Ese día, Master Hand se veía más preocupado de lo usual.

Aún no habían habido peleas, ni destrucciones, ni heridas graves. No parecía haber una razón para estar preocupados.

Dió una vuelta por la cocina, revisó la sala, le echó un vistazo al trabajo que estaban haciendo los smashers. Todo hiba muy bien. Y eso era algo que raramente sucedía en esa mansión. Pero el sabía que algo malo hiba a pasar.

Podían llamarlo instinto o sexto sentido, pero la ley de Murphy lo decía: "Si algo puede fallar, fallará. Si algo no puede fallar, lo hará a pesar de todo. Si algo parece que va bien, es obvio que se ha pasado algo por alto." Y como siempre, la ley de Murphy tenía la razón.

-Comida, torta, decoraciones...- estaba haciendo la lista de las cosas que necesitaban, cuando se dió cuenta de que faltaba lo más importante: el regalo. La fiesta de cumpleaños de Crazy Hand eetaba casi lista, y no tenía un regalo.

-Y así fue como obtuve la Master Sword, no es increible?- mientras buscaba una solución, pasó al lado de un pequeño grupo, y casualmente escuchó su conversación.

-Es una historia fantastica! Me recuerda como obtuve el gran Tesoro Sagrado para vencer a Hades- exclamó cierto angel emocionado en su tono infantil.

-Dyntos realmente tiene que estar loco para dejar jn arma como esa en tus manos!- lo molestó el otro angel, y Pit frunció el ceño como un niño.

-Vamos, no peleen ahora.- dijo Link para evitar problemas. -Pero quien es ese Dyntos?- preguntó curioso.

-Dyntos es el herrero de los dioses! Es capaz de crear cualquier cosa!- empezó Pit.

-Sus armas son las más poderosas que existen, capaces hasta de vencer a los dioses.- terminó Dark Pit.

-Vaya, suena fantastico! Me gustaría intentar usar una de esas armas algun día!-

-De seguro Dyntos crearía una espada perfecta para ti! El sabe siempre como crear el arma perfecta para cada uno!- contestó Pit al hylian.

Y mientras tanto Master Hand había prestado mucha atención a su discurso.


Luego de haber echo todo el desastre posible con la comida, había llegado la hora de abrir el regalo.

-Wow! Un arma nueva! Es increible!- exclamó Crazy Hand emocionado, admirando su nuevo "juguete".

Un escalofrío repentino recorrió la espalda de los dos angeles, erizando las plumas de sus alas, al ver el regalo de la mano.

-O-oye... esa cosa... puede ser que...- Dark Pit se volteó a mirar a su gemelo.

-Y-yo creo que si...- contestó viendo a su contraparte oscura. Los dos tragaron saliva.

-Tengo que ir a probar esto de inmediato! Gracias hermano!- y Crazy Hand se fue muy contento con su regalo.

Los dos angeles se voltearon a mirar a Master Hand con unas expresiones horrorizadas, bajo las miradas confundidas de los demás.

-Que has hecho..?-


Luego de varios heridos más o menos graves, la mansión y sus alrededores echos casi completamente cenizas, algo que parecía una guerra nuclear en sus inicios, Master Hand concluyó que tal vez darle a su hermano un arma echa por el herrero de los dioses como regalo de cumpleaños no había sido una muy buena idea.

Por lo menos Crazy Hand estaba feliz.

Kaboom

El resto del mundo... no tanto.


Esto fue una idea muy extraña que se me ocurrió mientras buscaba como seguir con el cuarto capitulo de mi fic xD simplemente se me vino a la cabeza, no tengo idea de como, pero la agarré y la escribí :v Master Hand debería tener más cuidado con lo que le regala a Crazy Hand :v