Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, pero morir en lugar de alguien a quien amo era una buena forma de hacerlo.

Así que no me arrepiento por la decisión de dejar mi hogar, extrañaría California, extrañaría el calor, extrañaría a mi cariñosa y caprichosa madre y a su nuevo esposo, Tom. Querían salir de viaje y yo pasaría un tiempo con mi padre y eso será bueno, yo creo.

En el estado de Washington en un frio y húmedo pueblo llamado Forks una patrulla avanzaba por las calles dentro de ella se encontraban dos personas.

David Vega el jefe de policía y su hija Victoria.

"Tu cabello está más largo". Articulo el jefe Vega.

La joven volteo a verlo y después paso su mano por su cabello.

"Me lo corte desde la última vez que te vi".

Después de eso el viaje continuo en un incomodo silencio hasta que llegaron a la casa de la infancia de Tori.

T:

Entre al que era mi cuarto no habían cambiado muchas cosas solo la cama y una que otra cosa.

Mi padre me dejo en el cuarto. Realmente era algo extraño estar aquí.

Escuche el claxon de un auto y al observar por la ventana mire una camioneta naranja estacionada afuera.

Salí de la casa y fui hacia mi padre que estaba acompañado por un hombre en silla de ruedas y por un muchacho.

"Tori ¿Recuerdas a Brandon Oliver?" dijo mi padre señalando al hombre en silla de ruedas.

"Claro, te ves bien".

Brandon sonrió "Sigo bailando, me alegra que hayas llegado tu padre no ah dejado de hablar de ti".

Ambos comenzaron a jugar entre ellos y el chico que venía con el sr Oliver se acerco a mí.

"Hola, soy Beck" dijo con una linda sonrisa.

"Hola"

"Antes solíamos jugar juntos"

"Si, lo recuerdo"

Mi padre y el señor Oliver se acercaron de nuevo a nosotros.

"¿Y? ¿Te gusta?" me pregunto mi padre señalando a la camioneta.

¿Qué? ¿Enserio? Le dije emocionada.

"Claro se la acabo de comprar a Brandon" me contesto.

Entre a la camioneta y Beck subió por el lado del pasajero.

Realmente estaba emocionada por la camioneta pero también algo nerviosa por ir a la escuela mañana y para mi mala fortuna Beck no iba a la misma escuela a la que yo iría así por lo menos ya habría conocido a alguien.

Bueno ahora solo tendré que esperar a mañana para ver lo que me espera.