Es solo un resfriado

Titulo: Es solo un resfriado

Autora: RatekahinashysuKxR

Genero: Yaoi, Lemon, Romance y Humor

Notas: Bueno este es mi primer fic en donde los protagonistas son Bryan y Yuriy xD ¡Amo esta pareja! Y la verdad hice esto cuando estaba enferma (Uff fue hace meses, y hasta ahorita me puse a querer escribirla a la comp. xD) Como sea. Espero que sea de su agrado. Los dejo de aburri con tanta palabrería n.n

Disclaimer: Beyblade no es mío ¿Qué les hizo creer que sí? Es de Takao Aoki señores n.n

Dedicado: Este fic se lo quiero dedicar a mi nueva amiga Fuyuko Uchiha!! Espero que te guste linda n.n

Igual se lo quiero dedicar a mi buena amiga ZhenaHik! Ojalá sea de tu agrado Zhena n.n

Y por último a Nekot-sama!! Todas ellas son unas lindas chicas amntes de esta pareja, espero les guste n.n ¡las quiero!

Summary: ¡¿Que yo tengo qué?! –Exclama ante el diagnostico del médico

Es solo un resfriado

Capitulo 1: Síntomas

En la fría Rusia, un joven de cabellos pelirrojos, tez blanca y ojos azul ártico se encontraba caminando rumbo a su hogar. Venía desde su trabajo, ya que había salido temprano por órdenes de su jefe. Según el "Gran y Todopoderoso" Kai Hiwatari, le había dicho que se veía más palidote de lo usual y que poseía una apariencia agotadora.

¿Agotadora¡¿Agotadora¿Quién se creía ese ruso engreído para decirle a él, Yuriy Ivanov, que tenía una apariencia agotadora¡Por favor! El nunca se agotaba. Ni conocía esa palabra en su vocabulario. Es más, ni siquiera existía para él.

Es cierto que al despertar sintió un ligero cansancio, pero no era algo que no pudiera solucionar un rico baño de agua fría. Al desayunar sintió molestia al tragar, pero nada que una pastilla de menta no pueda curar. Todo lo que le había pasado en la mañana no era como para preocuparse.

Ahora iba enfadado, maldiciendo a los cuatro vientos a Kai Hiwatari y refunfuñando hasta su casa. Por la hora probablemente su koi seguía en el trabajo. Por lo que no tendría que dar ninguna explicación a nadie. Y se evitaría la humillación de decirle la verdadera razón.

Pero ¡Oh sorpresa! Si estaba ahí. Al abrir la puerta del departamento en donde vivía, se topo con nada más y nada menos que con Bryan Kusnetzov, su estoico novio quien no estaba haciendo nada más que estar viendo la caja idiotizadora (1). No duro bastante tiempo antes de que el pelilavanda notara su presencia.

-¿Yu? –Pregunto solo para cerciorarse de que realmente era su pelirrojo el que había entrado.

-Si Bryan, soy yo –Contesto con fastidio Ivanov.

-Valla, alguien tuvo un día muy divertido en el trabajo –Comento sarcásticamente el pelilavanda ante la actitud de su novio.

-No estoy de humor para tus comentarios Boris –Expreso con tosquedad el ojí-azul mientras se sentaba en uno de los sillones de la sala.

Kusnetzov, al escuchar salir su verdadero nombre de labios del pelirrojo, supo que realmente estaba enfadado. No era buena señal.

-¿Problemas en el trabajo? –Más no recibió contestación –A ver…vamos cuéntame ¿Qué sucedió?, empecemos ¿Por qué llegaste temprano hoy? –Pregunto dulcemente, cosa rara en él, pero tratándose de su lobo estaba acostumbrado. Se poso detrás del taheño y lo abrazó por la espalda.

-Mhp… Kai dijo que debía volver –Contesto con una clara mueca de enfado en el rostro.

-¿Y eso? –Pregunto sorprendido. Si conocía a Hiwatari como lo conocía jamás diría algo como eso.

-Porque… porque, según Kai tengo una apariencia "agotadora" –Confeso al fin con sumo trabajo. Apretó los dientes y los puños en señal de coraje. Ya hasta esperaba las burlas de Bryan.

-¿Tú¿Con apariencia agotadora? Jaja eso si es gracioso, pensé que el "Gran" capitán de los Blitzkrieg no conocía esa palabra –Se burlo con un completo cinismo en sus palabras.

-¡Cállate Boris! –Le ordeno el taheño. Rompiendo el abrazo que compartían y levantándose de su asiento. Yendo de inmediato a su alcoba.

Bryan simplemente suspiro resignado encogiéndose de hombros. Se le pasaría el enojo. Siempre se le pasaba. No tenía porque preocuparse mientras.

Habían pasado siete horas desde que vio a Yuriy por última vez ¡Siente horas! Y aún su pelirrojo ruso no salía de su habitación ¿Pues que tan enojado estaba? Por lo general su enfado era mínimo de una hora y luego el taheño se le echaba en brazos, obteniendo así una noche de sexo puro. Pero al parecer esta vez era distinto. Ni siquiera para cenar había salido. No lo pensó más y aunque estuviese rompiendo su privacidad tenía que ver que tanto hacía ahí adentro. Además tenía todo el derecho de entrar ya que igual era su habitación, no solo la del dueño de Wolfborg.

-Yura –Le llamó esperando contestación. Pero nada. –Oye Yuriy haz estado mucho tiempo ahí adentro, ya comienzas a preocuparme idiota… ¡Al menos di algo carajo! –Subió la voz en todo momento que hablo. Detestaba cuando Yura lo ponía tan preocupado.

Pero el taheño no dijo nada. Por lo que el pelilavanda perdió la poca paciencia que le quedaba y derrumbo la puerta; Ya que tenía seguro. Pero en cuanto entro se encontró con un Yuriy acostado en la cama con una expresión… ¿De dolor?

-¿Yu¿Yura que tienes? –Pregunto preocupado.

-¡Nada! Solo… solo… ¡Déjame en paz! –Grito tapándose todo el cuerpo con la sabana.

-Ah no Yuriy… -Pero cuando estaba por decir alguna reprimenda para el taheño fue golpeado con una almohada.

-¡Vete! –Le volvió a ordenar y a gritar el taheño.

El pelilavanda todo enfadado salió de la habitación y volvió a acostarse al sofá. Mañana sería otro día para lidiar con ese terco y obstinado lobo.

Para cuando era de mañana, el pelilavanda despertó con un insoportable dolor en el cuello. Había olvidado lo horrible y torturante que era dormir en el sofá. Ya había pasado meses desde la última vez que había dormido ahí. Pero eso no era lo importante, si no ir con cierto lobo malcriado.

-¡Oye Tala! –Le llamo enfadado el soviético en cuanto entro a la habitación.

-¿Mm? –Fue todo lo que "dijo" el taheño al verlo a él ahí. Mientras él continúo cambiándose de ropa.

-Ahora si me vas a decir que te pasa ¡O yo mismo te obligare! –Sentenció el ruso mirando duramente a Yura. Pero el taheño solo movió en negativa la cabeza. -¿Qué¿Ahora no vas hablarme¡Bien¡Me voy! Nos vemos en la noche, para cuando ya quieras hablar –Y diciendo eso salió de la habitación aporreando la puerta.

-Bry…an… -Hablo como pudo el pelirrojo. Pues su garganta le dolía.

Al despertar se había sentido de nuevo mal con dolor en el cuerpo. Pero esta vez el agua no ayudo. Le molestaba la garganta ahora y la pastilla ya no funciona. Y ahora tenía dificultad para hablar ¿Seguía ahora? No quiso ni pensarlo. Así que simplemente termino de vestirse e ir de nuevo a su oficina. Luego hablaría con Bryan.

Cuando llego al trabajo se limitaba a simplemente saludar a todos con una mano o movimiento de cabeza. Entre menos hablara era mejor para su garganta. Además de que no quería que nadie se enterase de su problema. Pero el peor de sus temores fue cuando entro a su oficina y verlo a él ahí sentado. A Kai Hiwatari.

-Yuriy. Valla… hoy si te vez mejor ¿Crees poder rendir todo el día? –Pregunto burlón el bicolor. Ivanov solo giro su cabeza formando un puchero -¿No vas hablarme? –Pregunto extrañado el ruso. Estaba seguro de que conociendo a Yuriy le diría alguna estupidez como reclamo o incluso hasta insultarlo. Y como respuesta recibió un asentimiento de cabeza –Es una lastima para ti, porque tenemos una importante junta con los empresarios Mustang y aunque no me hables a mí, tendrás que con ellos –Dijo triunfante. A lo que el otro palideció.

¿Hablar¿En una conferencia¡Demonios! Ya que se las había ingeniado el no hablar hasta llegar a su oficina ¡Y ahora esto¿En que estaba pensando cuando fue al trabajo¿Por qué le tenía que pasar eso a él¿Es que las cosas no podían ser peor?

-¡Achuuuuuuuuuuu! –Estornudo el ojí-azul

-Salud –Dijo Kai extendiéndole un pañuelo.

-Gra… cias… -Contesto el taheño, tomando el pañuelo y maldiciendo internamente por haber hablado.

Al parecer las cosas SI podían ponerse cada vez peor ¡Que torpe¿Cómo pudo hablar¡Eso lo descubrió por completo! Kai de seguro lo volverá a mandar a su casa y de nuevo tendría que explicarle a Bryan el porque ¡Que humillante!

-Mm… así que por eso no hablas –Expreso el bicolor con una sonrisa malvada. El taheño abrió de par en par los ojos –Descuida Yuriy, podré solo con los Mustang, pero… ¡No te quiero ver por estos pasillos hasta que estés sano! –Sentenció Kai. Y Yuriy salió molesto.

Genial. Simplemente genial. Eso era lo único que le faltaba. Era lo que más quería, que lo echaran de su trabajo. Quizá solo era temporalmente, pero eso no cambia el hecho de que lo echaron. Ahora de nuevo iba a su casa enfadado y para colmo, ahora tenía fiebre.

-"Esto ya no puede ser mejor" –Pensó sarcásticamente.

Para su desgracia las cosas de nuevo empeoraban. Ahora estaba lloviendo. Así lo que comenzó a correr. Por fortuna su suerte no parecía ser tan negra como aparentaba, ya que no se mojo demasiado, pues su hogar estaba bastante cerca.

Pero de nuevo al entrar a casa se encuentra con su koi ¿Es que ya no tiene trabajo o qué? Más no quiso darle importancia y fue rumbo a su habitación. Es entonces que el soviético pelilavanda lo detiene.

-De nuevo llegas a casa temprano ¿Por qué? –Pregunto seriamente.

-¿No… debería preguntarte… lo mismo? –Contra-arresto la pregunta con otra. Si ya había hablado con Hiwatari, ya no importaba si le hablaba ahora a su novio.

-Estoy de vacaciones –Contesto como si nada –Iba a decírtelo ayer, pero no me dejaste con tu mal humor –Reprocho al taheño.

-Solo… me duele la garganta. No… es para tanto… Por eso… me regresaron -Menciono sin importancia y se fue ahora si a su habitación. No tenía caso seguir conservando esa conversación si hablar le dolía.

Además, suficiente había tenido con haber metido la pata con Kai. No más humillación por ese día. Dio dos pasos al frente y sintió el cuerpo pesado. Su respiración disminuyo. Una fuerte opresión le inundo el pecho. Ahora todo se tornaba negro.

-¡¡¡Yuriy!!! –Grito alarmado Bryan al ver al pelirrojo caer inconsciente.

Por fortuna logro atraparlo antes de que cayese al suelo ¿Qué le esta pasando¿Por qué en esos dos días su Yura actuaba tan extraño? Sacudió la cabeza. No era tiempo para pensar eso. Yuriy necesitaba a un doctor y pronto. Pues Bryan había sentido el fuerte calor que emanaba el taheño de su cuerpo.

Continuara...

Notas finales:

(1) Caja idiotizadora: Televisión n.n (xD)

Bienno estoy muy segura si esto fue un buen inicio o.o Lo intente u.uU lesdijeque era miprimer fic de esta pareja, aún sigo aprendiendo. Como seasi les gusta, si no dejenme un review por favor n.n Noles cuesta nada (Mystel: Si tiempo ¬¬) Callate ¬¬... jeje n.nU no me hagan caso. En fin cuidense y gracias almenos por tomarse lamolestia de ller esto xD

atte: RatekahinashysuKxR