porque trata de esconder una sonrisa.

Oh no, espero que no vaya a salirme con alguno de sus estúpidos chistes.

No. Su mirada de pronto se torna seria, solemne.

- Scully, tan solo tocar tu mano... - sonríe levemente - ...quisiera que pasara más a menudo - lo ultimo lo ha dicho casi susurrando.

Y aquí estamos, en frente de una cafetería, en medio de un centro comercial lleno de gente.

Tomados de la mano, a medio metro de distancia el uno del otro, mirándonos directo a los ojos, con una ligera sonrisa los dos, pero completamente mudos.

Tan clásico en nosotros, hablamos con la mirada casi sin darnos cuenta.

Incluso he oído el comentario de que otros agentes del Bureau se sienten incómodos en nuestra presencia porque tendemos a "excluir" a los demás en nuestras "conversaciones" sin palabras.

Mulder levanta su mano libre, y me roza suavemente la mejilla con el reverso de sus dedos. Me cuesta cantidades no cerrar los ojos para sumergirme en esta sensación.

- Creo que sería mejor si continuáramos esta conversación en otro lado Scully -

Me dice volviendo a levantar los paquetes.

- Es cierto Mulder, vamos - continuo con mi camino hacia el auto.

Ahora Mulder me sigue. Sin soltar mi mano. Llevo una sonrisa de oreja a oreja.

**********

- Scully, tan solo tocar tu mano... - refuerzo mi comentario con una leve sonrisa - ...quisiera que pasara más a menudo - le susurro suavemente.

El momento es perfecto. Tengo que decirle tantas cosas. Pero no aquí.

Llevo mi mano a su mejilla, y muy suavemente, la acaricio con el reverso.

¡Dios mío!, es como si sintiera una ligera corriente eléctrica recorriendo desde mi mano hasta mi pecho. Es increíble, con solo tocarla...

Tengo que esforzarme por no besarla en este mismo momento. Aquí no.

- Creo que sería mejor si continuáramos esta conversación en otro lado Scully -

Tomo de nuevo los paquetes. Y la miro con una leve sonrisa.

- Es cierto Mulder, vamos - Scully da la vuelta y camina hacia el auto.

Sin soltar su mano, yo la sigo. Hasta el fin del mundo, otra vez, si fuera necesario.

Debo parecer un tonto, ¡sonrío como si me acabaran de aumentar el sueldo!

Pero es algo mucho mejor. No importa cuánto gane, o si el FBI me despide mañana. Yo creo que ya tengo el único tesoro que mi importa.

Justo en mi mano.

*****************

Continuara...