LA AMANTE
CAP. 1
Un joven empresario de unos 22 años, cabello negro y largo, cuerpo fornido y unos espectaculares ojos dorados, rasgos únicos en su familia; el estaba en su oficina viendo unos papeles, en eso su mejor amigo de unos 24 años, cabello negro, guapo, ojos violeta y con una gran sonrisa, entraba y se sentaba en frente del escritorio.
-Se puede saber por que tienes esa sonrisa?- Pregunta extrañado.
-Hay algo de malo que sonría.- Sin dejar de sonreír.
-Miroku, cualquiera que te vea saldrá huyendo y mas las mujeres por esa sonrisa, que es la de un pervertido.- Sospechando algo.- ¿Qué es lo que tramas?
-Wow, que directo.- Poniéndose serio esta vez.- Tengo información que buscabas.
-¿Que has averiguado?- Pregunto interesado.
-Primero que nada, necesito un favor tuyo.- Mostrando de nuevo su sonrisa.- Quiero una cita con Sango.
-También quieres que te de su numero de teléfono y donde vive?- Pregunto sarcástico.
-Seria una muy buena idea.- Siguiéndole el juego.
-Sera mi empleada pero no la puedo obligar a que acepte una cita contigo y las cosas que se dicen de ti, solo saldrá huyendo.- Dijo.
-Por favor, Inuyasha.- Imploro.- Ella es espacial, por eso quiero saber mas de ella.
-Te recuerdo que no es la primera ni la ultima vez que me dices esto.- No creyendole.- Tienes fama de mujeriego y te apuesto que ya a llegado a oídos de ella; pero si en verdad te gusta, busca otra manera de ganártela.
-Esta bien, ya veré la forma.- No rindiéndose.- Pero bueno; sobre lo que me pediste resulto muy complicado y no esta completo mi investigación, solo averigüé que estuvo comprometido con la hija mayor de los Higurashi.- Sacando una foto de la carpeta, para después dársela a Inuyasha.- Eran amigos de tu padre, como podrás ver.
-Si, los recuerdo.- Viendo la foto donde estaban sus padres más jóvenes y a lado de ellos otra pareja.- Sino mal recuerdo, ellos tuvieron dos hijos pero no me acuerdo bien de ellos, solo Shesshomaru quien tenia 12 años en ese tiempo; lo que si se, fue que la señora y el señor Higurashi murieron en un accidente de auto, de ahí no supe nada.
-Parece ser que iban hablar con Naraku en relación al compromiso, pero nunca llegaron.- Pasandole un pedazo de periódico, en el que se mostraba la imagen de un auto destruido.- Aquel día estaba lloviendo, así que nunca investigaron, dando por hecho que había sido un accidente.
-Para mi no lo parece.- Frunciendo un poco las cejas.
-No eres el único que piensa así.- Dándole la razón.- Pero ahí no termina; un día después de la muerte de la pareja Higurashi, la hija desapareció.
-¿Y no han sabido nada de ella?- Pregunto interesado.
-No, y lo más raro es que Naraku se quedo a cargo, con el hijo menor de la familia.- Mostrandole la foto de un joven de 14 años, cabello negro y ojos café oscuro.- Su nombre es Souta Higurashi y como la hermana nunca se ha vuelto a saber después de 6 meses de desaparecida, la han dado por muerta; quedando como único heredero de la fortuna Higurashi y su gran empresa, el único que queda de la familia y como Naraku es el que ve esa empresa, sera nuestro socio cuando juntemos las empresas Taisho y Higurashi.
-Muy conveniente para él.- Susurro para si mismo.- Acaso no le queda otra familia, al joven?
-No; tenia un abuelo de parte de la madre pero murió una semana antes del accidente.- Comento.- Estaba a cargo de un templo y como era viejo, murió de un infarto.
-Necesito que me averigües más sobre Naraku Kirihime, antes de tenerlo como socio de la empresa.- Devolviendole las fotos.- Y averigüame su pasado.
-Lo intentare pero como te dije, es muy difícil indagar sobre el.- Parándose.
-Oye.- Al verlo ya salir.-¿Como se llama la hija mayor de los Higurashi?
-Kagome Higurashi.-Dijo para luego irse.
-Kagome.- Susurro, mientras miraba el cielo.- "A ti si te recuerdo por esos hermosos ojos azules como el cielo y como mi primer amor de infancia".
En otro lado, una joven de 18 años, cabello negro como la noche, larga y rizado en las puntas, cuerpo bien formado, ni tan alta pero tampoco tan pequeña, hermosa sonrisa y unos ojos azules iguales al cielo; ella se encontraba parada en frente de una casa esperando a que le abrieran vistiendo un pantalón de mezclilla muy pegado, una blusa negra de tirantes y unas botas de igual color. Estando un poco nerviosa, le salen abriendo una joven de 23 años, cabello castaño, ojos café, algo maquillada y vistiendo su uniforme de sirvienta de blanco y negro.
-Si, ¿que se le ofrece?- Pregunta la sirvienta.
-Mucho gusto, mi nombre es Engel Kagasaki.- Se presento con una gran sonrisa.- Y vengo por el puesto de sirvienta.
De regreso con Inuyasha; él terminaba de hacer unas ultimas cosas para luego pararse y retirarse a su casa, al entrar al ascensor se encuentra con su medio hermano.
-Ya terminaste o como siempre dejaste algunos pendientes.- Dijo fríamente Shesshomaru.
-Alguna vez me podrías dejar tranquilo?- Encarandolo.- No me imagino como te soporta Rin.
-Por que me amo y ella sabe que la amo.- Sin cambiar su expresión.- No como tu, que dices amar a tu esposa y que ella te ama.
-Volvemos con eso de nueva.- Empezando enojarse.- Así como les dije a mis padres; no son nadie para opinar, puedo tomar mis decisiones y el haberme casado con Kikyo, fue mi mejor decisión.
-Solo para ti, por que hasta tu amigo no confía en ella.- Saliendo del ascensor.- Abre los ojos antes de que sea tarde.
-Maldito, Shesshomaru.- Susurro mientras lo veía irse por otro rumbo.- "Yo amo a Kikyo y aunque llevemos un año de casados, nadie me va hacer cambiar de idea".
Ya más tranquilo, llegaba a su casa o mejor dicho mansión; al ingresar a su casa, deja a un lado su portafolio y se desata la corbata hiendo a su habitación, pero en eso escucha la voz de su esposa platicando con alguien más. Extrañado de que hubiera visita, va a la sala, de donde provenía las voces; viendo a su esposa de 22 años, cabello largo, liso y negro, piel blanca, bonito cuerpo, que cualquier hombre caería rendido a sus pies, maquillada y ojos café pero a la otra persona no la podía ver ya que Kikyo se interponía.
-Cariño, ya llegue.- Se anunció.
-Hola amor.- Hiendo hacia a el para darle un beso en la boca.- Te presento a la nueva sirvienta.
-Mucho gusto señor, mi nombre es Engel Kagasaki.- Se presento.
-Inuyasha Taisho.- Devolviendole el saludo, hipnotizado por la belleza de la joven pero lo que mas le llamo la atención fueron sus ojos.- "Azules como el cielo, como los de Kagome".
-"Que hermosos ojos tan dorados".- Pensó Engel.
