Capitulo n°1
Cuando la humanidad llego a su más alto esplendor, su avaricia los llevo a la destrucción-Leyó una muchacha de cabello rojizo como el fuego- se desató una terrible guerra, que llevo al mundo hacia una completa oscuridad. Las personas ya estaban desesperadas de tanto sufrimiento y miseria, pero una luz de esperanza llego a sus vidas cuando surgieron de la nada los primeros humanos capaces de dominar algún tipo de elemento proveniente de la naturaleza, capaces de transformarse en animales o cosas, crear objetos o moldear el entorno a su gusto, a este escaso grupo de personas se les llamo "elites" y, al ser la luz de esperanza para evitar la extinción de la humanidad, fueron respetados por los pocos sobrevivientes de la catástrofe conocida como "día negro", poco a poco estos "elites" ayudaron a sus compañeros a darle un nuevo orden al mundo, para poder evitar que volviera a ocurrir un desastre como el anterior, las autoridades de todos los países que aún existían, crearon distintos acuerdos para una restricción del uso de la tecnología, todo comenzó a resurgir con tranquilidad y para mejora de la humanidad, los elites siguieron desarrollándose en habilidades como en cantidad, por lo que actualmente un 70% de las personas del mundo son actualmente "elites" y un 30% son personas son personas sin habilidades.
- Algo no me convence de ese párrafo, Nolele hay que cambiarlo…-dijo una muchacha de cabello castaño claro y ojos de igual color
- Carla… he redactado ese párrafo unas 100 veces porque no te gusta… y es Noelle, no Nolele!- Contesto malhumorada la pelirroja
- Pero es que todavía falta hablar sobre el derecho de los elites y humano normales, esas cosas complicadas…-comento un muchacho de cabello castaño oscuro y que usaba un chullo de color verde
- Pero Adolfo, eso lo pondremos después…-cortantemente Noelle, los miro bastante molesta por lo que los jóvenes se asustaron un poco
- ¡Fito! Dime Fito-gruño el joven causando que los ojos de la pelirroja brillaran de furia
-Ya oh, Nolele, no te sulfures, si entendimos que andas en tus días rojos…-dijo comprensivamente un muchacho bastante parecido a Adolfo, solo que no usaba un chullo, pero terminó sobándose la cabeza, porque la histérica pelirroja lo golpeo con un libro en la cabeza
- ¡Nico, no tiene la culpa que andes es tus días! ¡Estresada!-reclamo Fito observando si su hermano aún permanecía con vida
La joven pelirroja no pudo más que taparse el rostro con las manos y maldecir la mala suerte que tuvo su tío al ser transferido como profesor al Colegio Superior Mackay, un colegio que se encontraba al sur del reino de Phisgraf, bastante lejos de la ciudad capital, que era donde hasta hace menos de dos semanas, Noelle había estado viviendo con su tío y que por órdenes del rey, habían tenido que mudarse, ya que este colegio, había sido el peor evaluado a nivel nacional en lo que refería a la clase de combate, por lo que muy preocupado por el desarrollo de sus alumnos, eligieron a un respetable ex militar para ocupar el puesto que urgentemente se necesitaba en esta institución.
- Noelle entro en depresión…-comentó Carla mientras acariciaba la espalda de su depresiva compañera-pobrecita
- ¿De quién creen que es la culpa?-pregunto irónicamente la muchacha, mientras sus tres amigos al unísono le contestaban que de Panda por no venir a clases-¿Cómo va a ser de ella, si no está acá?
-Pues, no es culpa de ninguno de nosotros, a menos que sea tuya, pero si decimos eso nos golpearas, y como hay que culpar a alguien ps, que caiga la Panda…- felizmente Fito aclaro la situación
- Ya muchachos, para la próxima clase quiero que tengan listo ese informe, o sino, se la verán con mis rayos…- dijo fuertemente y en tono de burla Eli, su profesora de historia, una rubia con cara de mala
Lentamente todos los alumnos comenzaron a recoger sus cuadernos y partieron hacia los camerinos, puesto que, después del recreo les tocaba su primera clase de combate desde el inicio de clases. Por lo que Noelle había conversado con sus compañeros, su antiguo profesor de este ramo, "un abuelito que con suerte movía los pies" según Nico, lo único que les pasaba en clases era un poco de ejercicios y algo de disciplina en un 20% del tiempo de la clase y el otro gran porcentaje, era jugar, jugar y jugar, por lo que confiadamente los alumnos esperaban otro profesor suavecito para una clase que varias de las personas del reino, consideraban que debía ser eliminada.
Al llegar al patio del colegio, destinado para esta clase, un adulto de cabello rojo oscuro y de mediana edad los esperaba vistiendo un buzo y un pito colgando desde su cuello, cuando llegaron todos los alumnos, los hizo sentarse en el suelo y paso asistencia, y al llegar al nombre de Noelle no pudo evitar lanzar una pequeña sonrisa.
-Bueno muchachos y muchachas, me presento, soy el ex coronel del ejército de Phisgraf Edward Fiamma, como ya pudieron notar, soy pariente de Noelle y ambos provenimos de la capital. Por orden del rey fui transferido a este colegio ya que en el ranking de evaluación de este ramo demuestra que, acá hay un grave problema.
-Profe, pero, considerando que ya hace más de veinte años, el antiguo rey dejo su cargo ¿Por qué sigue impartiéndose esta clase? Lo encuentro estúpido ¿De qué sirve todas las reformas para no militarizar el país como lo hacían antes?-Pregunto Vivian, una muchacha de cabello verde claro
-Excelente pregunta. Bien muchachos, como ya todos ustedes deben saber, antes de que ustedes nacieran, había un rey, que trato de aumentar por todos los medios posibles, el poder de nuestro reino con el fin de ampliar el territorio en base a guerras. Con la guerra civil de hace veinte años y el cambio de gobernante, se trató de desmilitarizar el país, pero, no quiero que consideren la clase de combate como una preparación para la vida militar o para ir a guerras, si entiendo que el nombre de "combate" sea algo fuerte de decir, pero deben tener muy en cuenta, que desde que comenzaron a existir los elites, las peleas innecesarias y desastres descontrolados han sido uno de los peores enemigos del resurgimiento de la humanidad por aquellos años, ya que tanto antes como ahora, ninguno de nosotros nace sabiendo cómo utilizar y dominar sus poderes al 100%
-Yo sí, nací sabiendo eso…-Dijo Fito levantando la mano, ganándose un sape de su hermano y las burlas de sus compañeros
-Bueno, todos menos el joven acá presente nacemos sin este dominio, y por ello la clase de combate de necesaria, porque mediante esta, ustedes aprenderán a dominar sus emociones en base a derrotas, peleas y entrenamiento, puesto que, y como varios de a ustedes debe pasarles de vez en cuando, cuando nos sentimos muy frustrados o enojados, nerviosos, se nos escapa sin querer algo de nuestro poder pudiendo desde producir un incendio o destruir algo sin querer, es por eso, que, a pesar de todas las reformas que se han producido hasta ahora, la clase de combate sigue sin tocarse, aunque tal vez deberían cambiarle el nombre por uno menos agresivo ¿o que piensa usted?-Pregunto el profe a la muchacha que había hecho la pregunta, pero la joven no le contesto-Bien muchachos y muchachas, según mi programa de trabajo, tengo que hacerles una evaluación que, si aunque sea uno logra pasarla les pondré a todos un siete como nota de evaluación
-¿Cuál será la prueba?-Pregunto un muchacho de cabello negro y lentes, llamado Iván, más conocido como el presidente de curso
-Tienen que tocar mi espalda… de los cursos a los que les he hecho clases hasta ahora, nadie ha podido…
-¿Cuáles son las reglas?-Pregunto una joven de cabello rubio, llamada Ruby, mientras todos los alumnos comenzaban a levantarse para prepararse
-Bien chicos, así me gusta, con motivación. Reglas, no hay, pueden usar todos los medios que quieran para atacarme, atacarme en grupo, solos, usar sus poderes, claro sin dañar las instalaciones
-Profe, ¿no cree que es como mucho? Está bien que seamos los peores a nivel nacional, pero seguimos siendo unos 40 alumnos contra un solo profesor- exclamo Iván, ajustándose los lentes
-Como ya les dije, hasta ahora ningún curso ha podido y uno de ellos era de último curso… Bien, tienen 10 minutos para planear que hacer, una vez que toque pito, tienen media hora para tratar de ganar su siete-concluyo el maestro y se sentó por ahí mientras observaba como los alumnos se reunían, y sonriendo, miro como su sobrina, no parecía importarle nada y se tiraba al suelo, mientras sus tres amigos tramaban que hacer, para vencer al profesor
-Esto será sencillo hermano, nosotros lo mareamos volando por todos lados, y ahí Carla y Nolele lo atacan por detrás y listo, nadie puede concentrarse con nuestra velocidad de vuelo-Susurro Nico mientras su hermano aceptaba rápidamente la propuesta
-Yo paso-dijo Noelle-es imposible vencer a mi tío
-Ya po' Nolele, tienes que apoyarnos…-dijo Carla zamarreando a la pelirroja
-No, no hago esfuerzos innecesarios-contesto la pelirroja muy cortante, mirando a Carla a los ojos, quien sonrió al observarla y finalmente le dijo a sus amigos que no molestaran más a la pelirroja y pelearan solos.
Pronto pasaron los 10 minutos, el profesor se levantó y mientras se sacudía su buzo, los alumnos comenzaron a rodearlo, entonces se percató de dos excepciones, su sobrina que conocía sus capacidades y había decidido que ya era una derrota, y el presidente de curso, que atentamente observaba su alrededor, posiblemente él haría de organizador entre los alumnos.
Sonriendo el profesor tomo su cronometro, todos los jóvenes se colocaron en posición de combate, sin quitarles los ojos de encima toco su pito y acto seguido, un primer grupo de alumnos le lanzaron sus habilidades truenos, agua y fuego se fueron directo hasta el maestro quien sin siquiera perder la calma, solo dio un gran salto sobrehumano para evitar los ataques, una vez toco suelo tres alumnos con sus puños cubiertos por poderes se lanzaron a pelear cuerpo a cuerpo contra él.
- Estos niños tienes agallas – Susurro el maestro evitaba la patada eléctrica de una rubia y se concentraba en evitar un combo por parte de un elite de tierra que había cubierto su puño con rocas
- Va la segunda oleada – Grito Iván, y en menos de dos segundos, los tres alumnos que lo atacaban fueron alejados del lugar por elites psíquicos de la clase, ante de que todos los poderes de la clase les cayera encima.
Noelle observo asombrada, hasta ahora lo que le había comentado su tío en casa, era que los alumnos de aquel colegio a penas tenían organización y usaban de muy mala forma sus poderes, lo que provocaba un enorme desperdicio de energía, pero lo que ella podía ver hasta ahora, era un buen grupo humano bastante organizado que estaba poniendo en problemas al profesor o eso creyeron todos por un par de minutos cuando observaron que todos sus ataquen le habían dado de lleno al maestro, pero pronto se dieron cuenta que este se había cubierto por una gran llamarada que lo cubrió de todos los ataques que se le venían encima.
- Es demasiado poderoso… No nos queda otra opción – Grito Iván y entonces tres elites psíquicos de la clase extendieron sus manos hasta el maestro
¿Tan tontos serian que pensaban que podrían usar psíquicos de quince años para restringir a un ex coronel de ejército? Se preguntó Noelle mientras observaba a su tío, como mucho podrían detenerlo unos pocos segundos y ningún ataque lo afectaría en ese tiempo, de pronto se percató de algo, faltaba un elite psíquico.
- ¡Ahora! – Exclamo fuertemente el presidente de curso, todos los alumnos que apuntaban al maestro comenzaron a usar sus habilidades, deteniendo al maestro quien confiadamente esperaba librarse en cuestión de segundos, pero, en un abrir y cerrar de ojos se vio rodeado por cinco alumnos, que fueron transportados hasta el maestro por Carla.
- No elites – Murmuro Noelle aguantándose la risa, sus compañeros de curso estaban jugando muy sucio, usando como escudo a los alumnos de poderes para restringir los movimientos del maestro, ya que estaba prohibido el uso de poderes sobre los alumnos con esta condición debido a su falta de resistencia a habilidades, aunque algo no estaban considerando.
- ¡Es ahora o nunca…! – Exclamo Iván y todos los alumnos sin pensarlo demasiado corrieron hacia el maestro mientras los jóvenes sin poderes lo rodeaban estrechamente para evitar que pudiese huir, pero de la nada los jóvenes se alejaron corriendo del maestro.
- Mierda quema – Se quejo un alumno tirándose al suelo
- ¡Trampa, habían no elites alrededor y usted está usando sus poderes! - Chillo un alumno
- En clases de combate, está permitido mientras no le produzca ningún daño al alumno – Gruño notoriamente sofocado el profesor, que como buen elite de fuego y con gran dominio de sus habilidades estaba calentando el aire a su alrededor impidiendo que el alumnado pudiese acercarse
- ¡Carla! – Grito una veloz sombra que paso entre el alumnado y se dirigía velozmente hacia el maestro quien disolvió su escudo de aire caliente ante la repentina patada de su sobrina, quien asombro a todos al ser capaz de soportar el dolor de atravesar ese escudo aunque sea por segundos.
- ¡Fito! ¡Nico! – Grito Carla mirando rápidamente a los ojos de sus amigos quienes asintieron y se lanzaron a volar por los aires
- No pensé que intervendrías – Exclamo el hombre mientras esquivaba la gran cantidad de patadas y combos que su sobrina sin descanso lanzaba
- Pues esperaba que sean capaces de hacerte sudar – Contesto la joven y repentinamente retrocedió, antes la inminente estampida de los gemelos hacia al maestro.
Por esa fracción de segundos en que los gemelos lograron la atención del adulto con su ataque, Noelle como por arte de magia apareció tras la espalda del hombre, quien entre al repentino ataque de los gemelos, a penas logro evitar que la pelirroja le golpeara la espalda, girándose para no perderla de vista, mientras prestaba atención a los gemelos que daban vueltas alrededor de ellos en espera de otra oportunidad. Pero no estaba en los planes de Noelle darle ningún respiro al hombre y volvía nuevamente al ataque, logrando que este comenzará a retroceder lentamente, pues no quería ser sorprendido por el ataque de los jóvenes de aire, repentinamente su sobrina lanzo una patada hacia la cabeza del profesor, quien algo asustado dio un giro para bloquear la patada de la joven con otra patada, pero de pronto se detuvo al sentir unas temblorosas manos tocándole la espalda, Iván, que era un elite de sombra, había aparecido tras el profesor a través de su sombra.
- Ganamos – Susurro el muchacho observándose las manos sin creerlo
- Mocosa me querías matar – Gruño molesto el profesor tirando de una oreja a Noelle quien se limitó a sonreír nerviosamente
- Noelle ¿Cómo fuiste capaz de eso? – Pregunto emocionado un muchacho, todos tenían en su mente la gran hazaña de la pelirroja que había estado al nivel del profesor en combate
- Soy sobrina de él… creo que es razón más que suficiente – Respondió algo cansada la muchacha
- Si podías hacer eso ¿Por qué no lo hiciste antes? ¡O por qué no nos avisaste que tenías un mejor plan! – Alego Iván pensando en el gran esfuerzo que habían realizado todos de un comienzo
- Me dio flojera y su plan no estaba malo, el problema es que su oponente no era alguien en quien pudiese funcionar – Comento la pelirroja mientras batallaba con una sonriente Carla que la había abrazado y por más que trataba de quitársela de encima, la joven psíquica parecía pegarse más
- Noelle ¿Qué elite eres tú? Durante el combate no pude percatarme de que usaste – Pregunto una de sus compañeras
- Soy una no elite – Respondió algo molesta la pelirroja, causando que todos sus compañeros la mirasen asombrados
- ¿Cómo no vas a tener? Si eres sobrina del profe mínimo debes ser de fuego – Cuestiono la respuesta, Nina, la sombra de Iván y secretaria del curso
- Dije que no tengo, me valgo de mis capacidades físicas para pelear – Añadió la joven mirando furiosa a su tío, para que la ayudara a cambiar de tema.
Finalmente el profesor, tomo las riendas de la clase y les estuvo haciendo combates cortos entre los alumnos para ir viendo el nivel individual en que se encontraban, pero, no había nada alentador, todos los alumnos estaban en el margen de malos a muy malos, habían unos pocos que sobresalían en el uso de sus habilidades, pero si hablaban de técnicas estaban todos muy por debajo de la media que se esperaba a su edad y curso en que estaban, por lo que se figuró que el buen desempeño que habían mostrado anteriormente había sido una gran organización o mera suerte, pero cualquiera sea la respuesta le tocaría un semestre bastante movido, pues tenía esperado que a fin de año esos alumnos de malos pasaran a buenos y ya para el próximo a excelentes, pero con la base que habían demostrado tener todos los cursos, tal vez aquella meta se vería bastante lejana de lograr.
Cuando finalmente termino la clase, los alumnos estaban completamente exhaustos con suerte podían mover los pies para adentrarse a los camerinos y cambiarse para poder irse a sus casas, pero las fuerzas les fallaban y el patio del colegio, más parecía un campo de guerra lleno de víctimas y heridos, lo que provoco un poco de risa a los alumnos que pasaban por allí, pero que eran espantados por Fito y Nico que los quedaban mirando como perros rabiosos, para después de espantarlos, volver a tirarse a la muerte en el pasto.
- ¡Ya! ¡Levántense! – Grito Noelle mientras los arrastraba de los pies – Tenemos que terminar la tarea de historia
- Lo siento Nolele – Se disculpo Nico
- …Pero nosotros estamos muertos – Continuó si gemelo sin levantar su rostro del suelo
- No me interesa, muevan el culo – Gruño la pelirroja, mientras Carla se le tiraba encima, logrando que los cuatro jóvenes terminaran en el suelo - ¿Qué haces?
- Nolele, llegaste hace menos de dos semanas a Cionibe y no te he visto relajarte en ningún momento, deberías aprovechar tu juventud, estamos en la flor de nuestra juventud – Explico la muchacha mientras la pelirroja se giraba tranquilamente mientras observaba aquel tranquilo cielo – ¿Ves que tengo razón?
- … No… No tengo ni la más mínima intención de recibir una descarga eléctrica de esa maniática, por no presentar una tarea, la haré sola y los sacaré de mi grupo – Gruño la pelirroja mientras salía corriendo perseguida por sus compañeros.
