Disclaimer: los personajes que aparecen en esta modesta historia son propiedad de Rumiko Takahashi excepto "Shinji Akikazu", salido de mi cabecita (ruego a los cielos que no resulte un Gary Stu) y yo no los utilizo con fines de lucro, así que por favor que nadie me denuncie.

Los guiones – como éstos- preceden los diálogos de los personajes.

Las comillas "con el texto en cursiva "introducen los pensamientos de los personajes.

Gracias a Trekumy por ser una magnífica beta y darme ideas en beneficio del fic, además de demostrar mucha paciencia con una novatilla que no sabe cómo van estos asuntos.

Y ahora vayamos al tema ^.^

CAPÍTULO 1: Un nuevo contrincante para Ranma

Amanecía un resplandeciente sábado de verano. Contraviniendo la costumbre, Ranma se despertó temprano y remoloneó en el futón mientras un agradable rayo de sol le calentaba la nariz. Con un suspiro de satisfacción, cruzó los brazos bajo la cabeza y contempló el techo con una contenta sonrisa, perdido en alegres pensamientos. "Por fín llegaron las vacaciones de verano. Dos meses enteros para entrenar libres de madrugones y de Kunos" Tal vez haría un viaje de entrenamiento a algún lugar desconocido. Tenía tiempo de sobra. Quizá un mes fuera de Nerima le sentara bien. Aunque…frunció el ceño y sopesó lo que sería una separación física de Akane durante tanto tiempo. Por alguna razón, después de lo de Jusenkyo la mera idea de no verla durante un par de días le molestaba más que de costumbre.

Bien, se dijo, en cualquier caso no pensaba entrenarse en ningún lugar que se pareciera ni remotamente al Monte Fénix. Toda aquella historia estaba demasiado reciente como para haberse curado de ansias aventureras por una larga temporada. Y más cuando se le había hecho tan diáfana la convicción de que Akane acabaría implicada en cualquier problema que se le presentara de una manera u otra. Mejor no tentar a la suerte. No, decididamente lo mejor sería invitarle a ir con él. Sólo de pensarlo se le subieron los colores: una tienda, dos personas… Estaba seguro de que Shampoo, Ryoga y el resto de sus amigos se unirían de buena gana, y así se evitarían situaciones incómodas.

Después del intento de sus padres y el desastre que se organizó en el Dojo Tendo hacía apenas tres semanas, no sabía muy bien cómo tratar a su prometida. En realidad, las cosas se habían precipitado y esperaba un cambio en la relación con Akane, aunque no sabía muy bien de qué tipo. Las cartas estaban echadas: él se había confesado aún sin quererlo y Akane había aceptado casarse con Ranma por alguna razón. Aunque de cara a los demás las cosas seguían como siempre, notaba en ella la misma tensión y sabía que la conversación que planeaba sobre sus cabezas era inevitable. Tarde o temprano tendría que preguntarle por qué lo hizo ¿sólo para que él consiguiera la cura? ¿Realmente estaba enamorada de él? ¿Fue por honor? ¿Solidaridad? La verdad es que saberlo le aterraba, y prefería ignorar el tema tanto como fuera posible. Además, el resto de las chicas estaban menos pesaditas de lo habitual, y no quería dar motivos para reanudar las hostilidades tan pronto.

Sacudió la cabeza "Ya está bien. Hora de levantarse"

- /// -

Al bajar al comedor, vio que Akane entraba por la puerta tras su carrera matutina.

- Buenos días, Ranma. Hace un día genial, ¿no crees?- La resplandeciente sonrisa de la chica y sus cortísimos shorts le provocaron un cortocircuito momentáneo

- ¿Eh?

- Que hace un día estupendo. Despierta, que ya va siendo hora- le contestó en son de broma, mientras le daba un capón y se sentaba a la mesa.

"Vaya, si que está de buen humor la marimacho esta mañana" se dijo Ranma, sin poder evitar sonreírle a su vez

- Buenos días, Ranma ¿dormiste bien?- preguntó Kasumi mientras servía los cuencos de arroz.

- Si Kasumi, gracias. ¡Qué buena pinta! Me muero de hambre. ¡Que aproveche!- dijo levantando los palillos, preparando un ataque que no llegó a producirse.

- ¡Ranma Saotome! Te reto a un duelo entre hombres.

La voz provenía del patio. Soun y Genma aparecieron en la escena mientras que Akane y Ranma se miraban con hastío.

-Ranma-kun, creo que te reclaman de nuevo- dijo una sonriente Kasumi.

- Claro- contestó el chico con una mueca resignada. – ¿Y cuándo no es fiesta?

- ¡Ranma Saotome!

- ¡Ya voy! Pesado – masculló el joven para sus adentros.

- ¡Vamos, hijo, defiende el honor del Mutsabetsu kakuto!- tanto su padre como el patriarca de los Tendo agitaban banderines, muy emocionados ante la pelea. Ranma les miró con rencor mal disimulado. Cómo se notaba que no eran ellos los que tenían que luchar a horas intempestivas sin un triste grano de arroz en el estómago.

- Yo soy Ranma Saotome- dijo, mirando seriamente a su adversario cuando por fin lo tuvo enfrente, evaluando sus habilidades.

Akane se situó a una distancia prudencial observando al retador. Grande como un armario, y de colorados pómulos, parecía la viva estampa de un saludable granjero tostado por el sol, de cara agradable, pelo arrubiado y gesto firme. Desde luego, parecía fuerte, pero no daba el tipo para artista marcial ¿Qué le habría llevado hasta el Dojo Tendo?

- Así que eres tú. Bien, ya empezaba a pensar que me había equivocado de lugar- dijo pensativo el muchacho, rascándose la nuca- Soy Shinji Akikazu. He oído por ahí que tú derrotaste a Saffron y quisiera medir mis fuerzas contigo en un honorable combate, tal como señalan los preceptos de mi sensei. Pero la verdad es que visto de cerca pareces un poco enclenque, ¿no?- dijo más para sí mismo que para la audiencia. Al ver la cara de pocos amigos de su rival levantó las manos en gesto de disculpa - Sin ofender, por supuesto.

Ranma y Akane sintieron un escalofrío con la referencia de Shinji a Saffron. Estaban descolocadas por la manera de expresarse del tal Akikazu y la postura que adoptaba, completamente alejada de los cánones marciales vistos hasta ahora. La última frase de Shinji ofendió a Ranma profundamente.

- ¡¿Cómo que enclenque? ¿pero tú de que vas?!- el azoramiento de su contrincante le desconcertó

- Disculpa. ¿decir algo así va en contra de algún código de guerreros?

- ¿Eh? "¿De dónde se ha escapado este tarado?" Es igual, te voy a demostrar lo enclenque que soy dándote una buena paliza.

- Estoy listo. Empecemos

Ranma sonrió picado en el orgullo. Pero aún así quiso dejar un par de puntos claros. El chico no le cuadraba en absoluto con la imagen de un artemarcialista al uso y quizá su intención era medirse con él en un campeonato de siega tradicional, o alguna loca idea por el estilo

- De acuerdo, Shinji, pelearemos con las manos desnudas, sin tractores, ovejas ni nada que se le parezca, ¿no? – A Shinji se le escurrió una gota por la nuca. Parecía desorientado

- ¿Eso es lo habitual? Mi sensei jamás me habló de nada parecido. Es que este es mi primer reto, ¿sabes?- dijo, sonriendo con timidez y sobándose la cabeza, buscando comprensión en su oponente.

Ahora era el turno de la familia Tendo a abrir los ojos como platos

- Ahí se esfuma cualquier posibilidad de sacarle beneficio a este duelo- declaró Nabiki, dándose media vuelta para volver al comedor

- ¿Qué dice Saotome? ¿le hace una partidita de shogi?

- Oh, dios mío, con lo que tengo para fregar y yo perdiendo el tiempo- Kasumi sonrió – Encantada de conocerte, Shinji. Soy Kasumi Tendo. Cuando terminéis venid a desayunar, estás invitado, ¿de acuerdo? Después del ejercicio hay que reponer fuerzas.

Él pareció tan entusiasmado con la propuesta de Kasumi que olvidó la pelea

- ¿En serio? Muchas gracias, señorita Tendo. Venía tan concentrado en el duelo que olvidé desayunar. Me muero de hambre. ¿Ranma, te parece que comamos primero?- le dijo con ansiedad.

Akane y Ranma cayeron al suelo, pero se recuperaron rápido. La muchacha le sonrió amistosamente. Parecía un buen chico, y algo le decía que sería mejor no subestimarle tan rápido.

- Claro, ¿verdad, Ranma? Soy Akane, la hermana de Kasumi- dijo haciéndole una reverencia y mostrando una sonrisa hospitalaria que hizo entornar los ojos de su prometido, que se sintió exasperado.

- Encantado- el chico parecía estarlo verdaderamente, cosa que no se le escapó a nadie.

- Bueno, - se rindió Ranma - pues vamos a comer y luego peleamos- y echó a andar hacia el comedor

- ¿De dónde eres, Shinji? - preguntó Soun a su invitado, ya a la mesa y hechas las debidas presentaciones.

- Soy de una pequeña aldea cerca de la frontera con China

¡- Vaya!- dijo Ranma- Pues si que has recorrido camino hasta Nerima. ¿has venido hasta aquí sólo para luchar conmigo?- preguntó Ranma con gesto orgulloso. Shinji rió divertido.

- No, he estado de viaje de entrenamiento. Escuché hablar de ti y decidí acercarme a comprobar tu nivel y así hacerme una idea del mío. En mi aldea no tenía muchas oportunidades de competir ¿sabes? Las vacas no cuentan- se rió de su propio chiste mientras que la familia le miraba sin saber qué decir. Ranma comenzó a levantarse

- ¿Estás preparado?

Shinji asintió seriamente mientras se atiborraba, comiendo a tal velocidad que los modales de Ranma parecían a su lado los de una exquisita damisela.

- Lucharemos en el Dojo de la familia con ellos como testigos imparciales. Por fin veremos tu nivel. Sólo espero que me dures más de dos minutos. Me caes bien- dijo Ranma burlón, con los brazos en jarras

- Muy bien, hijo. ¡Ese es el espíritu!- corearon sus padres

Fue el turno de Nabiki, Shinji y Akane de que se les escurriera una enorme gota de sudor.

- ¿Decir algo así es honorable?- Shinji estaba visiblemente confuso.

- Mi cuñadito aquí presente es chulo, Shinji. Sin más- dijo Nabiki. Shinji se la quedó mirando sin comprender

- ¿Cuñado? ¿cómo cuñado? ¿Está casado con Kasumi? Parece bastante mayor que él- de pronto vio que todos prestaban atención a sus palabras y se azoró.

El silencio en la mesa se hizo notorio. Después de la casi boda ni siquiera los padres habían juzgado oportuno sacar el tema a colación. Shinji se arrodilló ante Kasumi malinterpretando la situación.

- Mis disculpas, Tendo Kasumi. Ni por lo más remoto quisiera ofender a mi honorable anfitriona- Ranma le dio un capón

- ¡Pues claro que no estoy casado con Kasumi, idiota!

- ¿Entonces?- Shinji miró en torno a la mesa pidiendo respuestas, pero nadie parecía arriesgarse. Akane no tenía muchas ganas de meterse en la discusión, pero sabía que lo mejor sería zanjar rápido el asunto antes de que Ranma sacara sus insultos de paseo, así que intervino.

- Verás Shinji, Ranma y yo estamos comprometidos desde hace dos años como herederos del Mutsabetsu kakuto. Mi hermana Nabiki suele aprovechar cualquier circunstancia para meterse con nosotros - Shinji miró la sonrisa insegura de la chica y la mirada molesta que dirigió a su hermana, que no se dio por aludida, y asintió despacio, haciéndose a la idea. Ranma aprovechó para zanjar el incómodo asunto y acabar con el duelo de una vez. Por todas.

- Sí. Ahora vamos al dojo. ¿O es que acaso has cambiado de opinión? ¿Te asusta enfrentarte con el gran Ranma Saotome?

"Será creído"Akane giró los ojos con fastidio, pero aliviada de haber dejado correr el tema del compromiso. Shinji se puso en pie ceremoniosamente, dispuesto a dar lo mejor de sí

- Nada me asusta Saotome. Vamos.

- /// -

¿Preparados?- dijo Genma, listo para dar al gong que iniciaría la pelea

- ¡Si! – el entusiasmo de Shinji era palpable. Los demás le observaban con incredulidad, seguros de verlo hecho puré en un tres por dos

- ¡Que comience el combate! – el gong retumbó en el dojo

Ranma salió disparado hacia su oponente seguro de derrotarle en unos pocos movimientos. El chico le caía bien, y quizá eso unido al exceso de confianza habitual en él le hizo bajar la guardia. La patada de bienvenida de Shinji le empotró contra la pared opuesta y le sacó todo el aire del cuerpo. "Maldición. Es muy fuerte" pensó sujetándose el estómago y mirándole con nuevos ojos. Tendría que dar lo mejor de si.

- ¡Ranma! No te confíes- gritó Akane. Ranma crispó los puños.

- Ahora vamos en serio Shinji. Hazlo lo mejor que sepas porque no me detendré- le dijo el chico de la trenza con gesto serio. Su contrincante asintió, y Ranma se abalanzó de nuevo sobre él.

- ¡Tenshin Amaguri ken!

Shinji parecía un poco abrumado, y sólo conseguía detener algunos golpes, recibiendo la mayoría. Ranma se sonrió mientras imprimía más velocidad a la técnica amazónica.

La familia apenas veía los golpes lanzados por su muchacho, y el ánimo volvió a cundir entre ellos.

- Ese es mi hijo

- Bien, Ranma

- Oh, dios mío, espero que no se hagan mucho daño

- No cantéis victoria tan rápido, papá. Fijaos bien- dijo Nabiki – Ranma le está colocando la mayoría de los golpes y aún así Shinji no parece dolorido. ¡Maldita sea! He dejado escapar una maravillosa oportunidad para cobrar entradas- manifestó enfadada consigo misma mientras se daba un golpecito en la frente

Akane lo había visto y se estrujó las manos, inquieta. "Puede que este extraño chico no tenga ni de lejos la velocidad y flexibilidad de Ranma, pero es mucho más fuerte", pensó. Volvió la mirada hacia su prometido con aprensión. "Por favor, ten cuidado"

Ranma también se había dado cuenta, y a pesar de que trataba de imprimir la máxima contundencia en los golpes, Shinji parecía no inmutarse demasiado. Era como pegar al tronco de un gran árbol. Indiscutiblemente, Ranma comenzaba a cansarse y eso no era nada bueno. Además, sentía la espalda resentida allí dónde se había golpeado.

- ¿Eso es todo, Saotome?- murmuró el campesino, lanzando un puñetazo ligeramente lento que Ranma esquivó de milagro, distraído en sus cavilaciones. "Maldición. Debo estar más atento. Si me coloca un par de puñetazos con la fuerza de este, me hará papilla" Su única posibilidad era tratar de ser más veloz y forzar su resistencia. Sería una pelea dura.

Cinco minutos después, ambos estaban jadeantes. Ranma sólo se había llevado dos golpes y Shinji dos docenas, pero el estado del chico de la trenza era bastante más deplorable. "Maldición". Su orgullo mal entendido se negaba a reconocer que comenzaba a quedarse sin opciones. No quería acercarse demasiado para no exponerse a recibir y perder el encuentro. No dudaba de que Shinji le dejaría inconsciente si le atrapaba en condiciones una vez más. El ataque a distancia era definitivamente su mejor opción. De pronto se sintió abrumado por un cálido sentimiento de seguridad, convencido de que iba a vencer a Shinji en el próximo movimiento. "Le demostraré a las bravas que Ranma Saotome nunca pierde". Elegida la estrategia a seguir, esperó el momento adecuado. "¡Ahora!" Su rival parecía haber recuperado algo el resuello y se lanzaba sobre él en línea recta. Sin perder la calma, Ranma le esperó con los pies firmemente plantados en el suelo, concentrando su energía. El ki se acumuló en una bola dorada entre sus manos antes de que Shinji tuviera tiempo a alcanzarle.

- ¡Moko takabisha!

La esfera explotó sobre Shinji cegando a los espectadores del duelo y barriendo el lugar dónde se encontraba el muchacho. Ranma suspiró, agotado. "Vaya, este ha sido duro de pelar", se dijo, empezando a girarse.

- Aún no hemos terminado Ranma- La humareda se disipó y todos pudieron ver al campesino, inseguro y maltrecho, pero aún de pie. Akane jadeó, soltando una exclamación de sorpresa que fue coreada por el resto de la audiencia. Sólo alguien con la resistencia de Ryoga habría sido capaz de permanecer consciente tras recibir un ataque de tal magnitud. Aunque el aspecto de Shinji resultaba bastante lamentable, parecía más que dispuesto a seguir dando pelea.

"¿Es que este tío no se va a rendir nunca?" Akane y Ranma cruzaron una mirada de preocupación. Era como tratar de derribar una montaña. Las palabras de Shinji les distrajeron.

- Buena técnica, Saotome, pero ahora me toca a mí

- ¿Qué? – Ranma le miraba de hito en hito mientras que Shinji liberaba su aura en una explosión de llamas rojizas. "¡¿Pero, cómo? Hace un momento parecía al límite de sus fuerzas!" – pensó, sorprendido

- ¡Tatsu no hi!- gritó el muchacho, mientras que una enorme onda expansiva de colores anaranjados se precipitaba sobre Ranma.

- ¿El fuego del dragón? – se dijo Akane, espantada - ¡Ranma, cuidado!

De un salto bastante menos ágil de lo habitual debido a la sorpresa, Ranma se alejó por los pelos de la trayectoria del ataque de su rival, que fue a chocar justo a sus espaldas e hizo volar en pedazos una de las paredes del dojo. Ranma salió de su estupor y se concentró en pensar. El devenir de la pelea parecía dar de nuevo la vuelta en su contra. Escuchó vagamente a Nabiki gritar que él tendría que cargar con el coste de las nuevas reparaciones. Ranma dio de pronto un respingo, aún en su postura de pelea"¡Sí! Shinji ha liberado todo su poder en forma de fuego. ¡El hiryu shoten ha! No hay otra manera"- se sonrió con renovada confianza - "Te tengo" Sabía que no aguantaría mucho más en pie, así que reuniendo sus últimas energías se enrocó con el corazón de hielo y se lanzó sobre Shinji, comenzando a dibujar la espiral. Desprevenido y desconocedor de la técnica con que jugaba el dragón volador, Shinji liberó más energía caliente, tratando de alcanzar a su rival con algún poderoso golpe. El muchacho estaba rodeado por las llamas de su aura, iluminado como un panel de neón, sin percibir la energía fría que emanaba de su oponente. La rapidez de Ranma comenzaba a enojarle hasta el punto de perder su foco. "Se escurre como una anguila", pensó con frustración, tratando de leer su próximo movimiento.

- ¡Te tengo! –gritó Shinji, conectando un poderosísimo puñetazo que estuvo a punto de sacar a Ranma de la espiral y que crujió sus costillas. Ranma sonrió a pesar del dolor y le contestó con el poco aire que le quedaba en los pulmones

- Yo te tengo a ti.- Shinji le miró sin comprender

- ¡Hiryu shoten ha!

El movimiento final de Ranma creó un huracán que atrapó al muchacho, aún atónito. Shinji salió despedido por el techo de dojo, yendo a caer al estanque, donde el contacto con el agua templada por el sol deshizo el tornado. Eso fue lo último que Shinji pudo apreciar antes de perder el sentido.

Jadeando por el esfuerzo realizado, con la ropa echada a perder y moratones para dar y tomar, Ranma se derrumbó sobre sus rodillas recuperando el aliento. Akane fue corriendo hasta él preocupada, y la familia se dirigió a atender al contrincante tras comprobar que su chico seguía de una pieza, felicitándole por su actuación.

- ¿Estás bien?- la chica le miró fijamente, evaluando su estado. Ranma sonrió ante su preocupación, pero sin tener aún suficiente aliento para contestar - Has ganado de nuevo- le dijo regalándole una de "esas" sonrisas- Esta vez fue difícil. ¿De dónde habrá sacado esa técnica? No se parece a nada que hayamos visto hasta ahora, ¿no crees?

- Tienes razón. Me muero de ganas de que despierte para preguntarle. Espero que se recupere rápido- Akane le sonrió de nuevo y miró hacia el estanque. Los padres de ambos chicos ya estaban retirando a Shinji del agua y lo metían en casa para atender sus heridas.

- Si, es un chico agradable a pesar de haberte dejado la cara como un mapa.- le dijo en son de burla, sacándole la lengua - Quédate aquí, iré a por el botiquín.

Ranma se dejaba cuidar mientras que Akane le limpiaba las heridas con toda la delicadeza de que era capaz

- Quítate la camisa Ranma. Quiero ver si tienes más heridas- El chico de la trenza se puso de color rojo brillante, pero obedeció manso. Llamar camisa al jirón de ropas que quedaba sobre su torso era más bien un chiste. Tampoco es que ella fuera a ver nada que no hubiera visto antes.

Permanecieron en amistoso silencio, roto de vez en cuando por las quejas que el muchacho trataba de suprimir valientemente. Estaba hecho polvo.

- Akane, Ranma, Shinji está descansando. Le hemos puesto en tu habitación, Ranma. Va a necesitar al menos un par de días de reposo. ¡Fiuuu!- dijo Nabiki al fijarse en el cuerpo de su cuñado- Menuda paliza os habéis metido. Estás hecho un cromo. Menos mal que tu linda prometida te cuida con esmero. ¡Vaya, Akane, qué prueba de amor!- Ambos se sonrojaron furiosamente.

- Qué graciosa- masculló Akane, acabando de colocar el esparadrapo de una manera mucho más ruda sobre el pecho de su sufrido prometido- ¿quieres algo más, Nabiki?

- Pues sí Akane. Dile a tu aguerrido novio que estoy harta de pagar reparaciones. Sabéis muy bien que no hace ni un mes tuvimos que rehacer el Dojo casi completamente. Así que ya podéis buscaros la vida para arreglar este estropicio, porque yo no pienso poner ni un yen. Claro que si os prestáis generosamente a posar para una sesión fotográfica, podría hacer la vista gorda…

- ¡Ni lo sueñes, Nabiki! – contestaron ambos al tiempo

- Muy bien, pues ya os veo pringando. Y decidle a vuestro nuevo amigo que en cuanto se recupere le tocará apechugar con vosotros- Chao, queridos- y se despidió con un gesto dramático muy de su estilo

Ranma y Akane se miraron resignados

- Parece que nos tocará hacer estilo libre en albañilería- Akane rió con la salida de Ranma y sacudiendo la cabeza continúo con la tarea de curarle

La verdad es que se sentían muy a gusto. Desde lo del Monte Fénix peleaban menos y en general disfrutaban cada vez más de su tiempo juntos. La situación parecía tan propicia que Ranma se animó a contarle sus planes para el verano.

- ¿Sabes Akane? He estado pensando en hacer un viaje de entrenamiento para aprovechar las vacaciones y salir de esta locura una temporada.

- La chica puso cara de póquer, contrariada, y trató que su voz sonara lo más neutra posible.

- ¿Y cuánto tiempo durará el viaje? ¿Lo has decidido ya?

- No sé, por lo menos un mes. Hay que aprovechar ahora que no tenemos clases- Ranma se perdió la carita de decepción de su prometida, que esta se apresuró a ocultar bajo el flequillo. "¡Un mes entero! Cada vez llevo peor las separaciones" se dijo la morena, desalentada ante la perspectiva.

- Ya veo

- ¿Y qué te parece?- Ranma la miraba totalmente ajeno a los pensamientos de la chica, que se cortaría un brazo antes de reconocer que se moría de ganas de ir con él. Estaba harta de que Ranma la apartase, y no dudaba de que él intentaría dejarla en casa a la menor oportunidad.

- ¿Para qué me preguntas? No veo por qué habría de importarte mi opinión- le dijo con brusquedad. Ranma parpadeó sorprendido y decepcionado

- ¿No vas a venir conmigo? Pensé que quizá te gustaría entrenar un poco en algún lugar alejado de Nerima…- Ella levantó la cabeza y lo miró con los ojos como platos mientras una sonrisa iba dibujándose en la cara.

- ¡¿En serio? ¿quieres que vaya contigo?!- le preguntó atónita. Ranma jugó con sus pulgares y desvió los ojos de la intensa mirada de la chica - Sssí, me pareció que sería estupendo alejarnos un poco de esta casa de locos y practicar nuevas técnicas con Ryoga y los chicos.

- ¡Ranma!- Akane se lanzó sobre él envolviéndole en un abrazo tan fuerte que le crujió todos los huesos del cuerpo.

- Ayyyy- murmuró él, paralizado por el dolor – Uy, perdona- dijo la chica, sonrojándose. Ranma sonrió y salió de su parálisis cuando Akane retomó alegre la conversación.

- Entonces, ¿nos vamos de viaje de entrenamiento?

- ¡Sí! Pero primero tenemos que arreglar el dojo. Qué remedio. Además, con unos días de margen podremos encontrar a Ryoga y prepararlo todo con Cologne. Quisiera que nos indicara el mejor sitio para aprender alguna nueva técnica. Hoy me ha ido por poco, y Ranma Saotome nunca pierde- dijo poniendo gesto heroico. Claro que duró poco. Akane con una traviesa sonrisa, le picó en el costado con un dedo

- ¡Auch!- gritó él, cayendo al suelo con lágrimas en los ojos.

Akane rió a carcajadas, tan feliz de que el muchacho le incluyese en sus planes que decidió hacer la vista gorda al hecho de viajar con Shampoo y Ukyo

- Bueno, ya estás listo- le dijo tras ponerle la última venda alrededor de las machacadas costillas- He de irme. Quedé con mis amigas y ya deben de estar esperándome. Cuando vuelva hablaremos con Shinji para solucionar el tema de la reparación, ¿vale? – Ante la sonrisa de la chica Ranma sólo pudo asentir como un bobo – No hagas el burro por hoy y descansa un poco ¿de acuerdo?- No esperó su respuesta antes de abandonar la estancia, mientras que Ranma miraba al infinito con expresión ausente, embobado por su prometida*

* Nota de la autora: he eliminado la expresión "Akanelandia", por la que añadía esta nota. Tal y como me expliqué daba a entender que la historia original no era mía. Este fic es único y original, y me he tirado muchas horas comiéndome la cabeza para idearlo y redactarlo ^^

Soy una torpe T.T Quería ser muy legal y sólo he conseguido quedar como una plagiadora. Saludos a todo el que haya llegado hasta aquí ^^