Nota 1: Los personajes son creación de Sir Arthur Conan Doyle y en su versión moderna de la BBC, Steven Moffat y Mark Gatiss, yo solo me divierto con ellos sin intención de lucro

Nota2: Debo advertir que éste es mi primer fanfic, así que de ante mano pido disculpas por su calidad, pero era algo que desde hace tiempo deseaba hacer y no quería quedarme con las ganas


MENTE MAESTRA

TITANES

En el 2018 la Reina Isabel abdico a favor de su nieto el Príncipe William, quien 7 años después decidió disolver la monarquía, transformándose así el gran Reino Unido en una República Parlamentaria, cambiando su nombre a República Británica.

80 años más tarde la sociedad estaba hecha un caos, las diferencias de clases era cada vez más notoria y el índice de criminalidad había aumentado de forma alarmante, la anarquía parecía predominar.

La milicia y el partido de los intelectuales se habían cansado de ver lo deplorable de la situación, el pais parecía estarse cayendo a pedazos, por lo que decidieron actuar, unieron fuerzas y una buen día bajo el liderazgo del General Dimmock dieron el golpe de estado, Mycroft Holmes la mente más brillante del República Británica fue elegido como el consejero del General, el poder detrás del poder, Dimmock era quien daba la cara, quien se paraba el cuello, pero quien realmente había planeado todo y quien decía lo que debía hacerse era Mycroft.

Desde hacía casi 10 años los militares habían estado trabajando en secreto en el diseño y construcción de una serie de robots gigantes llamados titanes, esto bajo la tutela de algunos intelectuales y científicos, Adam el jefe del proyecto estaba muy orgulloso de sus creaciones, el problema era que para poder usarlos de forma adecuada se requería de una mente maestra, el individuo en cuestión debía ser poseedor de una mente privilegiada y sumamente activa, capaz de crear una gran cantidad de impulsos eléctricos.

- Así que estos son los titanes –el Mayor John Watson observó con asombro los robots de tres metros de altura con una mezcla de temor y fascinación, eran hermosos e imponentes a partes iguales- el tiempo se nos está acabando Adam, necesitamos ponerlos en acción lo antes posible, las cosas se están saliendo de control, por ahora tenemos a mucha gente de nuestro lado, pero eso se puede acabar si dejamos pasar más tiempo.

- Creame Mayor que nada me haría más feliz que ver a estos nenes en acción, pero lamentablemente necesitamos a un sujeto con una mente excepcional, y hasta ahorita no lo hemos encontrado.

- Si, eso ha sido un gran problema, ya perdí la cuenta de cuantos sujetos hemos probado y ninguno ha funcionado.

- Y si la población se da cuenta de lo que estamos haciendo se nos van a echar encima, hasta ahorita nos ven como héroes.

-Bueno no todos, recuerda que hay un grupo de rebeldes que no tardará en levantarse, es por eso que debemos darnos prisa en sacar a los titanes.

- Lo sé, pero para que los titanes funcionen debemos encontrar a un sujeto capaz de crear una gran cantidad de impulsos eléctricos, un genio que esté acostumbrado a usar el intelecto de forma acelerada, ya que la matriz recibirá su energía a través de los potenciales eléctricos neuronales del sujeto en cuestión, mi primera opción fue Mycroft, es un genio, la facilidad con la que parece notar todo lo que sucede a su alrededor en cuestión de segundos es impresionante, eso me habla de que la comunicación neuronal se da a gran velocidad y por lo tanto eso evitaría que su cerebro terminara por freírse como ha sucedido con los demás sujetos.

- Como tu lo has dicho, es un genio, y dudo que aceptara, además Dimmock no lo permitiría, si las cosas salen mal lo perdería, y el General será carismático y tendrá mucho poder, pero sin Mycroft no lograría nada, no digo que no sea inteligente, es solo que no tiene el cerebro de Mycroft.

De pronto el Mayor Watson lo recordó, ¿cómo era posible que no se le hubiera ocurrido antes? Y sin darse cuenta pensó en voz alta.

- ¡Sherlock!

-¿Disculpe?

Adam notó que el militar había quedado paralizado por unos segundos, y sin decir más el Mayor salió de la bodega en la que se encontraban.