Los personajes pertenecen a Suzanne Collins y David Nicholls asi como tambien la idea ya que esto es una adaptacion de "Siempre el mismo dia" de Davis Nicholls
Nos leemos abajo…
1988-1992
Veintipocos…
CAPITULO I
Viernes 15 de julio de 1988
Rankeillor Street, Edimburgo
-Supongo que lo que importa es aportar algo – dijo ella- cambiar las cosas…
-¿En que sentido, como "cambiar el mundo"?
-No, todo el mundo no, yo hablo de la pequeña parte que te rodea
Se quedaron un momento en silencio, solamente abrazados en aquella cama individual. Luego les gano la risa, una risa ronca de final de madrugada
-Me parece mentira haberlo dicho ¿Sonó cursi, verdad?
-Un poco – asintió el
-¡Es que intento ser estimulante! Elevar tu alma para la gran aventura que te espera – se giro para mirarlo a la cara – Aunque creo no lo necesitas, debes tenerlo todo planeado
-Para nada
-Bueno, ¿Qué vas a hacer? ¿Cual es tu gran plan?
-Pues mis padres pasaran a recoger mis cosas, lo dejaran en su casa y yo me quedare en su departamento de Londres con algunos amigos. Luego Francia…
-Hermoso… - soltó ella, casi sarcástica
-Después tal vez sea China y tal vez doy un salto a la India…
-Viajar, que predecible – ella suspiro
-¿Qué hay de malo en viajar?
-Dirás mejor que huyes de la realidad
-Creo que la realidad esta sobrevalorada – añadió el con la intención de dar una aura oscura y carismática, ella solo frunció el ceño en una mueca de desdén
-Supongo que eso esta bien, para el que pueda permitírselo. ¿Por qué no solo dices, 'Me voy dos años de vacaciones'?
-Por que 'viajar' da amplitud de miras – el sonrió apoyándose en un codo para besarla
-Ja, yo creo que tu ya eres amplio de miras – ella aparto la cara, pero luego se dejo besar, se besaron lento para volver a apoyar la cabeza en la almohada – Pero yo no te preguntaba sobre el mes que viene; hablaba del futuro futuro, cuando tengas, no se… - Hizo una pausa, entornando los ojos como si evocase una loca idea - ¡Cuarenta años! ¿Qué serás a los cuarenta, que quieres?
-¿Cuarenta? – Al parecer a el también se le hacia difícil el concepto - ¿Puede decir 'rico'?
-Muy, pero muy superficial
-Bueno, pues 'famosos' – Le empezó a acariciar el cuello con los labios – Un poco morboso todo esto ¿no?
-No, es emocionante
-¡Emocionante! – dijo el imitándole la voz, ese leve acento de Yorkshire, como si la quisiera hacer quedar como tonta. Ella ya estaba acostumbrada a que los niños bien pusieran voces raras, como si los acentos tuvieran algo inusitado. Se sorprendió pensando que no era la primera vez que se tranquilizaba al sentir esa punzada de antipatía por el. Se aparto de el hasta que su espalda quedo apoyada en la fría pared
-Si emocionante, se supone debemos estarlo…
-"Sus nombres son los de la prensa del mañana" – dijo el citando las palabras del discurso del rector
-Lo veo difícil
-Ya, pero ¿tu estas emocionada, No?
-¿Yo? Que va, muerta de miedo estoy
-Yo también, caray – el se giro recogiendo los cigarrillos del suelo al lado de la cama, casi nervioso – Cuarenta años ¿te imaginas? Cuarenta, la puta madre
Ella sonrió por la recién aparecida ansiedad de el y decidió agravarla y con una sonrisa torcida prosiguió
-Claro que lo imagino, pero quiero saber que harás tú
El encendió el cigarrillo meditando la respuesta con cautela
-Pues, Kat la cuestión es…
-¿"Kat"? ¿Quién es "Kat"?
-Te llaman Kat. Lo he oído
-Si, mis amigos me llaman así
-Entonces… ¿Te puedo llamar Kat?
- Continua "Peet"
-Resulta que he pensado algo sobre "hacerse mayor" – Hizo las comillas en el aire – y he decidido que prefiero quedarme así como soy ahora.
Peeta Mellark. Señoras y señores ahí tras los rizos desordenados que le caían sobre la frente, Katniss lo observo apoyarse en la cabecera de madera barata y tuvo la clara razón de por que el quería mantenerse igual. Con los ojos cerrados, el cigarrillo peligrosamente pegado en el labio inferior y la luz del alba colándose por las cortinas no solo infundían calidez a un lado de su rostro, si no que parecía brindarle unos destellos más claros a su rubio cabello. Daba la impresión de que estuviera posando permanentemente para un fotógrafo. Katniss Everdeen pensó que "apuesto" era una palabra tonta pero no había otra, salvo "bello". Tenía una mandíbula en las que se percibe un poco los huesos bajo la piel, como si su cráneo fuera atractivo por si solo, una nariz bien formada con cierto brillo de grasa y pecas junto con unas ojeras provocadas por fumar y trasnochar. Tenía unas cejas ni gruesas ni delgadas y una boca de sensualidad estudiada, ahora tintada por el carmín del vino búlgaro. Su pelo parecía algo un poco desastroso, parecía que se lo habían dejado muy corto por atrás dándole a la coronilla y al rebelde flequillo una apariencia algo fofa.
Peeta sabiéndose observado, echo el humo por la nariz y cruzándose de brazos hincho bíceps y pectorales, ocultando una sonrisita medio engreída. ¿De donde sacaba tanto musculo? De hacer deportes, seguro que no, Katniss estaba segura que nadar desnudo no era deporte; tal vez solo era esa herencia de padres así como lo serian las acciones y los buenos muebles. Apuesto, incluso bello con sus bóxers bajos en la cadera y compartiendo por un extraño motivo, la cama individual con ella. Después de cuatro años de universidad… ¿Qué te crees Katniss, Jane Eyre? No seas infantil, no te dejes llevar, es Mellark de quien hablas, recuérdalo.
-Yo, te imagino a los cuarenta – dijo ella con tono malévolo – perfectamente
El sonrió con los ojos cerrados y ella le quito el cigarrillo provocando que el abriera los ojos, y le sonriera, ella solo pensó en hacerlo sufrir
-Dime Kat
-Ok. – Katniss se incorporo en la cama, con el edredón debajo e los brazos – Vas en un deportivo convertible por Chelsea o algún sitio cualquiera, el coche no hará ruido como todos los coches de ¿2006?
Peeta hizo la suma con los ojos entrecerrados – 2004, será 2004
-Bueno, el coche va flotando y tu tienes una barriguita embutida debajo del volante como si fuera un cojín, llevas poco pelo y papada, un tipo grande en un coche pequeño – Ella parecía completamente dentro de aquella loca ilusión del futuro, disfrutando de darle un extraño giro le dio una calada al cigarrillo – Al lado llevas a una guapa mujer con lentes de sol, rubia y modelo; no ex modelo es tu tercera…no cuarta esposa es guapísima y tonta como la que mas…
-Muy bello ¿Hijos?
-Ninguno, solo tres divorcios, es fin de semana y van a tu casa de campo, llevan en la mini cajuela raquetas de tenis, uvas, vinos, espárragos, huevos de codorniz. Estas más que satisfecho de ti mismo. Tu mujer número cuatro te sonreí con sus doscientos dientes blanquísimos y tú intentas no pensar que no tienen nada en absoluto sobre que hablar, nada de nada para decirse.
Ella se callo de golpe. Hablas como loca, se dijo, intentando no parecer loca
-Pero si te consuela para entonces todos habremos muerto en una guerra nuclear – sonó demasiado alegre y el seguía viéndola ceñudo
-Oye, quizá mejor me vaya, si soy tan corrupto y superficial para ti
-No, no te vayas – lo dijo demasiado rápido, intento justificarse – es que son las cuatro de la madrugada
El se acerco mas a Katniss dejando su cara a escasos centímetros de la de ella y bajo la voz casi como un susurro queriendo intimidarla un poco
-No se de donde sacas esas ideas de mi, si no me conoces
-Conozco el tipo – Ella no se alejo, quieta hablo al mismo tono, alzando ligeramente las cejas el frunció divertido el ceño
-¿El tipo?
-Los he visto por la facultad; haciéndose los gallitos, berreando y pasando sus vacaciones en yates por el mediterráneo "o sea te lo juro" – Hizo voz de flauta y un gesto con la mano, como esos que había visto de los niños bien
-Pues si te parezco tan horrible
La mano de el acaricio lentamente su costado hasta situarse justo en su cadera donde su pulgar hizo suaves círculos en la piel morena, ella sintió la piel erizarse bajo el suave tacto
-… que lo eres…
-… ¿Por qué dormimos juntos?
Su mano siguió bajando por el interior del muslo donde la piel se sentía caliente y mucho mas suave, ella se mordió el interior de la mejilla ante el placentero roce y deslizo una mano por el brazo de el deleitándose en los músculos firmes ahogando una risita ante la pregunta de el
-Yo contigo, que sepa, no he dormido… - divertida movió las cejas intentando que un suspiro no se saliera de sus labios
-Bueno, eso depende de cómo definas "dormir juntos" – se inclino para besarle la comisura de sus labios y luego bajo por su mentón delineando la línea de su rostro; ella entre abrió las piernas y el se deslizo entre ellas colocando una mano en la parte baja de su espalda, se besaron, lento sin prisas; el delineo el labio inferior de Katniss con la lengua ella lo dejo entrar intensificando el beso en una batalla por dominar la boca del otro ella le mordió ligeramente el labio haciéndolo sonreír
-Sabes… - ella presiono sus labios contra los de el
-¿Qué? – Peeta sintió la pierna de Katniss ciñéndose a las de el pegándolos mas
-Debes lavarte los dientes
-A mi me da lo mismo que no te los laves – el volvió a besarla esta vez repartió suaves besos en el cuello de ella – me gusta ese sabor a vino y tabaco
Ella aparto la cabeza de golpe
-¿En serio?
-Si, pero que importa, me gusta – El intento volver a besarla
-Ya vuelvo – Katniss se quito el edredón de encima y paso por encima de Peeta el le puso una mano en la espalda desnuda
-¿Adonde vas?
-Al baño – Ella cruzo un brazo sobre su pecho – ya vuelvo y nada de tocarse mientras no estoy – se giro metiendo los dedos por la goma de las bragas para ajustarlas mejor
El expulso aire por la nariz y le hecho una mirada al cuartito de alquiler; había visto muchos dormitorios así en los últimos cuatro años: cuartos de lámparas de noche requemadas, olor a detergente en polvo en las sabanas que no se ajustaban bien a la cama y aunque pocas veces había visto la misma habitación dos veces, siempre le resultaban familiares. Katniss tenia la típica afición de las de letras por los fotomontajes: fotos de amigos de la universidad, de familiares mezcladas con los Chagall, Kandinsky, Woody Allen, Samuel Beckett… el cuarto en si era un manifiesto no había nada neutral, todo expresaba una filiación o un punto de vista.
Con un suspiro Peeta se dio cuenta de que Katniss era una de esas individualistas que usaban 'burgués' para insultar y aunque el no era un fascista le gustaba la palabra 'burgués' y sus implicaciones como: viajes, modales, seguridad, buena comida ¿Por qué tenia que sentirse ofendido? Se giro y busco un cenicero alrededor de la cama y se encontró con un libro 'El hombre que confundió a su mujer con un sombrero', alzo las cejas al leer el titulo, pero que hombre mas imbécil, pensó, el jamás cometería ese error.
A sus veintitrés años Peeta Mellark tenía su futuro tan claro como lo tenía Katniss Everdeen, o sea muy poco, quería triunfar, quería ser motivo de orgullo en sus padres, acostarse con mas de una mujer a la vez, quería vivir a tope con diversión y no mas tristeza de la estrictamente necesaria. No era un plan maravilloso y ya había cometido uno que otro desliz como el de esa noche; el sabia que habría llanto, llamadas incomodas y reproches…miro su ropa e inmediatamente comenzó a planear su huida, rebusco un poco mas un cenicero pero termino encontrando una latita de mostaza con condones, una sonrisa se pinto en su cara con las imágenes frescas en su cerebro del buen rato que había pasado con Katniss… pero no, debía irse era lo mejor; iba a tomar su ropa cuando el sonido de la cisterna del baño siendo descargada lo detuvo.
Dentro del baño, Katniss Everdeen se limpio los restos de pasta dental de la boca, con la idea de estar cometiendo un grave error. Luego de cuatro años casi muertos románticamente, por fin estaba en la cama con alguien que de verdad le gustaba, desde una fiesta en 1984 pero en ese entonces se fue en pocas horas y creyó que jamás volvería a verle. Parecía difícil que le propusiera irse a China con el. Aparte de todo eso Peeta Mellark no estaba nada mal, ella consideraba que no era muy inteligente y que estaba un poco pagado de si mismo, pero era gracioso, hasta cierto punto amable y de paso era popular y también muy apuesto. ¿Entonces por que estaba tan sarcástica y susceptible? ¿Por qué no podía ser como esas chicas seguras de si mismas, divertidas y pulcras de las que Peeta se rodeaba? Vio la luz del alba por la ventana y sintió la llegada de la sobriedad mientras hacia una mueca para arreglar su cabello con la punta de los dedos. Jalo la cadena de la cisterna y se dirigió al cuarto.
Desde la cama Peeta la vio aparecer en la puerta con la toga y el birrete puesto pegando una pierna al marco de la puerta como un gesto de vampiresa, con el titulo en una mano y un gesto como si viese por encima de unos lentes se bajo el birrete hasta taparse un ojo
-¿Qué tal eh?
-Me gusta lo del birrete caído, te queda bien. Ahora ven acá; vuelve a la cama
-Ni hablar me costo treinta billetes y pienso amortizarlos – Se acerco a la cama dándole vuelo a la toga como una capa de vampiros, Peeta la cogió por la cintura y la empujo contra la cama junto a el mientras se reían, ella azoto con el titulo enrollado el brazo del chico y se sentó en la cama quitándose la toga; Peeta observo por ultima vez la espalda desnuda y el arco de los pechos de Katniss antes de que ella se pusiera una camiseta negra y larga que exigía el desarme nuclear unilateral. Peeta se despidió de la idea de una madrugada de sexo por que no había nada menos estimulante al deseo sexual que una camiseta vieja con una consigna política.
Peeta resignado recogió el titulo de Katniss y le saco la liga desenrollándolo
-Doble especialidad en Filología Inglesa e Historia, cum laude…
-Así es, lee y enfurécete; por que tu solo obtuviste un bien
Peeta frunció los labios y volvió a enrollar el titulo, se adentro en la sabanas junto a Katniss ambos lado a lado incómodos y tiesos como tablas
-¿Nos acurrucamos? – intervino Katniss pasados unos minutos; Peeta se giro hacia ella dejando que la castaña se acomodara en su pecho con el rostro sobre el hombro; el no veía el punto de acurrucarse, le resultaba cursi y terminaba dolorido del cuerpo, aparte de que era una conducta de viejitos y el no era un viejito, la idea de volver a casa se hizo presente con fuerza
Se quedaron así, aun más rígidos que antes y poco naturales
– No puedo creer que use la palabra 'acurrucarse' carajo, lo siento… Dios, en serio lo siento
Peeta bajo un poco el rostro para observarla y le sonrió
-Al menos no dijiste 'hacer mimitos'
-Puaj 'hacer mimitos' ¿pero que les pasa por la cabeza cuando dicen eso? Es fatal
-O 'arrumacos'
-Eso es repugnante; mejor vamos a prometer que nunca nos haremos arrumacos
Katniss se arrepiento enseguida del comentario, de plantear que ellos estuvieran juntos. El silencio se hizo presente en ambos tenían ese cansancio propio de la madrugada y habían pasado ocho horas hablando y dándose besos. Peeta no dijo nada solo pensó que aquello no debería repetirse de nuevo
-Deberíamos dormir un poco – menciono Katniss
-¿Para que? Mañana no hay nada, no hay que estudiar…
-Solo tenemos la vida por delante…- comento Katniss medio dormida aspirando el aroma a canela y eneldo de Peeta; cálido y rancio. El estremecimiento provocado por el futuro incierto le sacudió los hombros, no se sentía adulta ¿Qué iba a hacer si no estudiaba?
Ella tenía su filosofía, ninguna maravilla, pero de momento pensaba que debía ser valiente, audaz, lanzarse al mundo y aportar algo, no cambiar el mundo entero pero si la parte que la rodea; cambiar al mundo a través del arte, tal vez escribir algo, vivir apasionadamente, con plenitud. Experimentar cosas nuevas, querer y ser querida. No era algo que pudiese compartir con un hombre, no con uno como Peeta; pero era lo que Katniss creía y tal vez solo tal vez mañana en la mañana podrían probar otra vez.
Fuera se hacia de día y Peeta decidió no volver a dormir, no podría, decido que esperaría hasta que se quedara bien dormida y luego se iría. Se pregunto si a ella le interesaría que el se marchara; solía importarles ¿Pero a el le importaría? Había vivido cuatro años sin ella y sin problemas, es mas hasta ese momento creía que su nombre era Katia. Sin embargo durante la fiesta de graduación no había podido quitarle la mirada de encima. Examino el rostro de ella, era guapa pero parecía molestarle el serlo. Se cortaba mal el pelo (quizá ella misma o esa Tilly no se cuantos, su compañera de cuarto una chica grandota y que siempre hablaba en voz muy alta), su piel aceitunada parecía echar de menos el contacto solar, usaba unos lentes que le daban pinta de matadita, tenia la barbilla algo redondeada por 'grasa adolescente ' (¿O no podía decir que tenia 'grasa adolescente' de la misma manera en que no se le podía decir que tenia unos pechos fabulosos sin que ella se enojara aunque era cierto?) Pero en fin su cara, su cara era maravillosa; se dio cuenta que no recordaba el color de sus ojos solo que eran brillantes, audaces y grandiosos. Se le marcaban unos pequeños paréntesis al sonreír, lo hacia a menudo y con los labios y dientes apretados como si guardara una risa, o un comentario ingenioso, o un chiste secreto y fabuloso.
Si el se iba no volvería a ver esa cara jamás, salvo quizá en una horrible reunión dentro de diez años, donde ella le reclamaría su despedida a la francesa. Mejor era irse sin que ella lo supiera y nada de reuniones con ex compañeros. Justo cuando el se decidía ella la boca de ella se estiro en una gran sonrisa
-¿Qué Peet, que te parece?
-¿Qué cosa Kat?
-Lo nuestro, ¿Crees que es amor?
-Ya duérmete por favor
-Pues ya no me mires la nariz – ella abrió los ojos y dejo ver sus ojos gris cielo, como ese cielo tormentoso que veían a menudo antes de las lluvias, luminosos y sagaces - ¿Qué día es mañana?
-¿Hoy? Hoy es viernes todo el día. Día de San Suituno para que sepas
-¿Qué quiere decir eso? – pregunto ella frunciendo el ceño
-Es una tradición, si hoy llueve. Lloverá los próximos cuarenta días, o todo el verano o algo así
Katniss frunció más el ceño
-No tiene sentido
-No debe tenerlo, es solo una superstición
Ella seguía con el ceño fruncido, ¿Dónde llovería? Siempre llueve en algún lado.
-Bueno, esta bien pero y si no llueve ¿Qué harás Peet?
Decirle que el tiene un compromiso
-No gran cosa ¿Por qué?
-¿Hacemos algo tu y yo, Juntos?
Espera que se duerma y vete disimuladamente
-Ah… tal vez… si puede que hagamos algo juntos
Katniss volvió a dejarse caer en la almohada y cerro los ojos, con una sonrisa satisfecha
-Un nuevo día – murmuro ya casi al otro lado de la inconsciencia
-Un nuevo día – murmuro el, cansado con los cerrándosele
N/A Bien como ya dije en el summary esto es una adaptación y sobre todo un OoC en Peeta y algo en Katniss aunque tratare de que no pierda del todo su esencia original ; si no lo notaron aquí les aseguro que lo irán viendo conforme esto avance. La idea… espero les guste cualquier duda, queja, lo que sea déjenlo por Review por favor
