~º~ Otra Noche de Invierno ~º~

"No hay alegría para mí esta noche, no hay sonido alguno que pueda llamar mi atención. Que pueda separarme de este silencio que siento.

Las llamas intentan seguir danzando dentro de mi chimenea, intentan mantener el ambiente tibio, pero no lo logran, aun siento el frío calándose en mis huesos. La nieve cae, la puedo ver a mi derecha por la ventana que casi se oculta dentro de la tierra, pequeñas motas formadas por cristales que bañan la tierra y poco a poco van quitando toda visibilidad del mundo exterior que tengo.

Odio este lugar, lo odio ahora mas que nunca, porque ya no esta tu voz para romper este silencio que me envuelve, que poco a poco me deja sin salida y lo más tortuoso, lo que más odio es que de poco en poco aun escucho tu voz suavemente llamándome, tan lejana como ahora debes estar.

No hay forma de sacarme de la piel el hecho de que ya no estas conmigo.

¡Dios! Como me cuesta borrar tus besos ardientes sobre mi piel y esa mirada, esa mirada de inocencia que me diste cuando por primera vez, con un mínimo roce, probé el sabor divino de tus labios.

Desearía que estuvieses aquí tomando mis manos con esa timidez que me desvive, que estuvieras aquí, entre mis brazos una vez mas, escuchar tus suspiros y sentir el calor de tu piel, ese calor que seria capaz de borrar el frío que poco a poco me va consumiendo en esta noche de invierno.

El humo se eleva sobre las sombras, ahora la oscuridad también se va haciendo presente, un trago amargo del vino que no es dulce nunca mas, la copa casi vacía en un intento desesperado y nada inteligente de borrar tu recuerdo, de sacar de mi mente tus miradas, esas que me dirigiste casi al mismo tiempo que te entregaste a mi, el temor de tu mirada con una luz de confianza directamente hacia mi. ¡Dios! ¿Cómo fuiste capaz de confiar en mi? ¡En mi! A quien medio mundo considera merecedor de una muerte larga y dolorosa.

El sonido del papel al ser estrujado rompe el silencio entre el que he estado pensando, es tu carta, la que casi me sé de memoria por las tantas veces que la he leído, la que no sé si me hace sonreír o sufrir. Entre líneas descubro lo mucho que me has de extrañar, de lo idiota que he sido al dejarte ir, ¿Por qué no confiaste en mi una vez mas y me dejaste ir contigo?. ".La distancia traerá respuestas." Dice tu carta, pero a mi solo me trae la angustia de no saber con certeza si te volveré a ver algún día, cuando todo haya acabado e iniciado de nuevo.

Si solo pudiese saber, si solo tuviese el mínimo indicio de que tu también me extrañas como yo te extraño ahora, si solo me dieses la más mínima señal que llegase a ser sentido por mis entrañas de que me quieres a tu lado, sabes que sin pensarlo siquiera una milésima de segundo estaría ahí conteniéndote en mis brazos y borrando cualquier herida que pudieses haber recibido en mi ausencia de protegerte, besando tu cuello en esa parte que ya se que mas que nada te hace suspirar, sintiendo tu respiración junto a la mía, a la misma intensidad desbordante por encontrar aquello que se nos ha sido negado mas de una vez en toda nuestras vidas, estando juntos esta noche de invierno contigo.

La luz se consume poco a poco, la leña ya esta cansada de arder sin tener a nadie que la atienda, observo la madera quemada y aun encendida mientras la sombra de la noche se va levantando, va desvaneciendo.

La luz de la mañana traspasa mi ventana, tan preciada y a la vez molesta, anunciándome que ha vuelto a nacer un día en el que me encuentro sin ti.

Como extraño tu suave respiración sobre mi pecho, abrazándote a mí como si no tuvieses mas fuente de vida, como extraño tus ojos iluminados de alegría al levantarte y verme observándote, el tinte rojizo que cubre tus mejillas, porque a pesar de todo lo que ha sucedido sigues tan inocente como la primera vez.

Las enredaderas formadas por la nieve en mi ventana distorsionan la luz, que casi lastima mi vista al intentar buscar tus ojos en las afueras, de imaginarte viniendo hacia mi una vez más.

Si solo pudiera volverte a tenerte cerca, no dudaría en decirte lo que siento, como lo hice ya hace un poco mas atrás cuando con tu inocencia me lo preguntaste y fui tan estúpido de darte la espalda y no responderte.

Si te tuviera una vez mas cerca disfrutaría la melodía divina de tu suspiro o dos cuando te dejas acunar entre mis brazos, sería nuevamente feliz si pudiera sentir una vez mas tus manitas tomando las mías con miedo y timidez, de sentir la fuerza con la que las aprietas, porque sé que es ahí cuando me dices cuanto me necesitas y confías en mi.

Sería tan feliz volviendo a ser uno contigo."

Una mano fría me saca de mis pensamientos de la escritura de lo que es la carta más sincera y dolorosa que nuca antes me había tocado escribir, pero no es tu mano, si fuese tu mano de seguro no me hubiese importado tanto.

Sus ojos azules se clavan en mi, tan diferentes a los tuyos, y me cubre con una manta gruesa que carga, intentando protegerme del frío que ya hace muchas horas atrás se apoderó del lugar. No me dirige la palabra, sabe que pensaba en ti, niega suavemente con su cabeza antes de entrar a la habitación por un poco de ropa adecuada para la temperatura. Me dice que es hora de partir y lo sigo con la cabeza baja intentando reponer mi mascara de ser autosuficiente por el cual soy bien conocido.

Las puertas se abren de par en par y miradas curiosas se dirigen hacia mí, miradas a las cuales respondo con todo el desprecio que puedo, por no notar tu ausencia y por no notar lo que eso significa.

Tomo mi lugar en el que siempre ha sido mi puesto y ahí frente a mi esta la que habría de ser tu mensajera, pero una vez mas esa parte característica de mí, la que no me deja sentir por nada enfrente de otros, hace que apreté dentro de mi puño la carta que guardaba entre mis bolsillos, para luego, con un gruñido molesto, alejar aquel intruso de mi presencia, justo antes de volver a la rutina que se me había impuesto después de tu partida, talvez mañana, sea capaz de contactarte una vez más. El ultimo pensamiento hacia ti que tengo esa mañana es una suplica para que disculpes lo que soy: "Un completo insensible incapaz de amar."

@--`--

Sugerencias, felicitaciones, hechizos, maldiciones, etc. son aceptadas (unos con más apreciación que otros..)