Hola a todos! subiendo otro de mis locos fics! ;) espero y me puedan dejar su comentario, tomense unos minutos de su tiempo hehehe , bueno aqui les va el primer capi ;) (este esta corto xD)
...
cap 1
-Sesshomaru, ¿ya has empezado a mover el papeleo que tendrás en Paris?- resonó su padre en tono directo, su hijo mayor le vio y se giro molesto.
-Ahora soy el jefe de esta compañía, tengo todo asegurado, si me permites….me gustaría que dejaras de dudar de mi- contesto irritado, su padre no le importo y carcajeo. Tenia razón, ¿Qué hacia el ahora en la compañía textil mas importante de Japón?. A veces se debía recordar que ya estaba viejo y todo lo que poseía paso a manos de su primogénito mayor. Sesshomaru, ya que el menor nunca oso ser la estrella del gran poder que se le poseía, una persona sencilla vaya pues.
-Tienes todo bajo control hijo, lo se, pero toma en cuenta las cosas, mañana viajaras a parís y cerraras un trato muy importante con tu esposa –
-Kagura puede entender si no estoy a tiempo.-
-Es tu esposa, pero es independiente, recuerda que la relación y los negocios son cosas diferentes- hablo su padre seguro, el mismo lo vivió al haberse casado con la madre de su hijo, Irasue.
Sesshomaru acomodo los papeles guardándolos en un folder, seguido sin decir nada como siempre, se fue. su padre esbozo una mueca de burla y se dispuso a terminar la ultima acción que pasaría a su descendencia antes de retirarse.
Ya caminaba directo a su auto, pasar el tiempo en su oficina con su padre merodeando le desesperaba, admitía que admiraba a ese hombre que le crio y le enseño todo lo que sabe acerca de la negociación, pero tener que tratarlo como si fuera un adolecente, le fastidiaba. Se detuvo y entro al auto, encendiéndolo recorrió las solitarias calles de Japón, solo algunos centros nocturnos abiertos y personas retirándose a sus hogares para descansar….¿y el?, tener que empacar maletas para partir a la mañana siguiente y rencontrarse con su Esposa Kagura. Quienes ya tenían un año de haberse casado, no por cuestiones naturales, si no por negocios, con el tiempo llego apreciarla pero dudaba si la amaba en realidad, pues ella solía ser tosca, mandona, sarcástica y poco humilde…; fuera de eso era una mujer hermosa y de cualidades finas que la hacían especial….en cierta manera "superior y Exitosa" debe agregar que siempre despertaba lividio en el, solo eso.
Llego estacionándose lo mas cercas que pudo, el cansancio lo agobiaba, entro a su cocina y ceno algo ligero, camino a su habitación donde se apreciaba una amplia cama, una repisa con montones de libros en política, ciencia y calculo avanzado. Lo usual de siempre, con ese olor a vacío y perfume de hombre. Saco los maletines empezando a empacar algunos trajes, ropa y utensilios que necesitaba , llamaría a su fiel sirviente jaken, pero era tan estúpido ese enano de ojos saltones que temía olvidar algo por un simple descuido de el. Terminado se tumbo en su estancia para descansar, mañana seria un viaje demasiado largo. Bueno…en realidad no, su Jet privado se encargaba de ese trabajo. ¿Que afortunado no lo creen?.
Kagura suspiraba indignada por cada diseño mal hecho que su asistente le entregaba, estiraba su mano y ella los recibía con temor, ya eran muchos los diseños que le negó su jefa en solo unos minutos cuando tardo horas, incluso días para terminarlos, pero su palabra no estaba en ella.
- Lin, no se que te esta pasando, ¡Dios!- miro otro diseño. –Son…Horribles.- los dejo caer sobre su escritorio de manera poco gentil. – Te di tres días para que diseñaras algo sorprendente para el modelaje de mañana, ¿No puedes hacer algo bien?-
-P-pero señora kagura…es que..-
-¡Shh! Cállate, no quiero escuchar ningún pero u excusa tonta de tu parte, realizaras todo de nuevo- se puso de pie dándole la espalda a la pobre joven temerosa.
-¡Eso me llevara días!- exclamo asustada.
-No me interesa, ¿entendiste?, no se como le hagas, si para mañana en la mañana no esta hecho esto ,estas despedida.- Sentencio inquebrantable, Lin solo guardo silencio.
-Ahora retírate, te sugiero que empieces ahora- la encamino directo a la salida de su oficina, cerrándole la puerta en pleno rostro, Lin se quedo quieta y después se giro encontrándose con algunas miradas curiosas de los diseñadores. Su mejor amiga Kagome se acercó a darle unas palmadas en la espalda, queriéndole dar ánimos.
-¿Qué te dijo?-
-Ufff, los rechazo y para mañana temprano quiere todo de nuevo- se sentó en su silla cercas de su área de trabajo, poso sus manos en el rostro, kagome se quedo pensativa a su lado.
-Hay amiga, ni hablar, tenemos rediseñar-
-¿tenemos?-
-¡Si!, no te dejare sola –
-Kagome, no has dormido en un día entero y quieres desvelarte, déjame esto a mi,- Lin se erguio dispuesta hacerlo, Kagome le ayudaba demasiado, incluso a pagar la renta donde vivía, el sueldo que kagura implementaba no era suficiente, y tener que pedirle mas ayuda a su pobre amiga , seria muy egoísta. Además, ya se las arreglaría sola.
-¿Segura?- tomo kagome su bolso y apago la lámpara de su escritorio personal, Lin asintió.
-Despreocúpate,-
-Esta bien Lin, mucha suerte- se abrazaron, Kagome sonrió y salió del edificio. Lin por su parte se quedo sentada ahí mismo en su escritorio, tomo su estilógrafo, tinta en agua y algunos papeles especiales para empezar hacer todo de nuevo, esta vez con mas color y fusiones de estilos antiguos para la colección de Otoño.
La luces en su estancia empezaron apagarse, Kagura tenia horas de haberse retirado junto a los empleados, y ella era la única maniática en vela junto a los conserjes que ya tenían buen tiempo limpiando, sabia que los claros del sol ya estaban aquí y delataban sus enormes ojeras junto a su estomago doliéndole del hambre, solía mal pasarse demasiado, miro su reloj de muñeca, exactamente las cinco de la mañana, apago su lámpara y ordeno los diseños.
-Buenos días señorita- Saludo el conserje pasando de largo con su carretilla de limpieza. Lin guardo silencio, respiro hondo y camino a la salida; - No se que voy hacer, ojala le lleguen a gustar si no estaré despedida, ni hablar que me quedare sin trabajo….así no podre llegar a ningún lado- imaginaba con inseguridad cada pensamiento idiota, milagro que su hogar le quedaba a media hora de su trabajo, tomo el primer metro llegando a su reducida pero confortable "casa". Reacomodo otra ves los diseños en la repisa, dejándose caer muerta en el sofá.
-Falta algunas horas…seguro puedo dormir un poco…- cerro sus ojos chocolate…
El Jet aterrizo casi a medio día, su brusco aterrizaje hiso que despertase de golpe, dieron claras instrucciones parando el Jet.
-hemos llegado señor- Voseo su piloto personal, Sesshomaru indispuesto salió indiferente, los demás se encargarían de llevar sus cosas personales al lugar donde se hospedaría, cercas de su bolsillo resonó su teléfono celular. –¿Ya estas aquí Sesshomaru?- hablo la voz femenina al otro lado.
-Si, lamento decirte que no me quedare con tigo, tenia pensado estar solo, espero que no te importe- Kagura quiso comprender la extraña decisión de su mariado, por ahora acordaron unas cuantas cosas y luego colgaron. Sesshomaru recorrió las calles llegando a su destino final. Tenia mucho por hacer y apenas empezaba el día…
La llamada se hiso evidente, tenia varias horas timbrando y la señal de su dueña no se daba, desesperada marco por ultima ves.
-¿Si…diga?- contestaron en tono adormilado.
-¡Lin al fin que me contestas!, ¡kagura esta que hecha fuego, no has llegado y ya es tarde! ¡los diseños tienen que estar aquí en menos de una hora!- le pego grito su mejor amiga, Lin reacciono con sus ojos grandes, incluso cayo al piso. –¡ Me quede dormida! ¡enseguida voy!- colgó sin dejar respuesta de Kagome, dándose una ducha fría y ponerse lo que encontró a la mano, cargo los diseños y partió cuanto antes, corriendo y dañando gente en su entorno. El metro estaba casi por írsele, si no fuera por un amable joven que le ayudo, estaría perdida…mas que perdida. Ahora si kagura la despediría….
-¡Ya estoy aquí! – grito a medios tropiezos, kagome le miro con señas, Tragando saliva espesa por su garganta toco una cuantas veces, Kagura abrió con su seño fruncido aceptando el pase.
-Señora Kagura, aquí esta lo que me pidió, justo a tiempo…-trato de excusarse nerviosa, los deposito en el escritorio, cuando miro a kagura entretenerse con otros papeles junto a su asistente personal, se quedo absorta.
-Bien el diseño será este- apunto con su dedo índice los parámetros de anoche.
-Como ordene señora- se fue.
Kagura ladeo su cabeza dando un buen sorbo de su café, mirando de arriba a bajo a una joven enfrente de ella, con signos de interrogación en los ojos.
-Hasta que llegas, no te pago para que duermas – tomo asiento, tecleando algunas cosas, asiendo como si Lin no estuviese ahí.
-L-lo siento lo que pasa es que…la velada, bueno no importa- pauso removiendo sus diseños.- aquí esta lo que me pidió-
-No los necesito-
-¿C-omo..?-
-como escuchaste, no los necesito, desaste de ellos, al final siempre si quisieron los diseños antiguos.- Lin trato de comprender aquellas palabras.
-Pero me desvele anoche y…tarde…demasiado-
-Escucha Lin- paro su trabajo mirándola de reojo. – Yo soy aquí quien da las ordenes, ¿acaso esperabas que te aplaudiera?,! por favor!, No es mi culpa que tengas que trabajar duro para sobrevivir miserablemente….- siguió tecleando. – Ya es hora de que te vayas, tienes que estar lista en cuatro horas para el desfile.- y así con esas palabras tan despreciables sin poco de caridad, Lin entre abrió sus labios, cabizbaja salió de la oficina. Kagome trato acercarse, desde lejos el aura de su amiga con una enorme nube gris arriba de ella, le hiso percibir que todo fue un desastre.
-Todo fue inútil.-
-Animo Lin, ya sabes como es-
-Me la pase como estupida rediseñando todo, y ella escogió los primeros, ¡dios! Quisiera…- se dejo caer de ánimos, kagome sonrió de lado.
-A todos nos tiene vueltos locos, pero…sabes que aquí se hace lo que ella dice-
-Tienes razón…pero es tan injusto-
-Lo es- realizo kagome,. –Mejor será que preparemos todo, asi tendremos tiempo de alistarnos para la pasarela-
-Esta bien.- se resigno.
Los preparativos estaban siendo organizados por los diseñadores, mientras que Kagura supervisaba la escena, ninguno osaba por contradecirla, las modelos iban y venían asegurando su lugar en la pasarela, faltaban horas y pareciera mucho, pero en el mundo de la moda todo pasaba tan rápido, entonces se dio la dichosa hora, se había tomado la libertad de ir otra ves a su departamento y vestirse. Kagome pasaría por ella y así llegar un poco mas puntual.
Los ventanales polarizados que reflejaban a los invitados de alto rango llegaron ocupando los lugares, en medio una larga pista con luces en el suelo y arriba grandes carteles e imágenes prediseñadas, todo indicaba el alto rango y costoso evento que se presentaba, Kagura esperaba a las afueras de ello con una copa en su mano, Sesshomaru le beso la mano cordialmente.
-Pensé que no vendrías, empezaba a ponerme triste- le rodeo con los brazos implementando un grandioso beso, que no paso desapercibido por reporteros y paparazzi.
-me tienes mucha desconfianza-
-No es eso, sabes que si no estas en mis eventos, no es posible nada- formaron parte de la mesa, los meseros trajeron la botella, algunos mas se unieron a la platica, típicos superficiales que alababan a kagura en todo momento. Su vista estaba perdida y fija sin rumbo alguno, aburrido, bebiendo sin razón copa tras copa. Que no le afectaba en nada, el tenia buena condición para soportar varios tragos mas. Experto trato con algo en que entretenerse, y ahíe encontró a una sutil y delgada femenina a unos metros delante de el acompañada de otra mujer, la visualizo con un pantalón de sastre color negro entallado, con una blusa blanca formal, su cabello largo y negro cayéndole por debajo de sus codos y una pequeña flor vino adornando su cabello con piel blanca, esos grandes ojos chocolatines que reflejaban cansancio, a un así hermosos. Sin duda un buen partido para quien la tuviera como suya. Influyente y como si el universo lo hubiera escuchado, su esposa llamo a las jóvenes. Estas se acercaron casi indispuestas ante las ordenes de Kagura.
-Buenas tardes- hablaron al unísono las amigas, Mientras todos devolvieron el gesto menos ese hombre al que Lin describió como un príncipe de hielo, enigmático y encantados…!Alto! ¿pero que estaba pensando? Estupideces seguro, si lo sabe, no es necesario que se lo recordaran, mejor presto atención a las instrucciones. Sesshomaru no contesto, las razones eran simples, tener a esa criatura enfrente de el despertó algunas cositas que no deberían de haber despertado como interés. Y es que cuando hablo su voz fue una melodía, discreta y suave.
Kagura las instruyo y se alejaron, Sesshomaru sin despegar mirada de cuanto movimiento asía la joven, su esposa tomo de su mentón obligándolo a mirarla. –¿A quien ves? – pregunto curiosa, fijándose en la misma dirección que su esposo, Sesshomaru no se inmuto, siguió calmado esperando que su mentón fuera liberado. –Nada.-
-Bueno, de que me preocupo, no hay nadie que te pueda interesar aquí- con seguridad en sus palabras se puso de pie sin saber que en todo se equivocaba; la pasarela empezaría y ella tenia que estar al pendiente de todo, no tenia tiempo de sospechar cosas.
Lin corría de un lado a otro con varios atuendos diferentes, entregándoselo a las modelos que rápido se vestían, ajustaba las tallas y maquillaba, del apuro hasta su broche de flor se fue al suelo y su lacio cabello sufrió baraños, un total desastre, el estomago empezó a rugir de hambre acompañado de dolor, recordaba que desde ayer no había probado bocado alguno, sin darle importancia siguió a lo suyo, no podía cometer fallas en este evento o de lo contrario tendría un pase directo al infierno. Kagome estaba ocupada en guiar a las modelos, que ni un minuto de hablar tenían, solos unos segundos de tiempo le basto para mirarse en los espejos…
-Estoy hecha un …- fijo su atuendo casi inapropiado y su cabello, pronto regresaron las mujeres modelos quitándole el poco tiempo que le sobraba. ¡Help me!.
-Ya esta, pueden parar- ordeno Kagura, el desfile estaba por empezar y ya no requería de sus servicios, al final de todo termino con aplausos y buenas criticas, la jefa camino al frente seguida por sus empleadas personales y modelos.
-Quiero agradecer a todos ustedes por venir, esta colección fue de Otoño, veo que ha muchos les agrado y eso me fascina, todo esto no se hubiera logrado sin mi duro esfuerzo, Gracias- Lin y kagome se miraron confundidas, las explotaba y enzima ella se llevaba el crédito cuando Lin fue quien diseño todas aquellas prendas, sin poder mencionar palabra alguna aplaudieron, que decepcionante era todo aquello.
La fiesta no paro, las hermosas modelos convivían con aquellos diseñadores, y los empresarios textiles seguían su curso junto a las diseñadoras, representantes etc. Por su parte Lin estaba sentada en la mesa mas retirada que podía haber, las gotas de sudor frio recorrían su cuerpo, tomo una copa y suspiro, estaba exhausta, ya no sobraba ninguna gota de energía en su cuerpo, kagome le acompañaría pero estaba tan distraía dando detalles a los reporteros. Ella ya no estaba disponible para ponerse de pie otra vez, no con los tacones que kagura le obligaba traer para no opacar la imagen de la compañía.
Pensativa con la mirada en la nada, se encamino al sanitario, necesitaba remojar su rostro para mantenerse despierta y viva, menos distraída. En el trayecto la mirada empezó a nublarse, disiparse y ponerse oscuro, lo ultimo que vio fue una melena ¿Plateada?.
