Buenas. Aquí estoy de nuevo con una tierna historia de mi pareja favorita. Esta vez, será dividida en dos partes. La primera la narra Sanji, y la segunda eventualmente Zoro. Además, este corto two-shot va dedicado a mi sempai, que gracias a su apoyo he decidido subir estas historias.

One Piece pertenece a Eiichiro Oda, si no quien sabe… Espero que les guste.

Primera Parte, Pov Sanji:

Ore Wa Daisuki, Marimo-Kun

Te amo, te quiero, me encantas… lo eres todo para mi. No sabes la emoción que sentí cuando te declaraste, o el pre-infarto que sufrí cuando me declaraste matrimonio. He de admitirlo, fue una verdadera locura ver a los chicos en un intento de mariachis cantando desafinadamente una balada de dudosa procedencia. Y a ti, con un ramo de rosas en una mano y el anillo de oro que debió costarte un dineral, en la otra.

Nunca espere verme en una situación como esta. Siempre creí ser yo el que estuviera en el altar con ansias a mi prometida… nunca espere ser yo el que caminara vestido de blanco hasta donde se encontraba el cura y tu… vestido con un traje de rigoroso negro que te queda de muerte, con una sonrisa llena de ternura adornando tus labios cuando me ves llegar a tu lado

Me sonrojo furiosamente, nunca he podido evitarlo, eres demasiado guapo. Y aunque antes me jactaba de ser un mujeriego hecho y derecho… no me arrepiento de haberme enamorado de un hombre como tu, que es capaz de hacerme sentir lo que ninguna de las damas con las que estuve en mi vida. Ser especial para ti, el único que puede afirmar ser el dueño de tu corazón… lo romántico que puedes llegar a ser cuando estamos a solas… todas las veces que desperté entre tus brazos luego de hacer el amor. Porque si, desde la primera vez y aunque fuese accidental, eso fue justamente lo que sentí contigo: hacer el amor.

Eres mio y de nadie mas. Puede que sea un hipócrita y un egoísta, pero así soy.

Por eso es que te miro a los ojos a momento de decir el "si", porque esto es lo que siempre he soñado desde que te conocí: ser tuyo para toda la eternidad. Es por eso que cuando siento tus labios sobre los míos, el momento en que me abrazas con todo el cariño del mundo y me tomas entre tus brazos al estilo nupcial, para mi sorpresa y eventual sonrojo, es cuando puedo gritar sin sentir vergüenza ni temor a lo que la gente crea: "¡Te Amo, Marimo…!"

Porque ya no me interesa que piensen los demás, que somos dos hombre y que eso esta mal. Tu siempre serás mi marimo, mio y de nadie mas. Y mientras te tenga ¡que se acabe el mundo que soy feliz! Porque lo eres todo para mí…

Tsusuku…