Capítulo I: Reencuentro inesperado.

Me siento demasiado débil, casi moribunda; acabó de asesinar a Deidara, otro de los miembros oficiales de Akatsuki, al menos él no dará más lata a las naciones ninja. Sonrío de medio lado; me enorgullezco de mí misma; ayude a matar al maestro y he matado al alumno. Puedo sentir como se transforma mi sonrisa orgullosa por una inevitablemente irónica, ¿quién podría decir que yo soy Sakura Haruno, la antigua llorona de Konoha? Me alegra que eso ya haya acabado.

Una gran punzada de dolor me da en mi nuca, eso es una mala señal, llevo mis ojos a mi pecho, y veo mi cristal ▬que llevó colgado a mi cuello desde la edad de catorce años▬; aún se encuentra de color rosa, menos mal, no quiero que se torne de color...

¡Percibo chakras cerca! Muy cerca de mí, de la nada aparecen ante mí tres vándalos de la misma organización Akatsuki, pero de un rango inferior, pero aunque sean mucho más débiles que un Akatsuki oficial, ya no me queda suficiente chakra ▬casi no tengo nada▬, como para seguir peleando, necesito descansar.

Uno corre hacía mí sin previo aviso y me da un puñetazo en la cara, me caigo de espaldas por la fuerza del golpe, otro de ellos me levanta del suelo; jalándome de mi ahora largo cabello ▬en forma de flash se me vino a la mente lo que sufrí en los exámenes de Chunin, cuando el equipo 7 estaba unido, parpadeé para borrar ese recuerdo y no distraerme, pero de nada me funciono▬, me dio un puñetazo en el estomago, la potencia del golpe fue tal que salí volando, hasta que choque con el tronco de un enorme árbol, se me salió todo el aire ▬un golpe en la espalda te sofoca, y yo acabo de recibir uno muy fuerte, hubiera preferido mil veces que me dieran una patada en la espalda, en vez de que el tronco del árbol hiciera su eficiente trabajo▬. Sí yo hubiera sido una persona normal me habría fracturado la columna muy fácilmente y ya no habría tenido cura esa parte ósea. Ahora puedo agradecer el traumático entrenamiento que me dio mi maestra Tsunade Senju.

Empiezo a respirar entrecortadamente. Me recargó bien en el tronco del árbol, mi cabeza queda caída hacía el frente; como si eso me fuera a salvar del siguiente golpe.

Comienzo a juntar el poco chakra que me queda, lo siento fluir por todo mi cuerpo; necesito la ayuda de mi cristal ahora mismo, sé que no debo de usarlo en estas condiciones, además de que me siento desfallecer, estoy segura que en cualquier momento voy a perder el conocimiento, pero tengo que tratar de hacer algo, no puedo simplemente quedarme de brazos cruzados y esperar, no puedo permitirme morir en manos de unos buenos para nada.

Él último hombre, que distingo como el líder; llega hasta mí, me toma de mi mentón fuertemente y con brusquedad, me hace mirarlo directamente a los ojos.

Que hermosa mujer ▬me alagó, recortándome con la mirada de arriba abajo, sin perder detalle alguno de mi cuerpo y cara, eso me produjo un gran asco al instante▬. Veo que tú eres la muy reconocida Haruno Sakura, tú cristal tan famoso y codiciado te delata preciosa, además de que muy pocas personas tienen el cabello rosa ▬fruncí el ceño, eso ya lo sé de sobra. ¿Quién más carga un cristal consigo? ¿Y cuántas personas hay con el cabello rosa?▬. Si te llevo viva, y con tú cristal ante mi líder; él agradecidamente me ascenderá, seguro ▬terminó de decirme su plan, para después mirarme lujuriosamente▬. Pero antes… hay que divertirnos ▬me dijo con la voz ronca, me tomó fuertemente por los hombros, me estampó más contra el árbol, me levantó un poco del suelo ▬puesto que es mucho más alto que yo▬, comienza a besar mi cuello con lujuria una vez que estuvo en una mejor posición, trato de quitármelo de encima; esto no hace más que producirme más asco del que ya tenía antes ▬también tengo miedo, lo admito, hasta la mujer más fuerte le tiene miedo a una violación segura▬. No puedo zafarme de su agarre, ni mucho menos alejarlo de mí, estoy demasiado débil y el chakra que junte anteriormente hizo un choque frenético que me dejo mucho más débil, pero estoy segura que ese choque me va a traer más consecuencias de la que ya me trajo.

¡Sai; por favor ayúdame! Grité en mi interior, cierro los ojos fuertemente, esperando lo peor.

De la nada un kunai salió en nuestra dirección; le dio de lleno en su hombro derecho, se separó de mí abruptamente y caí al suelo fuerte y brutalmente; apenas pude meter las manos detrás de mi espalda para que el impacto no me hiciera tanto daño, por otro lado, mis piernas no reaccionaron a tiempo.

Sigues siendo toda una molestia, Sakura ▬me dolieron esa palabras hasta lo más profundo de mi ser, siento como si cientos de kunais me atravesaran el corazón cruelmente, pero está bien, antes hubieran sido miles en vez de cientos, al menos ya es algo.

Yo pensé que ya no me afectaban en lo más mínimo esas palabras, pero al parecer me duele mucho oír su voz y más cuando solo la escuchó para recibir insultos de su parte, de la persona que ame tanto alguna vez, sigo siendo patética y débil en este ámbito, que pena siento por mí misma. ¿Será que aún? No, no puedo ni quiero… Sasuke Uchiha… para mí ya está muerto, no voy a permitirme caer en el pasado, ya no soy esa niña llorona que fui en un tiempo atrás.

Tengo que luchar contra estos sentimientos, no debo, no puedo, no quiero ser de nuevo una llorona; ya no lo seré más, nunca más seré una llorona, de eso me encargo yo; aunque tenga que tomar medidas drásticas… tales como, renunciar a mis sentimientos, total, qué más da si renuncio a ellos, si dentro de poco me van a quitar lo más preciado para mí, además de ya haber perdido personas y cosas preciadas para mí, precisamente una de esas personas se encuentra ahora mismo cerca de mí. Levantó la vista lentamente, y lo veo, está en frente de mí, dándome la espalda ▬su ancha, fuerte y varonil espalda. De un momento a otro se precipitó a golpear a mis agresores.

Me levantó con dificultad y como puedo del suelo, apoyándome dificultosamente en el árbol. No lo pierdo ni un momento de vista, no puedo confiar en él, caminó muy lentamente a mi lado derecho, paro de improvisto mi andar, cierro mis ojos con pesar; los abro en menos de tres segundos para no perder el tiempo.

Sasuke ha terminado su trabajo con ellos, volteó lentamente hacia mí, me escanea con su pesada e intimidante mirada oscura, después me mira a los ojos fríamente, como siempre lo ha hecho.

Sin duda; no has cambiado nada Sakura ▬se burló de mí en tonó frío, pero eso tampoco es nuevo ni mucho menos me impresiona.

Lo mismo digo Uchiha ▬le comenté molesta por su burla.

Alzó una ceja con duda y un toque de curiosidad; eso sí que es nuevo, supongo y al parecer se le hizo raro que lo llamara por su apellido y no por el típico "Sasuke-kun" con el que solía llamarlo, ¿qué esperaba?

Un malestar inunda mi cuerpo y mente; lo recorre con frenesí, para después convertirse en un fuerte dolor en mi pecho y cabeza, pero esta vez no fueron palabras o acciones las que provocan tal dolor.

Se me escapa el aire rápidamente; me desespero por eso, me tiró de rodillas al suelo en un auto reflejo, empiezo a hiperventilar involuntariamente, tomó en mi mano izquierda mi cristal y lo apretó entre mi mano fuertemente.

¡Aaahhh! ▬me quejó de dolor, observó mi cristal detenidamente; esta cambiado a color negro lentamente▬. ¡Maldición! ▬me quejó una vez más en un grito horrible.

Sasuke me mira extraño, pero todavía con algo de frialdad en la mirada; es lo que más puedo esperar de él.

Siento mis ojos extremadamente pesados, no resisto más, inevitablemente caigo hacía al frente, para después perder el conocimiento de todo a mi alrededor…


Hola de nuevo a todas mis bellas lectoras, ¿cómo estás? Espero que muy bien.

Por mi parte estoy que reboso de felicidad porque mi amada consola de Xbox está viva; sinceramente eso me tiene demasiado feliz (amo los videojuegos), tengo más de mil juegos en mi laptop, pero, sinceramente la consola es muchísimo mejor. nwn

Pues como dije antes; aquí esta otro Fanfic, ojalá que les guste (sé que el capítulo está muy corto; pero bueno, tómenlo como un tipo de prologo, no como un capítulo).

¿Qué les parece esta historia?

Se aceptan comentarios. xD Muchísimas gracias a todas aquellas que utilizan su valioso tiempo para pasarse por aquí, igualmente muchísimas gracias a las que comentan y dejan alertas; son unas hermosuras.

Nos seguimos leyendo, les deseo lo mejor, mucho éxito en todo lo que hagan.