Los personajes le pertenecen a Meyer, y yo solo me divierto con ellos.

Sentada en la lavadora, observando la noche y escuchando los ruidos que a las 3 de la mañana, eran muy pocos : Autos pasando rápidamente las calles, algunos gatos maullando en busca de su pareja, Y lo que mas me fascinaba, las luces de algunas casas que iluminaban la noche. Solía pensar que en cada luz habitaba un Ángel o algo parecido.

Apagué mi cigarrillo y volví a sentarme en uno de los sillones para seguir escribiendo.

Llevaba un mes tratando de escribir, pero al parecer mi imaginación estaba de vacaciones indefinidas. Tenia que escribir mi biografía. Un trabajo que solo se le podía ocurrir a un profesor de Español con necesidad de chismes. Tenia que darle un adelanto la próxima semana, y lo único que tenia escrito era mi fecha de nacimiento. Era completamente ridículo. Era mi vida, pero no podía escribir sobre ella.

El sonido del celular me saco de mi "momento".

-Ya has terminado? – pregunto la voz al otro lado de la línea.

-No, y tu?

-Solo tiene la portada.- dijo riéndose.

- Cada día odio más a ese Profesor.

-Odias a todos los profesores, Bella.

-Ya se, pero este se gana el nivel mas alto de odio. – dije acomodándome mejor en el sillón.

-Ya es tarde. Mejor duerme un poco. No es cómodo verte por ahí con mal humor.

-Gracias, Ali – dije en tono sarcástico.

-Cuando quieres, Belli! – chillo.

-Cariño, hoy tu "hombre" no esta disponible O por que estas molestando?

-Quería hablar con mi mejor amiga- Hubo un momento de silencio.- Esta bien, discutí otra vez con Jasper. – Suspiró – Amo a ese hombre, pero estoy cansada de que ponga en primer lugar a sus padres, amigos, trabajo y a mi en el ultimo lugar.

-Ali, ya habíamos hablado de ello… – Jasper era un gran hombre y se notaba a kilómetros de distancia que amaba con locura a Alice, pero definitivamente tenia que organizar sus prioridades. – Si no le dices como te sientes, él no lo sabrá. No es adivino.

-Lo e intentado, pero ya cuando estoy por decirle, suena su teléfono.

-Avienta su maldito teléfono por la ventana, y tan tan! Sera tuyo por unos minutos, hasta que baje por su teléfono. – sonreí imaginándome a Jasper corriendo con cara de susto por sus teléfono.

-Ganas no me faltan. – contesto riéndose chillonamente. Seguro imagino lo mismo que yo. – Bueno, iré a dormir que mañana tenemos a la primera al "Friki"- Así llamábamos a nuestro Profesor de Computación.- Te amo, Belli!.

-Te amo, cariño. Descansa.

-Descansa! Y ten muchos sueños húmedos. – después de decir eso, colgó. Perra.

Me acomode en la cama deseando no tener pesadillas. Desde que tengo memoria he tenido pesadillas. Solo hubo un tiempo donde eran sueños buenos, no húmedos, pero buenos. Suspire. Lo extrañaba. Con su imagen en mi cabeza, caí en los brazos de Morfeo.

-Bella, despierta!

-Voy!- grite, pero me quede en la cama. Odiaba las mañanas.

-Bella, despierta!- grito mi madre ahora desde la puerta de mi cuarto. Pude ver a mi madre, como siempre, arreglada. Ella tenía unos 40 años, pero todos le daban menos edad. Algunos decían que era mi hermana, o que había descubierto el elíxir de la juventud.

-Mujer! Dije que ya voy!. – me levante atontada. La risa de mi madre, me saco de mi post-sueño. – ¿Què?

-Bella, tienes que hacer algo con ese cabello - se acercó y trato de arreglar un poco el desastre que tenia en la cabeza - Si te lo cortas? - mi cuerpo se tenso al escuchar eso. Mi cabello no había sido cortado desde que tenía 10 años. Claro, periódicamente cortaba las puntas, pero siempre mantenía el largo y el espesor. No quería cortarlo por que me recordaba a mi padre. Su cabello tenia la misma alma rebelde, solo que el de él era castaña claro.

-Eso nunca va pasar, Rene.- sisie.

-Nunca pierdo la esperanza que aceptes- comento y salió del cuarto.

Vi la hora en mi tocador y tenia solo 20 min. para arreglarme, en realidad, necesitaba mucho menos que eso. Nunca fui una chica que se preocupara por la moda o por que todo combinara. Me gusta lo simple, cómodo y relajado. A veces podía ponerme colores vivos, y otras vestirme completamente de negro.

Ya cambiada baje a desayunar, mamá estaba entretenida con su teléfono. Comenzaba a creer que amaba más a ese aparato que a mí.

-Mujer, estoy embarazada!- grite, golpeando la mesa fuertemente.

-Ajam- contesto sin apartar su mirada del teléfono.

Suspiré. Jamás cambiaria. Pero aun así, la amaba más que a todo. Después de la muerte de mi padre, cuando tenía 10 años. Ella, aun con su dolor, siempre tenía una sonrisa en su rostro que hacia que mi corazón deseara hacer todo lo posible por volver a la vida a mi padre. Pronto dejaríamos el frio y tenebroso Forks, dejando ahí el dolor y las lagrimas que por un tiempo fueron nuestras compañeras.

Bese la frente de mi madre, ella despidió con un "Te quiero". Tome mi patineta y salí al frio. Mientras el sonido de las ruedas con el asfalto me relajaba, saque mi cámara y fotografié el camino. Me encantaba la vista del paisaje inundado por niebla o los arboles aun con gotas en sus hojas. Suspire. Desde hace poco suspiro demasiado. Lo extrañaba, pero jamás lo aceptaría. Ni aunque verlo cada día y no poder tocarlo, o besarlo, fuera una tortura.

Guarde mi patineta en el casillero, sin antes meter en mi mochila unos libros. Cuando la estaba cerrando, alguien cubrió mis ojos.

-¿Quien soy? – pregunto una voz masculina muy conocida para mi.

-¿Drácula?

-Soy mas sexy que ese vampiro- respondió Emmett, quitando sus manos. – No reconoces a tu hermano de alma? Has matado mi corazón, Isabella.- se toco el corazón dramáticamente.- Le tendrás que decir a mi querida Rose, que he muerto. Dile… dile…. que la amo. – dicho esto hizo sonidos extraños y callo al suelo. Algunos alumnos voltearon a ver al grandote tirado y convulsionando. Emmett, era un bebé enorme.

-Emmett Cullen! Levántate en este mismo instante!- le grito Rose y en menos de 5 segundos la estaba besando. Asqueroso.

-No hagas esa cara, que antes estabas peor. – como siempre Rose y su delicadeza al hablar. Le saque la lengua como niña pequeña y como Rose, me enseño el dedo medio. – Mueve tu trasero, cariño.

Caminamos en dirección al salón, mientras Emmett le susurraba cosas a Rose, ella se reía estúpidamente. No me mal interpreten, amo a esos dos y sus momentos de cariño extremo. Pero mi estomago no puede soportar tanta "demostración". Estaba tan perdida en mi mundo donde la gente no demostraba "cariño", que choque con alguien. En el momento en que mi cuerpo sintió una extraña corriente eléctrica, supe quien era.

-Lo siento- susurro. Sentí su aliento caliente en mi cuello, causando un gran desorden en mis ideas por unos segundos.

-No te preocupes. – dije en cuanto pude recobrar mi lucidez. Levante mi cabeza y ahí estaban esos ojos. Suspire y entre rápidamente al salón sentándome en mi lugar, al final de la primera fila. Golpee mi cabeza en la mesa y cerré fuertemente mis ojos. Tenia que estar bien. Tenia que dejarlo en el pasado. Tenia que ser fuerte y aceptar que yo fui la culpable. Tenia que dejar que los sentimientos que comencé a sentir con él, desaparecieran totalmente.

-Bella ¿Estas bien?- el tono de preocupación de Alice, me hizo sentir peor. Sabía que mis amigos hacían todo lo posible para que me sintiera mejor. Pero si yo no aceptaba mi decisión y la mantenía, nada mejoraría.

Levante mi cabeza. Alice tenia el ceño levemente fruncido.

-Si, cariño. No te preocupes- una sonrisa forzada se formo en mi cara. Ella también sonrió y beso mi mejilla. Muchos creían que nosotras teníamos un tipo de relación lésbico, por nuestras demostraciones de cariño. Pero así éramos, nos unía muchas cosas. Aunque fuéramos polos opuestos.

Las clases terminaron sin ningún problema, apartando que el Profesor de Español, quería mi adelanto de al menos el 30% para mañana si no reprobaría. Era un maldito chismoso. Cuando había llegado a mi casillero mi humor había mejorado pensando en las formas que podría hacer sufrir al Profesor. Abrí mi casillero y salió volando un pedazo de hoja. Sabía que tenia escrito y lo mas importante sabia exactamente de quien era.

Te amo… E.

Hey! Supongo que ya sabrán de quien es, verdad? ;) Bueno, este el primer capitulo de una historia que me fascinará escribir. Espero que a ustedes también les guste. Pueden aventar tomates o gomitas o lo que ustedes gusten (Se aceptan hermanos, primos, amigos, ect) o un rewiew.

Saludos! MD.