Celos:
-Mimi Cardona-
-¿Sí, Rafael?-
-Dime Mimi, ¿te gustaría ir al parque de diversiones conmigo el domingo?-
-Eh, pero yo…-
-Por favor Mimi, acompáñame-
-Yo…-Mimi dudaba, ella veía a Daniel, pero él no hacía ningún comentario al respecto, solo estaba ahí sentado en su pupitre, sin hacer ni decir nada.
-Está bien Rafael-
-¡Sí! ¡Mimi dijo que sí!-
-Mimi le dijo que sí, ¿por qué le dijo que sí?-pensaba el lento de Daniel.
Más tarde en la capilla…
-Mimi ¿por qué aceptaste la invitación de Rafael?-
-¿Tiene algo de malo?-
-A ti no te gusta salir con Rafael-
-Es cierto, pero tampoco es como si estuviera mal-
-Pero a ti te gusta Daniel-
-Y…y ¿qué tiene eso que ver?-
-Que no debiste aceptar la invitación de Rafael-
-Pero no es como si a Daniel le importara-
-Bueno, está bien Mimi, haz lo que gustes-
Al día siguiente, era un hermoso viernes pero parecía que alguien no se daba cuenta.
-¿Daniel por qué estás tan enojado?-
-Déjame en paz Rina-
-¿Te hice algo?-
-No, tú no-
-Entonces ¿quién?-
Como iban caminando, Daniel se topó de frente a Mimi, la miró unos segundos y dijo.
-Nadie Rina, solo déjame en paz-
-¿Pero qué le pasa a Daniel?-pensaba Mimi.
El domingo, Mimi y Rafael se encontraron en la parada del autobús para ir al parque de diversiones.
Mimi pasó una tarde muy divertida, es cierto que hubiera preferido mil veces haber ido con Daniel, pero ir con Rafael no estaba mal.
-Mimi, ¿cómo te la pasaste?-
-Muy bien Rafael, gracias-
-¿Te parecería que la próxima semana fuéramos al zoológico?-
-¿Al zoológico?-
-Sí-
-Bueno, pues…-
-Por favor-
-Ok, está bien-
Durante esa semana Rafael no se despegaba del lado de Mimi. Al salir de clases siempre la acompañaba a su casa y en el camino paraban a tomar un helado o a comer un pastel.
Y alguien estuvo más que molesto esa semana.
-¿Qué se cree Rafael? Está con ella todo el tiempo, ¿es su novio o qué?-
El miércoles en la noche, Mimi meditaba sobre ello.
-No sé qué hacer, esto ya no está bien, le estoy dando demasiadas esperanzas a Rafael y no sé cómo hacer que pare, bueno, por el momento el domingo será el último día que salga con él, solo porque ya se lo prometí y luego ya no le aceptaré nada, sí ¡eso haré!-
Al día siguiente después de clases, Rafael volvió a acompañarla a su casa, después de haberle comprado un helado.
-Gracias por acompañarme Rafael-
-De nada Mimi, es un placer estar a tu lado-
-Eh…sí…gracias, nos vemos mañana-
-Hasta mañana, dulces sueños-
-Esto es muy cansado-pensó Mimi entrando a su casa.
-¿Mimi?-
-Hola mamá, ya llegué-
-Bienvenida Mimi, pero es mejor que vayas a tu cuarto, hay alguien esperándote ahí-
-¿Alguien? ¿Quién?-
-Ya lo verás, no lo hagas esperar más, ve-
Mimi subió a su alcoba.
-¿Pero quién podrá ser? ¿Sara?-
Mimi entró a su habitación llevándose una gran sorpresa.
-Hola Cardona-
-¿Daniel? ¿Qué haces aquí?-
-Vine a hablar contigo, pero tu mamá me dijo que no habías llegado y me pidió que te esperara aquí, ¿estabas con Rafael?-
-¿Eh? Sí. ¿De qué querías hablarme?-
-Eh…pues yo…quería preguntarte… ¿Rafael es tu novio?-
-¡No!-
-¿Entonces por qué sales con él?-
-Lo hice por amabilidad-
-Pero llevas así varios días-
-Pronto dejaré de hacerlo-
-¿Segura?-
-Sí, le estoy dando demasiadas esperanzas y él no me gusta-
-¿No te gusta?-
-No-
-¿Entonces te gusta alguien más?-
-¿Eh? No…no me gusta nadie…-
-¿Hablas en serio?-
-Sí…-
-Oh, qué mala suerte-
-¿Mala suerte?-
-Pensé que yo era quién te gustaba-
-¿Eh?-
-Sería muy feliz si fuera así-
-¿Qué?-
-Mimi-
-¿Da…Daniel?-
Poco a poco fue acercándose a ella, hasta quedar a solo un paso de distancia-
-Mimi-
-¿Qué?-
-Me gustas-
-¿Qué?-
-Me gustas-
-No…no es cierto…-
-Es cierto-
-Que no-
-¿Quieres que te lo demuestre?-
-¿Qué? ¿Cómo?-
-Así-
Y le plantó un pequeño beso.
-Daniel…-
-¿Ves que es verdad?-
-Pero tú no puedes amarme-
-¿Por qué?-
-Porque…porque yo…yo soy Siniestra-
-Lo sé-
-¿Qué? ¿Lo sabes?-
-Sí-
-Y aun así tú…-
-Sí, sé que eres Siniestra y aun así me gustas, de hecho con mayor razón-
-Pero, ¿cómo lo sabes?-
-He tenido muchas pistas, era obvio que eras tú, solo estaba esperando que tú misma me lo dijeras-
-Daniel, lo siento, no quise engañarte-
-Tranquila, entiendo por qué me lo ocultabas-
-Daniel…yo…-
-¿Sí?-
-A mí también me gustas-
-Me alegra escuchar eso-
Y tomándola de la barbilla, la volvió a besar.
-¡Kyuuu!-de repente Rubí apareció y se lanzó sobre Daniel.
-¿Rubí? ¿Te escondiste cuando viste a Daniel?-
-Kyuuu-
-Qué inteligente eres-
-Así que se llama Rubí-
-Sí-
-Ella fue una de mis pistas-
-Creí que se había hecho pasar muy bien por peluche-
-Lo hizo, yo en realidad supe que eras Siniestra por otra cosa-
-¿Cuál?-
-Cuando estoy con Siniestra siento exactamente lo mismo que cuando estoy contigo-
-Daniel…-
-Esa fue mi mayor pista-
-Mimi, Daniel bajen a cenar-gritó desde abajo la mamá de Mimi.
-¿Por qué tenemos que invitarlo a cenar?-le preguntó su esposo.
-Cariño, es el invitado de Mimi, ¿no querrás que ella te odie, verdad?-
-¡Qué! Por supuesto que no, pero…-
-Tranquilo cariño, Mimi ya está en esa edad-
-Es una bebé todavía-
-Tiene 14 años-
-Es muy chica-
-Ya, tranquilo-
Mimi y Daniel bajaron a cenar.
La cena transcurrió bastante tranquila, excepto por el padre de Mimi, quién veía atentamente a Daniel poniéndolo nervioso.
-Disculpen, creo que es mejor que les pida permiso desde ahora-
-¿De qué hablas?-preguntó el padre de Mimi.
-Quiero que me den permiso de salir con Mimi-
Mimi se atragantó ante la declaración tan inesperada de Daniel.
-¡Qué! Pero…-
-Cariño…-
-Eh, está bien, tienes nuestro permiso-
-Gracias, cuidaré muy bien de Mimi-
-Daniel…-
Al terminar de cenar, Mimi acompañó a Daniel a la puerta.
-Sé que me adelanté y primero le pedí permiso a tus padres, sin decirte algo antes, pero ahora haré la pregunta-
-¿Qué pregunta?-
-¿Mimi, quieres ser mi novia?-
-¡Daniel! ¡Sí, sí quiero!-
Daniel se acercó a ella para darle un pequeño beso.
-No sabes lo feliz que me haces Mimi-
Al día siguiente en la escuela…
-Mimi, no se te vaya a olvidar nuestra cita del domingo-
-Rafael, yo no puedo volver a salir contigo-
-¿Qué? ¿Por qué? Por favor, vamos-
-Mimi ya te dijo que no-le dijo Daniel interviniendo.
-¿Y tú que tienes que ver en esto, Astro?-
-Porque yo sé la razón por la que Mimi ya no puede salir contigo-
-¿Por qué?-
-Porque ella va a salir conmigo-
-¿Eh? ¿Por qué Mimi saldría contigo?-
-Porque Mimi es mi novia-
-¿Qué?-dijeron todos los presentes.
-Mimi, ¿eso es cierto?-
-Sí…Daniel y yo somos novios-dijo toda roja.
-Ahora Rafael, si me disculpas, necesito hablar con mi novia-
-¡No! ¡Por qué con Astro!-
Mientras tanto, Daniel y Mimi salieron del salón…
-Todo resuelto Mimi-
-Sí, al fin, ya estaba cansada de Rafael-
-Ahora ¿qué te parece si nos besamos?-
-¡Daniel!-
