Notas de autor: He aquí nuevamente una de las historias de mi invención que ya tenían tiempo rondando mi mente. Espero que les guste y para las lectoras que no saben o a las que si saben igual aquí les señalo algunos puntos importantes:
El marquesado de Bristol si existe, desde hace ya varios años (la que quiera saber con exactitud busque información en la amiga Wikipedia o con San Google) pero aquí yo he decidido no nombrar a personajes históricos y dar por echo en la ficción que uno de los personajes de la trama ostenta el titulo de marquesado (y lo aclaro antes de que alguien me diga que en tal año el marques de Bristol era Frederick Hervey)
Icworth House es pues, la finca de la cual han sido propietarios los Hervey, pero aquí hasta la casita es usada de escenario de mi fanfic hahaha.
En fin, no hay mas que decir, ahora a leer.
La marquise rebelle.
Prologo.
Año de 1857, Ickworth House.
Dentro del despacho de la mansión Ickworth, cuyas paredes y alfombras estaban decoradas con ricos colores vino tinto, se encontraba sentado tras su imponente escritorio de fina caoba él Marques de Bristol, Andrew Hansford, riendo una y otra vez al leer la carta de su prometida, la señorita Lita Miller.
"¿Tan graciosa es la carta que te ha escrito la señorita Miller, Andrew?" Preguntó Darien, quien no sólo era el administrador de los bienes de Andrew, sino también su amigo, pues ambos se conocían desde niños y si acaso, Andrew era mayor sólo por dos años.
"Demasiado, permíteme que te la lea." Dijo Andrew carraspeando para tratar de controlarse y empezar a leer. "Estimado Lord Hansford…
"Estimado Lord Hansford: Antes de decirle los motivos de la presente, le agradezco sus intenciones de querer desposarme, es todo un honor para mi que un hombre de su clase desee tomar por esposa a esta simple plebeya, pero antes de que usted tome tal decisión y empiecen a correr las amonestaciones creo que es conveniente que me sincere con usted, para que así, sin engaños usted decida si soy la mujer conveniente para una persona de su clase social.
Debo confesarle que debido a un accidente en mi tierna infancia perdí la dentadura y además soy tuerta, algo que supongo mi padre el señor Joseph Miller no le ha dicho pues cree conveniente para sus beneficios propios está unión, así que mi Lord como creo que usted no merece ser engañado le reitero que no soy una belleza. Por otro lado, quisiera confesarle en secreto, que creo usted guardara como el caballero que es, que he estado con otros hombres (creo que usted me entiende… ¿verdad?) algo que no saben mis padres pero que creo usted merece saber.
Finalmente, si no desea contraer nupcias conmigo entenderé su cambio de parecer y le imploro por favor que no le hable a mi padre sobre eso que le mencione, le causaría un gran dolor y seria una deshonra para los Miller.
Atte:
Lita Miller.
"¿Eso te escribió la señorita Miller?" Sorprendido Darien.
"Tú has visto antes a la señorita Miller, Darien." Dijo Andrew. "¿Por qué no me dijiste que mi prometida era fea?... ¿Tan arruinado estoy que me tengo que conformar con la jugosa dote de una fea?"
"No es para nada fea." Dijo Darien. "He visto a las dos hijas de Joseph Miller y te aseguro que ninguna de las dos es fea."
"Pues yo quiero ver a la señorita Miller en persona." Dijo Andrew. "Preparemos el viaje a Londres."
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Dentro de una habitación decorada con fino mobiliario de caoba, se encontraba Lita Miller sentada frente a una mesita que estaba frente a su ventana, mientras una y otra vez remojaba la pluma en el tintero para escribir las palabras en aquella carta. Estaba tan sumida en sus pensamientos, que se sobresaltó cuando escuchó que la puerta se abría, creyendo que podría ser su madre y que no tendría tiempo de esconder la carta pero entonces miró entrar a su hermana Molly.
"Molly, debiste decirme que eras tú." Dijo Lita. "Ya casi termino la carta… ¿Podrías ayudarme a entretener a mamá cuando vallamos al pueblo?... Quiero darme una escapada rápida para ir al correo."
"Eso será en otro momento Lita." Dijo Molly. "Papá me mando decirte que bajaras… Lita, tu prometido está aquí."
"¿Qué?" Preguntó Lita sintiendo como la sangre le bajaba a los pies. "Eso no es posible, el marques vive en Bristol… él no puede estar aquí."
"Pues está aquí y tienes que bajar a conocerlo. Padre lo ha ordenado." Dijo Molly tomándola de la mano.
"¡No ire y no ire!" Exclamó Lita apartándose de su hermana. "No me quiero casar con ese hombre y n…
"Baja en este mismo momento Lita." Escuchó Lita la voz de su madre, una hermosa mujer tan parecida a ella, de grandes ojos verdes y cabellos castaños la cual tenia una edad que rondaba entre los 35 y los 40 años.
"Mamá, pero…
"Nada Lita. Lo ha ordenado tu padre y vas a bajar.
Lita no pudo negarse a las órdenes de su madre. Sabia que si se negaba, de cualquier manera su padre subiría a su recamara y la obligaría a bajar así que con manos temblorosas de que su plan se viniera abajo bajó las escaleras y llegó a la sala, donde miró a su padre platicando con un hombre de gran altura, porte varonil, cabellos rubios y vestido elegantemente el cual aunque le daba la espalda, dedujo era joven y por tanto el marques.
"Aquí estoy padre." Interrumpió Lita la charla que los dos hombres habían tenido sobre plantación de algodón y negocios y entonces miró a aquel hombre girándose para clavar sus profundos ojos azules en ella, como si la revisara mientras esbozaba una sonrisa.
Lita por un momento, al recordar la carta que días atrás le había echo llegar al marques, sintió como se ruborizaba, temía que fuera a delatarla frente a su padre y entonces no quería imaginar al castigo al que la sometería su padre de enterarse. Mas entonces, antes de que ella o su prometido pudieran decir algo, Joseph se acercó a ella y la tomó del brazo obligándola a acercarse.
"No seas tímida hija." Dijo Joseph Miller. "Él es tu prometido, el marques de Bristol y Conde de Wessex, lord Andrew Hansford."
Sin darle tiempo a que dijera algo, Andrew tomó la mano de Lita y le besó el dorso suavemente, así como hace un caballero con una dama y después levantó su rostro, clavando sus ojos en los orbes esmeraldas de aquella mujer que lejos de ser como ella se describía en la carta le parecía una criatura hermosa, de grácil belleza, facciones finas, caballos castaños y lo que mas atrajo de ella: sus grandes ojos verdes que lo miraban retadoramente, sin apartar la mirada como haría otra señorita de clase.
¿Qué si estaba loco por sentirse atraído por aquella mujer tan atrevida?... ¡Probablemente así seria, así se lo diría su tía o su primo!... Mas sin embargo su situación financiera no estaba como para que le pusiera algún pero a la chica y ante todo, tenia que reconocer que para bien o para mal encontraba algo interesante en aquella jovencita tan hermosa como atrevida, que distaba de ser como muchas de las tantas señoritas aburridas de sociedad que ya conocía.
"Un placer conocerla señorita Miller." Dijo Andrew. "Es usted hermosa."
"Él placer es mio lord Hansford." Respondió Lita sintiendo un sentimiento de rabia e impotencia. Estaba segura de que el marques había recibido su carta y eso podía notarlo al ver la mirada cínica y burlona que le dedicaba bajo esa fachada de caballerosidad.
"Creo señorita Miller que dado que vamos a ser marido y mujer me gustaría poder llamarla Lita y que me llame Andrew." Dijo el marques. "¿Estarías de acuerdo?"
Sí Lita había soportado sus precensia, su mirada burlona sobre ella, lo que no pudo soportar fue escuchar por boca de él que al parecer no se había quitado la idea de tomarla por esposa y fue entonces que no pudo contener su rabia y fingir que le agradaba conocerlo:
"No me agrada la idea." Dijo Lita llenándose de valor e ignorando a su padre que palidecía. "Honestamente no me quiero casar con usted, es usted un desconocido y olvídese de que vallamos a ser marido y mujer algún día."
"Lita, mi hija siempre un tanto bromista." Dijo Joseph Miller mientras su rostro pasaba por toda la gama de rojos ya existente, mirando apenado a Andrew.
"¡No estoy bromeando padre!" Se quejó Lita. "A mi nadie me ha preguntado si quiero casarme con este señor."
"¡Disculpate con tu prometido Lita!"
"¡No viene al caso disculparme cuando no me he arrepentido de lo que le he dicho!" Dijo Lita, sabiendo que seguramente su padre la reprendería cuando estuvieran a solas, pero sintiéndose dueña de su destino al poder decir lo que pensaba, sintiéndose orgullosa de si misma al defender lo que quería, como siempre lo había echo.
"¡Es una orden!"
"¡Dije que no!" Dijo Lita dándose media vuelta y abandonando la sala.
Andrew hubiera querido echarse a reir, algo extraño, puesto que cualquier otro hombre en la situación de él se hubiera sentido ofendido, humillado, pero él no podía mas que encontrar graciosa a aquella joven tan altanera y de pronto, le pareció como si Lita fuera un reto interesante, demasiado interesante para su gusto. Después de todo, nunca había mujer que se le resistiera, ni las meretrices ni incluso las mujeres de los altos círculos sociales londinenses con las que tenían encuentros casuales así que Lita Miller no seria la excepción.
"Lord Hansford… espero que disculpe las groserías de mi hija… la verdad no sé que…
"No se preocupe señor Miller." Dijo Andrew. "En efecto su hija no me conoce, quizá necesito ganarme su confianza, pero no se preocupe por mi parte no he perdido interés de tomarla por esposa, claro si es que usted no ha cambiado de parecer."
Andrew notó como los ojos de Joseph se iluminaban, mirándolo como si fuera un dios pagano al cual alabar y entonces lo escuchó hablar:
"Por supuesto que no he cambiado de parecer Lord Hansford." Dijo Joseph Miller. "Para nosotros es un honor que tenga interés en una de nuestras hijas, aun cuando Lita no ha mostrado el mejor comportamiento."
"Ya lo asimilara." Dijo Andrew mirando a un cuadro que colgaba de la pared en el que habían sido dibujadas las dos hijas de Joseph Miller. Ambas eran hermosas, de eso no había duda, pero la belleza dulce e inocente de Molly quedaba opacada ante el porte altanero y la mirada vivaz de Lita.
¿Sobre el comportamiento de su prometida?
En verdad no le importaba mucho, Joseph Miller quería emparentar con la nobleza, él quería una dote cuantiosa con la cual poder mantener sus propiedades así que se casaría con Lita Miller. Quisiera o no quisiera ella, ya estaba decidido, Lita Miller seria su esposa en cuatro meses y también seria su mujer en toda la extensión de la palabra.
N/A: Hola chicas, pues bien, aquí tengo lo que es el prologo de este proyecto el cual espero en verdad les guste. Como pueden ver es corto, pero por eso mismo es un prologo y no se preocupen que ya hare mas largos los demás capítulos a partir del uno, de hecho ya los tengo hechos, tengo 10 capítulos adelantados y para que sepan de que va la trama aquí les pongo unos adelantos de lo que se vendrá en esta historia.
Una marquesa rebelde…
Todos en el salón propiedad de los Miller murmuraban, algunos en susurros criticaban la mala elección del marques, hasta que de entre los invitados apareció Joseph Miller, el padre de la novia y se acercó a su hija tomándola del brazo.
"¡Te ordeno que te comportes y respetes a tu marido Lita!... ¿Qué clase de comportamiento es ese para con…
"¡Usted no me ordena nada Joseph Miller!" Exclamó Lita sin importarle que la atención de todos estuviera presente en ella. "¡Recuerde que para bien o para mal ahora soy la marquesa de Bristol, así que usted padre deje de darme ordenes que eso a usted ya no le corresponde. Le dije que si me obligaba a casarse se atuviera a las consecuencias!" Lita se dio cuenta de que todos la miraban y esbozó una sonrisa cargada de sentimientos de amargura y burla. "¡Qué!... ¿Acaso van a hablar del comportamiento poco decoroso de la marquesa?... ¿De la mala elección del ridículo marques de Bristol?... ¡Pues me importa muy poco lo que la sociedad de hipócritas aquí presente piense o diga!... ¿Por qué saben una cosa?... ¡Me case a la fuerza, me case obligada por la ambición de Joseph Miller que me vio como un objeto de compra-venta mas que como a su hija…
Enamorada y que lucha por lo que quiere…
"Lita… amiga, es sólo algo que pudo haber pasado, no quiere decir que sea así." Dijo Amy. "Mira amiga, si Sapphire está bien y te ama entonces te aseguro que no tardara en dar contigo. Él sabia quien era él hombre con él que estabas comprometida y que ahora es tu marido, todo mundo sabe quien es el marques de Bristol y donde están sus dos propiedades principales, si él te ama entonces te buscara y…
"Tal vez no lo sabe." Dijo Lita. "Él puede pensar que yo me resigne y que acepte mi matrimonio como muchas mujeres terminan aceptándolo, pero no es asi, yo no amo a mi marido, lo quiero lejos de mi, no lo soporto… me aterra la idea de que cualquier día me pida que cumpla con mis obligaciones como esposa y entonces yo no podre soportar que él me toque…
Sin importarle los convencionalismos sociales…
Andrew no pudo evitar soltar una carcajada, siempre terminaba así, riéndose a costillas de Lita.
"¿Pues que quieres que piense Lita?" Le preguntó él y de nuevo su voz fue interrumpida por un ataque de risa ante la cara de rabia que ella ponía. "Nunca he visto que te comportes como una dama desde que te conozco. Sí por algo te distingues es por hacer escándalos y estar en boca de la sociedad… ¿Sabias que en todo Londres ya te llaman La marquise Rebelle"…
Ni a quien tenga que enfrentarse…
"¿Ahora seguirás ostentando ser la marquesa?" Se burló Lita. "¡Mira maldita meretriz barata, mas te vale no volverte a cruzar en mi camino o para la siguiente te sacare los ojos!... Ya te diste cuenta de que no ocupo a John o a alguien que me defienda… ¿Verdad?... Así que si quieres seguir manteniendo tu cara hermosa que tanto le agrada a mi marido mas te vale no volver a faltarme al respeto."
Lita pasó por un lado de John que se encontraba interponiéndose entre ambas y le metió una sonora bofetada a Serena.
"Ya escuchaste, mantente alejada." Le advirtió Lita…
Se vera envuelta en un triangulo amoroso…
Andrew la atrajo de nuevo hacia él y le robó un beso; un beso al que ella intentó resistirse pero al cual terminó cediendo, perdiéndose en las sensaciones que le provocaban, abriendo la boca para permitir que él la recorriera, que la saboreara, sintiendo en su cuerpo un extraño calor abrasador recorriéndola, una ardiente necesidad de que su marido fuera mas lejos.
"Por supuesto que no hay punto de comparación." Le dijo Andrew con un tono de burla en su voz. "¿Y sabes porque no lo hay mi lady?... Porque si yo fuera ese hombre te hubiera llevado a mi lado mucho antes de que te hubieran obligado a casarte con un hombre que no amas y pasaría hubiera pasado encima hasta del mismo rey con tal de tenerte a mi lado. Seria yo quien iría a buscarte en vez de esperar a que tu tuvieras que buscarme, por eso no hay punto de comparación…
Confundiendo así el amor…
Lita se le quedó mirando un momento, unas lágrimas silenciosas comenzaron a salir de sus ojos. Su mente se debatía entre creer y no creer, pero al final su corazón de mujer enamorada le ganó a la razón y cuando sintió los labios de Sapphire estrechándose sobre los suyos ella no pudo más que responderle con la misma entrega y pasión.
"Te amo." Susurró ella con voz entrecortada.
"Y yo a ti mi vida."
Ambos se volvieron a besar, como si se hubieran olvidado de todos y de todo, mas entonces la magia del momento se vio interrumpida cuando escucharon el ruido de la puerta que se abría y rápidamente se separaron…
Con la pasión…
"Y veo que usted a descubierto mi sucio secreto mi Lord" Respondió Lita con voz traviesa al comentario de su marido que había descubierto como a ella le gustaba usar poca ropa interior o nada.
Andrew la levantó en brazos, atrapando de nuevo sus labios en un beso, llevándola a la amplia cama donde la dejó acostada de espaldas, admirando la blanca piel que se pegaba a las curvas de su delicioso cuerpo, recorriendo con su mirada su largo cuello, sus senos redondos de pezones rosados, su cintura pequeña, las caderas ensanchadas, aquellas piernas largas y torneadas que en combinación con su mirada traviesa y a la vez inocente le hacían desear tomarla.
"Y me encantas sin ropa." Susurró el con voz lujuriosa mientras se acomodaba sobre su cuerpo, comenzando a besar la piel de su cuello. "Eres tan hermosa que es un desperdicio que tengas que usar ropa, si por mi fuera te tendría siempre desnuda."
Pero sólo al amor de uno de los dos tendrá que elegir…
"Sapphire." Susurró ella con voz lujuriosa, aferrando sus manos delicadas al cabello de Sapphire, queriendo llorar de puro placer al sentir como él la levantaba de la cintura, deseando enredarle las piernas en el cuerpo e imaginarse como seria su virilidad lo cual al mismo tiempo le llevó a pensar en el sexo con Andrew, sin poder siquiera poder distinguir en que momento pensaba en uno y en el otro, pero sabiendo que deseaba a Sapphire con todo su ser…
Ambos se habían olvidado de todos y de todo, él había dejado de lado en ese momento a su esposa, había decidido olvidarse también de que estaba en la mansión de quien ahora era el marido de Lita y ella por supuesto, aunque había tratado de luchar contra sus deseos también al ceder a la pasión había decidido dejar de pensar por un momento en Andrew, había decidido dejar de pensar en los peligros que implicaba que alguno de los sirvientes o su mismo marido la descubrieran comportándose como una mujer adultera, como una mujer de poca moral; mas entonces ambos para su sorpresa escucharon el trote de algún caballo que estaba cerca, lo cual a él lo obligó a dejarla de pie y separarse de ella, ambos respirando agitadamente, sintiendo como el miedo en ellos se apoderaba aun mas de ellos cuando escucharon la voz de Andrew llamándola:
"¡Lita!"
¿Cuál será el indicado?
¿Sera capaz la marquesa de elegir sólo a uno de los dos?
Descubrelo en esta apasionante historia de amores y odios,
De mentiras, envidias, secretos y profundos rencores.
No te lo pierdas.
