Pandora Tempest

Capitulo 1

– lunes 09 agosto 3015, 7: 48 a.m. –

-¡no quiero regresar a clases!- se quejaba el peli-verde mientras caminaba al lado de kazemaru. Llevaba todo el camino quejándose y es que después de unas largas y nada productivas vacaciones regresaría a clases, no había vuelta atrás, desde que kazemaru lo espero fuera de su casa estaba condenado.-por lo menos déjame comprar aunque sea un helado para soportar el día entero-

-en clases no se puede comer, no creo que sea tan malo, te la pasabas todo el día encerrado sobreviviendo de helado y de mi internet todas las vacaciones, ¡dormías la mitad del día!

-¡la mitad aburrida del día!- guardo silencio por unos minutos buscando otra escusa para quejarse, kazemaru seguro tendría otra respuesta valida para cualquier cosa que digiera. Observo por unos minutos el semáforo que marcaba el paso de los autos. –Tú no puedes decirme nada si te la pasaste leyendo y corriendo todas las vacaciones-

-hice algo productivo, algo que tu nunca has hecho. Estuve leyendo sobre los avances tecnológicos que se han logrado en los últimos años, pudimos haber desaparecido en el 2100 cuando se perdió la mitad de la humanidad gracias a la contaminación de ese entonces…

-pero seguimos aquí, kazemaru tu no vives en el 2100 pon los pies sobre la tierra, ¡todavía no empiezan las clases! Eso fue hace muchos años, tus abuelos ni nacían en ese entonces.

-tu no te preocupas nada por saber de la historia.- dio un suspiro para comenzar a caminar.-no te creas tan afortunado, puede volver a pasar.-

-pero cuando yo ya no este aquí y para mi eso es suficiente. Que mis hijos o nietos se las arreglen solos.

-que insensible eres.

-así es la verdad kazemaru, dolorosa e insensible.

No se dispuso a seguir peleando con midorikawa, en cambio de eso tomo su celular con un mensaje "¿sientes que te observan?" El número era desconocido. Volteo a ambos lados buscando a alguien "sospechoso" podría ser una broma o no, pero desde que había salido de su casa sentía exactamente eso, no tardo en llegar otro mensaje "tienes suerte, tu por lo menos lo presentías, pero tu amigo no se a percatado de nada" no espero otra razón para salir corriendo arrastrando al peli-verde, no parecía una broma y si lo era no le parecía nada graciosa.

-¿Qué pasa kazemaru?- le pregunto algo agitado, puede que kazemaru sea uno de los mas rápidos atletas, mido también lo era, pero no le había dado tiempo de por lo menos una bocanada de aire.- ¿A dónde vamos?-

No contesto y siguió corriendo, esperaría hasta llegar a un lugar seguro para mostrarle los mensajes, tenia planeado ir al centro comercial, tenían cámaras y policías, no encontró un lugar mas seguro. Nadie los seguía a la vista de kazemaru, pero no podía ver bien estando tan agitado, al llegar a la entrada se detuvo respirando de una manera agitada al igual que midorikawa.

-¿Qué paso?

-mira- le mostro los mensajes, mas no tuvo reacción del peli-verde.-hace un rato me llego- volvió a mirar su celular, otro mensaje. -"no puedes verme y aun así te atreviste a tratar de huir, no fue mala idea, pero pudo haberte salido mal"- lo leyó en voz alta para que su compañero lo escuchara.

-puede ser una pequeña broma kazemaru…

-¿y si no lo es?, no tengo mas amigos que tu, aparte, sabe que corrimos hasta aquí.- respondió dejando su iphone de lado *una marca demasiado antigua para entonces* -creo que aquí estaremos bien, no corremos mucho peligro-

-¡a ti te busca, yo no tengo nada que ver contigo!, ¡tu celular, tu problema!- trato de librarse, pero para su desgracia un mensaje del mismo numero llego a su celular "sigo viéndolos, no tengas miedo, los amigos deben de estar para apoyarse" al leerlo casi se desmaya, tenia el numero de su celular así que era probable que los buscara a los dos por igual.-¡corremos un gran peligro kazemaru!-

-estamos seguros aquí, ni hay nada de que preocuparse- trato de calmarse, miro de nuevo su celular para ver si había otro mensaje "¿eso crees?" –si, eso creo.- respondió como si estuviera hablando directamente con el. Y un mensaje mas;

"miren bien, estoy atrás de ustedes"

–10:36 a.m. centro de la ciudad –

-¡¿Dónde esta?! Debió haber llegado hace media hora.

-tal vez tuvo una dificultad para venir.- trato de excusar a su ausente amigo, con el retraso de media hora era difícil hacerlo-podrías sentarte y esperarlo, no podemos hacer nada mas-

-¡por lo menos que se digne a contestar su celular!, no creo que sea muy difícil traer a dos niños de preparatoria, ¿acaso los fue a engendrar el?- caminaba en círculos esperando por lo menos un mensaje que llego al poco rato "llegare en unos minutos" –"¿en unos minutos? ¡Llevas media hora de retraso!"- le contesto.

–Del otro lado de la ciudad-

-que fastidio, no sabe lo difícil que es llevar a unos niños hasta allá sin que te vean.- suspiro cargando el gran costal con dos personas dentro -nunca me deja divertirme, es un amargado, ¿Qué opinan ustedes?, cada vez que voy a surfear me llama para decirme lo que se me olvido hacer, es una buena persona pero aun así es artante tenerlo siempre detrás de mi. Desearía tener su edad, los 16…ustedes la tienen fácil con esa edad, como extraño cuando tenia dieciséis, a los 27 años todo se vuelve trabajo, trabajo y trabajo, aun soy joven y quiero vivir, ¡debería de decirle a kido que la vida no se acaba a los 30!- no dejaba de hablar mientras se subía al auto con el costal atrás dejándolo del lado del copiloto.-recuerden esto; nunca consigan trabajo a los 27, a esa edad son aun muy jóvenes.-

-Ok~-contesto el peli verde amorosamente dentro del costal.

-¡no le contestes!, ¿Qué no ves que es un secuestrador?

-señor secuestrador, gracias por salvarme de un aburrido día de clases, pero si no es mucha molestia ¿podría ponerme en otro costal separado de mi compañero?, tiene una de sus rodillas encajada en mi pierna y duele mucho.

-lo siento, no puedo hacer nada hasta que lleguemos- contesto mientras manejaba, el secuestrador había entablado una linda amistad con el peli-verde.-falta poco, en unos minutos llegaremos-

-nunca creí que el viejo del costal existiera.

–12:54, centro de la ciudad –

-dos horas…lleva de retraso dos horas- dio un gran suspiro tratando de calmarse.-¿Qué se supone que haga cuando llegue? ¿Le doy la bienvenida o lo mato?- se dejo caer en el sillón como una roca, estaba tenso y por mas que enojado.

-no tarda en llegar, seguro sufrió algún conflicto.

-me lo llevas diciendo dos horas.

-llevas quejándote dos horas…- escucho la puerta abrirse –ya llego, ¿no te sientes mas contento ahora?-

-perdonen la tardanza, pasamos a comprar un helado.- se disculpo al entrar con el costal moviéndose de manera frenética-pero ya estamos aquí, kido, tachimukai-

Kido suspiro una vez más pero de una manera mas profunda, no tenia tiempo para enojarse mas con el otro, de nada serviría.

-tsunami…deja a los chicos en el suelo, debiste de haberlos asustado, y a cambio les compraste un helado…esta bien, asi deben de estar mas calmados, bien hecho tsunami, gracias por traerlos- agradeció mientras se ponía de pie y caminaba asia ellos, ser paciente con tsunami era todo un reto pero aun así debía hacerlo, era parte de su trabajo.

-de nada, el peli-azul patalea un poco, no me sorprende que haya noqueado a su amigo.- dejo caer el costal sobre el sillón escuchándose uno que otro quejido.-vamos, salgan- el primero en tomar la gran bocanada de aire fue Kazemaru, Midorikawa permanecía inconsciente.-creo que el otro ya se murió…-

Kazemaru observo a todos en la habitación, Kido, Tachimukai, Tsunami y el inconsciente Mido, no tardo en pegar el grito en el cielo asustando a tachimukai aturdiendo a kido y dándole risa a tsunami. Tomo lo que mas tuvo cerca para tomarlo como arma; una grapadora.

-¡cuidado, Nos grapara a todos hasta la muerte!- se burlo durante unos minutos-tranquilo, no te vayas a engrapar un dedo- le sonrió.

-creo que debes de tranquilizarte un poco, me llamo tachimukai, el que los trajo es tsunami y él es kido, supongo que tu debes de ser kazemaru y tu amigo midorikawa.

Kazemaru guardo silencio durante unos minutos, tenia que analizar muy bien las cosas, el hecho de ser secuestrado y ahora estar en lo que parecía ser una habitación muy elegante *mas oficina que habitación* con midorikawa desmayado, un chico de pelo rosa y otros dos castaños, uno de ellos muy amable y el otro muy formal le hacían pensar que todo era un mal sueño del que despertaría una vez que sonara la alarma.

–2:18 p.m. –

-bien, ya que todos nos calmamos les daré una pequeña explicación de todo lo que esta pasando- hablo kido con cierta tranquilidad, había pasado una hora tratando de calmar a todos y al final la gran solución fue el té de manzanilla que preparo el peli-verde –todo esto es muy simple, verán, los seres humanos hemos evolucionado conforme a los años gracias a nuestra gran virtud de adaptación…

-¿podríamos saltarnos todo eso?, no los querrás aburrir- tsunami tomo un gran respiro preparándose para lo que diría-¡Bienvenidos a PAN-DO-RA! Es nuestro pequeño lugar privado de trabajo, kido es el jefe, porque es el niño de papi-susurro en su última frase-y tachimukai y yo sus fieles empleados.

-no soy un "niño de papi".

-¿Qué es pandora?- pregunto el peli-verde levantando la mano- ¿es una organización?- volvió a preguntar con mas curiosidad, estaba contento de haber faltado a clases pero no lo diría, si lo hacia kazemaru le daría el sermón de tres horas que acostumbraba darle de vez en cuando.-¿Qué hacen en PAN-DO-RA?

-es simple, nos aseguramos que cada cosa este en su lugar, separamos a los seres de la obscuridad de los humanos sin levantar una revuelta o sospecha alguna, los homicidios nos dan igual mientras sean entre sus respectivas especies, si una se mete con otra eso nos preocupa. Las personas condenadas a muerte son entregadas a los vampiros para que…

-¿vampiros?, no existe tal cosa-se burlo el peli-azul interrumpiendo a kido-si te refieres a los vampiros que se queman con la luz del sol y que toman sangre para vivir debes de estar bromeando-

-no esta bromeando, en este mundo no solo existen las cosas conocidas por el hombre; el que los humanos no sepamos que están ahí no significa que no sean real, están afuera viviendo a sus espaldas, cada ser que no posee un alma o un cuerpo no puede ser visto por nosotros. Estamos divididos en más de 12 dimensiones en el mismo mundo.- tachimukai levanto un poco la voz.

-no hay pruebas.

-las pruebas son ustedes mismos, no creerán que unos humanos cualquiera mantienen casi todo en orden, eso si seria imposible.- kido se levanto de su asiento, tenia pensado otro largo discurso de quienes eran y que podían hacer exactamente, pero se contuvo. Hablar con kazemaru era como si este tratara de contradecirlo en todo, era como hablar con un niño pequeño, pero no le disgustaba en lo absoluto.-somos diferentes, en términos muy simples-

Kazemaru quedo callado, si bien no podía comprenderlo, kido y tachimukai se veían muy convencidos de que lo que decían era verdad. Le podrían estar mintiendo y jugando una broma pero ¿Qué caso tendría? Era ilógico que le mintieran a esas alturas si ya estaba secuestrado, solo le quedaba creer en las palabras de los desconocidos. Por otra parte, el peli-verde confiaba que todo era cierto, no era tonto ni estúpido como de vez en cuando le parecía a los demás, estaba consiente de que estaba en peligro desde que kazemaru le había dicho que los estaban siguiendo, pero de nada le serbia entrar en pánico, prefería una y mil veces mantener la calma a que ponerse histérico aunque no siempre lograba hacerlo asi. La única razón por la que el peli-verde daba por todo verdadero era porque no se aferraba tanto a lo conocido como kazemaru.

Midorikawa podía tener una gran sabiduría que no mostraba ni se preocupaba en hacerlo, tomaba las cosas con calma y sin preocuparse; su gran escape del mundo.

-sabemos que siempre es mas fácil entender lo conocido, por eso haremos los desconocido algo cotidiano para ustedes, toma tiempo pero es mejor que siempre tener miedo.

Ocultar el miedo es una opción

Enfrentarlo no lo es…