Pues con la novedad de que las abuelas son el pilar de la familia, ¿cierto? Al ver a Kasumi no me he sacado de la cabeza la típica matriarca de familia que pone orden y control a los desmedritos familiares. Decidí meter un poco de humor a esto, espero me salga porque a veces soy mala.
Disclaimer: Ya saben que onda… personajes de Namco, historia mía.
¡Ponte un suéter que hace frío!
Entonces llegó la abuela y lo jodio todo. Lo jodio y lo ordenó a su manera, pero lo jodio según con los pensamientos de Jin. Ya nada le sorprendía. Ni siquiera ver a esa señora vestida en kimono blanco llamándose a sí misma. "La Matriarca" Lo bueno de todo es que esa señora mantenía al margen al viejo Heihachi. Sí, eso fue lo mejor. Con mucho placer disfruto el sermón de esa mañana que los reunió a todos en la vieja casa donde vivieron antes de que el viejo echara todo a la mierda y desapareciera a su esposa e hijo.
― Las cosas van a cambiar― dijo― de ahora en adelante… Voy a poner orden a esta familia― Kasumi Mishima fue clara, directa. Miró determinante a su esposo― alguien tiene un comentario― era mucho más imponente que el viejo, daba miedo y Jin lo único que hizo fue agachar la cabeza. Heihachi iba a hablar pero su esposa de una forma educada pero firme lo calló― no digas nada, cariño, creo que tu opinión es la que menos importa, ya que tú fuiste quien nos metió en este conflicto… ¡No! No quiero escuchar nada de lo que tengas que decir, ya hablamos de esto y mi decisión es la misma. Quieres que te perdone… entonces, todo será como antes… ¡Viejo cascarrabias que rumoras! Todavía que en mi ausencia te revolcaste con una mujer sueca… en fin…
El viejo estaba avergonzado y asentía a lo que dijera su esposa.
Las abuelas en todo el mundo son iguales, son las que detienen los conflictos, o las que los hacen más grandes, en este caso, la señora Mishima, ordenaría lo que su esposo destruyó. Lamentablemente lo iba a hacer de una forma que iba contra toda la libertad de los involucrados.
A él lo trataba con mucho cariño. Lo llamaba "Jin-chan" y no perdía oportunidad para demostrarle cariño. Igual que si tuviera 5 años.
La casa antigua de los Mishima era un dojo clásico. Con patio enorme y múltiples habitaciones. Todos rodearon la mesa en la sala. Su padre tenía los bazos cruzados y su habitual molestia. Lee estaba interesado en la decoración de su vieja casa. Jun tomó la mano de Jin para darle seguridad. Su madre estaba ahí y eso le ayudaba. Desaparecida tantos años, los mismos que iba a compensar de ahora en adelante. Entonces empezó la abuela con sus planes.
― Lee, dime. ¿Por qué no te has casado?
Lee balbuceó un poco, no sabía que decir. Kazuya comentó que era demasiado afeminado para que se fijaran en él. Comenzó una discusión en la que Ana y Nina salieron a relucir. Kasumi obligó a su hijo adoptivo a decir la verdad. Sí bien tuvo relación con las dos jamás fue nada especial porque curiosamente ellas estaban interesadas en Kazuya. Jun sintió celos. Kazuya tras esa acusación sacó a relucir la existencia de Steve y la probabilidad de que fuera su hijo. Los ojos de Kasumi brillaron. Citó a Nina y a Steve para la siguiente reunión. Con una prueba de ADN o paternidad para confirmarlo. Kazuya rió de su triunfo.
― De qué te ríes Kazuya… No me tienes nada contenta después de lo que paso…Mira que embarazar a una pobre y humilde muchacha del campo― Jun se sintió ofendida pero se tragó su comentario― después irte y dejar a un niño sin padre. Yo te di valores… ¿Por qué no usaste condón?― Kazuya tenía dos excusas, una que no había y otra que se rompió, la verdad era que no pesó en eso y fue culpa de la Jun por caliente― como sea dijimos que no vamos a fijarnos en el pasado… Ahora ya están juntos los tres y van a ser una preciosa familia― Kazuya y Jin tragaron saliva al mismo tiempo― vamos a hacer los preparativos de la boda más tarde. Haremos las cosas bien.
Jun iba a decir que no hacía falta que así estaban bien que muchas gracias pero no. Kazuya misteriosamente aceptó y tomó la mano de Jun. La miró a los ojos. Todos observaron asombrados su reacción. Jin lo odio.
― ¿Te casas conmigo? Sí, bueno… Ya estás feliz, mamá.
― No hasta que no vea a esta pobre mujer con un anillo y nuestro apellido al igual que mi pequeño Jin… mira qué bonito salió el mocoso― apretó sus chachetes― estás muy guapo Jin. ¿Tienes novia?
Kazuya iba a decir algo otra vez pero Jun le dio un puntapié por debajo de la mesa. Jin negó. Esta vez Heihachi fue quien metió su cuchara. Dijo recordar a la nieta del Wang, una tal Ling Xiaoyu. Una niña impertinente, entrometida y acosadora. Kasumi también conocía a Wang y sonrió al saber que la nieta de un viejo amigo podría ser parte de la familia. La quería ver para la siguiente cita. Jin miró con odio al viejo quien parecía muy divertido por su maldad.
― Y qué hay de ti, cariño… ¿Por qué no te hiciste responsable de ese bastardo?― las palabras de Kasumi eran duras. Jin creyó que Lars no tenía la culpa, no debía llamarlo así―tiene tu sangre, debes hacerte responsable
― ¿Responsable? Mujer, ya está bastante mayor como para que empiece a…
― No me interesa. También lo quiero ver la próxima cita. Si es tu hijo se merece un lugar en esta familia y mis respetos. De cualquier manera yo estaba lejos… en fin.
Miró a Jun.
― ¿Y tú? ¿Qué me dices? ¿Tienes familia, además de mi precioso bebe?― le regaló a Jin una sonrisa. ― Eres el nieto más guapo del mundo― Jin se sonrojó.
Ella de verdad se encariño con él desde que lo conoció. Y es que la idea de un nieto la emocionó y ahora quisiera un bisnieto. ¿Qué pasaba con los jóvenes de ahora que no se apuraban a tener nietos? Y mira que les salían bonitos a los Mishima.
Jun habló un poco sobre su familia de Osaka y Narita.
― Si no mal recuerdo, en el torneo había una niña con tu nombre Jun… ¿Cómo era?
― Azuka Kazama, sí, es mi sobrina.
― Siempre será bienvenida a esta familia― Jun hizo una reverencia como agradecimiento.
― Que hermosa se ve esta familia ahora… Aunque no este mi padre… bueno el padre de mi esposo, pero Jinpachi siempre fue un padre para mí. Es por eso que no dejo de pensar que tú mi niño, llevas tu nombre en su honor. Te le pareces un poco…
Jin no quiso escuchar nunca eso, es más esa situación era una locura. Pero la abuela tiene el control. No iba a desobedecerla y más conociendo su temperamento y poder.
― Espero con mucho entusiasmo la siguiente reunión… será tan divertido.
Claro que la abuela disfrutaba con ello. Era un castigo para todos por los desastres y daños ocasionados. Le gustó ver retorcerse de resignación y sumisión a Heihachi. Kazuya con los nervios de punta y sin poder defenderse. Jin estaba molesto por la forma en como trataba a su madre. Ella en cambió pareció entender lo que tramaba la señora Mishima.
Al salir de la casa. Le recordó a Kazuya que se abrigara porque para variar siempre andaba muy ligero. Hacía frío afuera. Kazuya escondió su vergüenza y subió a su auto, invitó a Jun a subir, Jin la llevo arrastrando hasta su motocicleta. Lee observó toda la escena y con un sutil: "Mamá tu nieto acaba de ignorar a su papá cuando quiso llevarlos en el carro" Kazuya tronó la boca y con una señal del su dedo medio se despidió. Kasumi dijo algo como: "Se merece que lo traten mal por ser un patán" La abuela iba a estar mil veces del lado de Jin.
Dentro de la casa, Heihachi miraba descuidado la televisión.
―No me vas perdonar nunca, ¿verdad?― preguntó cuándo sintió atrás su presencia.
Kasumi se sentó a su lado. Recargó su cabeza en su hombro.
― No. Hasta que reparemos todo lo que rompiste, todo lo que heriste. Después podremos descansar en paz… ¿Te gusta esa idea?
Morir a lado de la mujer que amaba era un deseo tentador. Ella lo quería mucho. No importaba lo terrible que haya sido con ella. Comprendía su corazón y sí él estaba dispuesto a pasar por toda una humillación y compasión era porque él sentía lo mismo.
― Ahora cámbiale a mi novela… se quedó en algo bien interesante ayer.
Es todo por ahora no sé cómo vaya quedando todo depende de como arranque. Gracias por leer.
