Despierta
Lo primero que vió al despertar... fue a él mismo tendido en una camilla de hospital. Dirigió la vista algo perdida por todo el lugar, sintiéndose adormecido y extrañado.
— Esto debe ser una broma... — balbuceó de pronto con el miedo creciendo dentro de él. Se volteó asustado a verse otra vez —No, no, no, no, no, esto no esta pansando, esto no puede estar pasando— pensó que se trataba de esas estupideces de las que alguna vez oyó en el colegio, algo como "desdoblarse" cuando sales de tu cuerpo en sueños pero al unirte a él vuelves en ti y despiertas... ¡pero no estaba funcionando! y eso logró ponerle los pelos de punta — Despierta, oye, ¡Oye despierta! — gritaba en vano.
Había empezado a temblar, sentía mucho miedo de lo que estaba pasando porque para empezar ¿qué estaba pasando? notó la mascarilla cubriendo desde la nariz hasta su boca semiabierta, tenía una aguja con suero en su brazo y sólo entonces se pregunto qué demonios estaba haciendo en un hospital y por qué no podía recordar nada de cómo llegó hasta ahí.
La pequeña pizarra un poco más arriba de la cabecera de la camilla indicaba sus datos: "Yuratchka Plisetsky - 16 años" Claro, ese era su nombre, algo dentro de su cabeza hizo eco con esa misma palabra "¡YURI!", pero rápidamente su atención se vio más pegada a lo que ahora le sucedía y comenzaba a desesperarse; ¿Por qué no se podía despertar? ¿qué estaba haciendo ahí como... como... como alma? ¿se iba a quedar por siempre de esa forma?
La puerta de la que era su habitación se abrió dejando pasar a una enfermera junto a otra de forma apurada.
—Conecta la sangre y mantenlo respirando con la máquina unos momentos hasta que se estabilice. No está tan grave pero no podemos cometer errores. — su mente no procesaba bien la información, ¿no estaba grave? ¿por qué le falta sangre?
El barullo desde las afueras del pasillo lo hizo salir de su trance y voltearse de a poco en donde pudo ver a varias camillas con gente herida ser socorrida por los desesperados médicos que gritaban indicaciones histéricos. Las enfermeras, tras estabilizarlo, se fueron corriendo nuevamente al ser llamadas.
Sintió miedo. Sintió mucho miedo, ¿qué le esperaba fuera de esa puerta? ¿él había sido traído junto a esas personas? ¿qué demonios estaba pasando?
Salió de a poco, se sentía demasiado liviano y adormecido. Realmente nadie podía verlo. Pero lo que él vio del otro lado de la puerta lo paralizó; ese lugar era desesperación pura, entre sangre, doctores desesperadas, gente histérica y personas llorando.
La última de las camillas parecía ser una de las más complicadas. Muchos paramédicos corrían alrededor del sujeto apretando las heridas con paños y paños que más rápido se llenaban de sangre. El doctor a cargo de esa camilla parecía tremendamente preocupado y solo dio la orden con la voz temblorosa:
—¡Llévenlo a pabellón, ahora!
Cuando la camilla pasó al lado suyo sentió un escalofrío tenebroso.
Quien iba en la camilla no era ni más ni menos que tan sólo un chico joven, moreno, lleno de cortes y ensangrentado. Su pierna iba casi destruida.
Cuando en el pasillo no quedó más que enfermeras corriendo y familiares llegando y llorando a viva voz, se percató de una presión que había ignorado desde hace rato en uno de sus dedos en su mano izquierda. Miró de qué se trataba, un hilo celeste se ataba de forma firme a él, cuando intentó quitarlo un dolor agudo en su cabeza lo impidió y la máquina que se suponía que le estaba dando oxígeno comenzó a sonar alertando a una de las enfermeras que de inmediato fue a regularizar todo lo que anduviera mal con... con su cuerpo (pensarlo así era bastante confuso y chocante para él).
Se acercó corriendo y sintiendo el miedo crecer nuevamente dentro suyo, percatándose para su sorpresa que el hilo se conectaba al anular izquierdo de su cuerpo en la cama.
Acaso... ¿Era un alma en pena?
Hola
- Esta historia será cortita y tendrá solo 14 capítulos variando su duración (n° de palabras).
- Los dos capítulos de introducción y los dos finales serán narrados en 3ra persona (narrador omnisciente). Los demás narrados en primera persona según a qué personaje corresponda el capítulo.
- Será un Otayuri, pero uno muy soft en donde el apoyo mutuo será imprescindible para estos dos cuando ambas partes de la moneda muestre sus desgracias.
Gracias por leer!
