Hetalia no me pertenecen, esta historia no es con fines lucros, solo de entretenimiento. Universo alterno.
Prólogo- El jardín de Alseider.
14 de enero de 1887, fecha que sentenció la corta vida de Arthur Kirkland, oh, como lamentaba ese fatídico día, como se maldecía por haber salido a dar aquel paseo, por haber tomado ese camino, ¡por haber entrado a esa biblioteca! Si tan solo su maldita curiosidad no hubiese agarrado ese libro, si tan solo hubiese hecho oídos sordos e ignorado todo, tal vez todo fuese mejor, tal vez…
Arthur Kirkland, heredero de una de las familias más ricas es todo Liverpool*, caminaba sin rumbo fijo, recorría vagamente con la mirada a todos los mercantes y muchedumbre que caminaban eufóricamente de un lado hacia el otro. Él no acostumbraba a salir al pueblo, tanta energía y personas lo agotaban, pero hoy; alejándose de las grandes murallas de su mansión decidió tomar aire fresco, ya que estaba harto de recorrer los jardines de su hogar una y otra vez desde que era un infante.
Durante unos escasos minutos, el joven siguió su camino doblando en una esquina sin ver bien a donde se dirigía, al cabo de segundos, percatándose de la falta de personas, alzo la vista localizando un pequeño local de madera alejado de todos los demás; − " library" -. Leyó el muchacho entrecerrando los parpados.
Ni muy rápido ni muy lento avanzó hacia el local empujando la puerta, siendo recibido por el agudo sonido de la campanilla. Con una rápida ojeado verificó el lugar; una chimenea con dos sillones de cuero al frente de esta, unos cuantos estantes de libros al final y alrededor de tres o cuatro personas leyendo. Dedicándole un suave movimiento al anciano de la recepción prosiguió hacia los estantes más alejados; no quería que nadie lo molestara.
-Aventura…, romance, historia…- No, nada de eso le apetecía leer, ¿acaso no había un buen libro por allí?, que molesto, todos los títulos que veía ya los ha leído en la solitaria biblioteca de la mansión, ni uno solo se le hacía desconocido, ¿Quiénes se creen los escritores al no escribir? –Bloody hell.
El joven Kirkland, irritado, giro sobre sus talones decidió a irse, −"¿Quieres algo nuevo?"- Se detuvo al escuchar la voz, un poco nervioso al no ver a alguien cerca de él –"¿Quieres algo diferente, no es así?".
-Sí…-Respondió sin pensarlo, caminado a la esquina, donde se encontraba una vieja estantería con libros sin título, lleno de telarañas y polvorientos, sin saber bien porqué, tomo el más grande y al parecer viejo de entre todos ellos, con curiosidad, soplo el polvo y prosiguió a abrirlo buscando el nombre de dicho libro de cuero, -"You are able to know?"*- Leyó el escrito a mano que contenía la primera hoja.
Encogiéndose de hombros, paso las siguientes páginas encontrándose, para su sorpresa, escritos raros y dibujos de criaturas jamás vistas por él, intrigado trato de leer una pequeña oración que le llamo la atención, en vano por supuesto.
-"Alseides"- pronuncio una vocecita al lado del oído del heredero.
El joven Arthur sorprendido busca a su alrededor persona alguna.
-Ellas realmente son muy amables, ayudando que los árboles crezcan y que las flores florezcan, nunca piden nada a cambio, ¿no te parece extraordinario?, poder hacer nacer algo tan bello, ¿sabes?, se dice que un día, hace mucho, mucho tiempo atrás Alseide fue la que salvó un puñado de semillas de amapolas y un bulbo de lirio, antes de que Dios furioso lanzara un rayo contra el bosque. Los espíritus de la Naturaleza se apiadaron, y los árboles quemados resurgieron nuevamente. Pero gracias a Alseide, creció un nuevo campo de amapolas y lirios blancos más bello que el destruido por Dios, este avergonzado por su acto vandálico, premió a la dulce Hada dándole por siempre aquel bosque.
-¿Quién se supone que eres?- preguntó cerrando el libro de cuero.
-No sé, hace muchos siglos que no me lo preguntaba.
-¿Dónde estás?- volvió a preguntar aclarándose la garganta.
-¿Dónde crees qué estoy?-
-Delante de mí- susurro el muchacho viendo con curiosidad como aparecían pequeñas luces y, de ellas una pequeña criatura.
-Correcto- sonrió la pequeña hada -¿Qué piensas sobre la historia? ¿Te parece que fue real?-
-No sé, tal vez si, tal vez no- contestó él.
-¿Y crees que yo soy real?-Volvió a preguntar.
-Tampoco lo sé- respondió apenado- pero, si llegaras a serlo, me gustaría saber más.
-Entonces ven- exclamó alegre ella jalando de las ricas ropas de Arthur, quien siguió sin dudar a la extraña criatura, por otro lado, las mujeres aterradas al ver al joven Kirkland hablando y siguiendo nada empezaron a murmurar.
-¿Has visto eso?-
-¡Se ha vuelto loco!-
-Pobre señora Kirkland, otro hijo descarriado, supongo que el dinero no oculta los pecados-
Liverpool: es una ciudad y municipio metropolitano del condado de Merseyside, en la región Noroeste de Inglaterra. (Recuerden que es esta historia nos ubicamos en el año 1887)
You are able to know? : ¿Eres capaz de conocer?
