Capítulo 1: "Comienzan los torneos y con una nueva integrante"
"¿Cómo la dejé ir…?"
Así, así pensaba cada día al despertar y al dormir aquel chico de cabellos rojos y hermosos ojos, tanto era su arrepentimiento desde aquel día, esa pregunta que no le dejaba tranquilo, al igual que su recuerdo. Cada día más presente y a la vez, tan distante, qué no daría por estar nuevamente junto a ella, pero ya era tarde y nunca más la vería. Al menos, eso era lo que él creía…
En una casa de Japón, un grupo de chicos almorzaba alegremente y muy entusiasmados ante la visita que tenía en frente, la prima de Tyson había decidido ir a estudiar a Japón y fue muy bien recibida por todos los bey luchadores de los GRevolutions.
-Es genial que estés aquí –decía Max con notable alegría.
-Te lo agradezco, Max, a mí también me alegra mucho estar aquí –contestaba la chica de cabellos negros azulados.
-¿Fue muy largo el viaje? –preguntó Ray con cortesía.
-Claro que sí, solamente quería llegar hasta aquí lo antes posible –contestó ella recordando lo molesto del largo viaje que le llevo allí.
-Y cuéntanos, ¿Vas a unirte al equipo? –preguntó Kenny.
-Pues, me gustaría, pero no creo ser muy buena –contestó con nerviosismo.
-Pero eso se soluciona con práctica –dijo Tyson con cierto orgullo.
-Si fuese así… aceptaría su oferta, chicos –dijo ella sonriendo ampliamente.
-¡Será genial estar contigo en el equipo, Masako! –exclamó Tyson abrazando a la chica.
-Eso espero –le correspondió la joven.
Y así, siguieron almorzando entretenidamente. Luego de eso, estuvieron entrenando un rato con Masako para probar sus habilidades en el juego, no era mala, de hecho, sólo para ser una novata era bastante buena pero aun le faltaba un poco de entrenamiento.
Pasaron algunos días, y el señor Dickenson le llamó a todo el equipo completo, todo esto con el fin de avisarles sobre un nuevo torneo lo cual, abriría el año entrante. Había mucha emoción en las cabezas de los chicos, se dedicaron a entrenar por completo, sobre todo a la chica, aunque de esto se encargaba Tyson más que nadie.
En el aeropuerto, un chico ruso caminaba entre los pasillos del lugar hacía la salida para buscar un taxi y dirigirse a casa de su glotón amigo. No le costó trabajo y en un rato ya estaba allí, se apresuró a pagar, quitar sus maletas de la cajuela y entró. El pelinegro salió a su encuentro mientras los demás estaban dentro de la casa.
-Kai ¿Cómo estuvo el viaje? –preguntó Ray con mucha curiosidad.
-Bastante bien –contestó como siempre el chico.
-Tyson ¿Quién es él? –preguntó Masako bastante extrañada.
-Ah sí, mira Kai, ella es mi prima Masako, y prima, él es nuestro amigo Kai y también es del equipo, bueno, no lo conoces puesto que durante tus visitas él nunca estaba aquí –dijo Tyson presentando a ambos chicos mientras que Kai observaba con cuidado a la niña.
-Ya veo… un gusto, Kai –dijo Masako estirando su mano para estrecharla con la del chico.
-Igual –respondió cortante pero correspondiendo el gesto.
-Bueno, ya se está haciendo bastante tarde, es mejor ir a dormir –comentó Max notando la hora del reloj.
-Tienes razón, mañana hay mucho que hacer –dijo Kenny.
-¿En cuánto es el torneo? –preguntó Kai.
-En dos días –respondió Ray.
-Y aún tengo que entrenar bastante –comentó en voz baja Masako.
-¿Por qué? –preguntó Kai realmente interesado.
-Ah sí, recuerdo que teníamos que darte una noticia-sorpresa –dijo Tyson con una traviesa sonrisa.
-Sí, sí, lo que pasa es que tenemos una nueva integrante en el equipo –se adelantó Max.
-No me digan que…
-Pues bueno, ya te la presenté, mi prima es nuestra nueva compañera –dijo al fin, Tyson.
-Ya veo, espero que hagas un buen trabajo –le comentó Kai sin mirarle demasiado.
-Yo también –contestó Masako-: Bueno, yo me voy a dormir, el día me agotó.
Y luego de que ella se fuese a dormir, los chicos quedaron conversando un rato sobre sus nuevas tácticas y que podría pasar en el torneo, el desempeño que podrían tener, aunque se notaba que su capitán estaba bastante confiado.
El día siguiente pasó rápidamente, aunque ciertas miradas del ruso hacía la peli negra eran más que sospechosas para todos, excepto para ella que parecía no darse cuenta con lo concentrada que estaba en su entrenamiento, no quería opacar a su nuevo equipo.
Muy rápido pasó el día y ya se encontraban disfrutando de una exquisita cena preparada por la chica presente. Todos disfrutaban puesto que ella se había esforzado en preparar algo delicioso ya que quedaba tan sólo un día para comenzar el torneo tan esperado.
-Tyson ¿Quieres más? –pregunto Masako.
-Si, por favor.
-Bien. ¿Y tú, Max?
-No, gracias, estoy satisfecho –contesto el rubio.
-¿Tú quieres más, Ray? –preguntó esta vez al minino.
-Sólo un poco –aceptó el chico.
-¿Kai? –El chico sólo la miró-: ¿Te sirvo más comida?
-No, gracias –contestó mirándole.
Y así pasó la cena (cabe mencionar que Kenny, el abuelo y Daichi no se encontraban en casa), el ambiente era bastante tranquilo y cada uno de los chicos comenzó a sentir somnolencia y se fueron a dormir uno a uno.
Al día siguiente, debían ir a reconocer el lugar al igual que los otros equipos, esto les había comunicado el señor Dickenson. Cumplieron con lo acordado y cada equipo recurrió al Bey Estadio.
Luego de un rato, nuestros GRevolutions se encontraban en la arena de combate para ver si es que había algún cambio en el lugar. Claro, no esperaban encontrarse con el equipo de Brooklyn y de Tala.
-Mira, ese es el equipo Bega –le explicaba Tyson a su prima quien observaba atentamente.
-Ya veo… -contestó la chica.
-Aquel es Brooklyn, el otro es Garland, ese es Mystel, aquel es Crosher, y por último, la chica es Ming-Ming –decía Tyson mientras señalaba a cada uno.
Por otro lado, el equipo Bega también observaba a los GRevolutions, sobre todo a la chica, puesto que no era un rostro conocido.
-¿Quién es ella? –pregunto Ming-Ming sorprendida.
-Debe estar acompañando al equipo de Tyson –contesto Garland con la respuesta más lógica.
-Averigüémoslo –dijo Brooklyn mientras se encaminaba hacia ellos-: Hola, chicos.
-Hola –contestaron la gran mayoría.
-Disculpa, no te conozco ¿Podrías decirme tu nombre? –pregunto Brooklyn mientras le entregaba una bonita rosa a la chica.
-Etto… mi nombre es Masako… -respondió ella con un tono rosa en sus mejillas.
-¿Puedo saber que haces aquí? –volvió a preguntar el peli naranja.
-Ehm… vengo con mi equipo a reconocer el estadio… -contestaba Masako nerviosa.
-¿Con tu equipo? –preguntó Brooklyn sorprendido.
-Claro, viene con nosotros –dijo Tyson acercándose y pasando un brazo por los hombros de la chica.
-No me digas que… -decía Brooklyn anonadado.
-Bueno, es mi prima y la nueva integrante de los GRevolutions –contestó Tyson orgulloso.
-Ya veo –aceptó Brooklyn aun sorprendido-: bueno, debo volver donde mi equipo.
Dicho esto, el peli naranja volvió donde le esperaba su equipo con la información.
-¿Y qué ocurrió? –preguntó Garland.
-Bueno, la joven es la nueva integrante de los GRevolutions –contestó Brooklyn.
-Qué extraño, nunca escuche sobre ella –comentó Crosher.
-Mírenla, aun no se le van los colores de la cara –comentó Ming-Ming con una pequeña risita.
-Bueno, concentrémonos en lo que debemos –dijo Garland pidiendo un poco de seriedad con el comentario.
Mientras el equipo Bega hablaba, sentados en las gradas, los GRevolutions conversaban sobre lo que pensaban del estadio que había sido bastante restaurado. Aunque no notaron que el equipo de Tala algo había notado y se acercaba hacía ellos.
-Buen día –saludo Bryan.
-Hola –volvieron a contestar los chicos.
-¿Cómo les va? –preguntó Spencer.
-Pues, muy bien ¿Y a ustedes? –preguntó Max.
-Bastante bien –contestó Spencer.
-Disculpen, pero ¿Quién es la chica que les acompaña? –pregunto Bryan a lo que la joven alzo la vista hacia ellos provocando un estruendo en uno de los chicos.
-Lo siento, mi nombre es Masako, soy la nueva integrante de los GRevolutions –se presento la chica sin observar con cautela al equipo.
A pesar de no haber puesto atención, su mirada se centro en un pelirrojo que evitaba mirarles y mantenía la mirada gacha, algo en su interior se estremeció y solo sintió la sensación de querer huir del lugar. Tala, por otro lado, evitaba poner su atención en el equipo.
