Capítulo 0: Criatura Nocturna
Desde que tengo memorias solo hemos sido mi familia y yo, viviendo en un cómodo onsen, atendiendo a las personas que asisten a vacacionar con nosotros, estamos en una punta del mundo, una ciudad tan pequeña que puede pasar desapercibida, "Hasetsu" es el nombre de mi pequeño lugar de paz, la población no supera de los mil habitantes y el clima húmedo y fresco de la playa siempre ha sido agradable, a pesar de que algunas veces mi nariz pique bastante por el aroma a sal del mar.
Si cierro mis ojos estoy seguro que puedo volver a ver la figura de loba que adquiere mi hermana ese día que fuimos atacados por un par de perros que se habían extraviado por la zona, mentiría si no dijera lo aterrado que me sentía en ese momento, mi hermana Mary estaba en cuatro patas frente a mi, con su pelaje chocolate de puntas doradas encrespado enseñando sus colmillos y gruñendo, era demasiado irreal y enorme, así que cuando tuve la oportunidad corría a toda velocidad de regreso a casa, cuando le conté a mamá, alarmada llamó a papá y hubo una especie de reunión familiar a la cual mi hermana asistió pero en su forma humana, papá le reprochó molesto su cambió pero al finalizar la felicitó, no cualquier hijo impuro de lobo conseguía despertar los genes, y mucho menos despertar como todo un Alfa.
En esa reunión aprendí miles de cosas que quizás cualquier persona creería que son producto de la imaginación.
Y una cosa más que olvidaba contarles, yo Katsuki Yuuri, soy hijo de un lobo beta y una humana, al igual que mi hermana quien es una de las tres principales cabezas Alfa, por mis venas la sangre de los licántropo está fluyendo, pero la única diferencia es que parece que yo nunca despertaré esa parte tan única que me haría parte de la manada. Por cierto soy de la clase Omega lo cual me hace susceptible a la impronta de los Alfa.
El hombre lobo, también conocido como licántropo, es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo. A raíz de ello se han decidido clasificar en grandes grupos o familias, un claro ejemplo es la rama japonesa, la cual se ha dividido en tres grandes, cada manada está conformada por doscientos a cuatrocientos integrantes y cada una de ellas está bajo el mandato de un lobo Alfa, y cada mes, estos tres alfas se reúnen en una ciudad de Japón para hablar los aspectos que pueden perturbar la existencia entre ellos:
La Famila Katsuki: Lidera desde Kyushu hasta Kyoto
La Familia Hanyu: Toma Nagoya hasta la Península de Shimokita
La familia Inokuma: Representa toda la prefectura de Hokkaido donde la concentración de licántropos ha estado siendo más agresiva debido a los constantes enfrentamientos con una manada de lobos rusos que ha cruzado la frontera rompiendo el tratado de paz.
Se ha dicho que este es el más universal de todos los mitos, al igual que el de los vampiros, y siendo sinceros, dudo muchísimo que un vampiro exista realmente, eso suena más ilógico que un licántropo. Incluso hoy, mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo o de otras clases de "hombres bestia" lo cual los ha llevado a esconderse y obligarse a pasar desapercibidos en las ciudades dejando de lado sus costumbres milenarias.
Todas las características típicas de aquel animal - como son la ferocidad, la fuerza, la astucia y la rapidez- son en ellos claramente manifestadas en ataques de ira u odio, para desgracia de todos aquellos que se cruzan en su camino siendo o no su impronta, en aquel momento desconocen todo aquel ser que esté a su alrededor, dejando que su instinto más puro salga a flote, excepto los Alfas, ellos siempre tienen un mejor dominio en esas situaciones. Según las creencias populares, este hombre lobo puede permanecer con su aspecto animal únicamente por espacio de unas cuantas horas, generalmente cuando sale la luna llena. Lo cual es semejante mentira, mientras ellos se sientan amenazados la trasformación se llevará a cabo.
En el folklore y la mitología, un hombre lobo es una persona que se transforma en lobo, ya sea a propósito o involuntariamente, a causa de una maldición o de otro agente exterior.
Como si no tuvieras bastantes problemas con lo anterior está también el tema de la impronta:
Esto sucede cuando algunos hombres lobos experimentan un incidente emocional, en el que llegan a estar ligados incondicionalmente a un ser humano o lobo Omega que les permite generar descendencia. Hay muchas teorías sobre por qué se genera una impronta… Algunos creen que esto asegura la transmisión del gen de hombre lobo; otros piensan que ocurre para producir lobos más grandes y fuertes en las futuras generaciones.
Los hombres lobo no conocen la respuesta exacta pesar de todo este tiempo que han habitado sobre la tierra. Puede sucederle a cualquiera, independientemente de sus sentimientos personales previos. El fenómeno se da la primera vez que un hombre lobo ve al ser de su impronta; si el lobo atraviesa la fase de impronta, cambiara para siempre. Desde el segundo en que ve al objeto de su impronta, no hará otra cosa sino protegerlo y complacerlo.
Todos los demás compromisos de su vida se vuelven secundarios, incluso el que tiene con la manada y sea un Alfa de esta. La relación entre la impronta del hombre lobo y el ser en el que se ha generado dicha impronta es de aceptación total y apoyo por parte del hombre lobo. No importa la edad y/o las condiciones de vida, el licántropo automáticamente se convierte en lo que humano desee, hasta la pérdida de su persona y libre albedrío ya que pasan a ser propiedad de la impronta. Si el ser es joven, el hombre lobo se convierte en protector y pareja platónica perfecta. A medida que este crece y cambia, el hombre lobo instintivamente va modificando su papel para satisfacer las necesidades que se presenten.
Es contra la ley de la manada que un hombre lobo mate al objeto de la impronta de otro.
Tal acto podría ser devastador no sólo para el lobo que sufre la perdida, sino para la manada entera. Ya que la manada actúa como una gran célula, los lazos y fortalezas se ven afectados ante un cuadro depresivo tan grande en uno de sus integrantes, haciendo que cada uno se de sus miembros sufra el dolor del lobo cuya pareja hubiese fallecido o asesinado. Incluso si la muerte fuera accidental a manos de otro lobo, los dos lobos involucrados en dicho incidente pelearían hasta la muerte dando como resultado ambos lobos muertos.
Demasiado drama para mi propio gusto, es difícil tener que vivir escondido a expensas de que tu hermana mayor sea la Alfa de la manada, pero no se podía esperar menos de ella, incluso ahora, después de seis años de ese suceso me sigue dando un poco de risa como asumió el mandato, fue en un gélido día de Diciembre, faltaban menos de ocho días para Nochebuena, a mi familia le había parecido buena idea ir de viaje a Fukuoka de compras navideñas, principalmente por el famoso pastel que llevaban un par de semanas anunciándolo por televisión. Mis padres nos habían pedido de manera amable que no saliéramos del automóvil mientras ellos entraban a la tienda y lo compraban, pero Mari había percibido algo en el aire y salió disparada tras ello, yo sabía que no debía de seguirla, pero el hecho de quedarme solo en el auto en una de las principales ciudades base de aquellos seres me ponía la piel de gallina por lo cual decidí seguirla; mi hermana destacaba sus cualidades Alfa al máximo, su cuerpo atlético no mostraba fatiga ante su recorrido y la forma estética en la que el cuerpo se movía le daba seguridad, muy opuesto a mi, que soy demasiado delgado, escuálido y las gafas de montura pesada me hacen vulnerable.
—¡Hermana!- sentí como la sangre abandonaba mi cuerpo al ver como ella era arrojada hacia un costado por otro enorme lobo, fueron menos de dos segundos los que tomó la transformación y que ambos comenzaran a pelear, sus vidas dependían de ello, yo por otra parte observé el callejón donde había salido aquel contrincante, a mitad de ese pasillo estrecho y sucio estaba otro licántropo, era de pelaje dorado con una raya roja, tenía marcas de mordidas en diferentes áreas las cuales no dejaban de sangrar, los gruñidos detrás de mi parecían ser más graves en cada momento y los aullidos a lo lejos comenzaban a hacer eco —¡Mari debemos irnos ahora!- retiré los guantes negros de mis manos y presioné una mordida en el cuello de ese animal. Si lograba sobrevivir los siguientes veinte minutos le ayudaría a seguir adelante con su vida; poco a poco la silueta animal se transformo a una humana, de esa manera podía observar donde más persistían las heridas, algunas si eran tan serias que creí necesario llevarlo al médico.
—Quítala de allí… Es un Alfa, el Alfa de Kyushu y Kyoto.- Murmuró entre dientes mientras un hilo de sangre salía de su boca, llevándose un brazo hinchado y quizás fracturado al abdomen ejerciendo presión se podía observar los músculos rasgados al igual que la piel.
Lo que faltaba, mi hermana terminó peleando con uno de los tres principales líderes de lobos en Japón. Me había arrepentido profundamente de haber salido del auto, ¿Qué podría hacer yo con mis escasos diez años de edad? No podía meterme entre la pelea, y no tenía los conocimientos básicos de ayuda para estos casos. No pasaron ni treinta segundos cuando un dolor en la parte trasera de mi cabeza me hiciera perder el conocimiento, podía apostar a que alguien me había golpeado con un objeto. ¿Es que acaso siempre sería así? ¿Sería una carga para mi hermana y mi familia? Quiero creer que no.
Lo siguiente que supe al despertar era que en el encuentro de Alfas mi hermana había salido victoriosa, pero a costa de perder una parte del rostro y un ojo, el otro lobo, Minami, era un Beta degradado a Omega por ese antiguo líder.
Kimura Kenta había fallecido en el hospital, y según las leyes de la manada quien gane la pelea obtenía el mandato absoluto, mi hermana ahora era la siguiente Alfa en la línea de sucesión, con solo quince años se aventuró en temas desconocidos y una gran familia a cuestas, hizo valer sus genes y ahora era una líder muy respetada y su opinión siempre tiene peso en las reuniones de los tres grandes de Japón.
Minami terminó siendo parte de nuestra familia por petición de mi padre, resultó que el chico había perdido a su familia desde cachorro y al ser exiliado de la manada no tenía lugar en el cual vivir, a pesar de que Mari le propuso regresar con todos y arreglar cualquier inconveniente que lo hubiera llevado a ese desenlace, él se negó y terminó con nosotros. Y con eso pueden entender ahora el presente.
¿Qué sabes tú del terror si no lo has vivido en carne propia?
La noche era demasiado terrorífica, así la habían sentenciado Minami y Yuuri Katsuki mientras uno cerca del otro comían patatas fritas viendo "El amanecer de los muertos" ese cliché americano donde toda la historia la narra una enfermera y ve como uno a uno sus camaradas supervivientes cae. Estaban sentados en el mini-bar que poseía el onsen, a pesar de que ambos temblaran como gallinas y ante un inminente ataque psicológico les abordara seguían uno junto el otro, ya habían llegado a la escena donde el chico afroamericano pelea contra una mujer mayor por tratar de defender a su hijo recién nacido infectado de ser asesinado a manos de otros integrantes del grupo.
—No me imagino tener que atravesar una situación así, si algo te llegara a pasar Yuuri ten por seguro que te defenderé- el pecho del rubio con mechón rojizo se infló orgulloso mientras regalaba una sonrisa victoriosa con un colmillo saliendo de su boca la piel ligeramente tostada lucía radiante y con finas cicatrices debido a los cuidados de Katsuki, el Beta-Omega le estaba infinitamente agradecido por ello.
—No te preocupes Minami, tan poco creo que eso llegue a pasar, dudo mucho formar familia- los orbes chocolate de Yuuri mostraron sinceridad en sus palabras, tan poco es que estuviera demasiado alterado por eso, él prefería las cosas así.
—¡Para nada! Necesitas el amor de un Alfa que te de un hijo como muestra de su profundo amor.
—Minami-kun, no creo que sea buena idea que un Alfa haga eso, después de todo...- su plática se vio interrumpida al escuchar la tetera arrojar vapor a presión, el olor a muérdago inundó las fosas de su compañero y de inmediato enterró la cabeza en la bolsa de papas que estaba ingiriendo, Katsuki Yuuri descubrió su resistencia ante dicha planta, famosa entre clanes por ser un veneno legendario para ellos, generando severas intoxicaciones si era ingerida, contaminación sangínea si era inyectada en el torrente circulatorio el líquido resultante de hervir sus hojas y ceguera si el polvo de las hojas secas entraba en el globo ocular, pero cumplía una función especial en los omegas.
Borrar el olor de un Omega en celo, ayudándole a pasar desapercibido o borrar rastros, el aroma del muérdago siempre era superior al de ellos. Con calma el japonés tomó la tetera y la llevó directo a su cuarto, el ciclo de celo estaba en sus próximos días y él lo sabía, la ansiedad y la impetuosa necesidad de rodearse de miles de cobijas cálidas y esponjosas eran muestra de su estado próximo, incluso Minami lo notó por eso cuando se dispusieron a ver la película en vez de ofrecerle un lugar en el sillón, le tendió un cojín gigante tipo "Ploof" esas cosas redondas donde podía sentirse apretujado por lo esponjoso del lugar y su brutal redondez, además de cobijarse con su manta de lana, seguro en todo sentido. Cuando dio la vuelta para salir de su habitación vio dos siluetas caminar hacia la entrada principal su olfato no le mentía, quienes esperaban ingresar eran dos lobos, pero, no se sentía su manada cerca ¿Acaso se habían extraviado?, tantos dilemas mentales le habían distraído de su objeto principal, el sonido insistente de un toque en su puerta le alarmó, casi cayendo por los pasillos corrió hasta interceptar al otro lobo que le hacía compañía.
—¡Por favor abran!- la puerta principal del onsen se sacudía con violencia, estaba seguro que en algún momento caería.
—Yuuri quitate de allí- los ojos del licántropo cambiaron a unos de tono dorado los cuales brillaban con intensidad, colocó la mano en el picaporte y lo giró.
El choque de poder fue inmenso, un Beta-Omega contra un Alfa en todo su esplendor, los ojos dorados contra los rojos, aunque la diferencia de estatura entre el Beta y Alfa fueran de sólo un par de centímetros la presencia era notoria.
—B-Beka... Busquemos otro lugar.- En la cabeza del chico de lentes algo hizo click al ver a esa chica de cabello rubio trenzado, empapado por completo pero ambas manos en el vientre bastante abultado. Era una loba Omega o impronta humana, desconocía por completo la situación, pero ese par necesitaba de su ayuda.
—Minami haz los pasar deben de descansar... Les mostraré sus habitaciones, cada una de ellas posee su propio baño privado y siempre tenemos agua caliente.
—¡Yuuri! Pero si no sabemos a que manada pertenecen- no estaba dispuesto a ceder hasta saber de que iba todo ese asunto.
—Minami, la persona de allí atrás está esperando un bebé, y ambos han perdido el olor de una manada, es muy seguro que la abandonaron.- El Alfa y su acompañante tragaron con fuerza y la de cabellos dorados se refugió detrás de él —Así como prometiste cuidarme, creo que nosotros debemos de cuidarlos a ellos. Cuando mi padre regrese sabrá que otras medidas tomar, adelante, siganme les diré dónde se hospedarán.
Los ojos verdes centellearon con fuerza y se dirigieron detrás de el chico que les permitía pasar, cuando estuvo a la altura de Minami dejó fluir su olor, pino con un toque de miel de abeja, bastante inusual pero lo suficientemente narradora, con el periodo de gestación el olor se amplificaba, el Alfa entro con una maleta de cuero de tamaño considerable y se puso en marcha detrás de su pareja, Yuri tuvo la consideración de ponerlos cuatro cuartos después del suyo, a pocas habitaciones de una salida de escape.
—Gracias... -Susurró la chica mientras miraba hacia el suelo, el vestido suelto que llevaba goteaba en el suelo de madera, los jeans estaban arrugados de tanta humedad y sus converse habían absorbido tanta lluvia que se sentían pesados.
—No se preocupen, es lo de menos, pueden cambiarse y descansar.- Abriendo la puerta corrediza Katsuki les explicó las cosas básicas del hotel y después se retiró.
Si bien no habían transcurrido dos horas cuando el de mayor status volvió a buscarlo encontrándolo en los pasillos de la cocina.
—Gracias por lo de esta noche, y disculpa las molestias.
Yuri terminaba de moler hojas de muérdago en ese momento, así que con mucho esmero se lavó las manos y le ofreció asiento en el improvisado comedor de la cocina. —Está bien, de verdad, no import...
—Estamos huyendo de la Manada de Nikiforov. Comprendo si nos piden marcharnos mañana, solo quería buscar un lugar tranquilo para que Yuri y mi cachorro descansaran.
Ahora todo tenía sentido... Él y su gran manía de meterse en problemas tan complicados de los cuales no podría salir airosos.
Mordiendo su labio inferior el Omega cerró sus ojos y se dispuso a analizar todo eso que podría suceder y como podría evitarlo.
—Yuri es el hermano Omega del líder de la manada.
—¿Es un chico?
—Si, Yuri es un chico, y, es mi impronta.
Ahora toda tenía sentido, entonces ¿Por qué usaba un vestido Yuri? ¿Acaso seria más cómodo?
—¿Y su manada?- ignorando todos sus pensamientos Katsuki le preguntó al hombre frente a él.
—Era el líder de la manada de Kazajistán, Otabek Altin, perdón por no presentarme antes.
Una perfecta "O" se dibujó en los labios del japonés, si el kazajo se había tomado la molestia de presentarse, entonces debían de estar en igualdad de condiciones. —Yo soy Katsuki Yuri, lobo Omega, el otro chico es Minami, es un Beta.
Porque a pesar de ser rebajado por la manada Yuri seguía viendo a su amigo como el Beta que es.
—Así que terminamos cayendo entre otros lobos- una sonrisa irónica decoró el rostro de el moreno, llevando ambas manos a la cabeza retirando un par de mechones oscuros desordenados que caían desiguales por la ducha tomada momentos atrás.
—No se preocupe, en esta zona sólo somos Minami, mi padre y yo, pasarán desapercibidos ustedes también.
—¿Por qué tan pocos lobos por aquí? Casi siempre se establece un mínimo de doce integrantes para protegerse entre ellos.
—Bueno, quizás no están tan interesados... ¿No lo cree?- una risilla nerviosa brotó de sus labios mientras se acomodaba las gafas en espera de no revelar mas información de la que debería.
—De cualquier forma gracias, mañana nos marcharemos.
—¡No pueden hacerlo! Los están siguiendo, y en el estado de Yuri lo más probable es que no soporte demasiado, su cachorro debe de estar próximo a nacer ¿Verdad? ¿Por qué no se quedan aquí? Yuri estaría acompañado y el muérdago que rodea el hotel será de ayuda para borrar su paso, además la lluvia debió de absorber su olor.
—¿No te hace daño esa cosa? Yuri de solo verlo se puso tenso- expuso Otabek mientras apuntaba a las hojas secas molidas, de solo olerías él olfato le pesaba.
—Si, bueno, cortan el celo y eliminan los olores y no me hace daño...
Una ceja oscura se elevó ante dichas palabras —¿Es una broma Yuri? Cualquier licántropo sea cual sea su rango resiente los efectos de esa cosa.
—No puedo cambiar a mi forma lobo, creo que esa parte mía sigue muy dormida -confesó el de lentes apenado.
—Estas consciente que acabas de confesar algo ¿Cierto? Soy un Alfa, puedo hacer lo que quiera si tú estas en condiciones inferiores.
—Lo se, pero también confío en que no lo harás, tu pareja de impronta se encuentra durmiendo, lo más probable es que en estos momentos tú también quieras estar con él en un lugar calmado, y más después de todo lo que tuvieron que pasar para llegar al onsen.
Palabras sencillas que pueden someter a un Alfa sin necesidad de la voz, Otabek Altin había sido amable con él, en vez de usar la habilidad de los Alfas de "La voz" ese tono sonoro que erizaba la piel de cualquier Omega y los obligaba por instinto a hacer lo que ellos pedían sin rechistar.
Se había suprimido de usar aquello y lo había puesto a prueba con su presencia y una serie de preguntas un tanto fastidiosas pero directas, al parecer por las circunstancias que la pareja atravesaba habían decidido ceder y de alguna forma "Mostrar confianza y sinceridad" ante todo, al menos así sabrían que no se estaban engañando el uno al otro.
—Gracias por todo Katsuki.
Y eso fue todo, el Alfa kazajo se retiró de la estancia con las manos en los bolsillos, estaba deseoso de descansar con su pareja, habían caminado bastantes kilómetros para llegar a un lugar calmado y estable en el cual con toda la confianza pudiera dejar a su familia para buscar un trabajo y mantenerlos.
¿Serías capaz de dejarlo todo por estar conmigo? Aunque el miedo sea tan palpable...
No se arrepentía de dejar la manada, al contrario, ellos le desearon lo mejor para ambos, y el liderato lo asumió su mejor amigo, Yuri ya tenia mas de una semana de haber abandonado la manada en Rusia y todos los lobos del país se estaban movilizando a gran escala rastreándolo, fue un alivio que al entrar a Kazajistán su olor se mezclara con el de miles mas, pasando inadvertido, debido a que tenia poco tiempo de saber su estado y no formalizar el lazo con propiedad, absorbía todo su cuerpo los diferentes olores en forma de defensa para no ser atacado.
Aún recuerda el trayecto que hicieron, con los ahorros de ambos cruzaron todo Kazajistán y no se detuvieron más que para dormir por una semana entera, la motocicleta de Altin los llevó hasta Alemania, pero no duraron mucho allí, sospecharon de su naturaleza demasiado rápido para el gusto de los dos, así que cambiaron a Italia, pero el clima era demasiado para el ruso y los nuevos síntomas que el embarazo le estaba dando le tenían severamente afectado, las dos semanas en Volterra fueron desastrosas, cambiaron de nueva cuenta a Barcelona, España, todo pintó bien por los siguientes cuatro meses, hasta que una manada de licántropos españoles los atacó, Yuri no podía someter su cuerpo a un cambio tan pesado, seria un riesgo para él y su cría, además, no contaban con que el líder de aquellos había sufrido una mutación.
Mutación Ancestral: Los primeros hombres lobo no contaban con la capacidad de volver a su forma humana, fue con ayuda de la magia y miles de ritos lo que los llevó a ese cambio y adaptarse a una forma mas discreta y ágil, era usual verlos como inmensos seres bípedos, algunas veces de apoyaban con las garras delanteras, el cráneo no estaba tan caracterizado por la forma canina, si no de forma mas tosca agresiva, si la clásica forma aterradora que describen las películas de Hollywood, y solo había una forma de llegar a ese estado, perdiendo al ser que los mantiene como péndulos en la tierra a manos de otro lobo.
Eran los pocos que llegaban a reponerse de la depresión y soledad.
Eran muy escasos, pero demasiado peligrosos.
Una chica de cabellos rojizos que iba pasando por allí debía saber de que iba aquello, incluso ahora que analizaba como se desenvolvieron las cosas, apostaba todo a que era una cazadora de criaturas nocturnas y que llevaba ya bastante tiempo rastreándolos; les arrojó una mezcla de muérdago y nitrato de plata en polvo, casi se ahogan todos pero al menos pudieron huir.
Le dolía ver la cara de su amor y notar las pequeñas heridas cicatrizadas que esa bomba de polvo le hizo en España, se vio en la necesidad de vender su motocicleta y comprar un último boleto a su nuevo hogar.
Apostaron el todo en Japón.
El viaje fue un directo a Tokyo, donde por fin se enlazaron, dormitando detrás de un árbol de flores rosadas de olor agradable, transcurriendo en un ocaso digno de ver, lleno de tonos naranjas y rojizos, fue un inmenso placer para Otabek incrustar sus dientes en esa área tan sensible oculta entre el cuello y el hombro de su pareja, el pulso alocado y las gotas de sangre naciendo desde la herida cayendo en su lengua, las finas uñas arañando sobre su chaqueta de cuero y los sollozos casi mudos.
Abrió la puerta de la habitación que les correspondía y lo observo con devoción, la pequeña figura de su Omega delineando se con la luz de la luna, el cabello dorado había crecido un poco más llegando hasta sus hombros, sus delgadas piernas estaban hinchadas y el vientre abultado sin tanta ropa era expuesto.
—Después de todo decidiste seguirme...
Sin hacer ruido, con pasos certeros entró, cerrando la puerta previamente, una vez cerca, se arrodilló, paseó su mano por la mejilla cálida y pálida, por mas que trató de darle la mejor condición más de una vez le falló de forma estrepitosa, quedándose a dormir en estaciones de tren, comida precocinada, viajes incómodos y tener que vestirlo de mujer, no le hizo gracia a aquel chico, de hecho, casi le da un ataque, pero era cierto, solo entre los suyos era normal que esa situación se diera, el resto de las personas no lo comprendería, así que Yuri terminó usando vestidos de maternidad y mallones que combinaba con sus converse de animal print rojo.
Pero ahora encontraban en un lugar seguro de cierta forma, el casi séptimo mes de su pareja estaba por iniciar y esta vez harían las cosas bien.
Espero que recuerdes tus palabras antes de empezar la historia
Nikiforov Viktor paseaba por el pasillo de la mansión en forma rápida, el último grupo de búsqueda se retrasó mas de ocho horas y nadie podía localizarlo, Georgi, un Beta le había comentado que su escuadrón de reconocimiento había llegado hasta los límites de Kazajistán, ya que habían agotado todos los recursos y no podían avanzar más, puesto que del otro lado un grupo de avanzada Beta bordeaba de manera constante interceptando cualquier intento de infiltración, eso lo desesperaba, su hermano menor tenia ya más de seis meses desaparecido, simplemente había tomado sus cosas y escapó, dejando atrás su celular y sus tarjetas de crédito, eso había sido suficiente para dejarlo sin nada con que rastrearlo, incluso su olor había desaparecido o mezclado con el de alguien más.
—¿Dónde están?- soltó al aire con deje de ira, nunca le habían fallado y esa no sería la primera vez.
Un timbre de celular hizo volar sus orbes azules hasta el aparato, solo un par de Alfas de alto status tenían contacto un directo con él, aquello era inusual, pulso la pantalla en el globo verde y puso el altavoz.
—Buenas noches Viktor, me alegra que me conteste...- dijo la voz del otro lado de la línea
—¿Quién es usted?- chasqueando la lengua se tensó en su lugar, tratando de controlar su impulso de destrozar todo a su paso.
—Soy Chu~ pero ahora no importa, ¿Sabe? Debería de entrenar mejor a sus súbditos, no pudieron escapar de mi rifle, ni me sintieron detrás de ellos.- Una sonrisa traviesa que no podía ser descubierta estaba acomodada en el interlocutor.
—¿Qué?
—Ah, si, por cierto, ya encontré a su hermano, vaya sorpresa, está preñado, y no solo eso, ya está enlazado, las noticias corren entre los cazadores.- Sin duda alguna la paga por cazarlo sería buena.
—¡¿Qué estás diciendo?!- las cosas se le escapaban de las manos, su hermano ya estaba siendo cazado por alguna organización y para el peor colmo con una cría bastarda dentro.
—Fueron bastante listos, refugiarse entre los asiáticos, y sobre todo pedir piedad en una manada japonesa, estaban de bien humor.- Fue lo que dio antes de colgar sin más.
"Japón" anotó su mente y salió disparado hacia otra sala, dando órdenes a diestra y siniestra, seria un reto total poder sobrevivir allá, después de todo la alimentación de los lobos de Japón era casi exclusiva de carne humana, pero ellos no la cazaban, tomaban a los cadáveres de las personas que se suicidaban, totalmente contrario a ellos, disfrutaban de la cacería, jugar con la presa, hacerla pedir piedad y devorarla viva, mientras el corazón aun este latiendo.
Pero si Yuri había tenido el valor de huir sin decir nada y peor aún, llevándose a un vástago con él, lo haría entrar en razón, son parte de la manada Nikiforov, y ensuciarse por cosas sin sentido como una cría eran irrelevantes, si debía deshacerse de eso para regresar con el menor, lo haría.
Sin embargo aún quedaba pendiente el detalle de los cazadores siguiéndoles el rastro.
Información especial~
Los cazadores de Criaturas Nocturnas no solo se especializan en capturar licántropos, ellos también son los encargados de lidiar con toda clase de ritos y magia de brujas, quienes a su vez pueden ser capturadas y asesinadas, los cazadores utilizan diversos medios para poder cumplir de manera eficaz sus misiones, por ejemplo en el caso de los lobos utilizan las armas de acero o fibra de carbono bañada en plata, si bien es cierto que dichos artefactos no logran causar mas que heridas inconsistentes y bloquean la regeneración rápida que tienen, no pueden hacer más. También se apoyan en otras cosas
-Talismanes y círculos de brujas: Las brujas siempre han tenido grandes problemas con aquellas bestias por lo cual se entrenaron en el arte de los talismanes y conjuros, los cuales son muy bien vendidos entre los cazadores ya que puede incapacitar o aturdir al oponente dependiendo del rango que este sea.
-Hierbas de Acónito y Muérdago: Inofensivas plantas que pueden ser letales, generando intoxicaciones severas, contaminación sanguínea y ceguera, además de producir fuertes mareos o espasmos dependiendo de la cantidad que se utilice.
-Piedras de Geoda: Los cristales dentro de esas piedras huecas tienen una alta concentración de diversos materiales y metales que al entrar en contacto con la piel de los lobos se generan lesiones autoinmunes.
-Pistola de descarga: Son la última medida que tienen para huir, las pistolas de descarga son parecidas a las armas de defensa que usan los humanos, la diferencia radica en el voltaje, casi no suelen utilizarla debido a los desastres que puede causar, algunos cazadores las han enganchado a cables de luz directos generando explosiones de los transformadores o estallamientos de postes y/o cosas de los alrededores.
Incluso entre ellos hacen apuestas por ver quien es el mejor cazador, todo se remite a los rangos de lobos.
Alfas: Son escasos y son quienes manejan las grandes concentraciones de manadas, tienden a ser animales bastante territoriales y recelosos de los suyos, su principal característica son los ojos rojizos que poseen. Son el 10% de la población mundial de su especie. La pareja de los Alfa usualmente son los Omegas, quienen tienen mejor capacidad reproductiva y anatómica de soportar a sus crías, reaccionan al celo de los Omegas, pero es más común que se alteren ante las necesidades físicas de su Impronta. Cuentan con un "Bulbo" el cual es un accesorio localizado en su pene que se inflama en el momento de la cúpula evitando que su semilla salga fuera del interior de su pareja. Poseen "La voz" un timbre sonoro capaz de someter a quienes sean inferiores o incluso a sus iguales, forzándolos a hacer lo que ellos pidan.
Betas: Representan el 90% de la manada, lobos sin ninguna habilidad específica, son quienes componen todo el cuerpo de la familia, encargados de realizar diversas labores de rastreo y persecución sus ojos son dorados cobrizos. Son el 85% de la población total.
Omegas: Aquellos quienes pueden generar descendencia sean hombres o mujeres, lo más preciado y cuidado de la manada, son el eslabón más débil y ellos usualmente siempre están cerca del Alfa por la cuestión de protección, los Omegas tienen la característica de ser Improntados por otro ser (Usualmente Alfas) ya que son los más aptos para cargar con las crías de ellos, tienen periodos de celo que se presentan cada tres meses y tiene una duración d días en los cuales forman un nido (Usualmente es un cúmulo de ropa suave con olor agradable que los hace sentirse amados, en caso de estar emparejado le piden a su pareja también usan sus objetos para sentirlos cerca, además piden ser tomados debido al alto pico de hormonas y fertilidad que presentan) También se debe destacar que ellos tienen una marca personal que indica que ya tienen a alguien, una mordedura profunda entre el cuello y el hombro, llamado "Lazo".
Mutante Ancestral: Poseen las características de los primeros hombres lobo, no cuentan con la capacidad de volver a su forma humana de forma sencilla, usualmente usan talismanes de brujas con otros instrumentos, son seres bípedos, algunas veces se apoya con las garras delanteras para no perder el equilibrio, el cráneo no estaba tan caracterizado por la forma canina como los lobos anteriores, si no de forma mas tosca agresiva, si la clásica forma aterradora que describen las películas de Hollywood.
Quienes capturan a un Omega reciben buena paga, no se diga más si este lleva un premio dentro.
Los que capturen al Beta saborean la victoria por unas semanas.
Solo pocos han conseguido un Alfa, son llamados "Grandes" en las Organizaciones de Cazadores.
Pero quienes sobreviven al ataque de un Mutante Ancestral… SON DIOSES.
