Disclimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto y yo los utilizo en este fic sin fines de lucro por mera entretension.

La historia en cambio si me pertenece y cualquier uso de esta sin mi permiso sera considerado una falta a la ley de copyrighting. Tengo este fic tambien publicado en e imperio nippon.


Capitulo I

Era la quinta vez que apagaba ese aparato infernal. Agradecía el no haber tenido ningún martillo cercas pues juraría que ya abría destruido la mesa de noche. Bufo enojado, ya de otra no le quedabas más que de levantarse. Se sentó en la orilla de la cama y se tallo el ojo derecho soltando después un suspiro fastidiado. Si algo odiaba en la vida era el hecho de levantarse temprano. El sonar de su celular lo distrajo de su maldecir al mundo y a todo lo que lo habitaba. Alboroto sus rubios cabellos y estiro su mano para poder alcanzar el teléfono celular.

—¿Qué? —Dijo de mala gana y aun soñoliento.

—¡Naruto! ¿Sabes que hora es? —El rubio hecho un vistazo a la ventana que se encontraba de tras de él y se puso de pie. —Ya estamos en la hora del almuerzo, ¿Qué no piensas venir? —Camino hacia el closet y comenzó a buscar entre su ropa.

—La verdad no creo que tenga ya mucho caso ir Temari —Acomodo el teléfono en su oreja y frunció el seño. La escuela no era su lugar favorito y mucho menos si para ir tenias que levantarte temprano.

—Hoy tenemos el examen de Asuma y si no vienes seguro te reprueba —Le dijo la chica en un tono que emanaba mas preocupación que enojo.

—Da igual Tem, de igual forma me va a reprobar —Se encogió de hombros, después de todo lo que decía era verdad así que ya no tenia sentido ir a clases.

—Naruto… Tienes que venir o te juro que cuando te vea te muelo a golpes —Le dijo con un tono agresivo pero divertido. Ellos dos era mejores amigos desde hacia varios años por lo que ambos se conocían muy bien.

—Vale, ya voy —Sonrió. Al final Temari siempre obtenía lo que quería.

Termino la llamada y puso su móvil en la mesa. Vio con fastidio su uniforme y comenzó a cambiarse. La verdad es que le molestaba ir a la escuela solo por el echo de que levantarse temprano y hacer trabajo no era lo suyo. Lo único bueno que él le veía a la tortura diaria de ir era ver a sus amigos y jugar en el equipo de fut. El rubio amaba jugar fut bol, no por nada era el capitán del equipo de su escuela y el jugador estrella. Termino de vestirse, tomo sus cosas y salió de su cuarto. Vivía con su tío, bueno si a eso se le podía llamar vivir juntos pues su tío casi nunca llegaba a dormir y solía viajar mucho. Tomo las llaves de su auto y salió por la puerta principal. Hay estaba su precioso Porche amarillo. Una vez subió a este emprendió su viaje a la escuela.

Temari sabia que Naruto no era un gran fan de la escuela y mucho menos de levantarse temprano, pero, ya era la tercera vez en la semana que faltaba y eso la preocupaba aunque ella bien sabia que sus faltas no eran por falta de salud. Reviso por decima vez la hora en su celular y suspiro. Aun faltaban 25 minutos para que el receso terminara pero aun así su rubio amigo no aparecía por ningún lado.

—Hola Temari —La saludo una pelirosa que se acercaba a ella.

—Hola Sakura —Volvió a ver la entrada por quinta vez en busca de su amigo.

—¿Otra vez no vino Naruto? —Le pregunto con un ligero tono de decepción que paso desapercibido por la rubia —¿Estará bien?

—Si, solo es un perezoso —Rio.

—Saku estas aquí… Hola Temari —Hablo una pelirroja que se acercaba a ellas.

—¿Qué paso Karin? —La pelirosa se volteo hacia ella.

—Nada, es solo que te me perdiste. —Se cruzo de brazos y soltó unas pequeñas risas.

—Las niñas dinamita —hablo en tono gracioso un castaño que se aproximaba a ellas.

—Ese apodo me da una risa —Dijo Temari mientras se reía.

La pelirosa y la pelirroja rieron. La verdad es que a sus compañeros les encantaba ponerles apodos debido al color extravagante que tenían sus cabelleras. Ambas ya estaban acostumbradas pues llevaban una vida entera con ese color de cabello.

—¿Y que paso Kiba? —La pelirroja coloco sus manos en la cintura y dirigió su mirada al único varón que se encontraba entre ellas.

—Nada mi pelirroja ardiente —Hiso el intento de abrazarla pero esta lo aparto de un golpe.

—¡Te eh dicho que no me digas así! —Se acomodó sus gafas, que se habían movido por el reciente movimiento que había echo al golpear al castaño.

—Me van a matar —dijo al rubia al divertirse tanto con la escena que le habían proporcionado sus amigos.

—¿Y cual es el chiste de hoy? —Hablo el pelinegro que llegaba por detrás. Tomo asiento en la banca que se encontraba delante de una jardinera. —¿Las gemelas bomba? —Rio de lado y recibió una mirada asesina por parte de la pelirosa.

—Uno de los peores apodos —Suspiro la de lentes y volteo a ver a la ojiverde.

—No tanto como las arcoíris —Rio la de oves verdes junto a todos los presentes.

—Yo creo que los mejores son rojo dinamita y rosa pastel —Les dijo Temari mientras se paraba en medio de estas y las abrazaba.

—Claro no olvidemos a la rubia sexy —Dijo la pelirroja y la ojiverde asintió. Todos los presentes rieron.

Varios chicos que pasaban por hay le chiflaron a las tres chicas. El castaño levanto su mano y les enseño el dedo mediando. Las tres chicas rieron no solo porque los chicos les habían chiflado si no también por la reacción de su castaño amigo. El morocho, bueno el seguía sentado.

—Los niñitos de primero son tan inmaduros —Hablo Shikamaru con un tono fastidiado mientras veía como los chicos se hacían burlas entre si. Ellos sin duda eran un grupo de chicos populares, el más popular de la escuela se podría decir. El salón de 3B, donde estos se encontraban, era el más conocido de la escuela e inclusive en otras escuelas. Bueno después de todo hay se encontraban las gemelas "Dinamita", la Barbie, el genio perezoso, la estrella de fut y el can.


—¡Es la verdad Hinata! No sé que les ven a esas niñas. ¡Tan solo míralas! Tienen el cabello de colores extraños —Apunto con su dedo índice en dirección a el grupo de chicos que se encontraba a unos metros delante de ellos.

—Calma Ino-chan —Intento calmarla su ojiperla amiga.

—Mas bien será lo que no les podemos ver —Hablo un peliazul ignorando lo dicho por la ojiperla. Aparento una cámara con sus dedos y con esta fingió grabar a las tres chicas.

—¡Suigetsu! —le dijo enojada la de ojos perla y lo empujo levemente.

—Lo siento Hina-chan —Rio nervioso al sentir clavada la mirada de todos sus compañeros. Al pobre le había tocado un grupo de amigos algo amargados.

—Pero es verdad Ino no tienes por qué alterarte son solo chicas —Sonrió intentando calmar a su amiga que miraba con odio a aquel trio de chicas. Juraría que para esos momentos a alguna de ellas ya le habría taladrado el cráneo. La rubia suspiro fastidiada.

—Tienes razón, con enojarme no gano nada —se sentó y se cruzo de brazos sin dejar de ver con odio a ese grupo.

—¿Hicieron la tarea de Kurenai? —Intento cambiar de tema la castaña, mayormente para calmar a la rubia pues bien sabia que todos menos Suigetsu la habían echo.

—¡Demonio! —Maldijo Suigetsu —¿Era para hoy?

—Hmp claro —hablo por primera vez el pelinegro mientras sonreía de lado.

—¡Maldita sea esa vieja! —Grito el chico atrayendo la atención de varios chicos que se encontraban cercas.

—Suigetsu-kun deberías de tranquilizarte —hablo la ojiperla. —Yo te la paso vale —le sonrió y a los segundos sintió como era abrazada por este.

—¡Gracias Hinata por eso te amo! —Grito volviendo a atraer la atención de los presentes. La ojiperla se puso roja de la vergüenza. Si el chico era su mejor amigo y ya estaba acostumbrada a sus abrazos pero el ser abrazada en publico y especialmente a unos metros del chico que le gustaba, bueno eso la ponía nerviosa.

—Como eres gritón Suigetsu —Dijo molesto el castaño de ojos perla. Este sobo su cien pues el grito le había producido un dolor de cabeza.

—Y tu como eres amargado Neji —Rio la castaña tratando de defender al hiperactivo de su amigo.

—¿Me obligaron a no enojarme para después ustedes pelear? —Dijo Ino mientras soltaba un suspiro de fastidio por la situación.


Por fin había llegado a la escuela. Realmente le parecía fastidioso llegar a esa hora pero ya de otra no le había quedado. Él hubiera preferido quedarse en casa y dormirse para desvelarse en la noche, después de todo era viernes. Apenas bajo del coche noto que una que otra chica se lo comía con la mirada. Sonrió, la situación siempre le ocasionaba risa. Cuando llego al patio no le fue difícil encontrar a sus amigos, bueno después de todo sus amigos no podían pasar desapercibidos por nadie.

—Hola chicos —los saludo mientras llegaba por detrás de ellos. Todos al escuchar su voz desviaron su mirada hacia él.

—Súper temprano Naruto —le dijo sarcásticamente Kiba mientras se reía.

—Tan gracioso como siempre —rio el de ojos azules mientras chocaba su mano con la del castaño. —Es que me quede dormido —camino hacia el pelinegro y también choco su mano con la de este.

—Típico de ti Naruto —negó con la cabeza y se acomodó los lentes por quinta vez en el día.

—Me alegro de que hayas llegado Naruto —le sonrió la pelirosa mientras se sentaba a un lado de Temari.

—La verdad es que no quería pero me obligaron —cruzo sus brazos por detrás de su cuello y volteo a ver a la rubia.

—No puedes faltar tanto Naruto, si tus calificaciones bajan te sacan del equipo de fut y se acerca el campeonato —frunció levemente el seño y se cruzo de brazos sobre sus piernas.

El sonar de la campana dio por terminado el receso y la platica de estos. El rubio le agradeció a kami-sama por eso pues odiaba recibir sermones sobre la escuela ya para eso tenia a los maestros detrás de él. Todos comenzaron a caminar hacia la entrada.

—¿Nos toca Asuma? —pregunto Karin.

—Si, tenemos hoy su prueba —le contesto la de oves verdes que caminaba junto a ella.

—Agghh No estudie! —grito el castaño mientras se apretaba las mejillas con frustración.

—Tu nunca cariño —sonrió maliciosamente.

—Hay pero que linda —Kiba se le acerco a la pelirroja y la abrazo. —Por eso te amo tanto, por lo mucho que me apoyas.

—No hay mucho que agradecer solo digo la verdad —se lo quito de enzima y acomodo su uniforme y su cabello. A unos cuantos metros mas atrás venían el par de rubios.

—¿Estas bien —pregunto la rubia ya segura de que sus amigos no los escuchaban.

—Si —desvió su vista a cierto grupo de chicos que pasaba cercas de sus amigos. —¿Y tu —poso su mirada en ella.

—¿P-porque lo dices —un sonrojo muy poco visible se poso en sus mejillas haciéndola ver mas adorable de lo que era.

—Olvídalo —sonrió. —Vamos con los demás —camino y después de unos segundos fue secundado por su amiga.


La clase de Kurenai seguro no era menos aburrida que la de su esposo Asuma. Todos estaban callados, escuchando o al menos aparentando que lo hacían mientras Kurenai explicaba. La verdad es que a nadie, solo a los cerebritos le importaba lo que ella decía. ¿Y es que podía haber algo mas aburrido que eso Se podía ver claramente como algunos ya se encontraban dormidos en sus pupitres y unos otros que ya estaban apunto de acompañarlos.

—Chicos —llamo la atención de todos. —Tengo que ir por unas cosas a la dirección —volteo a ver el reloj de manecillas que se encontraba sobre la puerta. —Compórtense, Asuma esta en el aula de alado por lo que el vendrá a echarles un vistazo. Quiero que terminen el trabajo para revisarlo la próxima clase —tomo su bolso y salió del salón. Valla que no podrían estar mas felices en esa clase. Todos se levantaron y caminaron a con sus amigos para comenzar a platicar.

—Oigan chicos —llamo su atención la castaña. —Yuno, de la clase 2ª, va a hacer una fiesta este fin de semana y me invito a ustedes también… Al parecer esta enamorada de ti Sasuke —le dio un codazo en forma de burla.

—Hay Sasuke tu siempre con ese pegue de Resistol —rio el de colmillos. —Claro no se compara al del Namikase.

—Hmp —dijo el morocho mientras se volteaba.

—¿De donde la conoces? —hablo la rubia ignorando a sus compañeros.

—Es mi compañera del equipo de voleibol —se encogió de hombros. —Nos ha visto andar juntos y al parecer se enamoro del morocho aquí presente —apunto con la mirada a Sasuke.

—Es un milagro que no este de tonta detrás de uno de los 3 perros alfa —la rubia rodo los ojos. —La verdad no se porque tienen tanta popularidad.

—¿Acaso olvidas que todo son unos millonarios mal nacidos increíblemente atractivos? —arqueo una ceja. —Bueno yo lo digo por la chicas —cerro los ojos.

—¡Ellas son así de populares por perras! —los demás alumnos la voltearon a ver pero esta les lanzo una mirada asesina y todos continuaron en los suyo. —Son unas zorras que se acuestan con cualquiera —el Uchiha la volteo a ver feo pero esta no comprendió y continuo. —Si yo fuera igual de perra seria mas popular que ellas.

—¿Pero porque tanto odio a ellas? ¿Sera que te gustan? —dijo burlonamente el peliazul.

—¡Idiota! —le pego un golpe en la cabeza algo sonrojad. —¡Por supuesto que no! —se sentó en la banca y desvió la vista por la ventana. —Mi hermano esta enamorado de ella… De hecho todos sus amigos lo están. Siempre que van a la casa se la viven hablando de ella y de las cochinadas que le harían. La verdad me da asco. —los volteo a ver. —Y la verdad no sé que le ven si esta horrible.

—¿A tu hermano le gusta Sakura, Karin o Temari? —pregunto la castaña.

—Sakura —asintió. —Creo que las tres son amigas de ellos o algo así. La verdad no me interesa.

—Wow, es increíble la fama que tienen esas niñas —se recargo en la pared.

—¿Por qué lo dices? —pregunto Suigetsu.

—Las veces en las que e ido a la universidad por lo de los deportes eh escuchado cantidad de comentarios de ellas tanto negativos como positivos. Claro los negativos por parte de las chicas que odian que un trio de niñas de prepa traigan a los de la universidad babeando. —dijo la castaña.

—¡Te digo que no sé que les ven! —alzo sus brazos con frustración.

—¿C-cuando es la fiesta? —hablo la ojiperla para calmar la tensión que se había formado entre ellos.

—Hoy en su casa, vive por donde nosotros. Nos juntamos en mi casa y de hay nos vamos ¿Les parece? —dijo TenTen.

—Si —dijeron todos.

—Cambiando de tema, ¿alguno le entendió al trabajo de Kurenai? Es que la verdad yo no entendí nada aparte de lo del nombre y la fecha —se rasco la nuca.

—Hay Suigetsu la verdad es que tu nunca entiendes nada mas aparte de eso —rio la castaña mientras sacaba sus apuntes. —Toma, puedes copiar mi trabajo —le paso el cuaderno.

—Gracias TenTen —le sonrió. —Tu siempre tan preocupada por mis calificaciones.

—Para eso son los amigos —sonrió. La entrada de Asuma provoco un silencio instantáneo por parte de todos los presentes.

—¿Cómo van en el trabajo? —se paro frente al escritorio y volteo a verlos. Todos se sentaron despistadamente y fingieron trabajar. Este al ver el vago intento de los alumnos por fingir trabajar.


La salida de Asuma alivio a todos, en especial a los que ya estaban artos del silencio perturbar que se había provocado por la presencia del profesor. Todos, como es costumbre, se fueron con sus amigos a platicar. Pero había un grupo especial que se sentaba en la parte de atrás del salón. Hay, sentados junto a la ventana, estaban la pelirosa sentada en la ultima banca junto a la ventana, la pelirroja que estaba sentada delante de ella, la rubia que estaba a un lado de la ojiverde, el castaño sentado frente a la pelirroja, el rubio junto a la rubia y por ultimo el morocho que se sentaba junto a la pelirosa.

—¿Y que piensan hacer este fin de semana? —pregunto el castaño mientras se volteaba a ver a sus compañeros.

—Pues eso depende, ¿en tu casa o en la mía? —le dijo la pelirroja mientras enrollaba su cabello en el dedo índice. El castaño le lanzo una cara picara mientras daba una mordida al aire.

—Pues si quieres aquí y ahora —se paro de su silla.

—Calmadito cachorrito —le dijo Karin mientras le hacia una seña con la mano para que se sentara. —Te digo que en la noche, no desesperes luego van a decir que andas bien urgido.

—Urgido ya estoy así que no te preocupes tu nada mas atiéndeme y todos contentos —sonrió burlonamente y la pelirroja junto con todos lo acompañaron en las risas.

—No pero ya enserio ¿que van o vamos a hacer? —hablo por primera vez la rubia.

—Pues podríamos ir de fiesta, tomar en mi casa, ir a misa, yo que se. Hay un mundo de opciones —sonrió la pelirroja y todos la voltearon a ver algo raro por su sugerencia sobre la iglesia.

—¿Tu en misa? O mejor dicho ¿nosotros en misa? —todos lo pensaron unos segundos y después se echaron a reír.

—Pues sobre las fiestas eh escuchado hablar de varias que van a hacer los de aquí de la escuela, claro ya nos invitaron a todas pero eso no quiere decir que vallan a estar buenas claro. —el moreno se encogió de hombros algo despreocupado.

—Lo de las fiestas lo podemos arreglar —todos dirigieron su mirada hacia el rubio. —Yo digo pongamos todas las opciones en papelitos y saquemos una al asar.

—Soluciones bien elaboradas verdad Naruto —se burlo la rubia.

—Fue lo que se me ocurrió —sonrió de lado y se encogió de hombros.

—Ya los estoy haciendo —hablo el castaño mientras escribía en papel. —También había pensado si la cosa en una fiesta se pone aburrida pues nos vamos a otra y si no pues a tomar a mi casa —sonrió y termino de escribir en el último papel.

—Muy buena idea cachorrito —la pelirroja mientras se le acercaba lentamente como para besarlo.

—Grrrr mi pelirroja —también comenzó a acercársele.

—Ya déjense de sus juegos —hablo la rubia interrumpiendo su juego. —Pero tu Saku ¿que opinas? No has dicho ni pio. ¿Te pasa algo? —todos voltearon a ver a la chica pues Temari tenia razón, Sakura no había hablado desde que iniciaron la conversación.

—Lo siento —sonrió. —Es que creo que mis padres van a venir y con eso de que casi nunca los veo siempre que vienen a la ciudad quieren que me quede con ellos. Pero si no vienen obvio que ya estoy apuntada.

—Esa es mi Saku —hablo al pelirroja.

—Bueno Shika haznos el favor mijillo —Kiba junto todos los papeles entre sus manos y se paro para dejar que Shikamaru escogiera uno. —Si vamos a una fea fue culpa de Shikamaru.

—Ya pues déjalo agarra uno —le dijo la rubia. El moreno tomo un papelito y lo abrió.

—Sora… ¿Quién es Sora? —Arqueo una ceja y dejo el papelito en la mesa.

—Una niña del 2B, sus padres no van a estar este fin y por lo visto la niña no perdió la oportunidad para hacer una fiesta —el castaño se encogió de hombros.

—Los jóvenes no pierden oportunidad para intentar hacerse populares. Si supieran que lo único que ganan es una cuenta vacía y una casa que limpiar —la pelirroja se rio y todos los demás los demás hicieron lo mismo.

—La verdad —sonrió la ojiverde.

Lo que faltaba de clases transcurrió rápido o lento para los que odiaban la escuela. Pero nada más satisfactorio en esta vida que el inicio del tan apreciado y añorado viernes. Todos salieron disparados en cuanto el timbre final sonó. Coches salían y entraban, mayormente salían. Todo era felicidad y emoción, ¿y es que quien no amaba los viernes?

—¿Traes coche o vienen por ti Saku? —pregunto el moreno que caminaba junto a ella.

—Misha viene por mi, me dio pereza traer mi coche —rio y el moreno sonrió de lado. —Nos vemos al rato para ver si llega o no mis papas.

—Si, yo voy en una o dos horas.

—Te espero pues —le dio un beso en la mejilla y camino hacia el coche negro que la esperaba en la entrada.


—Entonces ya estamos —hablo la castaña de chongos. —Nos vemos en mi casa a las 9 y de hay nos vamos a la de Yumi.

—Esta bien —hablo Ino. —Yo me voy más temprano para arreglarnos juntas, ¿esta bien?

—Claro —sonrió. —Tu también Hina.

—Si —sonrió. —Haya nos vemos —se despidió con la mano y camino hacia donde su primo ya se había ido.

—Bueno Ino yo también ya me voy yendo —la castaña se despidió de beso. —Hay te espero. —camino hacia su coche y se despidió con la mano mientras subía a este.