No! Aún no… no voy a desistir hasta que las personas que quiero estén seguras- pensaba Issei.

Creo que gane, estúpido dragón, no eres más que basura – Decía el puño de las sombras, es decir, Clark, uno de los 14 puños oscuros-

No… ahh mis piernas ya no resisten, pero no puedo morir de esta forma…-Decía Issei , mientras su moribundo cuerpo era pateado por Clark.

Nadie dijo que morirías, me gustaría ver como sufres sin que nadie te reconozca, y que hasta tu conciencia te traicione- Respondía con un sombrío tono de voz.

Creo que es mejor dejarte solo y que te recuperes, pero tu interior ya esta marcado…-Con esta frase Clark se retiro y junto con él todos los recuerdos de Rias, Akeno y todos quienes lo conocían y lo consideraban su amigo.

A la mañana siguiente.

Ahh, ¿qué paso ayer?- Se preguntaba para sus adentros mientras se levantaba de su cama.

Creo que será mejor que coma rápido y me vaya a clases lo antes posible…

Mientras el castaño bajaba notaba que algo faltaba, normalmente en las mañanas hacia otras cosas antes, pero no lograba recordar…

Mmm…creo que me olvide de algo, bueno si se me queda algo supongo que me regañaran el clases pero no importa, no es como si mis calificaciones fuesen altas-Pensaba Issei mientras salía de su casa.

Issei!- A lo lejos se escuchaba una voz.

¿eh?¿Que pasa Mamá?-preguntaba Issei.

Se te quedo el almuerzo- Decía su madre mientras se lo entregaba.

Ah gracias, ya decía yo que algo me faltaba jajaj- respondía el castaño a su madre.

Bueno nos vemos cuando vuelvas- Se despedía su madre.

Ya en la Academia.

Mmm… es extraño, normalmente conversaba con gente, pero no se que paso…- Issei intentaba razonar él porque estaba tan solo.

Una vez terminado el primer periodo una nota cayó sobre su escritorio.

Uh? ¿Qué es esto? – Pensó Issei.

La nota decía que luego de clases fuera al patio trasero.

Mmm, supongo que iré, además quien sabe si sea una admiradora secreta, jejejje- Decía mientras babeaba levemente.

Una vez terminaron las clases…

Ahh olvide por completo donde tenía que ir y bote la nota!- Se lamentaba el castaño.

Supuse eso…- Dijo a lo lejos una voz un tanto familiar.

¿Eh? Quién eres tú? – Preguntaba Issei con un poco de nerviosismo

Con que aún no se ha roto el sello- respondía un chico de la misma estatura de Issei y de pelo rojizo.

Pero aún no has respondido mi pregunta, ¿Quién eres?- Volvió a preguntar el castaño.

Tú me conoces pero no me recuerdas, dime, durante el día ¿no has notado que faltan personas o cosas a tu alrededor?

La verdad es que sí, pero te repito la pregunta, ¿Quién eres?- Repetía Issei.

Antes de decirte mi nombre tengo que hacer que recuerdes todo – Dijo el peli rojizo

A que te refieres? – Preguntaba Issei

Dentro de ti hay un sello, que está bloqueando tus recuerdos. – Dijo el pelirrojo.

Pero eso no es posible ¿no?- Preguntaba confundido.

Lo es, nadie te recuerda porque todos quienes te conocen también tienen el sello en su interior, y tú no los recuerdas por lo mismo- Explicó.

Jajajjajaj ya deja de bromear y dime para que me quieres- Dijo el castaño al borde de reír nuevamente.

No es un broma…Pero si la tomas como tal…Me alegro, pues no has cambiado…dime ¿te gustan los pechos?-

Me encantan!- respondió el castaño con estrellas en los ojos.

Pues me alegro…ahora, no te asustes no dolerá- Dijo el peli rojo.

En ese mismo instante el pelirrojo clavo una daga en la mano del castaño.

Espera como es que me co….Ayayayayay!Como duele!ahhhhhhh…-Mientras el castaño estaba al borde de las lágrimas.

No me digas que en realidad te dolió pendejo! –Dijo el rojizo.

Pues normal!Es una maldita daga!Corta! Y sale sangre! Y duele! Y… oye un momento tienes razón, no duele…-decía el castaño desconcertado.

Que idiota estas! Se ve que sigues siendo el mismo imbécil de siempre…- respondió el pelirrojo con una mano en la cara (N/a: Facepalm)

Bueno pero como es que…

En ese momento el pelirrojo comenzó desmaterializarse y a entrar en la mano del castaño.

¿Eh? ¿Dónde estás? – Decía Issei.

¿Ahora me recuerdas compañero? – Una voz sonaba desde su mano izquierda.

D-Ddraig? Pero como es que… ¿qué paso?- Preguntaba muy confundido Issei.

Al fin! Logre romper el sello, que alegría me que vuelvas a ser el mismo.-Respondía el dragón celestial.

Pues a mí también me da alegría recordar todo, pero dime ¿Dónde están las chicas?- Preguntaba el castaño.

Hoy no te diré, seguramente iras como un loco a buscarlas, primero rompe los sellos de tu familia, solo debes dejarlos inconscientes-Dijo el dragón.

¿Por? Para romper el sello debes derrotar a quien lo tiene, si lo dejas inconsciente contara como derrotarlo, ¿entiendes? –Explico el dragón.

Si…solo por seguridad debería hacerlo una vez llegue a casa, pero explícame otra cosa, ¿cómo es que tu no me olvidaste?- Pregunto el castaño.

Porque eres mi querido y preciado compañero…- respondió el dragón.

¿Enserio?...-Preguntaba el castaño.

No idiota, a mí no me afectan los sellos demoniacos, por desgracia no pude olvidarte, y si me pesaba la conciencia de que estarías solo toda la vida si no te ayudaba…

Pues no hubieses venido! Si era para tratarme asi hubiese preferido perder la memoria y morir virgen!... bueno lo de morir virgen no, pero si lo de no recordarte!-Decía el castaño enojado.

Bueno, creo que será mejor que entrenes si quieres derrotar a Clark, sus poderes superan hasta a Tannin y a Sirzechs-Dijo Ddraig.

Entonces entrenare solo.-Decía el castaño desilusionado.

Conozco un lugar que te servirá, pero es muy peligroso. – Dijo el dragón.

Iré! Pero antes romperé los sellos de mis familiares! Pero antes dormiré! Pero antes comeré! Y...-

Ya! Entendí! Estas agotado, pues yo también!, asi que mañana arreglaremos el asunto con tu familia.-Dijo Ddraig enojado.

Issei se dirigió a casa para hacer todo lo que menciono antes.

Espero que mañana pueda entrenar…-Dijo el castaño.

Si, ahora creo que es mejor descansar.-respondía Ddraig.