Este songfic se me ocurrió hace bastante tiempo, y lo empecé, pero hasta ayer no me digné a seguirlo porque no me venía la inspiración UU. Regulus Black es uno de mis personajes favoritos, y desde hace tiempo quería escribir algo sobre él. Aún no me he leído The Deathly Hollows, y esperaré un poco hasta que lo saquen en Español (mi conducta tiene sus razones.Sé que es el camino directo al spoiler gratuíto, pero esto empeñada y espero no caer más en la tentación y ceder), por tanto este fic está inspirado en cuando se descubre que el horcrux en forma de guardapelo es falso por la culpa de un tal R.A.B. Bien, soy de las que piensan que la teoría verdadera es que es Regulus Arcturus Black, el hermano menor de Sirius. Me gustaría que saliera en el séptimo libro, no sólo mencionado, sino documentos o algo que dijeran que efectivamente fue él o yo qué sé qué es lo que espero.
Bueno, pues eso, os dejo para que leáis. Si os gusta, os invito a que me manden comentarios (reviews), y si no os gusta, pues también estoy abierta a cualquier comentario para mejorar. Y sin más, disfrutad de la lectura.
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Había llegado el momento. Sabía que algún día pasaría, pero todo había sucedido muy rápido, y ya no había marcha atrás.Sientes
miedo, miedo a confiar
Regulus
entró a zancadas en su habitación y cerró sin
ningún cuidado. Se pasó las manos por el cabello
azabache, largo hasta poco más de medio cuello, y respiró
hondo varias veces, pensando en la misión encargada por su
amo. Eran órdenes de matar. El chico, con 18 años
recién cumplidos, bufó con nerviosismo. Al unirse a los
mortífagos ya había pagado la entrada con una muerte, y
no se lo había pensado dos veces, igual que cuando aparecían
los aurores, pero esta vez era distinto. Haría el trabajo sin
ayuda. Pero si no se atrevía…
Si no entregas nunca llegarás
Había empezado a coger miedo y a perder la confianza en sí mismo. Lo llevaba ocultando a su familia mucho tiempo, y ya había un caparazón con un hueco demasiado estrecho para salir.
Tanto
miedo de apoderará
De tu cuerpo y te encerrarás
¿Y ahora, qué?¿Se echaba para atrás? No, su contrato no acababa hasta que no le quitaran la vida, y sería cumpliendo órdenes mientras le quedara en sus venas una única gota de sangre. ¿Y si el miedo me coge y me mata?
Se tragó un grito de frustración. No podía dejarlo o lo matarían a él. Eso lo tendría que haber pensado antes de que le hicieran la Marca. Pero claro,¿qué iba a pensar él, con 15 años y el peso y orgullo de su familia echándosele encima? Se sentía tan bien, tan importante.. no recapacitó que tendría que hacer lo que Él quisiera, a quien quisiera y donde quisiera.
¿Y si el miedo me arrastra hasta un sitio en que no quiero estar?
Obedece y todo irá bien… , No merece la pena que viva… , HAZLO .
¿Y si el miedo me engancha?
Alzó la cabeza hacia la ventana. El cielo estaba oscuro, eso no era nada bueno en su trabajo. Pensaba en Sirius, lo bien que le iría todo; se deshizo de toda su herencia, y acabaría muerto por su traición a los Black y al Señor Oscuro, pero él también,¿y qué? Su hermano mayor seguiría ganando, seguiría siendo libre….Se preguntó si todavía tenía ganas de hablar con él o seguía haciendo como que no tenía ningún familiar…
Sólo te pido que nunca me dejes de hablar…
Se levantó de la silla en la que hasta ahora había estado apoyando el cuerpo, creyendo haber tomado una decisión definitiva; saldría de su casa ahora mismo para buscar a la víctima y acabar con la misión de una vez por todas. Se quedó quieto un momento. Le empezaban a temblar las piernas. Se dejó caer hacia atrás contra la pared y enterró la cara en las manos. "No puedo hacerlo".
¿Y si el miedo me gana este pulso?
Miró entre los dedos al espejo de enfrente, y en un fugaz movimiento vio una cara de ojos rojos diciendo Lo matarás tú sólo, Regulus. para después desaparecer. Ahogó un grito, mirándolo con los ojos muy abiertos.
¿Y si el miedo me invita a mi solo a jugar?
¿Quieres unirte, Regulus?- había dicho Bellatrix con una de sus sonrisas maniáticas. El chico no respondió, aunque tenía a su madre detrás asintiendo por él eufóricamente. Regulus extendió el brazo con una sonrisa de orgullo y su prima le hizo la marca con un movimiento de varita.- Ya sabes lo que hay que hacer: cumple las órdenes o… bueno, no hace falta seguir, ¿verdad?- rió mirando a su alrededor. Luego se desapareció.
¿Y si el miedo me pide mi cuerpo?
El joven levantó la varita e hizo añicos el espejo, respirando entrecortadamente."No lo quiero hacer".
Le
doy la espalda y le digo: no quiero jugar, no quiero jugar,
ya no quiero jugar, no quiero jugar.
-
No quiero seguir…- musitó en un hilo de voz, oyendo en su
cabeza las estrepitosas carcajadas de Voldemort.
Eran
los peores días de su vida. Se sentía frustrado y
atontado, no sabía qué paso tenía que dar. Desde
luego, lo iba a decidir él solo, sin nadie por detrás
que hiciera aspavientos cada vez que creía saber hacia dónde
mover la pieza de ajedrez. Quería dejar de ser un muñeco
de trapo, una simple marioneta que manejar caprichosamente por los
demás sin pensar en sí mismo. Pero esta vez el
marionetista era Lord Voldemort, tenía todo un teatro a su
merced, y simplemente si una marioneta le dejaba de servir se
deshacía de ella y punto.
Sientes
miedo, miedo a ser real
Sin
embargo, esto no era un sueño, no era un sueño ni una
pesadilla ni una ilusión de su imaginación. Era real, y
esa visión de todo no le había dado más miedo en
su vida; un miedo que le petrificaba y le arrastraba, que le ahogaba
la voz, que se aferraba a él con fuerza y no le dejaba salir,
que le rodeaba y le torturaba hasta legar a las puertas de la locura.
A
enfrentarte a la realidad
Mucho miedo es un mal final
De tu vida, de tu libertad.
¿Libertad?
Eso sólo es un cuento para dormir…. Sus padres nunca le
habían contado historias para acabar dormido, y cada vez que
se iba a la cama por su habitación corrían
espeluznantes sombras entre los huecos… las seguía con la
mirada…
¿Y
si el miedo me gana este pulso?
…agrandaba
los ojos y se escudaba con las sábanas…
¿Y
si el miedo me invita a mi solo a jugar?
…desviaba
la mirada cuando una mano se ofrecía a coger la suya…
¿Y
si el miedo me pide mi cuerpo?
...
le recorrían escalofríos por la espalda y cerraba los
ojos con fuerza…
Le
doy la espalda y le digo: no quiero jugar
… se
daba la vuelta, apretaba la cara contra la almohada e intentaba
pensar que sólo eran imaginaciones mientras que las lágrimas
recorrían su rostro.
Era
muy fácil esconderse detrás de las sábanas.
Cuando eres un niño piensas y te refugias en ella aunque no
sirva para nada. Es tu escudo protector. Pero, realmente, cuando te
sientes amenazado de verdad e intentas esconderte de nuevo, descubres
que no eres más que otro insignificante humano de carne y
hueso, vulnerable, y mortal.
¿Y
si el miedo me borra del cuento?
¿Qué
era un ser humano para Voldemort? Sólo alguien más que
volvía a tener dos opciones: o unirse a él o no ver
nacer un mundo mágico limpio y puro.
¿Y
si el miedo, me encierra en la oscuridad?
Había
otra salida, de todos modos: podía huir. La diferencia iba a
ser mínima, pues eso le costaría los pocos a los que
consideraba "amigos", todo lo que tenía y una vida de aquí
para allá. Era un no muy atrayente camino directo a la
soledad. Apaleado, reducido y solo.
¿Y
si el miedo me encierra en la oscuridad?
Completa
sumisión. Obediencia y lealtad. No existía el error ni
la confusión. Ser o no ser…¿ alguien no quiere ser?
¿Y
si el miedo me quiere en su fuego?
Huir,
obedecer, morir, huir, obedecer, morir… Qué era el valor. En
esos momentos ansiaba no ser un Slytherin. Mayormente era lo que le
había hecho crecer así, sólo pensando en sí
mismo y usando a los demás en beneficio propio, pero…
¿cuándo había pensado él por sí
mismo?
Le
doy la espalda y le digo: no quiero jugar
Jamás.
Una palabra que sólo tiene fin. Había llegado el
momento de decir basta. Caería, pero no lo haría solo.
¿Y
si el miedo me gana este pulso?
El
plan de El Señor Tenebroso…sí, los Horcruxes… Eso
era, Su punto débil. Tenía…no, DEBÍA acabar
con ellos.
¿Y
si el miedo me invita a mi sólo a jugar?
Los
había escondido muy bien, para que nadie pudiera destruirle…
ah, Señor, hizo mal en confiar en mi para estar alerta
mientras se ocupaba del guardapelo…
¿Y
si el miedo me pide mi cuerpo?
Un trozo de su vida sin pedirme nada a cambio. Si todo sale bien, le saldrá caro. Le doy la espalda y le digo: no quiero jugar Ante todo, actuar con rapidez: si algo se adelantaba fuera de lo previsto le descubrirían. Iría a buscarlo y lo cambiaría por uno falso. Cuando su Amo quisiera ver uno de sus Horcruxes encontraría un cambiazo. Pero para entonces ya lo habré destruido. ¿Y si el miedo me borra del cuento? Y él estaría lejos… bueno, el mundo no era lo suficientemente grande para burlar al Señor Tenebroso. Pero no importaba. ¿Y si el miedo, me encierra en la oscuridad? Ya tenía todo listo. Su varita en el cinto, cosas imprescindibles recogidas y su mente terminando el plan. Bajaría a la cocina y le diría a Kreacher que le acompañara. ¿Y si el miedo me quiere en su fuego? Le prohibiría que dijese nada de lo que iba a ocurrir. Es fácil trabajar con un elfo doméstico, son muy prácticos y útiles por si se presenta algún peligro… que SEGURO habría. El Señor Oscuro era muy precavido con sus cosas. le doy la espalda y le digo: no quiero jugar Adiós a todo lo que había sido su vida. Había tomado una decisión, y era decisiva. no quiero jugar No se iba a echar para atrás en el último momento. Cumpliría su propia voluntad por primera y última vez.
yo ya no quiero jugar.
Echó un vistazo alrededor, con una mirada de pena, a su habitación. Seguramente no volvería a estar allí… ni en ningún lado.
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¡Ya está! No há sido tan malo, ¿no? xD lo dicho, ¡gracias por leer!Hasta otra. Humildemente
Eámanë Súrion
