¡Hola a todos! Bueno, llevaba un tiempo escondida entre las sombras de FF, leyendo fics y etc etc. Al final decidí registrarme y bueno... Aquí estoy con mi primera historia sobre Naruto.
La verdad es que la idea se me ocurrió leyendo el nuevo movimiento MinaKushi que se ha formado, porque este fic en parte trata de ellos, de nuestros queridísimos personajes de Naruto en general y bueno, de algún que otro personaje de mi propia cosecha.
La idea de este fic es bastante completa, pero no estoy segura de si va a convencer al público porque bueno.. No soy especialmente buena en esto.
Bueno, antes que nada, el MinaKushi en este fic se centra básicamente en flashbacks que pondré en cada capítulo, que fijo que al menos cae uno o dos. También aparecerán la mayoría de personajes y bueno, habrá amor. (Parejas: NaruHina, SasuSaku, NejiTen, ShikaTema, GaaIno y bueno alguna más que ahora no me viene a la mente.) También dejo que claro que la edad de estos es alrededor de los 16 o 17, más o menos.
He de aclarar que en flc puede haber cierto lenguaje mal sonante y lemon... Sobretodo en la relación de Ade y Kei, aunque bueno, todo se verá.
Y ahora os presentaré a mis personajes, que bueno, de momento son dos pero creo que añadiré alguno que otro durante el desarrollo del fic.
Ade Namikaze Uzumaki: Es la protagonista de esta historia, y bueno.. También es la hija que nadie conoció de Minato y Kushina. Ella nació a la par de Naruto, se podría decir que son mellizos. La descripción viene en la introducción de fic, justo debajo. Es practicamente igual que Kushina (y el hecho de que Naruto sea extremadamente parecido a Minato hace que sean una mezcla explosiva). La evolución de este personaje va a ser total, pero bueno.. Eso ya se verá a lo largo del fic y también se conocerá toda su historia y su verdad.
Kei: Es el compañero de Ade, tiene 19 años. Se unieron alrededor de hace 6 años y está profundamente enamorado de Ade, aunque él jamás lo reconocería. Fue expulsado de su clan, pero ahora no daré datos sobre ello porque lo más seguro es que dedique un capítulo completo para contar su historia. Como en esta introducción no le he descrito físicamente, lo hago aquí: Es bastante alto, atlético, tiene el cabello castaño oscuro y los ojos atigrados. Tiene varios pendientes en su oreja derecha y el rasgo que le hace diferente de su familia son unas extrañas marcas que tiene en su espalda, a modo de tatuajes. (Las describiré más adelante).
Y bueno, sin más que decir o al menos eso pienso yo... Aquí os dejo con la introducción.
Pantera.
Salvajes.
Silenciosa, precavida, observadora, intrépida, inteligente... Pero sobre todo, rápida. Sí, se podría decir que esa era su mejor cualidad.
¿Fría? Sus circunstancias la habían obligado a serlo, tenía que ser así para subsistir en su profunda soledad.
Desde bien pequeña se había sacado las castañas del fuego ella sola, sin ayuda de nadie, hasta que le conoció a él. A su "tierna" edad de 11 años, cuando se dice que los niños son eso, niños, ella ya era una completa mujer autosuficiente. Pero aun así, faltaba algo y ese algo era entrenamiento.
Él también había vivido siempre solo, desde los 6 años, aprendiendo de las desventuras de la gente, de sus problemas, su indecisión y él se había apoderado de todas las desgracias para convertirse en un "ser" maduro y sobretodo, maquiavélico.
Juntos hacían la pareja perfecta, se complementaban el uno al otro, pero no precisamente en cuestiones amorosas...Aunque de eso tampoco faltaba.
Cada uno tenía unos objetivos. Ella, a pesar de estar rodeada por una coraza inflanqueable, siempre había tenido curiosidad por saber sobre sus raíces... Quién eran sus padres y de dónde provenía. Nunca se lo había dicho a nadie, ni siquiera a él, pero tampoco era tonto y sabía perfectamente lo que más deseaba y añoraba su compañera.
Él, en cambio, buscaba venganza, poder, sangre, sufrimiento... Buscaba todas las cosas que una vez un hombre le hizo aprender. Porque él si sabía de donde provenía, sabía el desprecio que habían sentido hacia él y todo por una estúpida cualidad que le hacía único, y no igual a ellos. Porque así era el mundo ninja, así de complicado, por un simple rasgo racial mal aventurado había sido maltratado y desterrado de su honorable familia... Por eso él no tenía identidad, por eso prefería ser el mismo, alguien creado por él y para él.
Ambos llevaban la mayor parte del día una máscara que dejaba ver tan solo sus ojos. Los de ella eran de color violeta intenso con motas azul brillante. En cambio los de él eran de un color miel con líneas negras. Ese detalle les hacía especiales, únicos, y por esa razón eran conocidos en el mundo ninja: Pantera y Guepardo.
Porque eran unos salvajes, unos auténticos animales salvajes sueltos sin intenciones de pararse, sin inteciones de tener algún tipo de contemplación con cualquiera que se cruzase en su camino. Porque eran unos asesinos.
...
Era una noche de verano, calurosa, húmeda.
Dos figuras se movían a gran velocidad a través del frondoso bosque que rodeaba a la villa de Konoha.
El pelo de ella se movía al compás del viento, como un destello rojizo que iluminaba la noche. Sus ojos, fríos, se centraban en llegar a su próximo destino.
Él iba detrás de ella, sin preocupaciones, dispuesto a aniquilar a todas las "cosas" que se pusieran delante de su camino. Se le notaba tranquilo, como si la masacre que iba a llevar a cabo en aquellos días fuera la rutina de costumbre.
Llevaban varias semanas estudiando su estrategia y habían pensado instalarse en el bosque, para que nadie se diese cuenta de su presencia. Había ocasiones en las que se infiltraban en las villas como ciudadanos, pero esa vez no podían hacer eso, porque se les conocía demasiado y en el momento en que empezaran la masacre les buscarían.
Por fin habían llegado, había sido un largo viaje y aunque parecieran de hierro, ambos estaban cansados.
Se instalaron en una zona apartada, con la intención de que su chakra no se sintiera y no fueran interceptados por los ANBUS.
Se quitaron las máscaras y se quedaron en silencio, porque a ellos les gustaba el silencio y no necesitaban palabras para entenderse.
-Ade, vete a dormir-espetó el chico, provanco que ella le mirase con una mueca de desaprobación.
-¿Desde cuando me ordenas?-Preguntó ella con cierta indiferencia, se cruzó de brazos y empezó a caminar en círculos.
Él simplemente prefirió no contestarla, no tenía ganas de discutir a esas horas de la noche. Resignado, se recostó contra el tronco de un árbol y cerró los ojos.
-Vuelvo en un rato Kei, voy a explorar el terreno-Mintió ella, ya que sólo quería dar una vuelta y despejarse.
El estar todo el día junto con su compañero se le hacía pesado, se llevaban bien, se respetaban, incluso... Bueno, se podría decir que tenían ciertos "encuentros". Pero la compañía excesiva era cansada, incluso a veces estresante.
Ade caminó por el bosque, respirando el suave olor de las hojas y escuchando los sutiles ruidos de algunos animales que había por allí. Cuando se pensaba que todo estaba en calma escuchó unos sonidos y pudo sentir un fuerte chakra cerca de ella. A pesar de su absoluta rapidez para esconderse, el sujeto que la había descubierto se puso frente a ella.
-¡HOLA!-Medio chilló el chico rubio. Que se quedó embelesado con la belleza de la chica. Él la miró, un extraño sentimiento se apoderó de su interior... Pero no, al principio pensó que era atracción pero después vio claramente que no era eso exactamente. Aquella chica se le hacía conocida, como si la hubiera visto todos los días de su vida... Pero eso no podía ser. Su cabello de un rojizo intenso caía en cascada hasta llegar a la mitad de su espalda, sus ojos... Eran tremendamente llamativos, y también familiares, sus facciones eran cálidas y a la vez se apreciaba en ellas la dureza que había tenido que pasar durante su vida. Él también se fijó en la silueta de la chica, era algo más baja que él y tenía un cuerpo perfecto, no era la típica flacucha plana que estaba de moda, no. Era una chica fuerte y preciosa, pero no, él aun así no sentía atracción. Naruto sentía añoranza.
-¿Quién eres tú y qué demonios quieres?-Preguntó ella, haciendo que él se estremeciera ligeramente.
-Me llamo Naruto Uzumaki-Dijo algo más serio el rubio, las palabras de aquella chica tan curiosa habían reducido su hiperactividad a cero.-Nada, simplemente sentí tu chakra y me entró la curiosidad.. sólo fue eso-Se excusó él, volviendo a mirar fíjamente a la chica sin darse cuenta realmente de sus actos.
-Pues la próxima vez métete en tus asuntos, Uzumaki.-Ordenó ella, y su melena rojiza desapareció entre los árboles dejando a Naruto allí, inmovil y confundido.
Y hasta aquí la introducción. ¿qué os ha parecido? ¿la continúo o la dejo? Reviews porfaaa :) y bueno, si tenéis alguna duda sobre la trama no dudéis en preguntarme.
Espero no tardar mucho en actualizar, pero es que estoy de exámenes finales.. Muchas gracias por leerme :D
