He vuelto tras mi letargo, Con una simple idea, esto es como decir un "piloto" si veo una respuesta positiva pues sigo escribiendo! Obviamente es un sasusaku, quizás hayan otras inclinaciones pero en si la historia en esa pareja.

Aquí las cosas son algo diferentes, Sakura es una mujer absolutamente seductora, Sasuke tal como en el canon un adolescente de 16-17 años entrenando para su venganza, por cuestiones muy simples se conocen. Y Sasuke experimenta por primera vez el deseo hacia alguien. Un deseo que en un principio es puramente carnal, luego veremos cómo se desarrolla.

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Capítulo I: El día de la idiotez

Idiota, Esa es la única definición que encontraba para sí mismo, estaban en los días más calurosos de verano ( ¿esos en los que la gente débil muere? Bueno, esos) y el muy "inteligentemente" decidió ir a entrenar en medio de un desierto, gastar todas sus energías físicas, todo su chakra y no tomar las precauciones necesarias para no morir de deshidratación. Resultado: Caer desmayado como un inepto en la arena y debido al esfuerzo causar leve daños en sus músculos al intentar volver a la guarida. Realmente pensaba que sus delirios de estupidez fueron originados por el intenso calor que lo azotaba y al hecho de que aun era un muchacho joven al cual aparentemente le da por ser idiota. Llámelo inmadurez o soberbia, como quieras; la cuestión es que ahora necesitaba atención medica.

Debido a un incidente con Kabuto, realmente ninguno de los dos quería tener que ver con el otro, (algo así como una confrontación de egos, palabras crudas al aire "maricon" "Maldito ingenuo" etc. Y una cara fea partia' ) he aquí el problema, el niño terco necesita seguir entrenando para llevar a cabo la dichosa venganza y mientras este lesionado y débil eso no será posible.

Sasuke era malhumorado, lo era, y eso normalmente dificultaba sus relaciones sociales con los individuos que lo rodean, sin embargo jamás había llegado a tal punto, el puede ser un muchacho inmaduro y todo lo que quieras pero tampoco es tan idiota como Naruto, ¿por que provoco tal disputa sabiendo que esa persona se encargaba de algo tan importante como la regulación de su salud?

Muy calladito para adentro Orochimaru pensó en lo "más lógico" según su forma de pensamiento, "esta estresado, necesita un… desahogo. Es un muchacho en desarrollo, es natural blah blah blah" Y como buen inadaptado social hizo algo que, en realidad tendría una grave consecuencia. Si Kabuto no puede atenderlo, tendrá que hacerlo otra persona.

Conocía a una, excelente en el ámbito pero sencillamente carecía de ética. Bueno situaciones desesperadas, soluciones desesperadas ¿no?

Ella era una medico, una medico tradicional de Europa, una mujer joven muy experimentada, que ha llevado sus golpes en la vida, huyendo de prejuicios y ataduras sociales del occidente viajo a el oriente, yendo a parar en el país del fuego, fue cuestión de tiempo que aprendiera las técnicas de un medico ninja, la verdad lo más difícil fue encontrar su chakra.

Sakura se hizo llamar, a pesar de que ese no era su nombre, y tras aprender el lenguaje más profundamente, adopto de apellido Haruno; convenientemente. La pobre fue a parar en grupos criminales, dándole mucho trabajo que hacer, el ambiente no hizo más que hacerla menos educada, y más explosiva. Ya de por si era una joven que le encantaba resaltar, ahora es una mujer que sencillamente No pasa desapercibida, sea por su cabello, por sus malos hábitos (fumadora, bebedora, malhablada, y algunos dicen por ahí que también era algo promiscua), o porque sencillamente, el saber del pueblo dice que no hay mujer más sensual que ella.

Ella era… La persona adecuada para el trabajo.

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Ya iban dos semanas en cama, y aunque se sentía completamente irritado con la situación, si podía sentir sus músculos resentidos, y su cuerpo se veía fácilmente agotado. Decidió no ganarse de nuevo la connotación de idiota y acepto esperar por un nuevo profesional.

Finalmente la espera cesó, le avisaron que el médico había llegado, el ambiente en la guarida había cambiado, había un alboroto demasiado notable en los hombres, algo era diferente.

Escoltado por su maestro Sasuke se dirigió al laboratorio, donde seria atendido intensivamente, quería acabar de una vez por todas. –Sasuke-kun, haz caso de las recomendaciones, es un profesional, sabe lo que hace, recuerda que es por tu entrenamiento – fue tan solo lo que le dijo el sannin al dejarlo frente a la puerta.

Sin hacer caso alguno a lo que su Madre le enseño sobre modales entro sin avisar al laboratorio. Los laboratorios eran lugares normalmente fríos, y tienen un olor particular a esterilizado. Sin embargo se vio desconcertado por el ambiente que se sentía en la habitación, primeramente, no hacia frio, en realidad hacía calor, y bastante, se sentía el aire algo caliente… a demás de estar contaminado por alguna especie de humo.

De acuerdo, quizás ahora empezaba a entender porque la sugerencia del pedófilo antes de entrar. – Vaya pero que adorable... – mas que sorpresa fue cinismo lo que se escucho en esa voz, una voz que arrastraba las palabras con desdén, profunda y sensual, la voz de una mujer. Inmediatamente localizo con la mirada a la dueña de la voz, sentada se hallaba…

¿Primera impresión? Bueno, no sabría decir que noto primero, el hecho de que fumaba, o el tatuaje que podía verse en la parte interior de su muslo, ¿eso era un cuervo? … De acuerdo, eso carecía de importancia, camino lentamente hacia la medico, en seguida empezó a notar inevitablemente que era agraciada... Bonita, bueno... Hermosa. Realmente exótica en oriente, el cabello tan largo y ondulado, con pequeños y preciosos risos al final, con ese color tan particular. Se levanto de la silla y camino hacia mí, debía tener la misma estatura que yo, debía tratarse de una mujer de unos veinte años Probablemente, era muy blanca, la piel más nívea que había visto de hecho, en un gesto de presentación se quito los lentes que llevaba, y tomo el cigarro con su mano.

- Con que Tú eres Sasuke Uchiha… esperaba a alguien menos atractivo – El apellido pronunciado con un acento muy extranjero a demás de cierto cohibimiento, resulto aun más curioso, o ¿eran sus ojos los que no dejaban de resultar absolutamente cautivantes? No lo sabía, en realidad. El tan solo estaba allí parado con su cara monótona, mirada seca y distante, sin demostrar que hasta cierto punto había sentido nerviosismo al escuchar el "piropo". La muchacha no parecía verse afectada por su poco tacto social, siguió tan natural, tan... ¿Exquisita?. Estaba definitivamente insolado, sentía que su temperatura subía un poco cada vez que veía los labios de la chica sonreír, cada vez que cruzaba las piernas subiendo leve y tortuosamente su falda, dejando ver ese tatuaje… ¿tendría otros? Se pregunto, pero la pregunta quedo en blanco al escucharla hablar de nuevo.

- No es muy inteligente ir a un desierto a entrenar en pleno día niño lindo… - Su voz otra vez resultaba extrañamente "escalofriante", se le erizaba la piel escucharla, ver el humo salir de su boca tras cada palabra, coloco sus lentes en su rostro de nuevo para leer el historial médico, caminaba lentamente, y cada paso retumbaba el sonido del tacón de sus botas. –Diecisiete años… Qué joven eres. Es impresionante tu perfil como ninja – le echo una mirada que lo escudriñaba. Otra vez esos ojos… ¿verdes? No, no eran simplemente verdes.

¿Había caído en cuenta de todo lo que pasaba por su mente? Si, obviamente, había pasado el último cuarto de hora adorando silenciosamente a la mujer en la habitación, era atractiva, eso era todo. Le gustaba presenciar cosas hermosas, ¿por qué no habría de disfrutar en total monotonía la belleza de la chica… como se llamaba? No le había dicho – Tu nombre. – Temió que su voz sonara ronca, pero por suerte para él salió tan seria y seca como siempre, con tono exigente, justo como debía ser

– Dr. Haruno, Sakura para ti mi amor – Le dijo algo distraída y aun así divertida por la aparente seriedad del adolescente. Tras unos pocos minutos de revisar datos y diferentes cuestiones en su historial Sakura, se volteo a ver a su paciente, tomo su cigarro entre sus dedos, y lo apago contra el escritorio, soltó el humo lentamente, y camino hasta el, colocando la puntas de sus dedos en el pecho de él, empujándolo suavemente hacia tras, contra la camilla – Quítate la ropa – Así de sencillo, la entonación resulto excitante a sus oídos, y simplemente dejo de ser solo, "bonita". Nunca había experimentado esto antes, por su mente no pasaba nada, la sangre decidió ir a bombear a otra parte. Una descarga emoción recorrió su espalda. Él no era ingenuo, sabía que se había excitado. Simplemente se quito el Haori y se quedo pensando por un segundo si se quitaría los pantalones. – Tranquilo – y vio como esos labios sonrojados sonreían con algo de perversión – No es necesario que te quites los pantalones, comprendo que no te sientas cómodo, apenas nos conocemos... Respetare eso – se la acerco sin temor, y poso sus delgadas manos en el rostro de él, - déjame examinarte – Sasuke tan solo pudo.. Asentir, pasivamente.

Era delicada con su rostro, pasando y apretando suavemente su piel, casi acariciando, sus manos eran cálidas, y se veían impecablemente cuidadas, los dedos de ella masajearon con mucha habilidad ciertos puntos en la frente, en los ojos, dejando que el pelinegro sintiera las reacciones nerviosas que pronto relajaban todo su estrés. Con la tranquilidad que empezó a sentir, sentado en la camilla comenzó a notar mas detalles a su alrededor, por ejemplo la radio estaba encendida, desde algunas rendijas abiertas y aparentemente recién ventiladas entraba el calor veraniego, Sakura sudaba levemente, se notaba un poco en su amplia frente, y en su prominente escote. – Adoro esa canción – susurro por lo bajo, Sasuke subió la mirada, ella ahora, examinaba su pecho - … Acaricia mi ensueño.. El suave murmullo, De tu suspirar. – canto por lo bajo, muy levemente, casi tarareando, subió la mirada sonriendo - Como ríe la vida, Si tus ojos negros, Me quieren mirar… - El corazón se le detuvo un instante, ¿Cómo podía resultar tan… una persona relativamente común? Sakura silencio, cerró los ojos un instante para escuchar la canción, aun analizando su ritmo cardiaco. La canción sonaba tan melodiosa y suave.

"El día que me quieras La rosa que engalana, Se vestirá de fiesta Con su mejor color. Y al viento las campanas Dirán que ya eres mía, Y locas las fontanas Se contarán su amor.
La noche que me quieras, Desde el azul del cielo, Las estrellas celosas, Nos mirarán pasar. Y un rayo misterioso, Hará nido en tu pelo, Luciérnagas curiosas que verán, Que eres mi consuelo."

- ¿No es hermosa..?- pregunto casi al aire, Sasuke despertó de su ensoñación y la miro con atención – Me recuerdas a alguien, que quise… mucho tiempo atrás – Comento con naturalidad, anotando en su libreta – Te pareces mucho... Sasuke-kun – Y sus ojos hicieron contando visual, ella sonreía con un poco de amargura. En realidad no supo como tomar eso, en el fondo sentía algo de decepción, había olvidado que la Doctora Haruno Sakura, era una mujer adulta, había olvidado casi por completo el resto de su vida, para dedicarse a verla estos pocos minutos en que la había conocido, había olvidado realmente, su tormento, distraído con los ojos tan claros de ella. Resultaba bajo sus ojos tan cautivante, que se sintió renovado. El cálido contacto de su piel lo despertó de nuevo de sus pensamientos, ella clavo la aguja de la inyección en su brazo. – Necesito que reposes un poco más, come completo y adecuadamente, yo te administrare un suero especialmente hecho para ti… ¿vale? – La decepción seguía allí latente "Me recuerdas a alguien, que quise… mucho tiempo atrás" "Te pareces mucho... Sasuke-kun". Él solo era un joven adolescente a lado de ella.

Esto era incluso aun más estúpido que el motivo de su insolación, se sentía atraído por su Medico, se sentía atraído por una mujer aproximadamente cuatro años mayor que él, se sentía atraído por Sakura, eso solo representaba una distracción contra su objetivo. Quizás podría prescindir de ella, pedir otro médico, y ya. Sí, eso haría.

Era tan atractiva que causaba impresión en él, alguien que ni se inmuta por cosas peores. Había dejado atrás a Naruto y a su otra compañera de equipo, la cual realmente nunca logro a conocer, ya había olvidado su nombre después de todo, dejo su aldea natal, su sensei, y toda cosa positiva en su vida.

¿Lo más cercano a lo positivo ahora? Una mujer que lo puede erectar… ¿Por que eso era todo no? Atracción física… Sólo eso.

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Gracias por leer queridas lectoras, y lectores. Preferiblemente dejen su opinión para saber si continúo o no. Feliz fin de semana a todos.

-M (Koto)